❀ Fluff, Slice of life

❀ Hybrid!au

❀ 577 palabras

Baekhyun no se consideraba una persona especialmente generosa o amable. Vivía su vida de manera normal, sin pararse mucho a preocuparse por lo que ocurría a su alrededor. Por eso fue insólito que, al escuchar gritos, se desviara de su camino y se acercara a ver lo que ocurría.

Al fondo de un callejón, medio ocultos por los cubos de basura, unos niños golpeaban a un chico aproximadamente de su edad, quien no hacía nada por defenderse más que alzar los brazos para protegerse de los palos y puñetazos que recibía.

Baekhyun no se consideraba un defensor de los desprotegidos, pero viendo a aquel chico no poner siquiera resistencia ante unos chicos a los que podría barrer perfectamente de un soplido, hizo que la sangre le hirviera.

- ¡Eh! ¡Vosotros! ¿Se puede saber qué mierda estáis haciendo?

Los niños, al ser descubiertos y ver que Baekhyun furibundo se acercaba a grandes zancadas, soltaron los palos y se fueron corriendo. Baekhyun bufó, aún furioso, y se giró hacia el chico, agachándose a su altura y tocándole con suavidad el brazo para calmarlo.

- Ya se han ido -dijo con voz suave-. ¿Estás bien?

El chico apartó los brazos lentamente, mostrando su rostro herido a Baekhyun, así como las dos orejas que salían de entre su pelo y que no tenían nada que ver con las dos que tenía a ambos lados de la cabeza, graciosamente separadas.

El chico era un híbrido, y por eso esos niños le estaban pegando.

- Estoy bien -contestó con una voz ronca que no casaba para nada con aquellas facciones suaves y algo aniñadas.

- ¿Por qué dejas que te peguen? -preguntó con curiosidad, sacando un pañuelo de papel del paquete que siempre llevaba encima y comenzando a limpiar la sangre.

- Son niños... No quería hacerles daño.

Los híbridos tenían mucha más fuerza que los seres humanos normales, y era normal que no quisiera usar ese tipo de fuerza excesiva sobre unos niños; aunque la mayoría de híbridos les hubiera ahuyentado o hubiera salido corriendo.

- Eres muy peculiar -comentó Baekhyun, limpiándole un corte en el labio con cuidado-. ¿Cómo te llamas?

- Chanyeol.

Baekhyun alzó la vista y sus ojos se encontraron con los del híbrido por primera vez. Sintió cómo el estómago le daba un brinco y cómo su corazón se aceleraba, como si lo viera por primera vez. Carraspeó, intentando ocultar el suave sonrojo que notaba crecer en sus mejillas.

- ¿Dónde vives, Chanyeol? -preguntó.

- En la calle.

Baekhyun lo miró completamente aterrado. ¿Cómo era posible que viviera en la calle?

- ¿Vives en la calle? -el otro asintió-. ¿Y dónde estudias, dónde te duchas... dónde comes?

- Terminé los estudios obligatorios hace unos años, luego mis dueños me abandonaron -explicó, su labio inferior temblando ligeramente-. Suelo ir a los baños públicos cuando tengo dinero, y la gente del barrio a veces me trae comida.

Baekhyun no era una persona que actuara por impulso, pero algo dentro del él estaba gritando y arañando por que hiciera algo por Chanyeol, lo que fuera y estuviera en su mano. Y eso hizo. Agarró la mano del híbrido y tiró de él hacia arriba, levantándolos a ambos y sorprendiendo a Chanyeol en el proceso. El híbrido era mucho más alto que él, pero eso no le importó cuando lo miró a la cara, sonriéndole y le anunció su repentina decisión, a pesar de que el dinero que recibía de sus padres era poco y que, seguramente, le tocaría ajustarse mucho el cinturón en los meses venideros.

- Vas a vivir conmigo, Chanyeol.