Jungkook se había levantado un poco más tarde de lo habitual, disfrutando de su mañana viendo series.

Aunque poco después, recibió una llamada de Hoseok quien parecía bastante angustiado, ya que Namjoon le había informado de sus probables auscencias durante un tiempo.

Mientras ambos estaban hablando el pelinegro preparo su comida, ropa, incluso pensó en bañarse, por lo que por fin se dio a la tarea de mencionarselo.

📞

—Oye, Hoseok, me la estoy pasando muy bien pero...ya casi es hora de que me vaya.

—¡Es cierto! Casi me olvidaba
que por la tarde estarías ocupado,
perdón por no haberlo recordado.

—No te apures, yo tampoco
lo recordaba...

Jungkook se sentó en el sofá, y
estando a punto de darle un
bocado a su comida escuchó la
puerta sonar un par de veces.

Pudo haber pensado que era
quien le rentaba el lugar, pero
él nunca iba a esa hora para
cobrarle.

Al ver su reloj de
reojo, notó que pasaban diez
minutos de su límite.

Para ese momento ya debía
haberse bañado y cambiado.

—¿Jungkook? ¿Jungkook?
¿Todo bien?

Y por más que lo llamó,
este terminó por colgar
la llamada sin darse cuenta.

📞

No tuvo más opción que llevar su uniforme en la mochila, y durante todo al trayecto hacia allá observó los alrededores de la gran limusina.

Estaba seguro de que Taehyung le estaba alardeando todo su dinero.

Pues...¿Quién pensaría que algún día tendría que acceder a trabajar para él?

Todo eso le parecía un poco humillante, sin embargo, ambos tuvieron diferentes oportunidades y caminos.

—Joven Jungkook, ya llegamos. Lo guiare dentro del lugar ¿Le parece bien?

—Si, muchas gracias—Tras salir, casi choca con un hombre que estaba en frente suyo, porque también intentó abrir la puerta al mismo tiempo.

Tuvo que disculparse por ello y después apresurarse para seguir al chófer.

[...]

—Espere aquí por favor.

—Disculpe...—Estaba un poco nervioso porque ni siquiera estaba bien presentable—¿Sabe donde puedo cambiarme?

—Claro, en el baño de aquí por favor.

[...]

Después de haberse puesto el traje se aseguró de peinarse un poco más el cabello, viendo que a lo lejos Soobin venía corriendo para terminar  abrazándolo.

—¡Lo extrañe mucho! No puedo esperar para enseñarle todo lo que estuve aprendiendo.

—¿En serio? No deberías esforzarte demasiado, podrías lastimarte si no calientas bien.

—He aprendido mucho en línea, es difícil si no estas para ayudarme. Vamos, te llevare a donde vamos a entrenar.

El más pequeño tomó de la mano a Jungkook, y al revisar el lugar del que le estuvo diciendo quedó sorprendido, tenía todo con lo que pudiera enseñarle y a la vez divertirse.

De alguna forma Soobin y sus ganas de aprender y progresar le recordaban a él cuando era más joven.

Así, estuvieron la hora y media que estaba calculada para el entrenamiento.

Jungkook le dio la orden a Soobin para que pudiera ir a cambiarse y descansar, diciéndole de cajón que se verían "Pasado mañana".

[...]

Directamente fue a donde el conductor del inicio le mencionó que podía cambiarse.

Limpió su rostro y comenzó a buscar la ropa que usaría, pero se detuvo al escuchar una voz fuera del baño.

—Joven Jungkook, disculpe, necesito que me de su traje.

—Hola, ¿Por qué? ¿Sucede algo?

—Tengo que lavarlo para que no lo haga en su casa.

—Transporte, el pagó, ¿Y ahora esto?...—Musitó.

—¿Podría abrir un poco la puerta y dármelo? Le prometo que tendré los ojos cerrados.

No podía negarse, después de todo no es como si eso no le beneficiara, por lo que se lo quitó y tal como le había dicho el hombre, lo único que sacó por la puerta fue el traje y su mano.

—¿Me lo devolverá mañana?...—Mencionó después de cerrar la puerta nuevamente.

—No, lo haré en unos diez o quince minutos, no se apure.

Se le hacia difícil pensar que en tan poco tiempo pudiera secarse completamente.

—Gracias...—Escuchó que del otro lado las pisadas se estaban alejando, quedándose solo de nuevo.

Mientras esperaba quería cambiarse, y por más que rebuscó en los cierres de su mochila no encontraba rastros de la ropa.

Estaba muy avergonzado, ya que en ese momento estaba casi desnudo.

Lo unico que lo calmaba es que antes de ir se le ocurrió ponerse un short, aunque eso no le ayudaba tanto como para salir de allí y buscarla.

—¿Estás aquí?...

De inmediato calmó sus murmullos, y con molestia logró reconocer esa voz.

—Sí, soy yo.

—Pensé que ya te habías ido—Estaba evitando reír, porque en ese momento tenía entre sus manos la ropa de Jungkook.

—Aún no..

De todas las personas tenía que llegar él.

—¿Por qué?...

—Es que...—Si en ese momento se preocupaba más por su dignidad probablemente alguien más de la familia tendría que buscar su ropa y eso sería aún peor—Mi ropa, no la encuentro.

—¿Cuál? ¿La que estaba en un sofá de la sala?

—¿Qué? Yo...supongo que si—Quizá el estar tan distraído con Soobin hizo que ni siquiera se fijará en donde la había puesto en primer lugar.

—Bueno, ¿Podrías abrir la puerta un poco para dártela?

—Sólo...cierra los ojos.

—¿Por qué? Si lo hago me pegaras en la cara cuando la abras.

—¿Crees que soy bruto? No haré eso.

—O tal vez si.

—Estamos perdiendo el tiempo, sólo cierra los ojos.

—De acuerdo...

No era ninguna mentira que Taehyung si sentía un poco de miedo sobre que el pelinegro la abriera a tal grado de romperle la nariz.

De todas maneras cumplió su promesa y lo hizo.

Por otro lado Jungkook abrió la puerta un poco, con lo que no contaba era que las manos de Taehyung no estaban lo suficientemente estiradas.

Tuvo que acercarse un poco más, tal parecía que se estaba alejando del baño.

Y al darse cuenta que en realidad Taehyung estaba jugando con él porque de a poco daba ligeros pasos hacia atrás, decidió acercarse de forma brusca para poder tomarla, y por no traer ni sus calcetines o zapatos se resbaló con el frío piso de la casa.

Aunque no terminó en el suelo, se podría de decir que el cuerpo de Taehyung había sido su salvación.