#158
❀ Fluff
❀ Chat!au
❀ 1236 palabras
Chanyeol inició sesión en la aplicación para llamadas de vídeo y esperó.
Era un estudiante universitario recién llegado a Seúl desde una ciudad bastante más pequeña, y estaba bastante solo. Algunos amigos de su ciudad natal le habían recomendado una red social para hacer amigos y, tras tres personas que sólo buscaban que follaran, dos pares de pechos y un pene enviados a sus mensajes, había al fin conocido a un chico decente. Era de su edad, según decía, y también estudiaba en su misma universidad, aunque no su misma carrera. Llevaba unas semanas hablando con b0492 y ese día, habían quedado para hacer su primera llamada por Skype.
Sus amigos de clase se habían reído de él, incluso uno de ellos que era también uno de sus compañeros de piso, Sehun, había estado riéndose de él toda la mañana, incluso cuando llegaron al piso por la tarde seguía riéndose. No era tanto que fuera a hacer una videollamada con un desconocido, si no que Chanyeol, en un momento de absoluta estupidez, se decía, le había confiado a Sehun que había empezado a desarrollar sentimientos por el otro, y que creía que el chico le correspondía.
- Cállate, o se enterarán todos -murmuró Chanyeol con dientes apretados a su amigo.
- Al final se van a enterar cuando un señor de ochenta años te acose desde las sombras, Chanyeol -siguió riéndose el otro, entrando en su cuarto y cerrando la puerta.
El más alto bufó, pero entró en su propia habitación y encendió la pantalla del móvil y se descargó la aplicación que b0492 le había mencionado para su conversación. Estaba nervioso mientras la pantallita seguía cargando y su corazón dio un vuelco al ver que el otro estaba ya conectado. Recibió la petición de llamada incluso antes de poder pulsar encima del nombre ajeno y, sonriendo de puro nervio, aceptó la llamada.
'¿Hola?'
Una voz preciosa y musical llenó sus oídos, haciéndolo sonreír más ampliamente hasta que se dio cuenta del error.
No había vídeo.
- ¿Hola? -preguntó a la pantalla en negro.
- ¿Puedes verme? -preguntó la voz, preocupado-. Yo no te veo a ti.
- No, no te veo -le confirmó, algo decpecionado-. ¿Tú tampoco me ves?
- Creo que la aplicación está dando fallos...
El chico siguió hablando, quejándose de la mala calidad de la aplicación, y Chanyeol se encontró a sí mismo simplemente escuchando su voz y sonriendo. Quizá por eso comenzó a sonar otra voz en su cabeza, una que le decía que aquella voz le era extrañamente familiar.
De hecho sí, pensó Chanyeol, volviendo a prestar atención al teléfono y su pantalla oscura, sí que le sonaba aquella voz. Su corazón latía fuerte en su pecho, conocía al dueño de aquella voz, ¿pero quién era? No era nadie de su círculo más cercano, porque si no, lo habría reconocido enseguida. Pero sí era una voz que ya había oído antes.
Iba a preguntarle quién era cuando, de repente, la pantalla se encendió, revelando la identidad del misterioso chico a sus ojos. Su boca se abrió, su corazón se aceleró y el calor se extendió por su pecho, calentando su cuerpo. Él.
- Creo que esto no va a ninguna parte -seguía hablando, pero esta vez podía ver sus labios moverse, produciendo aquellas palabras-. Lo siento mucho, me habían dicho que esta aplicación era de fiar.
Chanyeol se levantó y salió de su cuarto, el móvil en la mano, y cruzó el pasillo a la habitación de enfrente, abriendo sin llamar y encontrando tirado en la cama a Byun Baekhyun.
- ¡Park Chanyeol! -gritó el otro, soltando el teléfono que tenía en la mano e incorporándose aturullado, algo sonrojado por haber sido sorprendido-. ¿Es que no sabes llamar?
Por toda respuesta, Chanyeol cerró la puerta a sus espaldas y avanzó, mostrándole la pantalla de su teléfono a Baekhyun. Éste abrió la boca, cogiendo su teléfono y colocándoselo a la altura de la cara, pero mirándose en la pantalla de Chanyeol.
- Tú... -empezó, pero se lamió los labios, inseguro de cómo seguir. El alto optó por sentarse a su lado en la cama, mirándolo de frente, y apagó la pantalla de su teléfono.
- No sabía que eras tú hasta ahora mismo -le dijo-. Apenas hemos hablado en la vida real... Es gracioso pensar que hemos hablado más a través de la web que en persona.
Baekhyun era el más callado de los cuatro chicos que habitaban aquella casa, incluso más que Zhang Yixing, que era chino y decía que aún no se defendía muy bien hablando, aunque en opinión de los otros, se defendía más que bien.
Baekhyun apenas paseaba por la casa, normalmente estaba en su cuarto o en clases, lo que explicaba que no se hubieran pillado el uno al otro chateando. Pero era casi absurdo para Chanyeol pensar que la persona que le gustaba, por la que su corazón se aceleraba tan sólo de pensar en ella, era un chico que conocía pero con el que no había cruzado más de seis frases seguidas.
- No... no se me da bien estar con la gente -explicó Baekhyun, jugueteando con la sábana-. Todos parecéis llevaros tan bien que siento que no encajaría. Además tú... me amedrentas.
- ¿Perdón? -lo miró asombrado y asustado a partes iguales-. ¿He hecho algo?
- No exactamente -Baekhyun se sonrojó aún más y sacudió su cabeza, sus gafas moviéndose peligrosamente-. Me impones porque... bueno, eres muy atractivo.
Baekhyun apartó la mirada, completamente sonrojado y avergonzado, mientras Chanyeol trataba de procesar la información.
- ¿Te parezco atractivo?
- Eso he dicho, ¿no? -contestó cortante el más bajo, aún sin mirarlo y tremendamente rojo.
Chanyeol sonrió ampliamente y se acercó un poco más a él de un ligero saltito, inclinándose y obligando a Baekhyun a mirarlo.
- Tú también me pareces muy guapo, Baekhyun -le dijo, radiante de felicidad, haciendo que el más bajo abriera ligeramente su boca-. Me gustas mucho.
- ¿Qué? -preguntó con voz aguda el más bajo, absolutamente perplejo-. ¿En... en serio?
- Sí -respondió sin ápice de duda-. No sólo por tu aspecto físico, me gustas por lo que me has dejado ver de ti a través de los mensajes.
No había manera humana de que Baekhyun pudiera ponerse más rojo, pero de haber podido, el más alto cree que lo habría hecho, a juzgar por la pequeña sonrisa tímida pero feliz que asomó en su cara.
- Tú también me gustas -le confesó, provocando que el corazón de Chanyeol comenzara a latir como loco.
Sacando valor de donde no creía tenerlo, Chanyeolse inclinó y le dio un pequeño beso, apenas un roce de labios que aunque corto, los hizo sonreír a ambos.
- Iremos despacio -le dijo a Baekhyun, aún con la sonrisa en su cara.
- Acabas de besarme -le replicó el más bajo, pero él también sonreía.
- Dije despacio, no a paso de tortuga -rodó los ojos Chanyeol, riendo-. Además, eso no es un beso de verdad.
- ¿Ah, no? -enarcó una ceja Baekhyun, riendo a su vez.
- Nop.
- ¿Y cómo es un beso de verdad?
Se miraron un momento a los ojos, Baekhyun sonriendo divertido y Chanyeol se lanzó a besarlo, esta vez de verdad.
Porque daba igual que para acercarse hubieran tenido que hablar a través de una aplicación. Lo que importaba era el resultado; y el resultado era que estaban juntos.
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