CAPÍTULO 7
Era otro día, Lottie y Louis llegaron con semblantes cansados, comieron algo de lo que los omegas habían preparado, acordaron con Liam hablar, e ir con Harry para decirle lo que pasaba y como se estaba desarrollando la investigación.
Los tres alfas se encontraban molestos, el informe demostraba que Esteban estaba afuera, fueron a cada sitio en que se obtuvo sospecha, se atraparon a varios trabajadores e implicados con la red, pero ninguno parecía saber nada de los cabecillas. Louis tenía la ligera sospecha que Esteban estaba en busca del paradero de Harry, habían interceptado una entrega de drogas utilizando, como fachada, una venta de herramientas.
Los cinco estaban reunidos en la sala principal.
—Eso no es todo Harry, pensamos que Esteban está prostituyendo y vendiendo omegas fuera del país. — Liam comenta.
—No me extrañaría, ese hombre es un hijo de puta. —Niall habla poniéndose de pie.
—Esto es más grande de lo que esperábamos, creímos que Esteban era un peón en este juego, pero al parecer, es el maldito jefe de toda esta jodida red, no solo un socio importante, la casa donde encontramos a Harry era un sitio donde se manejaba estratégicamente, debemos encontrar cada uno de ellos y destruirlos. —Lottie se pone de pie siguiendo a Niall para tranquilizarlo.
—Alfa, no digas groserías. —Niall se abraza fuerte a su alfa, en tanto la regañaba.
Harry parecía perdido en sus pensamientos.
—¿Harry? —Louis llama.
—¿Mmmh? —Levanta la vista a donde él se encontraba.
—¿Estás bien? —Louis pregunta, su tono era calmo.
—Sí, es solo que estaba pensando que si hizo eso conmigo, ¿cómo estarán esos pobres omegas? —inquiere sintiéndose mal.
El alfa de Louis quiso gruñir al escuchar lo que Harry mencionó, se sentó derecho, tratando de disimular el enojo que estaba sintiendo por lo que sucedió con él y con lo que podrían estar sufriendo los demás.
—No te preocupes Harry, la unidad está trabajando con mucho esfuerzo para poder encontrarlo y acabar con esto. —Louis intenta tranquilizarlo.
—Yo lo siento tanto, por mi culpa está sucediendo todo y no puedo ni imaginar que pasaría si algo les sucede por mí. —Harry baja la mirada.
—No, ni lo menciones, tú eres parte de nosotros y estamos para cubrirnos las espaldas, sea la situación que sea. —Lottie, comenta con total seguridad—. Si no fuera por ti y por tu amigo, quizá nunca hubiéramos encontrado y salvado a todos los omegas y betas rescatados.
—Gracias, pero ¿esto puede ser peor de lo que es? Es decir, no quiero que nada les pase a ustedes. —Harry pregunta pellizcando los nudillos de sus dedos. Niall fue de inmediato a su lado para confortarlo.
Louis solo quería ir y calmarlo con un abrazo, así como lo hacía Niall, pero no debía, no podía hacerlo… Aún. Sintiendo un poco de celos habló. —Todos estamos junto a ti, no vamos a permitir que esto sea peor, Harry, ¿confías en mí…?, es decir, ¿en todos nosotros?
—Por supuesto, muchas gracias. —suspira en un fallido intento de verse bien.
Lottie, Liam y Niall se quedaron viendo Louis, que de nuevo dejaba salir su aroma para tranquilizar a Harry. Se quedaron en silencio un par de minutos notando al ojiverde calmarse.
Louis se quedó viendo a Harry, admirando su belleza, su lindo perfil y los pequeños bucles que se formaban en la punta de su cabello.
El omega rubio carraspeó llamando la atención. —Bien, yo quiero informales que necesito llevar a Harry con un médico, en la clínica tenemos todo tipo de especialistas, debemos continuar con los chequeos y algunas terapias que él aceptó, ¿no es genial? —comenta orgulloso eso último—. Además, cuando estaba en el hospital, el doctor dijo que necesitabas controles de seguimiento.
—No estoy tan segura de eso omega, podría ser peligroso por como está sucediendo todo, no estoy de acuerdo que se expongan. —Lottie duda.
—Yo podría llevar a Harry. —Louis ofrece viéndolo directamente.
Harry sintió cómo un fuerte sonrojo azotaba sus mejillas, volteó a ver a Louis que tenía la mirada puesta en él, no era una mirada intimidante, sino como de desear proteger y preocupación.
Niall carraspea sonriendo al alfa. —No te preocupes Louis, yo personalmente lo llevaré y me voy a encargar que sea atendido de la mejor manera posible —dijo guiñándole un ojo—, créanme y no pregunten la razón, pero es muy necesario, aquí en casa no existen los artefactos para poder examinarlo.
—Está bien, solo deben tener mucho cuidado omega. —Lottie se acerca dejando un beso en la frente de Niall.
—Liam, tendremos que poner policías en cubierto para que estén rondando la casa y vayan a donde Niall y Harry deseen ir, no quiero sorpresas de ningún tipo, ¿entendido? —Louis continuó hablando sobre medidas que debían tomar, tomo la postura de jefe dando indicaciones de lo que vendría, necesitaba tener a Harry a salvo.
A pesar de todo Harry no ha salido de casa desde que había llegado, Niall le contó a Louis que apenas iba al jardín, así que se sentía orgulloso de los pasos que estaba dando para superar todo lo que vivió.
Por su parte, Harry ahora se sentía un poco más liviano, el aire no era tan denso. Respirar era más fácil, tanto Niall como el doctor Ash le recordaban que todo lo que ha logrado es por su propio mérito. Agregado a eso, en su pecho existía un constante cosquilleo y todo era gracias al aroma de Louis.
Eran días buenos, pues no había tenido algún tipo de ataque o algo parecido.
Harry era observador, solo podía pensar en por qué estos alfas estaban tan preocupados, su olor los delataba, trataban de disimular con risas y palabras para no atormentarlo ni hacerlo sentir mal.
Al final Niall fijó una cita con una colega especialista, era una máster en estos temas.
Así que aún encontraban en la sala, recordando un poco del pasado contándole a Harry como se habían conocido, Lottie pidió unas pizzas para cenar.
Liam y Louis eran amigos desde que estaban en las Fuerzas Especiales, Lottie se especializó un par de años antes que ellos.
—Louis era el mejor de la clase Harry, deberías verlo, es imparable, todos los superiores se quedaban con la boca abierta por sus habilidades de rastreo. —Liam se expresaba con total admiración.
—Es cierto y cuando el comité notó el talento que su alfa tenía, se lo llevaron para que se especializara en un rango más alto. —Menciona una Lottie muy orgullosa de su hermano.
—Eso es genial. —Harry halaga incapaz de ver a Louis a los ojos. El alfa sonríe orgulloso.
—Gracias, pero ellos no se quedan atrás, son los mejores en lo que hacen, cada uno es bueno en algo. —Louis les regala una pequeña sonrisa.
—No seas modesto, Lou, eres el mejor de todos los agentes. —Lottie sonríe.
—Te lo dije Harry, ellos patean traseros. —canturreó Niall aplaudiendo emocionado.
—¿Y cómo es que tú y Lottie se conocieron? —Harry pregunta curioso.
—Lo designaron como Psicólogo de la Unidad, hubo un tiempo en que no podíamos manejar tanto estrés. —Liam menciona, recordando aquellos tiempos donde bebían cafeína como agua.
Niall se acomoda, listo, para dar su relato. —Yo llegué a dar alegría y luz a ese lugar, parecía una funeraria y no lo digo por esos colores apagados que había por todos lados, sino por la cara de pesados de estos… —señala a los tres alfas con algo de burla en sus palabras.
—Es cierto, la risa de Niall siempre se escuchaba en los pasillos. —Louis sonríe.
Niall voltea observando a su esposa con una mirada cargada de amor. —Cuando vi a Lottie, supe de inmediato que sería mi alfa, solo que la muy boba no captaba las indirectas que le daba. —Hace una mueca rodando los ojos.
—¿En serio? —Harry pregunta interesado en lo que el omega contaba.
Liam tomó la palabra. —Es cierto, Lottie era demasiado tímida con Niall, Louis y yo, planeamos muchas cosas para que se fijara en él, pero parecía imposible.
—Con decirte que hasta le regalé una de mis preciadas plantas y, aun así, no entendía. —Niall bufa indignado.
—Yo pensé que estaba siendo amable, no me puedes culpar. —Lottie hizo un pequeño puchero intentando defenderse.
—¿Y cómo es que terminaron juntos? —Harry se interesó en el relato.
Niall silbó en modo de burla otorgándole la palabra a su alfa. —Bueno, todo fue porque la planta que me había regalado estaba muriendo. —Ella comenta avergonzada.
—Casi mata la planta. —Niall hace un exagerado ademán, mientras niega sintiéndose indignado.
—Lo siento tanto. —Lottie rio con pena.
—Alfa tonta, la tenías en la sombra cuando claramente te dije que debía estar bajo el sol. —Le acaricia la pierna con cariño.
Lottie se cubre los ojos. —Ya dije que lo siento.
Niall vira los ojos y sonríe. —Desde ese entonces salíamos y pasamos muchos ratos juntos, pero ella no me pedía nada, hasta que un día le dije: ¿Me vas a pedir que sea tu omega o lo tengo que hacer yo? Se había quedado tan asustada que pensé que saldría huyendo. En aquel entonces llevaba puesto su uniforme, que por cierto tenía una mancha extraña que parecía popo de pájaro, o algo así no lo sé…
—Omega estás divagando. —La alfa lo hizo aterrizar con cariño.
—Lo siento, entonces como se quedó callada, yo le pedí que fuera mi alfa, dijo que sí y el resto es historia. —sonrió con orgullo bajándose el cuello de la camisa mostrando la marca de unión.
—Es una marca hermosa Niall. —Harry admiró curioso—. Nunca vi una tan cerca, felicidades a ambos. —Harry estaba a punto de llevar su mano, pero se retractó pensando que alguien como él no tenía el derecho de tocar algo tan preciado.
Los tres alfas veían a Harry muy ilusionado hablando con Niall sobre la mordida.
Niall pareció mencionar algo vergonzoso que hizo que Harry se volviera completamente rojo, encogiéndose en su lugar completamente sonrojado. Louis solo podía pensar en que era lo más tierno que sus ojos habían visto. Suspiró fijándose en los pequeños detalles, sus rizos, la forma en que se mordía la mejilla interior. Harry era tan hermoso.
En ese instante el timbre sonó, el alfa parpadea y se fija que se quedó viéndole durante un rato prolongado. Lottie salió por las cajas con comida, Niall y Liam fueron por unas bebidas, Louis y Harry estaban acomodando el lugar para estar más cómodos.
En tanto los demás preparaban la comida, Harry intentaba mover un mueble algo pesado para hacer espacio y sentarse en el piso.
Louis se acercó para ayudarle. —Permíteme.
—Gracias. —Harry pasa uno de sus rizos rebeldes detrás de sus orejas haciéndose a un lado.
Y como si fuera una pluma, Louis movió el mueble de su sitio, por alguna extraña razón Harry se quedó atrapado entre los sillones, intentó levantar la pierna para salir, pero resbaló y se fue de espaldas. —Mmmnh. —balbucea quejándose y sintiéndose algo tonto.
Louis se apresuró para ayudarle, viendo cómo se frotaba la parte baja de la cintura.
—¿Harry te encuentras bien? —pregunta preocupado.
—Mm sí, lo siento no fue mi intención. —niega con efusividad—. Yo quedé atrapado, no quise…
—Está bien, no te disculpes. —Le tranquiliza tendiendo su mano para poder levantarlo, Harry la aceptó, al mínimo roce, se paralizó. Vio el toque del alfa sintiendo una corriente extraña en ella, entonces la quitó rápidamente cuando ya estuvo de pie.
—Gracias… Yo, yo iré por allá. —Parpadea, consternado, temeroso, se alejó.
Harry caminó hacia la cocina para calmar su alocado corazón que latía tan rápido, estaba tan ruborizado, rogó para que Louis no se haya dado cuenta de su tontería.
Y lo que Harry no sabía era que Louis también sintió la corriente, pero su alfa se entristeció al ver que el ojiverde quitó su mano rápidamente.
Supuso que su presencia incomodaba a Harry, o puede que le tuviera miedo, o quizá puede ha sido muy invasivo y no le ha dado suficiente espacio. Louis hacía lo mejor que podía para mantener a su lobo tranquilo. Había una pelea constante con su instinto.
Su lobo seguía reclamando a Harry como suyo, su omega. Intenta calmarse, pues su interior le demanda ir detrás de él, tomarlo en sus brazos y marcarlo con su aroma.
Para tranquilizarse, Louis se dirige hacia donde Liam, su amigo, servía la pizza. Un par de minutos después, Lottie los llama y todos empezaron a comer, Harry dio un pequeño mordisco y emitió un sonido que le hizo ruborizar, pues todos estaban le estaban viendo.
—¿Está buena, no? —inquiere Niall limpiándole un poco de salsa que había comisura de sus labios.
—Sí, esta es la segunda vez que pruebo una pizza y está deliciosa. —Harry intenta sonreír, sus ojos parecían brillar.
—¿Qué? ¿Cómo que es la segunda vez? —Liam preguntó con la boca llena. Louis le pidió que comiera correctamente dándole un pequeño empujón de hombros.
—Sí, la única vez que la comí, fue cuando mi mamá me llevó a uno de esos lugares donde tenían los hornos a vista y podías apreciar todo el proceso de su elaboración. Eso fue antes que enfermara y pues fue algo difícil y ya saben el resto de la historia. —Harry levanta los hombros restándole importancia.
—Lo siento Harry, mi pregunta fue estúpida. —El alfa se siente mal.
—Vocabulario, maldita sea. —Niall grita, Liam le dio una mirada desconcertada al omega que veía su rebanada con extra queso como si fuera el amor de su vida.
Harry dirige su atención a Liam. —No te preocupes, en realidad no tuve la oportunidad y con Esteban, ni mencionarlo, pocas veces me permitía comer. Así que está bien.
La mandíbula de Louis se tensó, su aroma se hizo espeso, escuchar hablar de esa manera a Harry lo descolocaba, su alfa rugía deseoso acabar con quien se atreviera a dañarlo. No procesaba la idea de que alguien como Harry pasara el tipo de situaciones que sufrió, alguien como él merecía el mundo entero a sus pies.
Louis leyó el informe. Harry estaba más delgado de cómo ahora se encontraba, además Niall y Lottie mencionaron en reiteradas ocasiones que ya había ganado algo de peso estando con ellos, no podía imaginarse en su estado cuando llegó.
Comieron entre más anécdotas recordando los viejos tiempos, sonriendo ante los buenos momentos del pasado.
Louis continuaba liberando su aroma para darle algo de tranquilidad a Harry, amaba cuando el ojiverde cerraba sus ojos aspirando su olor.
Entrada la noche, Liam se retiró. Todos se fueron a dormir excepto Harry, le estaba siendo imposible dejar de pensar, daba vueltas en la cama, la cobija era muy pesada y al quitársela sentía frío y al cubrirse calor. Desesperado se levantó dirigiéndose al baño para tomar una ducha.
Como eso no funcionó, se dispuso a ir a uno de los ventanales para tomar un poco de aire fresco. Suspiró profundo cuando la brisa toco la piel de su rostro.
Ya no quería pensar más, crear escenarios inexistentes en su mente. Louis era el causante de todo, y no en una mala forma. Únicamente se sentía estúpido al suponer, desear o sentir algo que no debía o mejor dicho no merecía. ¿Cómo alguien como él intentaba tan siquiera imaginar que un alfa tan especial como Louis podría interesarse en él?
No entendía el sentimiento que se alojaba en su pecho, era vibrante y brillante. Algo que jamás sintió, tan refrescante que en ocasiones le ayudaba a olvidar un poco de sus tormentos. Harry estaba sentando en uno de los balcones, atrajo sus piernas al pecho y las abrazó. De pronto el sentimiento de querer llorar llegó.
Se permitió derramar lágrimas en silencio, sumergiéndose en esa sensación amarga y vacía. No se sentía merecedor de eso lindo que pasaba en su pecho, alguien como Louis no merece que alguien como él se atreva a imaginar tenerlo en su vida.
Percibió el aroma de Louis, abrazarlo, volteó, suponiendo el alfa estaba cerca, pero no lo vio. Cerró los ojos y el aroma a tierra mojada y madera lo relajaron, quizá tanto llorar lo empezaba a enloquecer, volteó al pasillo temiendo que alguno lo encontrara. Se bajó del ventanal cuidando de no hacer ruido y no perturbarlos.
Harry mue supo que Louis escuchó sus sollozos y su alfa exigió calmarlo de alguna forma, fue por eso que dejó a su aroma salir y rodearlo para darle algo de tranquilidad. Preocupado, el alfa vuelve a su habitación, necesitaba encontrar una forma de cómo ayudarlo.
🍁🍁🍁🍁
______________________________________
Lejos en algún lugar apartado se encontraba Esteban resguardado. Uno de sus vigías recibe a un alfa dándole una mirada pesada.
—Pasa, el jefe no tiene mucho tiempo. —gruñe demandante. El alfa pasa empujando el hombro del vigía entrando a la habitación.
De espaldas, en un sillón de cuero, se encontraba a quien ese despreciable ser buscaba, se tronó los huesos del cuello mientras sorbía poco de whisky.
Metió su dedo índice, jugando con los hielos que había dentro de él, se acomodó dejando el vaso sobre una mesa de madera que se encontraba a su lado.
—¿Qué es lo que quieres? —sorbe haciendo una mueca fuerte.
—Señor Esteban, he escuchado que anda en busca de algo. —El alfa se planta frente a él.
—¿Y eso es de tu incumbencia, o qué?
—El maldito que enterró a mi hermano en la cárcel ha regresado y me gustaría hacer un trato.
—¿Qué gano yo con tu mierda?
—A su omega y yo mi puta venganza.
—¿Cómo sabes dónde está? —El alfa se da vuelta interesado.
—Deme unos días y lo tendrá en sus manos, solo necesito algo a cambio.
—¿Qué carajos quiere tu fétido trasero?
—Omega por omega, yo le doy al suyo y a cambio usted me da al hijo de Trisha.
—Una jodida oportunidad, si fallas, yo mismo te rompo el culo, ¿entendido?
—Perfectamente, señor. —El alfa sale tomando a otros tres guardias para empezar con el plan.
🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁
¡Hola otra vez!
¿Qué les ha parecido?
Espero estén bien, perdón la tardanza. Solamente estoy releyendo para verificar si no va un error o cosas fuera de lugar. Si es así lo siento. Pero la dislexia mis amores… jaja en fin.
Nalgaditas cariñosas :D
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro