La sala principal fue acomodada, quisieron comer ahí y pasar un buen rato.

Emy se escondía cada que Niall lo veía, daba pequeñas sonrisas y sus mejillas se volvían más rojizas cuando el omega le hacía cariños a los lejos. Se escondía en el pecho de Harry y besaba a su mami.

Niall terminó de comer viendo con emoción a todos, pero con un gran deseo de comer el pedazo de pastel que su alfa sostenía.

—Ya no más, Niall te dolerá el estómago. —Lottie habla con la vista fija en su plato.

—Pero es tu bichito el que quiere comer, no yo.

Lottie negó con su cabeza tratando de esconder la sonrisa que se escapaba de sus labios.

—Por favor, alfita hermosa y bella. —Al no recibir respuesta, el omega siguió halagándola—. Lottie, la alfa más valiente y guapa de todo este mundo. —terminó abriendo sus manos en movimientos exagerados.

—Está bien, pero si te sientes lleno o con molestias no sigas comiendo, ¿sí?

—Te amo Lottie bella y nuestro bebé también te ama. —agradece tomando la porción con una mano mientras se acariciaba el vientre con la otra.

Emy tenía un pedacito de pastel sobre un pequeño plato, observó a Harry y luego a Trisha.

—Isha. —llama su atención. Todos se cubrieron la boca intentando soportar los “awww” por la ternura que Emy ocasionaba

—¿Dime cachorro? —responde la alfa en tono enternecido.

El pequeño mostró su pastel a la alfa llevando sus deditos a su boca de nuevo.

—¿Es para mí?

—No. —mueve la cabecita de un lado a otro mientras sonreía.

—¿Para mami? —pregunta la alfa señalando a Harry.

Emy se quedó viendo a su mami, le sonrió, pero también negó en tanto, Harry peinaba sus dorados cabellos y él se acostaba en sus piernas.

Era una cosita regordeta muy linda.

Entonces Emy sonrió viendo a Niall para luego esconderse entre las piernas de Louis y Harry.

—¿Para mí? —Niall posó su mano a la altura de su pecho, tenía la boca manchada de pastel y lágrimas en los ojos.

Emy sacó su carita detrás del cuerpo de Harry y sonrió de nuevo.

Sin sentir el omega, derramó algunas lágrimas, buscó una servilleta y limpió sus labios.

—Emy mi pequeño amor, gracias que lindo eres pequeño botoncito de la flor más bella y hermosa de todo el universo. —Se acercó y llevó a sus labios el pastel—. Ya ven todos, aprendan de mi sobrino favorito de todo el mundo, él sabe cómo cuidarme.

Resonaron las risas en el lugar estremeciendo un poco al niño que durante toda su corta vida ha interactuado con tres personas.

—Tranquilo cachorro, no te preocupes. —Louis le habló mientras ofrecía un poco de fruta picada al pequeño.

—Emy es un gran niño, yo estaba asombrada de la inteligencia que posee, es tan bueno y protector. —Trisha comenta.

—Gracias, Trisha, gracias por cuidar de mi vida. —Harry carga a Emy sentándolo en sus piernas mientras Louis le daba algunos trozos de fruta para que las comiera, limpiaba su rostro con una servilleta y Emy abría sus ojos con asombro cuando el alfa se acercaba a limpiarlo.

—Me hará mucha falta, pero ahora está donde siempre perteneció.

Louis sonrió viendo los gestos del pequeño al probar un pedacito kiwi. —¿No te gusta? —pregunta y Emy niega.

Harry pone una servilleta en su boca para que expulsara la comida, pero él frunce el ceño y traga. Su mami sonríe y besa su mejilla. —Si no te gusta, no comas bebé.

Después de otros trozos más se paró tomando un poco de sandia para llevarla a la boca de Harry.

—Gracias, amor. —Harry besa su frente haciéndolo reír, acaricia su mejilla y Emy sigue el toque acurrucándose en su mano.

—Mami. —Él sonríe dando palmadas en su pierna.

Emy volvió al recipiente por más sandia y vio a Louis ofreciendo con su manita extendida el pedacito de fruta.

—Gracias, Emy. —El alfa le regaló una gran sonrisa, Emy se acercó un poco más mordiendo sus dedos.

Apuntó su dedo índice a las mejillas del alfa, quiso tocar su rostro, pero retrocedió arrepentido y cayó sentado.

—No lo miren porque llora. —Niall menciona desviando la mirada ante la tierna escena.

Emy se levantó sonriendo y fue por más fruta para comer. Todos hicieron pucheros de ternura al notar que Emy mostró los hoyuelos en sus mejillas, al igual que su mami. Harry no los había mostrado tanto como hasta hoy.

—No me da el pensamiento, lo juro. Esto parece tan irreal. —Harry lo observaba con detalle mientras le limpiaba las manitas de su cachorro con ayuda de Louis.

—Tranquilo Harry, todos estábamos sorprendidos y no sabíamos qué hacer o que decir cuando nos enteramos. —Niall se acerca sentándose a su lado.

Harry suspira. —Zayn amigo, ¿por qué no me dijiste que él estaba vivo? Y créeme que no estoy enojado ni nada parecido, solo necesito saber.

Lottie fue por unas bolsas con algunas de las cosas que compraron para que Emy jugara, los abrió y se los colocó frente a él.

El pequeño le dio una mirada extraña, pero cuando la alfa le sonrió, él le devolvió otra sonrisa tomando uno de los juguetes.

Zayn en sus pensamientos revivió aquel momento como si fuera algo que pasó el día anterior.

—Cuando te desmayaste estabas muy golpeado, Emy sangraba y Esteban por lo borracho que se encontraba me mandó a sacar su cuerpo porque el cachorro parecía estar muerto, me ordenó que fuera a ponerlo a la basura o que lo dejara tirado en algún lugar, yo tenía prohibido salir, pero en su estado no recordaba nada.

—Ese maldito hijo de pu… —El rubio estaba a punto de maldecir.

—Niall ten cuidado, Emy te puede escuchar. —Lottie lo detuvo antes de que continuara.

Zayn con la vista perdida en la pared del fondo, continuó su relato. —Yo no podía creer lo que sucedió, no podía dejar al pequeño de esa forma, confiaba en que no se diera cuenta de cuanto tiempo tarde en regresar. Lloré tanto aquella noche por no saber qué hacer, en medio de toda la desesperación ese pequeño me devolvió el alma al cuerpo cuando se removió en mis brazos y ahí supe qué hacer, mamá estaba escondida en un sitio que solo ella y yo conocíamos.

—Cuando lo vi llegar me sorprendió y agradecí a todos los astros porque mi niño había regresado a mis brazos, pero esos no eran sus planes. —Trisha comentó recordando el preciso momento.

—Le expliqué todo lo más rápido que pude, Emy estaba vivo, pero no podía regresarlo porque entonces Estaban, podía matarlo, así que le pedí a mamá que lo cuidara, yo sabía que estaría en buenas manos, prometí regresar un día contigo a mi lado. Y con esa esperanza salí de casa y volví junto a ti.

—Pudiste quedarte con ella, ¿y regresaste por mí? —Harry pregunta con ojos cristalizados.

—Eres mi amigo Harry, sabía de los planes de Esteban, no podía dejarte morir en ese lugar y no sé si decidir no decirte lo de Emy fue lo peor que hice, pero creí era lo mejor, Esteban, podía buscarlo y terminar lo que empezó y si yo te decía él sospecharía y entonces ambos estaríamos muertos. Encontraría a mamá y todo se iría por la borda. Él tenía cámaras en todos lados, escuchando y viendo a cada persona de la mansión.

—Lo siento Zayn, siento que sufrieras todo eso por mi culpa. —Harry fue a su lado y lo abrazó.

—No, perdóname tú por no decirte nada.

—Todo está bien amigo, supongo que fue lo mejor, pienso que tienes razón al decir que ambos estaríamos muertos, así que gracias, Zayn y por favor ya no pidas perdón. —suspira.

—Lo siento Harry, yo no podía decírtelo, tuve miedo que nos matara a todos y que te hiciera más daño, por eso empecé a buscar la manera de sacarte de ahí cuando te encerró en la habitación.

Al omega morocho se le quebrantó la voz. —Él iba a acabar contigo, ya fuera matándote o enviándote con Azarías, así que actuamos rápido y gracias al universo que todo salió muy bien.

—No, Zayn salvaste a mi bebé y me salvaste a mí, no sabes cuán agradecido estoy.

—Lo importante es que estamos bien, pero lo mejor de todo esto es que tú ya estás junto a Emy de nuevo.

Harry vio a su pequeño jugar con Louis, notó que había unos cabellos largos, así que lo llamó y ató su cabello con una pequeña coleta para que no estorbara su visión.

—Es muy hermoso Harry y es tan tierno. —Lottie admira al cachorro inclinarse y darle algunos juguetes.

—Alfa bonita, yo quiero uno así. —Niall se recostó en el hombro de su alfa.

—De verdad, mil gracias, disculpen si ya se cansaron, pero no puedo dejar de agradecer. —Harry le dio una mirada a cada uno.

Niall se acercó y le besó la frente arreglando sus rizos rebeldes. —Tú no debes agradecer nada, nosotros te queremos tanto y estamos muy felices que Emy este contigo de nuevo. Gracias a la vida, Zayn está a tu lado y Trisha tiene a su hijo de nuevo. Al final todo está bien.

—¿Cariño…? —Louis llamó

El omega volteó a verlo, Louis estaba de pie viendo cómo Emy abría y cerraba sus manitas mientras se balanceaba sobre sus pies. Pedía que lo alzara en brazos.

—Adelante Lou, no te preocupes. —Harry sonrió cuando Louis alzó a Emy en sus brazos para cargarlo, el bebé de inmediato se recostó en la curva de su cuello.

—Me encanta ser testigo de esto, yo también estoy muy feliz por ti, Harry. —Liam dijo poniéndose de pie, mientras iba junto a Louis.

—¿Qué tal si ayudamos a acomodar las cosas del cachorro? Y luego nos retiramos para que ustedes descansen, eso les hará bien. —Zayn sugirió.

—Tienen razón, ustedes ayuden a llevar las cosas de mi sobrino favorito a la habitación de Harry, Zayn y Trisha me acompañarán a dar un paseo en el jardín y les mostraré mis nuevas… Digo mis antiguas y muy… pero muy viejitas plantas. —Niall sonrió nervioso ante la mirada inquisitiva de su alfa.

—Niall, qué tramposo eres omega. —Lottie besó su mejilla para después ir a ubicar las cosas de Emy en su debido lugar.

Todos dejaron a Louis y Harry en la gran sala, el alfa acarició los nudillos de su mano y su omega apreciaba con gran detalle el tacto de sus pieles.

—¿Cómo te sientes? —Louis pregunta con genuino interes.

—Abrumado, ¿no te molesta cagar a Emy? —Harry se removió inquieto.

—No, claro que no, ¿a ti te molesta?

—En realidad es muy tierno verte así. Gracias, Lou.

—No, amor, no me agradezcas nada, Emy es tan lindo al igual que tú. —Louis detalló con detenimiento las facciones de ambos—. ¿No quieres ir a descansar?

—En realidad, sí, esto ha sido mucho, quiero tomar una ducha, ¿me acompañas? —pregunta y se retracta de inmediato al ver la sonrisa de Louis, abre los ojos en grande suponiendo que dijo algo indebido—. Emm digo que bueno, si me acompañas a la habitación con Emy mientras yo tomo la ducha, no te estaba diciendo que nosotros, emm no Louis. —Harry se trató de explicar muy nervioso.

El alfa se burló un poco de la cara de susto que tenía el pobre omega.

—No te preocupes, no malinterprete nada cariño, yo me quedo con este pequeño. —depositó un besito en la frente del cachorro que sentía los ojitos pesados y empezaba a bostezar.

—Mami… —Emy toma su mano, pero no se separa de Louis.

—No lo quiero dejar. —Harry acarició a su cachorro.

—¿Confias en tu alfa, amor? Toma la ducha yo cuido de Emy.

—Bien, lo haré rápido. Si él necesita algo me avisas, por favor.

—Por supuesto, cariño, no te preocupes.

Fueron a la habitación, no sin antes despedirse de su Zayn, Liam y Trisha, se estarían viendo los siguientes días.

Al final Harry, tomó una ducha fría, necesitaba sentir y corroborar que no estaba alucinando, sus lágrimas fluyeron con el recorrer del agua en su piel.

¡Por Saturno! Su bebé estaba vivo, esto era real y no un producto de su imaginación, movió su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, sintiendo lo frio calar en su piel.

Luego de un rato salió del baño con un gran sudadero puesto, Louis estaba en la cama con Emy con uno de los juguetes que Lottie compró para el pequeño.

—Azul. —responde el alfa que acomodaba muchas cobijas y almohadones que había pedido a su hermana que comprara.

Emy suspira y sonríe volteando a ver a Harry mostrando el pequeño objeto.

—Hola, cariño.

—Mami, mami. —aplaudió el cachorro, feliz de verlo.

El pequeño se movió gateando para ir donde Harry y recostar su cabecita en su regazo. —Aquí estoy bebé.

—Gracias, Lou. —El omega notó las cobijas bien acomodadas sobre la cama—. Esto es muy lindo, gracias. —Sus feromonas inundaron la habitación con roces de felicidad, su alfa estaba preparando un nido para ellos.

—De nada amor, creo que será mejor marcharme para que puedan descansar, ya es de noche y creo que este pequeñín necesita dormir.

Emy frunció el ceño cuando el alfa le sacó la manita de la boca. Le peinó el cabello y le deseó feliz noche.

—Gracias por todo, Louis.

El alfa abrió los brazos y el omega encajó a la perfección en ellos.

—Feliz noche, amor, descansa y si necesitas algo no dudes en llamarme, ¿bien? —besó su mejilla.

—Si, gracias.

Al salir de la habitación su corazón martillaba frenéticamente en su pecho, estaba tan feliz de ver a Harry tan apacible y contento, al fin entendió que en ocasiones muy raras la felicidad de la persona que amas te vuelve feliz a ti mismo.

Harry abrió una de las cajas que contenía ropa para Emy, los chicos hicieron un gran trabajo con lo que compraron. Encontró una tierna pijama similar a un enterizo en forma de oso. La tomó para cambiar a su pequeño con el extraño recuerdo de todo lo que deseo comprarle un día y no podía hacerlo.

Borró el triste pensamiento y fue a donde Emy se encontraba acostado jugando con uno de los botones de su abrigo.

—Ven cariño, te vamos a preparar para dormir. —Harry besó su rostro intentando no volver a llorar.

—¿Isha? —Emy pregunta.

—Trisha está con tío Zayn y tío Liam, mañana la podrás ver ¿sí?

Emy se acercó levantando las manitas para que su mami pudiera quitarle la ropa. Al terminar tomó el rostro del pequeño entre sus manos viendo directo a los ojos para luego besarlo en la frente.

—Eso es Emy. —Sus ojos se cristalizaron a medida que iba colocándole la pijama.

Se recostó sobre su gran cama y el pequeño nido que el alfa improvisó, Emy se acomodó recostado sobre su pecho.

—Estás aquí bebé. —suspira incapaz de creer todo lo sucedido, su cachorro se acomoda en su pecho acariciando el rostro de su mami, sonríe cuando sus miradas se conectan, y siente el lazo de madre cachorro más fuerte que nunca, Harry le sonríe. —Es impresionante lo rápido que cambia la noche, ¿verdad Emy?

—Mami… —Emy detalla su rostro y se acerca para besar su mejilla.

—Aquí estoy cariño, sabes amor, hay una parte de mí que nunca nadie había visto.  Porque me encontraba perdido cuando creí que ya no estabas. Estaba dispuesto a darte todo Emy, pero tú mi amor solamente tomaste un pequeño pedacito. —pica su nariz y Emy sonríe—. Pero esa pequeña parte es para siempre tuya bebé.

—Mami. —Emy suspira, el cachorro batía sus pestañas lentamente, sus rosados labios entre abiertos, mientras su respiración se hacía más lenta, empezaba a dormirse en los brazos de su madre.

Harry acarició su espalda dando suaves palmadas, haciendo que en las orejas de oso de su traje se movieran, regalándole así la vista más tierna y hermosa que jamás nunca creyó volver a ver.

Agradeció a la vida por su Emy, por Zayn y la oportunidad de tener todo lo que creyó perder.

Respiró profundamente, no sintió las horas correr hasta que unos suaves golpes sonaron en la puerta, al sentir el olor de Louis, se acercó para abrir.

—Lou, ¿qué pasa? —Harry, con expresión preocupada y algo avergonzado, preguntó.

—Harry ¿Pasó algo? —habla al mismo tiempo.

—No, no te preocupes, es que mi alfa está muy inquieto y no podía dormir. —Louis suspira.

—Yo tampoco. —Harry, carraspea, quería y necesitaba a su alfa cerca de él, simplemente todo fue abrumante—. Yo quiero decirte, no, bueno, en realidad preguntarte, eso solamente si tú quieres, es decir, si tú… —habló nervioso, caminando dentro de la habitación, viendo el lado desocupado de la cama.

—Claro que sí, gracias. —El alfa se acercó a Harry hasta estar frente a la cama—. ¿Omega me concedes el permiso de pasar?

—Claro alfa, tú siempre eres bienvenido. —Harry sonrie cuando Louis gateó hasta posicionarse en el lado vacío, dejando al pequeño en medio de los dos.

El alfa movió su brazo para tomar la mano de Harry, quien se sonrojó por el acto, marcó a ambos con su olor, Louis y Harry al igual que Emy parpadearon cerrando los ojos sin soltar el agarre del otro, y después de todo pudieron dormir en total tranquilidad.

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Ese es Emy 💕

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Gracias por estar aquí.

Nalgaditas cariñosas ✨️