Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 14

Los días avanzaban lentamente, Niall se encontraba tan preocupado por la situación en que se encontraba su amigo, Harry tenía tres días encerrado en su habitación sin querer salir, no comía y apenas le respondía cuando lo iba a buscar.

Lottie y Louis se encontraban trabajando por algunas complicaciones en el caso, el alfa usó su habilidad de rastreo en su forma lobuna, incluso se ausentaron algunas noches, no llegando a dormir a casa unos días. Ambos alfas estaban en constante contacto, pero eso no pareció servir de mucho.

Después de la fiesta de té que Louis tuvo con el alfa, este accedió y habló amablemente dando la información que tenía. Gracias a esto lograron desmantelar algunas redes, siguiendo algunas pistas importantes para dar con el paradero de Esteban, el muy infeliz parecía que se esfumó de la faz de la tierra.

🍁🍁🍁🍁

Niall se encontraba tumbado en el suelo mordiéndose las uñas de los nervios que le provocaba la situación, hace unos momentos habló con la terapeuta de Harry, ambos especialistas sabían que existirían detonantes regresivos en el caso, todos los pacientes eran diferentes. Todos y cada uno manejaban la complicada situación como podían.

El motivo de estos detonantes puede ser todo o nada, hasta las cosas más pequeñas pueden afectar y cambiar la tranquilidad en un tremendo caos.

Pero Niall no entendía cuál había sido la causa para esto, Harry mostraba mejoría, presentó bajones emocionales superándolos rápidamente, hasta le pidió otra libreta por el ejercicio que el omega le había dado.

Estaba al borde del llanto, temía por su mejor amigo, por su hermano y es que Niall era fuerte por Harry, cuando se enteró de toda su historia no fue capaz de entender cómo aguantó tanto encontrándose tan solo, así fue hasta saber enteramente que Harry vivía solo para torturarse y para sufrir.

Niall se encaminó al jardín viendo la puerta cerrada de la recámara de su amigo.

En la habitación yacía muerto en vida el cuerpo de Harry.

La razón por la que se encontraba en ese estado era porque su pequeño estaría cumpliendo dos añitos ese mismo día. Se odió por olvidarlo por estar distraído intentando estar bien con Louis.

Caminaba tambaleándose en la oscuridad con el corazón vacío; suplicando que sus recuerdos no se esfumaran… su risa, podía escuchar su risa en pensamientos. —Qué tonto soy, lo siento tanto bebé. —Harry no era capaz de llorar, deseaba tener alguna prenda de su cachorro para volver a percibir su aroma. Pero ya no quedaba nada.

Y aquel fuego arrasador volvió quemando lo poco que había construido, dejándolo sin nada de nuevo.

Soñó con Emy, su pequeño llamándolo para que lo abrazara por la noche fría.

Intentó dormir sobre sus problemas y miedos, como si pudiera resolverlos en sueños; despertó por la mañana pensando que se marcharon, pero seguían bajo sus sabanas.

No tenía el deseo de salir o hablar, ni mucho menos quería existir.

Porque no había cosa más dolorosa que tener que alejarse y tratar de despedirse de quien quería que se quedara para siempre.

¿Quién podría despedirse y ser bueno en eso? Lo único que necesitaba era tenerlo cerca.

El rostro de Niall se encontraba rojo de tanto llorar, se limpió rápidamente cuando escuchó la puerta abrirse, los dos alfas asustados fueron hasta él por el olor a tristeza que había en la casa.

Lottie sintió el corazón partirse en pedazos cuando lo vio acostado entre las plantas de azucenas que se encontraban en el jardín, claramente buscaba el olor de su alfa.

—Amor ¿Qué te sucede por qué te encuentras así?

—Alfa. —solloza Niall en los brazos de su amada—. Es Harry, no ha salido de la habitación y se niega a comer y hablar, no tengo idea de que le sucede.

—Tranquilo cariño ven conmigo. —Lo toma entre sus brazos liberando su olor para que se tranquilizara.

—Me duele verlo en ese estado, parece que está perdido dentro de sí y no reacciona.

—¿Por qué no nos dijiste antes cariño? —Lottie lo veía con comprensión y preocupación.

—Porque él decía que saldría y me rogó para no preocuparlos, sé que estuve mal, pero te juro que se puso peor cuando le mencioné que los llamaría, me dijo que solo era un mal día, y ahora que ustedes no han estado aquí todo se complicó.

—Ya omega, todo está bien, cálmate para que podamos buscar una solución de cómo ayudar a Harry.

—Creo saber una forma. —viendo a Louis, le hizo una seña de súplica para que fuera a la habitación de Harry.

El alfa había querido ir desde el momento en que el omega dijo lo que sucedía con Harry, se sentía mal por haberlos abandono tantos días, pero fue necesario para el caso.

Louis le dijo a Niall que no se preocupara, que él intentaría llevar algo para que Harry comiera, fue a la cocina en busca de algunas frutas y jugo, también partió un trozo de la tarta de chocolate que él y Lottie habían comparado para Harry y Niall.

Puso todo en una bandeja y antes de dirigirse a la habitación de Harry fue a cambiarse de ropa rápidamente.

Vio que Lottie llevaba a Niall a su habitación diciéndole lindas palabras para que el omega no se sintiera mal.

Louis tocó la puerta un par de veces, al no recibir respuesta giró la perilla para asomar la cabeza un poco.

Todo estaba en perfecto orden. Reluciente y con un aroma muy fuerte a desinfectante.

Dejó la bandeja en un escritorio de madera que se encontraba al lado de la puerta.

Caminó buscando a Harry con la mirada, su alfa estaba inquieto hasta que lo encontró tirado sobre un pequeño remolino de sabanas, prendas de ropa y almohadas. En el centro se notaba todo lo que él le había obsequiado, incluso la manta con que lo cubrió aquella noche.

Eso parecía un…

—¿Harry? —llama.

No hubo respuesta, se inclinó a un lado de donde se encontraba, no queriendo ser irrespetuoso invadiendo su espacio. Su alfa le exigió no acercarse por más que él quisiera levantarlo de donde se encontraba.

Los nidos eran sagrados para los omegas.

—Cariño, vamos Harry, ¿podrías responderme por favor?

—Estoy bien, Louis dile a Niall que no se preocupe, ya pasara. —En susurros habla, su voz se escuchaba seca.

—Niall está con Lottie cariño, yo te traje un poco de comida.

—No tengo apetito. —Le nota pestañear, pesado.

—Te piqué unas frutas y hemos traído tarta de chocolate.

—Bien, gracias. —Harry suspira, sin aliento, sin vida, sin deseos de absolutamente nada.

—Niall está muy preocupado por ti, lo encontramos llorando entre las azucenas. —odiaba jugar sucio, pero era la única forma en que tendría una reacción.

Esa frase hizo que Harry se levantara de inmediato cubriendo su cuerpo con las mantas que había en su sitio especial.

—No fue mi intención que se pusiera así. —Sus ojos se volvieron rojos.

—Lo sabemos, es que Niall es muy preocupado con las personas a las que ama.

—Lo siento Louis, yo simplemente no podía más, soy una horrible persona. Ve lo que provoco con mis cosas.

Louis lo veía como si el fuera un tesoro que llevara años buscando. —No, Harry, tú eres muy lindo, eres una muy linda y buena persona.

—No, Louis, tú no puedes verme así, no soy como dices. —eleva un poco el tono, se sentía frustrado y emotivo.

—¿Qué dices Harry? No hables de esa manera, no te menosprecies a ti mismo. Vamos, yo puedo ayudarte…

Harry para ese momento tenía la cabeza echa un verdadero lío, no era posible que Louis llegara como si nada a quererlo ayudar, el alfa no sabía nada de él, apostaba que si lo conociera ya no le agradaría tanto. No deseaba decirle, temía que al hacerlo Louis se alejara.

Porque el prototipo de un buen omega se había ido al carajo con Harry.

La vida podía ser una mierda cuando se lo proponía y Harry se sentía asqueado de todo, de él mismo.

—Claro que sí, no desperdicies tu tiempo en mí, eres un alfa maravilloso y todo esto me aturde, todos ustedes son tan buenos y yo no merezco nada. —volvieron los malos pensamientos.

—Harry, basta, por favor no hables así. —Louis se acercaba a él, pero Harry se alejó moviéndose hacia atrás hasta que su espalda topo en la pared de su habitación.

—Yo ya no puedo más… —Se hiperventiló.

—No cariño, ven, yo estoy aquí. Déjame cuidar de ti como mereces Harry, quiero estar cerca de ti. —Harry lo observa desconcertado y niega con lágrimas en los ojos.

—No, tú no entiendes, yo no merezco nada de esto.

—Ya cariño, hablemos así puedo entender, por favor.

¡No más!, ya no, que se entere de una vez. Necesitaba ver si Louis seguiría pensando que él era bueno, ya no podía seguir escuchando más palabras.

En instantes como esos, solo necesitaba hundirse en sus profundidades desoladoras con una gran roca atada a sus pies para ya no emerger del mar de llanto que amenazaba con desatarse. De nuevo sentía que ya no podría con nada.

El dolor era el mismo que el día en que lo perdió, las llamas volvían a consumirlo, se vio a sí mismo caminando sobre las brazas, las llamas tragándose toda aquella felicidad que un día construyó, todo ardía queriéndose llevar la ilusión que existió hace algunos días, ilusión de poder encontrar la felicidad de nuevo.

—No, tu basta, no avances, simplemente no, por favor, yo no merezco nada Louis. —Se puso de pie para alejarse de él.

—Harry, solo quiero ayudarte por favor, juntos podremos, puedes decirme lo que sucede y buscaremos una solución. —El alfa le hablaba con cariño.

Para esto Harry estaba muy agitado, abrió su boca, él estaba dispuesto a dejar salir todo el humo que había por el fuego quemándolo por dentro, más lágrimas derramadas sobre sus mejillas, entonces habló fuerte.

—SOY UN EGOÍSTA, UN DESASTRE, UNA MALA PERSONA, UN INÚTIL QUE ESTUVO A PUNTO DE OLVIDAR LO MÁS IMPORTANTE DE ESTA ASQUEROSA VIDA. —llora desgarrador, deslizándose lentamente hasta quedar sentado, tomando las mantas nuevamente para llevarlas a sus brazos.

Sus manos apretaban fuerte las cobijas que lo cubrían, tenía la cara roja, sus mejillas empapadas de sueños dolorosos.

Louis se encontraba un poco aturdido, caminó hasta llegar a sus pies y se sentó frente a él.

—No comprendo por qué dices eso, cariño, si tan solo vieras lo importante que eres para nosotros, eres tan hermoso y no me refiero solo a tu físico, eres noble y una gran persona y muy especial.

La risa burlona de Harry sorprendió al alfa. —Una buena persona no miente Louis, no olvida. —espetó con los ojos cerrados, con la cabeza apuntando hacia arriba.

—Harry no comprendo, pero creo que te equivocas, querido. —Por más feo que el panorama se viera, Louis necesitaba que Harry fuera capaz de gritar el dolor que él llevaba.

Entonces Harry sonrió ladeando la cabeza de un lado a otro, pero no era ese tipo de risa buena o que expresaban felicidad, era una irónica, sarcástica y con dolor,  ¡y por la luna, si hubiera hecho esto con Esteban, ya estaría muerto!

—¡¡¡¿Una buena persona?!!! UNA BUENA PERSONA NO TE OCULTA QUE ES UN JODIDO OMEGA, UNA BUENA PERSONA, LOUIS, NO DEJA QUE LE ARREBATEN LO MÁS PRECIADO DE SU ESTÚPIDA Y MISERABLE VIDA PORQUE ES UN JODIDO INÚTIL DE MIERDA. —responde gritando.

A Harry le cortó la respiración por el peso sólido que crecía dentro de él sin que pudiera evitarlo, no podía dejar que el aire entrara y saliera, solo tenía este nudo rancio de aire que lo ahogaba.

Inhaló profundamente escuchando de fondo el eco de la voz de Louis, parpadeó dejando caer gotas pringadas de sus ojos, exhaló profundo cuando percibió el aroma de la lluvia.

No soportó más, se dejó llevar por las vías del dolor y desesperación, olvidó que su corazón latía para quemarse, se atrevió a soñar una buena vida, dejándose llevar por lo bello del día, vendando con mentiras aquellas heridas que creía que nunca sanarían.

Estuvo a punto de olvidar que su Emy habría cumplido 2 añitos y no lo tenía en sus brazos para atiborrarlo de besos, para cantarle, no lo tenía para escuchar su tierna risa, nunca más escucharía salir de sus pequeños labios esa palabra con que siempre soñó “mami”.

El alfa quedo estático viendo cómo Harry frente a él se hacía un ovillo abrazando fuertemente sus piernas.

¿Había escuchado bien? Lo presentía, no le sorprendió la noticia, pues en su interior se aseguraba que era un omega, pero escucharlo de los labios de Harry era totalmente diferente.

—Harry, amor, ¿podrías verme a los ojos, por favor? —El alfa pide con voz arrulladora.

—No. —estaba tan avergonzado que se escondió más para poder evitarlo.

—Dijiste que tú eres un omega, ¿y eso qué? No voy a odiarte o enfadarme por eso, nadie tiene porque hacerlo tu vida no ha sido fácil, no entiendo algunas cosas y si tú quieres explicarme me quedaré junto a ti el tiempo que sea necesario, no me iré a ningún lado.

—Soy malo Louis, ¿no entiendes? Se supone que deberías despreciarme por haber mentido, estoy defectuoso, no sirvo como omega. —replicó molesto.

—No sería capaz de juzgar algo de lo que no conozco, tú tendrás tus razones y así me digas que vienes de marte, no podría alejarme de ti tan fácilmente, ¿entiendes? Nadie tiene derecho a juzgarte.

—No es justo que seas así, deberías simplemente odiarme y nos ahorraríamos lo innecesario. —En los ojos de Harry había súplica.

—No, soy persistente y no te quiero presionar a decir algo que no quieres, pero estamos preocupados por ti, llevas tres días encerrado, no has comido, Niall y Lottie están a punto de tener un colapso nervioso por no saber cómo ayudarte. Y yo estoy batallando para no ir a abrazarte y marcarte con mi aroma hasta que sepas que estoy aquí para ti.

—Nadie puede ayudarme, Louis. —sollozó.

—Yo quiero ayudarte, necesito ayudarte, me encantaría ayudarte, dame el honor de hacerlo. —Al no tener respuesta de lo dicho, el alfa continuo hablando.

—Has dicho que eres un omega, ¿y qué? Aun si fueras alfa, beta u omega no cambiaría nada, tú eres tú por ser Harry, pero yo no entiendo por qué…

—¿Por qué no huelo como uno? —inquiere sin emoción—. Porque él me abandonó, no soy un buen omega Louis, hice que mi lobo se fuera. —El llanto era tan amargo que el alfa quería llenar su rostro con dulces besos para limpiar todo rastro de tristeza en él.

—No eres un mal ome…

—Deja de decir que no soy malo, tú no sabes, no me conoces. —Le habla algo irritado.

—Pareciera que no te conozco y dime loco si quieres, pero siento que visto en más de una vida y mi alfa siente lo mismo. Solamente permíteme acompañarte.

—Basta, no sabes lo que dices…

—Claro que sí, estoy completamente seguro, una mala racha no puede hacerte malo, tú no tienes la culpa de nada, todos sabemos lo bueno que eres.

Harry se puso de pie molesto. —¿ACASO UN BUEN OMEGA PERMITIRÍA QUE MATARAN A SU CACHORRO LOUIS? —cansado de la bondad del alfa gritó de nuevo. El alfa no comprendía que no merecía lo lindo y cariñoso que era.

—¿Cachorro? ¿Qué dices Harry? Respira cariño… —Louis pide al verlo tan agitado.

Harry cayó de rodillas, no dejaba de llorar. Louis nunca creyó ver tanto dolor y ser capaz de sentirlo. —Por mi culpa Esteban arrebató lo único bueno en ese maldito infierno, mi pequeño murió por defender a la inútil de su madre. —El pecho de Harry subía y bajaba, trataba de regular su respiración, el mareo que sintió le hizo caer al piso, el alfa actuó rápido evitando que se lastimara tomándolo en brazos.

Ya no importaba nada, liberó feromonas para llenar la habitación con su olor, lo tomó en sus brazos y lo sentó en su regazo, Harry simplemente se dejó envolver, El alfa frotó su rostro por el cuello de Harry y limpió sus lágrimas con sus manos.

No eran necesarias las palabras, así que simplemente posó su mano en la cabeza de su Harry y lo atrajo hasta su cuello, donde se encontraba su fuente de olor para poder marcarlo. —Ya cariño, todo estará bien, amor.

—Me tienes a tu lado, cariño, nada hará que me aleje. Yo te quiero tal y como eres, y voy a dar lo mejor de mí para que también lo hagas, bebé. —Louis acaricia su cabello.

Lo mecía y acariciaba para que se lograra tranquilizar, podía sentir cómo la tensión de su cuerpo salía luego de marcarlo con su aroma, luego de hablarle con palabras cargadas de amor.

Sin dificultad alguna, el alfa se puso de pie con Harry en sus brazos y se dirigió a la cama para poder acomodarse, recostando su cuerpo sobre las almohadas y acomodando a Harry en su pecho.

Acarició su cabello dándole un pequeño beso sobre su cabeza. —Aquí estoy cariño, respira.

Louis conectó todos los puntos en su mente, las visitas al médico, los reportes, pistas; todo era tan duro y comprendió por qué su alfa lo había llamado omega, a él no le importaba su casta porque su corazón latía solo por ser Harry, desde el instante que le vio quedó enamorado de él.

Después de un rato de silencio, el alfa habló con una voz sumamente suave para no perturbar la tranquilidad de quien estaba entre sus brazos.

El alfa se sentía extraño, sentía dolor en su pecho, frustración, odio, amargura, tristeza. Abrazó fuerte a Harry, su lobo se inquietó en su pecho buscando al omega del ojiverde.

Eran aullidos lastimeros tan desgarradores buscando a su destinado, a su luna. Louis no quería soltar a Harry, era imposible que un omega sobreviviera a tanto dolor, tanto maltrato y sufrimiento.

Su alfa pedía salir para acabar con todos aquellos que provocaron que Harry se convirtiera en lo que era ahora, un manojo de dolor y sufrimiento.

Ya tendría tiempo de hacerlo que se le viniera en gana cuando encontrara a ese maldito.

—Harry, lo siento tanto, no sientas culpa de nada cariño, tu pequeño dio todo por ti, es tu turno de dar todo y luchar por él. —El sentimiento extraño continuaba, podía ser capaz de sentir las emociones de Harry, entonces supo exactamente qué hacer.

—Es muy difícil, todo es tan complicado y simplemente ya no está, solo quería un poco más de tiempo para poder abrazarlo. —Louis escuchaba atentamente, acariciando su cabello, abrazándolo, estando para él.

—Nunca y escúchame bien lo que digo, nunca vuelvas a decir que fuiste una mala madre, apuesto que tu cachorro era encantador y fuiste la mejor mami, ¿quieres contarme sobre ello? —pregunta en un suave murmuro.

—Su nombre era Emy, recién había cumplido un año, era un pequeño alfa tan dulce y tierno, me hubiera encantado que ustedes lo conocieran. Emy estaría cumpliendo dos años, Louis y casi lo olvido. —El alfa sentía cómo las lágrimas empapaban su ropa.

Harry se atrevió a abrazar con más fuerza el torso de Louis. —Si me dieran un solo deseo en esta vida, tan solo una oportunidad hubiera querido darle un último beso. En ocasiones no soporto el dolor de no tenerlo junto a mí. No he podido superar absolutamente nada con mi cachorrito. Lo veo en las nubes, lo imagino saltando de una hacia otra y que mi mami cuida de él.

Louis escuchaba con atención, su alfa rugía por salir y hacer sentir dolor en cada hueso del maldito cuerpo de Esteban.

—Apuesto que era idéntico a ti. —Louis sonríe con cariño.

—Sus ojos eran como los míos, era rubio como mamá, mejillas redondas y rojas, apenas tenía dientes, era como una bolita esponjosa y su sonrisa alumbraba mis días. Era muy hermoso, Zayn decía que era idéntico a mí.

—Era verdaderamente lindo. —suspira imaginando a Harry con su pequeño en manos, trata de calmarse para que su aroma no cambie y perturbar a Harry—. Cuéntame más de él, solo si tú lo deseas.

—Lo era, era el bebé más lindo de todos. Siempre busqué un lugar a donde pertenecer, desde pequeño siempre fui yo y nadie más. Cuando él llegó fui capaz de construir un hogar de fantasías para nosotros. El día Emy nació la vida tuvo color, él era mi punto seguro, pero cuando se fue todo se hizo polvo, y me siento tan mal porque ahora todo es lindo aquí y él ya no está.

Culpa, él sentía culpa querer continuar viviendo, porque llegaron estas hermosas personas y este bello alfa que por más que intentaba no podía estar apartado de él, culpa de que su bebé no podía vivir lo mismo que él y al fin tener la vida que siempre merecieron.

—¿Cómo se supone que deba ser feliz sin Emy en mi vida? Escuché decir que la muerte nos separaba de los que más amamos, pero no es la muerte la que nos separa, es esta estúpida vida. Desearía poder volar y llegar hasta él, no me pude despedir, no le di un último abrazo, no le di el beso de buenas noches, simplemente se esfumó. —sollozó.

—Él no se ha marchado del todo, amor, tienes que aprender a ver lo bello de la vida y entonces lo encontraras en ella y él te acompañará en tus tristezas, ellos desaparecen cuando solo ya no queremos recordarlos.

—No sé si algún día lo supere. Nunca lo lograré.

—Lo harás y cuando lo logres será como un dolor bonito, cariño.

—¿Dolor bonito? —Harry pregunta cómodamente desde el pecho de Louis, jugaba con la tela de su ropa.

—Sí, no sé si esto sea el mejor ejemplo, pero déjame explicarte.

—Está bien, adelante.

—¿Alguna vez te has enterrado una espina o astilla? —Louis movía el pulgar acariciando el hombro de Harry.

—Emm sí.

—Bueno, cuando eso pasa tu piel se resiente y duele, si lo dejas mucho tiempo así podría infectarse y doler aún más, pero también tienes miedo de sacarla porque sabes que dolerá igual, pero si no lo haces vas a sufrir.

Louis suspiró y continuó: —Entonces al sacar espina tendrás un dolor bonito, porque serás capaz de comprender que esa cosita por más pequeña o grande que sea ya no te hará sufrir más, será un dolor satisfactorio.

—Nunca lo pensé así, gracias, Louis. —Harry agradece luego de recapacitar en las palabras del alfa.

—Está bien que tomes el tiempo necesario para sanar todo en ti; sin embargo, no te quedes varado Harry, yo estaré aquí para ti, ahora me tienes, tenlo presente.

—Gracias, realmente eres un gran alfa.

—Está bien, no hay nada que agradecer, si tú deseas tirarte al piso a llorar, estaré para ti, o si deseas gritar, hablar, o simplemente callar, me tendrás acá, pero no voy a permitir que te sumerjas y no salgas.

—Gracias, Lou.

—Ahora sé un buen chico y come un poco de lo que he traído, luego iremos a ver cómo sigue Niall.

Louis hizo el intento de separarse de él, pero Harry se apegó más. —Tengo que traer la bandeja, cariño.

—No te vayas, por favor. —pide con un gran sonrojo—. No me dejes.

Louis sonríe y le deja un casto beso sobre su cabeza. —Bien, entonces sujétate fuerte.

—¿Por qué debería…? —Louis lo cargó haciendo que Harry enroscara sus piernas alrededor de su cintura, dando un pequeño grito.

—Por la luna, Louis, me asustaste. —El alfa no mencionó nada, pero sonrió en grande demostrando la luz en su rostro. Harry estaba sumamente pegado a él.

—Lo siento, pero debo alimentarte, cariño, un buen alfa siempre se encarga de alimentar a quien quiere. —El alfa se acomodó dejando a Harry sobre su regazo, Louis tomó de la fruta preparando algunos pedacitos para llevarlos a su boca.

—Espera Louis, yo puedo alimentarme solo. —avergonzado bajó el rostro.

—Déjame cuidar de ti, cariño, quiero hacerlo. —Louis pasó su mano por su cabello, dejando uno de sus rizos detrás de su oreja.

Su rostro estaba rojo, estaban frente a frente, Louis lo veía como si el fuera algo especial, como si estuviera dispuesto a matar todos esos monstruos en su cabeza.

—Está bien, gracias. —viró los ojos con una suave y pequeña sonrisa.

El alfa acomodó su cabello, acarició sus mejillas y lo acercó más a el para que sintiera su calor.

Harry estaba tan atormentado de seguir escondiendo su vida, pero ahí, en los brazos de Louis, encontró paz y libertad.

Colapsar le ayudó, era como un volcán que amenazaba con hacer erupción y destruir todo rastro de vida a su paso, la humeante lava avanzaría en cada grieta de sus cicatrices reviviendo el dolor de un pasado que cargaba en los bolsillos.

Porque existían dos maneras de impedir su desastre, una: rogar por lo imposible y la otra retrasar lo inevitable.

Tuvo miedo de explotar y gritar. Pensaba que sus palabras serían arrastradas por el viento, llevándolas a un lugar donde nadie las pudiera escuchar.

Zayn fue el primer amigo que Harry tuvo en la vida, amó a Emy tanto como el mismo, Niall y Lottie le extendieron la mano para ayudarlo a salir del pozo en donde se encontraba ellos eran como la familia con que había soñado, Liam el amigo dispuesto a todo por el que con tan solo ver su sonrisa podía creer que todo iría mejor, y por último Louis el dueño de su más grande temor: la felicidad, el alfa que sin importarle cuál fuera su pasado o que tan destruido se encontraba estaba dispuesto a sentarse una vida junto a él.

🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁🍁

Hola.

Gracias por los comentarios y votos. Cuéntenme que les ha parecido.

Otro capítulo que amé 💖

Nalgaditas cariñosas ✨️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro