Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LA NOCHE DE SOFÍA 🏳️‍🌈

Otra noche más dónde todas mis fantasías eróticas las plasmaría en un documento de word para después y guardarlos como tesoros y reliquias. Nadie, excepto Sofía, mi compañera de piso sabía de mi afición por la literatura erótica, mientras escribía mi temperatura corporal subía más de lo normal podría tardar redactando un relato hasta tres días o más y no por falta de inspiración o ideas, sino, por la excitación qué me provocaba escribirla, solo a veces, mi compañera apagaba este fuego. Esta noche estoy muy caliente y como de costumbre mis manos tienen un itinerario, teclear y bajar hasta mi entrepierna, una y otra vez, hasta que me concentro en una sola, tocarme.

Una mano tocando mi pecho, pellizcando mi pezón y un dedo acariciando mi clítoris. Esta noche iba a compartir toda mi sexualidad conmigo misma, y como siempre la misma fantasía me imaginaba qué iba a la sala de profesores a buscar mi nota de examen de estadísticas usando todos mis encantos para subir la nota al profesor más bello qué tiene mi Universidad en el área de Ciencias Sociales. En mis fantasías, le miraba en paquete qué tenía entre sus ajustados pantalones, me imaginaba que me desabrochaba un botón de la blusa, él me miraba sin disimulo, me besaba en la boca, una mano me desabrochaba el resto de botones y la otra se metía bajo mi falda y acariciaba mi sexo por encima de las braguitas, cogíamos como animales y...

—¡Hola! — "¿De dónde carajos venía esa voz?", no me importaba me daba igual estaba muy excitada tocándome en mi habitación, las embestidas de mi profe eran profundas.

—¡Hola! Lara, ¿Necesitas ayuda? —Mierda, la voz era real y conocida, abro mis ojos y justo en el marco de la puerta vi a Sofía, mi compañera de piso. Di un salto en mí mismo eje y saqué mi mano de mi entrepierna.

—¡Hola! Sofí, que vergüenza. ¿Qué haces aquí?, ¿no tenías clase hasta las 9 de la noche?

—Sip, y es las 9y30— me dijo sentándose en mi cama. —¿Escribiendo? — preguntó.

—¡Ah! No me di cuenta de la hora— tomé mi laptop y empecé a leer, —Si, algo— respondí con pena. Sofía, se quedó viéndome con ojos muy lujuriosos, ya sabía por dónde venía la niña.

—Me doy cuenta, y se ve que lo estabas disfrutando... Cuéntame de que va tu relato esta vez— me dijo tocándome parte de mi pierna.

—Sabes que no me gusta hablar de ellos cuando escribo, si quieres te lo paso después— le respondí tajantemente cerrando la laptop.

—Ok, entonces te la voy a poner fácil... ¿Puedo unirme?

Y sí, me la estaba poniendo fácil, estaba muy excitada como para despreciar una oferta así, sabiendo como Sofía era en el sexo.

—Estas tardando— respondí.

Tengo conociendo a Sofía casi 3 años, y antes de conocerla nunca había estado con una mujer, a las dos nos gusta los hombres, pero, teníamos una conexión tan brutal que era imposible no coger con Sofí.

Ella se desvistió y se puso a mi lado, nos miramos a los ojos, y después unimos nuestros labios en un profundo beso apasionado, nuestras lenguas se tocaron, me mordía el labio inferior sutilmente y estiraba hasta que lo soltaba. —Cómo me gusta coger contigo Lara— me decía en un susurro en mi oreja, haciendo que me derritiera en sus brazos.

—Sí, bueno pero última vez— le dije, ella me sonrió, —Uju, ¿Sabes cuántas veces me has dicho eso? — respondió sin mucha importancia. Sus labios besaban mi mejilla, siguiendo por el cuello, bajando hasta mis pechos, con sus manos apretaba y acariciaba mi silueta cada vez lo hacía más fuerte.

—¡Uff! Qué rico Sofi... chupa mis pezones, por favor— le dije tomando su cabeza dirigiéndola al mismo, lo chupa, lo succiona, provocando una erección, el mismo tratamiento le daba al otro hasta ponerlos bien duritos. Ya descendiendo por mi barriga y ombligo dedicándole una atención especial llega a mis piernas y de las abro para mostrarle su destino final.

—Llegó la hora de tu placer, te voy a hacer suplicar por más Lara— me dijo en un tono muy excitante. Acercándose poco a poco a mi entrepierna, noto el aire espirado por su nariz sobre mi sexo, sus labios superiores se juntan a mis labios inferiores, los besa, los chupa, los saborea, los babea, los succiona, su lengua se abre camino entre mis pliegues ayudado por sus dedos, que dejan al descubierto mi clítoris.

—¡Ahhh! Dios eres genial con esa boquita mami, no pares sigue— le decía a Sofía, estaba en el puto de ebullición a punto de explotar, mi cuerpo temblaba de placer, su lengua mantenía un ritmo firme y no dejaba ni un momento de descanso, mi excitación iba en aumento, mi cuerpo se arqueaba, —¡Ay! Creo que me voy a correr— dije con mis ojos cerrados ante la inminente explosión de sensaciones hasta que llegó en gran orgasmo.

—Mierda, Lara creo que voy a dejar a los hombres por ti— me dijo en un intento de cobrar su ritmo cardíaco.

—¡Ay! Ajá... Siempre lo dices, pero en cuanto tienes oportunidad de coges con Gustavo— le repliqué, —Así que vamos es tu turno de devolverte el placer que me has dado. 

Esa noche fue, la noche con Sofía, pasamos horas dándonos placer, y es que mi compañera de piso hacía que mis relatos dejarán de ser ficción para hacerlos realidad. 


                                                                          ***FIN DEL RELATO***

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro