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ꕤ「epilogo」


―¡Somi sonríe! ¡JuWon ya te dije que te cubras el cabello con la gorra! ¡No, Jeongsan no te quites la corbata!

―¡Pero está muy ajustada, papá!

Es solo la familia Jeon siendo tan ruidosa como siempre.

Jungkook baja la cámara dejando de enfocar a sus cuatro hijos y resopla. El sol so re sus cabezas y las conversaciones de otras familias al rededor ya lo tienen cansado.

―¿Porqué es tan difícil tomarles una foto familiar? ¡Incluso en la graduación de su hermana!

La graduación de Somi en la escuela.

Somi solo reía viendo a sus hermanos quejarse por la foto, definitivamente la única que no se metía en problemas en esa familia era ella.

Jungkook hace una mueca lastimera y dramática llevando una mano a su pecho.―Mi pequeña ya se graduó de la escuela. No puedo creerlo...

Tres años han pasado volando.

Somi rueda los ojos y se acerca a su papá para dejar un beso en su mejilla.―Por favor, no llores, todos nos están viendo.

Y era cierto, las familias alrededor que también celebraban a sus graduados los veían de soslayo al ser tan ruidosos.

Jungkook baja los hombros y carraspea.―Que chismosos...

―¡Que chismosos!

―¡Jeongsan, no lo digas en voz alta!

Jungkook regaña a su menor hijo quien se cruza de brazos y hace un puchero. Jisung a su lado le golpea la nuca para luego reír.

―Ya, no se alteren niños.―JuWon los separa antes de que empiecen a pelear y los coloca a cada lado suyo aunque ellos se dedican miradas asesinas.

―¡Él empezó!―Se dicen mutuamente. El mayor los ignora.

―Somi ven acá, tomemos la foto y hagamos feliz a papá porque parece que va a llorar.―Sonríe de lado al ver el rostro indignado de su padre.

―¡N-no es cierto!―Jungkook se queja.―Y si lloro es porque estoy conmovido por su hermana, ¿okay?

Somi solo suelta una risa mientras camina hacia sus hermanos, se situa al lado de Jisung con una sonrisa. Acomoda el sombrero de graduación en su cabeza y abraza a su hermanito menor.

Jungkook alza la cámara emocionado al verlos por fin listos para la cámara.

―¡Sonrían!

Y el flash ilumina sus rostros.

Jungkook se toma su tiempo viendo la foto en el aparato y baja la mirada apretando los labios. Conmovido una vez más de las tantas ese día.

Se acerca a los niños.―Perfecto, es perfecto.―Limpia sus ojos llorosos y sorbe su nariz.―Finalmente puedo colocar una foto decente en la casa.

―Ya, papá tranquilo.―Somi lo consuela palmeando su hombro con cariño.

JuWon abraza a Somi y deja un beso en su coronilla.―Que orgullo, Somi. Serás la mejor diseñadora de todo el país.

―Que halagador, ¿Ahora que quieres?―Alza una ceja.

JuWon suspira y se aleja.―Bien, bien tu ganas. Tengo una entrevista por la tarde, y debo estar ahí en una hora.

Ella rueda los ojos.―Ya, entendí. Vas pero vuelves para celebrar con nosotros en la cena, ¿Entendiste?

JuWon sonríe y deja un último beso en su mejilla para asentir. Apresurado y emocionado camina de espaldas agitando su mano y exclamando un "¡Los veo en la noche!" hasta alejarse entre las personas.

―¿Otra entrevista?―Jisung pregunta pensativo. Somi toma su mano y llama su atención.

―JuWon se está haciendo popular con su banda, hermanito.―Sonríe a labios cerrados.

Es cierto. Desde que JuWon se graduó hace unos años y empezó su banda de rock con unos amigos han estado ganando popularidad poco a poco.

Esperan que él llegue muy lejos.

―Bien, vamos a casa porque nos están mirando mucho. Vamos, vamos.

Ahora está Jungkook en el auto manejando, concentrado en al camino de vuelta a casa sin percatarse de las risas de los gemelos ennlos asientos traseros ni de la mirada de Somi sobre él.

―Papá.―Jungkook hace un sonido de que la está escuchando.―Te quiero.―Sus ojos ven como Jungkook sin despegar la mirada del camino sonríe contento.

―También te quiero, Somi.

Ella sonríe.

Después de esos tres años finalmente puede decir que hay cambios significativos en sus vidas.

Hace un año vendieron su casa y se mudaron a un gran apartamento al centro. Ella acaba de graduarse. JuWon está teniendo éxito en redes sociales con la música, su sueño además de ser universitario. Los gemelos son niños felices que no pasan por lo que Somi y JuWon pasaron. Jungkook ha ido a terapia esos últimos años y ahora puede ver una nueva versión de su papá, una más madura, más centrada y genuina.

Como si fuera alguien nuevo.

Puso de su parte y esfuerzo para mejorar como persona y sanar su corazón lastimado.

Pero claro, no fue el único.

―¡Papi!

Una niña pequeña corre por un parque, sus coletas están desiguales y su overol celeste está sucio con tierra. Está llorando.

―¿Qué pasó? ¡No llores, Minki!

Un hombre de cabellos negros y ropas elegantes, que siendo sinceros no encaja con el ambiente del parque para niños, se agacha a su altura y limpia sus lágrimas.

―¿Te lastimaste, nena?

―Me caí, no duele.―Pucherea mientras el hombre sacude con cuidado sus ropitas.

Deja un beso en su mejilla. De su pañalera saca unos pañitos húmedos y con estos limpia su carita y manitos.

―Vamos a casa.―La toma entre sus brazos y ella descansa su cabecita en su hombro ya más calmada.

Mientras cruza el parque con su andar elegante y coqueto, se logra llevar miradas de las madres ahí paseando a sus hijos.

Una de ellas susurra para su grupo de amigas un "Es bastante guapo, ¿no?" y por ahí se escucha un "¡Claro, él es ese famiso diseñador que tiene su tienda de ropa en esta misma calle!"

Kim Taehyung es el nombre que sale en aquella conversación.

Kim Taehyung es aquel famoso padre soltero que hace poco se mudó a Corea nuevamente, abrió su tienda y ganó popularidad por sus diseños. Hasta llegó a tener una entrevista televisada sobre su vida.

Kim Taehyung quien es realmente Jeon Taehyung, un hombre que ha vuelto con el corazón más fuerte que nunca, sujetando la mano de su pequeña hija y motor a seguir cada día.

Esa pequeña niña fue su motivo para dar todo de sí y superar sus miedos.

Los ataques de pánico quedaron atrás, hace aproximadamente siete meses fue su último ataque y luego de eso no uno más, ni una sola pesadilla más lo ha atormentado.

Él tiene sus cicatrices, pero sin marcas para alentarlo a seguir creciendo como persona.

A quererse, a amarse, a respetarse, a ponerse a él primero antes que todos.

A ser Taehyung, solo Taehyung...

Un Taehyung nuevo que ha vuelto para cumplir con su palabra, porque se siente seguro de querer a los Jeon en su vida.

Y hablando de ellos.

―Somi.

Aproximadamente un mes después de la graduación, se encuentra Somi en el mismo auto junto a su papá y hermanos.

Es temprano por la mañana así que Jungkook está dejando a los gemelos en la escuela, luego a ella en el trabajo y finalmente a JuWon en la universidad de artes.

―¿Donde dices que es tu nuevo trabajo?

Somi decidió tomar un trabajo de medio tiempo en las vacaciones en lo que se preparaba para ingresar a la universidad como su hermano mayor.

―Ya te dije, frente al parque del centro, papá.

―Bien, bien.―Él asiente y se detiene en una luz roja.

El teléfono de Somi suena en su bolso, lo saca con prisa y Jungkook arqura una ceja ante esa emoción en su voz al contestar.

¿Con quién habla tan animada?

―¿Aló? Sí, sí, ya estoy llegando, espéreme en la entrada. Está bien, gracias.―Y cuelga.―¡Rapido papá, ya está en verde!―Señala con una sonrisa en sus labios que trata de ocultar.

Jungkook avanza detrás de otro auto.―Una llamada bastante rápida, ¿No crees?

Si supieras...

Ella asiente sin decir nada más, dejando a su papá con la duda. La chica mueve su mirada del camino a la mano sobre el volante de su papá. Específicamente, ese objeto brillante en el dedo anular de su mano derecha.

Jungkook conserva su anillo de matrimonio.

Porque su papá decidió esperar el amor y sanar en esa espera.

―¡Ahí es, ahí es!

Ella sabe lo importante que es todo este cambio y nueva vida en ellos. Por lo que ella decidió prepararle una sorpresa a su papá.

―Bien, que tengas un buen primer día, cariño.―Él se acerca para besar su frente a lo que ella ríe. Los gemelos detrás se asoman a los asientos delanteros.

Con sonrisas brillantes y caritas dulces, siendo los mismos niños inocentes de siempre.

―¡Suerte, Somi!

JuWon también parece feliz con la ligera sonrisa en su mirada y los brazos cruzados.

Todos piensan que Somi solo sonríe así por su nuevo trabajo.

Si supieran...

La emoción corre por sus venas.―La verdad papá, es que me gustaría que me acompañes a la tienda, tengo... miedo.

―Pero Somi, debo ir al trabajo en menos de media hora y dejar a tus hermanos en la escuela y-

Una mirada lastimera y un puchero son suficientes para que Jungkook se de por vencido. "Bien, bien, tu ganas" pronuncia por lo bajo haciendo que la chica sonría nuevamente.

Se quitan los cinturones de seguridad luego de estacionar el auto.

―Ya volvemos, ¿Está bien?―Le dice a sus hijos quienes asienten.

Cierra la puerta. Somi toma su mano y prácticamente lo arrastra hasta la tienda donde un cartel de "En un momento abrimos" se deja ver.

Jungkook alza la mirada. Logra leer las letras de la tienda de lo que él supone ropa, porque Somi le comentó que sería algo relacionado con su futura carrera.

―Oh, espera aquí papá, olvidé mi bolso en el auto.―Ella se escusa soltando su mano y caminando de vuelta al auto. Jungkook pestañear confundido.

El sonido de la puerta abriéndose junto a un pequeño tintineo hace que gire hacia el frente.

La puerta está abierta y...

Sus ojos se abren en demasía y se queda estático en su lugar mientras su corazón golpea con fuerza su pecho.

Su mirada perpleja recorre esa figura tan hermosa a tan solo un metro; cada facción del rostro frente suyo hasta detenerse en sus ojitos mieles.

Esos ojos que veía al despertar.

Esos labios que besaban los suyos.

Esas mejillas que besó hace años.

Esa silueta que recorrió con sus manos.

―Taehyung...

Y no se lo puede creer. Aquel ser que juró esperar, que esperó durante tres largos años finalmente está ahí.

Él realmente volvió, está ahí.

Él tiene una sonrisa avergonzada en sus labios perfectos y una mirada nerviosa bañada en lágrimas. También lo recorrió con la mirada en esos momentos que parecen años.

Lo habían esperado tanto.

―Hola amor.

Habían esperado el momento de volver a encontrarse, de finalmente encontrar en la mirada del otro ese sentimiento conocido como amor.

―Estas... e-estas aquí.―No lo siente pero las lágrimas se acumulan en sus ojos y su nariz pica.

El anillo en su dedo parece quemar de buena manera contra su piel.

Taehyung sonríe dejando caer las lágrimas por sus mejillas. Cubre su boca con la palma de su mano y solloza porque en la mirada de Jungkook no solo puede ver amor, también puede ver que el pasado ya no lo atormenta.

¿Finalmente la espera valió la pena, verdad?

―Siento tanto no decírtelo, lo siento Jungkook, l-lo sient...―Sus palabras son interrumpidas porque los cálidos brazos de su esposo se dedican a apresarlo con amor.―Jungkook...

Él besa su frente y se refugia en su cuello. Huele la fragancia de su perfume, sonriendo porque ahora que lo tiene entre sus brazos sabe que es real.

―No eres producto de mi mente, ¿no es asi?

Taehyung niega contra su pecho, riendo aún con sus ojos brotando lágrimas.―Estoy aquí... estamos aquí.

Jungkook alza las cejas y se separa con cuidado de Taehyung. Él toca su mejilla y le sonríe a labios cerrados.

―¿Te refieres a...?

Tae asiente.―Ella, es niña. Nuestra niña. Le hablé de ti desde que era muy pequeña, ella sabe de ti y sabe que eres su padre. Nunca te ha visto, solo por fotos en mi teléfono, per-

Un beso calla sus palabras. Un beso dulce que lo hace suspirar y cerrar los ojos para disfrutar.

Hace mucho no sentía esos labios.

―¿Sabes que ahora mismo estoy llegando tarde a la empresa y tu hermano me matará, cierto?―Bromea cuando separan sus labios, dejando su frente contra la suya y sus manos en su cintura.

El menor ríe.―Le explicaremos.―Conectan sus miradas y sonríen cerrando los ojos.

―¡Tae!

Son atacados por dos pares de brazos pequeños que los rodean con fuerza. Bajan la mirada y son los gemelos con pucheros en sus labios.

―¡Si volviste! ¡Lo sabía, yo lo sabía! ¡Estás más bonito!

Sus niños.

―Taehyung...―JuWon es quien pronuncia esta vez, tratando de aguantar su llanto.

Taehyung y Jungkook se separan para que pueda ser abrazado por los gemelos y JuWon de paso. Puede sentir la pulsera del mayor contra su espalda.

―Te extrañamos, ¡No sabes lo horrible que papá cocina!―Se queja Jeongsan. Tae besa su cabecita.

―Vamos, JuWon, no llores tu también.―Somi palmea su espalda divertida.

―¡Tú lo sabías, idiota! ¡Nos engañaste así que déjame llorar!

―¡Si te decía arruinaría la sorpresa!

―¡Niños no peleen!―Les llama la atención y ellos voltesn a verlo.

―Papá, tu nariz está roja.―Risas es lo que Jungkook consigue al sus hijos ver su rostro lloroso.

―Soy sensible, JuWon...

Y a los Jeon no les importa ser ruidosos esta vez por más que las personas que pasan temprano por ahí los miren.

Están unidos nuevamente...

―Papi...

Hasta con una integrante nueva en la familia.

Ambos se sorprenden al oír esa pequeña voz. Taehyung siente un tirón en su pantalón, y baja la mirada para ver a su pequeña hija. La toma en brazos.

Jungkook deja que una sonrisa se forme en sus labios. Es sincera, es brillante y su pecho se siente cálido.

Su hija.

―Ella es...

―Minki. Nuestra hija.

Mucho mejor que antes. Juntos.

―Tae, nunca más volverás a irte, ¿verdad?

―Jamás. Jamás me iré.

Porque finalmente las cenizas que cubrían sus corazones rotos se han alejado con la brisa de un nuevo amor. Un amor más sano, más hermoso, más maduro.

―Te amo, Jeon Taehyung. Más que a nada, más que a nadie, más que todo.

―Te amo Jungkook, amo a nuestros hijos... Y me amo también.

Un amor suyo, como pareja y como familia.





❥ ꒰ F I N ꒱ ❥

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