#166
❀ Fluff
❀ Strangers!au
❀ 528 palabras
- Lo siento, no voy a salir contigo.
La voz llegó claramente a los oídos de Chanyeol mientras esperaba al autobús en la parada por su izquierda, girándose para ver a un chico marchándose, dejando a otro allí plantado con una flor roja en la mano que a todas luces pensaba darle.
El chico entró en la cafetería frente a la que había estado esperando a su cita durante un rato, Chanyeol lo sabía porque ya estaba allí cuando él llegó corriendo pero su autobús se fue de todas maneras, dejándolo allí sin aire y pasándose la mano por el cabello oscuro, revolviendo los ya rebeldes rizos. El chico estaba ya esperando y estuvo allí los veinte minutos que llevaba el alto esperando. Su supuesta cita acababa de llegar, pero desde luego, Chanyeol ni el propio chico, por la cara ilusionada, su rosa y lo pulcro y limpio de su aspecto, esperaban aquel desplante.
Pudo ver cómo se sentaba en una esquina del local, junto a la ventana, como esperando que el otro se lo pensara mejor y volviera. La gente a su alrededor murmuraba y lo miraba, incluso la camarera que se acercó a tomarle la nota pareció mirarlo con pena.
El alto no sabe bien qué lo impulsaba, pero justo cuando su autobús, tras veinticinco minutos de espera se dignaba a aparecer, se marchó de la parada, dirigiéndose a la cafetería.
Quizá era el destino el que había querido que él estuviera esperando, se dijo mientras abría la puerta. El destino sabía que aquel chico iba a ser rechazado y, de alguna manera, sabría que algo en sus bonitas facciones y en su aura triste impulsaría a Chanyeol a rechazar su vuelta a casa en su favor. Por eso, tomó asiento en la silla junto al chico, sonriéndole como si lo hubiera estado esperando y cogió la flor, sonriendo.
- Siento haber tardado -le dijo, dejando su abrigo y su mochila en la silla vacía junto a él-. Muchas gracias por la flor, es muy bonita.
El chico lo miraba completamente asombrado, pero aquello no fue nada comparado con la cara que puso cuando el alto, siguiendo otro impulso que no sabía bien de dónde venía, se inclinó a dejar un beso en su mejilla, peligrosamente cerca de la comisura de sus labios.
Se miraron, el alto sonriente y el más bajo completamente anonadado, unos mechones rubios de su flequillo descolocándose. Chanyeol se acercó y los colocó bien en su sitio sin dejar de sonreír. El chico pareció entonces reaccionar, comprendiendo que el alto se estaba ofreciendo mudamente a ser su cita, y sonrió por fin de vuelta, casi cortándole la respiración con lo brillante de su sonrisa.
- Gracias por venir -le dijo, su voz más dulce de lo que podría imaginar, y Chanyeol notó como ya estaba cayendo por aquel chico-. Me llamo Byun Baekhyun, por cierto.
- Park Chanyeol -le sonrió de forma sincera-. Un placer ser tu cita hoy.
Ambos rieron y volvieron a llamar a la camarera para que tomara el pedido del recién llegado. Aunque había algo que ninguno imaginaba.
Y es que aquella no iba a ser su última cita.
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