❀ Fluff

❀ Non!au 

❀ 440 palabras

- Fallaste de nuevo -rió una voz, haciendo que Chanyeol gruñera y echara más monedas a la máquina.

El gancho se movió, balanceándose de un lado a otro mientras el alto movía el control para colocarlo justo sobre el peluche que quería. Pulsó el gran botón rojo y el gancho se abrió y cayó a plomo sobre los peluches, cerrándose y atrapando el peluche. Chanyeol soltó un grito de victoria y observó el gancho subir tirando del muñeco.

Pero, para su completo y total desconsuelo, el peluche se enganchó en otro que se encontraba justo a su lado cuando estaba a punto de ser liberado. Chanyeol maldijo de nuevo en alto y una risa prorrumpió a su derecha, seguida de una palmada en su hombro.

- Voy a por bebidas -anunció, la risa aún en sus labios cuando se marchó.

Una vez el sonido se hubo marchado, unas manos rodearon su cintura y una mejilla se apoyó en su brazo, Baekhyun mirándolo con una suave sonrisa en su cara.

- No le hagas caso a Kasper, sabes que le gusta molestar a la gente.

- Por eso quería venir solo contigo, pero no me lo pude quitar de encima -se quejó el alto, soltando finalmente los mandos y estrechando al vocalista contra él-. Ni que fuera a perderme de vista pronto.

- Él no, pero yo sí -susurró Baekhyun, y Chanyeol lo miró, viendo algo de tristeza en su rostro. Lo tomó por la barbilla, haciendo que sus miradas se conectaran.

- Sabes que me quedaría -suspiró-. Pero perdí la apuesta.

- Lo sé -murmuró Baekhyun.

- Además ambos sabemos que me propuso aquello sólo porque no quería ir solo.

- También lo sé -suspiró el más bajo, apretando un poco el agarre y mirándolo con un puchero adorable en los labios-. Pero te voy a echar de menos.

Chanyeol suspiró, sonriendo, y besó su frente.

- Por eso quería conseguir un peluche, para que pudieras abrazarlo a él en mi lugar mientras esté fuera.

- ¿Tú te llevas a Taurus? -Chanyeol sonrió, misterioso, y besó sus labios con suavidad.

- Como siempre.

Baekhyun pareció satisfecho, porque le sonrió antes de apoyarse en su pecho.

- Tendrás que conformarte con ponerte mis sudaderas y camisetas para dormir -dijo Chanyeol de manera melodramática.

- Me reservaré para dormir contigo cuando vuelvas -sonrió de medio lado mirándolo directamente a los ojos con un brillo travieso en su mirada.

- Tú... -empezó Chanyeol, pero fue interrumpido.

- Eh, tortolitos, he traído refrescos para todos. ¿Venís o qué? -Kasper los llamaba desde una de las mesas.

Chanyeol y Baekhyun se miraron y sonrieron antes de cogerse de la mano y caminar hacia él. Daba igual lo lejos que estuvieran; lo que tenían era real.