―¿Tu qué piensas, Somi?

―¿De qué?

JuWon se cruza de brazos.―Hablo de su actitud.

Somi coloca su mentón en la cabeza de su oso de peluche.―Ah, eso... ¿No es obvio? Ya se dio por vencido con nosotros.

JuWon niega con la cabeza.―Hay algo más en él desde que volvió, no es solo que sea diferente, es algo más... se ve perdido.

―También lo he notado. Es como si estuviera en su mente y no hubiera nadie al rededor. Así estuvo papá cuando mamá murió, ¿Recuerdas?

―Sí... supongo que ambos son iguales de cierta manera.

La menor aplana sus labios.―JuWon... sonará tan idiota de mi parte, pero extraño como era antes. De alguna manera me reconfortaba saber que alguien tenía los pantalones en esta casa.―Cierra los ojos y suspira.―Pero lo echamos a perder.

JuWon sonríe un poco, pero es una sonrisa triste.―Pienso lo mismo.―Gira su cabeza hacia la ventana. ―¿Fuimos muy idiotas, no es así?

Desde ahí puede ver a Taehyung en el patio leyendole un cuento a los gemelos a los pies del árbol, con Lili siendo la almohada de los más pequeños.

Ella se levanta de la cama y camina hasta su hermano.―Sí, lo fuimos. Nunca nos disculpamos con él, y nunca agradecimos nada de lo que hizo por nosotros. Supongo que somos los adolescentes tontos de las películas.―Ríe un poco.

Aceptan su error, saben qué es lo que hicieron mal, que nunca fue con mala intención, nunca fue para dañar porque ellos mismos tratan de manejarse.

El chico baja la mirada.―Por eso ha llegado a ese punto... Estoy seguro que pensó en todo cuando estuvo en Japón. Seguramente ya tomó su decisión.―Hace una pausa. Somi lo mira atenta.―¿Y si pasó algo entre ellos?

Somi frunce el ceño.―¿A qué te refieres? ¿Taehyung con papá?

―Sí, siento que ellos tuvieron algún tipo de discusión o problema porque papá aún no supera la pérdida de mamá... nosotros lo sabemos mejor que nadie.

Somi baja la mirada hacia la escena de Tae en el patio con los gemelos y una sonrisa sincera en sus labios.

Ellos son los testigos del sufrimiento que una perdida puede dejar, porque el duelo no es igual para todos, porque el manejo de las emociones es diferente para cada uno, porque todos hemos pasado por un momento de no retorno del que salimos de maneras distintas.

Años, meses, días... el tiempo funciona diferente para cada persona en este mundo.

―Papá nunca lo hará por su cuenta, Won. Apenas tenía tiempo para nosotros, nunca asistía a las actividades del colegio y solo los fines de semana podíamos comer juntos, ¿Y así crees que él tenía tiempo para él? ¿Para que supere a mamá? No lo creo.

Papá no tenía tiempo para nada...

Jungkook inconscientemente lo evadió, sin pensarlo no se dio el tiempo, sin querer siguió lastimandose. Ellos lo saben, conocen bien a su padre.

JuWon asiente dándole la razón a su hermana en silencio. Somi coloca una mano en su hombro provocando que su hermano la mire.

―Desde el comienzo de todo esto lo tratamos de manera fría.

―Todo porque no nos sentíamos cómodos de tener a alguien más viviendo con nosotros porque siempre fuimos los gemelos, tu, yo y papá, y él nunca nos preparó para esto.. Y sabíamos que...

―Y sabíamos que no resultaría, sí.

Somi completa la oración con una expresión decaída. Se miran por unos momentos y al mismo tiempo bajan su mirada a Taehyung y los gemelos corretar por el patio con Lili persiguiéndolos detrás.

―Won, ahora que sabemos nuestro error debemos de dar un nuevo paso.

Pasa una mano por su cuello, sintiéndose vulnerable.―Pidamos disculpas, hay que hacerle saber que realmente lo sentimos. Es ahora o será muy tarde.

Cuando reconoces tu error lo único que queda es pedir perdón, mejorsr y mantener la frente en alto, porque nadie es perfecto, nadie puede ser juzgado por hacer algo sin quererlo realmente. Ellos son adolescentes que pasaron por mucho, por un padre herido, por una madre fallecida y sus propios problemas también. A pesar de todo, reconocen su error.

¿Entonces porqué ser juzgados si quieren ser mejores?

Ellos realmente se sostenían a sí mismos, pero su agarre no fue el mejor y terminaron lastimando a Taehyung sin quererlo realmente... y a ellos en el proceso.

―Siento que es inevitable.―Baja la mirada.―Cuando veía a mamá en esa cama de hospital, también sentía que algo se avecinaba... ahora siento lo mismo.

Los recuerdos de su madre muriendo lentamente en aquella cama de hospital recorre la mente de ambos hermanos.

Inevitable. Desperante. Doloroso.

―Mamá decía que debíamos ser lo que queríamos de los demás. ―La sonrisa triste en el rostro de JuWon no desparece.―Debemos dar amor para recibirlo.

―¿Niños?

Jungkook entra en la habitación tomando por sorpresa a sus hijos mayores. Se acerca a ellos con el mismo rostro cansado que lleva desde que Taehyung volvió.

Jungkook también lo siente, ese algo inevitable.

―Papá...

―¿De qué hablan?―Toma asiento a la orilla de la cama de Somi.―Conversan muy bajito.

JuWon y Somi intercambian una mirada rápida para luego acercarse a su papá. El chico frente suyo y Somi a su lado abrazándolo.

JuWon es el que habla.―Hemos decidido disculparnos por todo con Tae.―Anuncia de manera determinada.―Queremos hacer las cosas bien.

Jungkook abre la boca y parpadea sorprendido.

¿Disculparse?

Baja la mirada viendo sus pies, un sentimiento recorre cada parte de él al pensar en ello.

Nunca hablé con ellos para que se disculparan con Taehyung...

Culpa.

―¿Papá?―Somi lo llama al verlo con la mirada perdida.

Jungkook alza la cabeza con una ligera sonrisa.―Eso es bueno, espero que él los escuche. Desde que volvió ha estado más callado de lo usual, y más frío también.―Baja el tono de su voz.

Somi palmea su espalda con cariño y deja un beso en su mejilla. Después de todo es su papá y ella su niña consentida, debe apoyarlo porque es todo lo que tienen.

Porque ella siente que debe cuidarlo.

―Ustedes también deberían hablar, papá. Como esposos.―Aconseja Somi.

Jungkook asiente y les regala una pequeña sonrisa a sus hijos.―Debo de hacerlo... Es una situación complicada, niños.

―Lo sabemos, papá.

Ya lo vivimos antes con mamá.

Pero esas palabras se pierden y ninguno de sus dos hijos se atreven a decirlo. Después de todo, al final fueron ellos los encargados de cuidar de su padre cuando la depresión lo consumió en aquellos años.

Esa misma noche Jungkook llamó a Taehyung al cuarto de JuWon porque decía tenerle una pequeña sorpresa. El ahora peli-negro accedió.

Las palabras sinceras y el arrepentimiento de los Jeon fue su sorpresa.

JuWon...

―Tú me apoyaste cuando más solo me sentía y yo nunca me atreví a siquiera mirarte con amabilidad.

Sus comienzos...

―Me ayudaste a dar ese paso, pero cuando no salió como yo quería me sentí tan mal y frustrado conmigo mismo que me desquité contigo, Tae. Estuvo mal arrojar la pulsera que me diste al inodoro. Me arrepiento de haberlo hecho, te hice sentir más que mal.

Ahora tiene la pulsera en su muñeca y la guarda con recelo.

―Espero aceptes mis disculpas, no quiero que te sientas mal por esto, espero pueda arreglar mi error.

El chico hace una reverencia en señal de respeto hacia el mayor cuando termina de hablar. Se puede notar en su voz la vergüenza de sus actos y la tristeza de algo más ahí.

Taehyung no tiene palabras.

Somi...

―Te traté mal esa noche, y aún así no se lo dijiste a papá. Fue mi error, siempre he sido muy consentida, queriendo hacerlo todo a mi manera... No es tu culpa, soy yo. Al comienzo te rechazamos mi hermano y yo, pero espero que podamos empezar de nuevo, Tae.

No quiero volver a verlo...

Se atora en su garganta aquella frase. También realiza una reverencia hacia el mayor sentado a la orilla de la cama.

Taehyung no sabe qué decir.

Mira a los niños frente suyo y a Jungkook en el marco de la puerta, escuchando con paciencia.

Su corazón se acelera pero no lo muestra en su rostro, solo siente sus manos inquietas y su nariz picar por las ganas que tiene de llorar.

Es lo que deseó por un tiempo, ¿Pero porqué se siente diferente a lo que imaginó?

Porque es él quien esperaba algo y... él se hizo expectativas donde no habían.

Pasa saliva y carraspea.―Aprecio sus disculpas, niños. Gracias por esto.―Sonríe poquito con un mirada azul en sus ojos oscuros y sus pensamientos revoltosos como una tormenta.―Es algo que quise oír durante un tiempo, y me alegra poder escucharlo.

No dice nada más. Sus labios no se mueven más.

Se levanta y rodea a los niños, ignorando sus miradas confundidas y el sonido de sus latidos irregulares al verlo irse sin más. Se detiene al lado de Jungkook se gira para ver a los adolescentes, les dedica una sonrisa falsa como bien sabe hacer.

―Buenas noches.

Los niños se quedan más tranquilos al ver su gesto aparentemente genuino, pero Jungkook es quien nota algo extraño en su mirada, en su mirada y en esa sonrisa.

―Descansen.―El padre también se despide.―Todo mejorará.―Les susurra con un tono suave y una expresión comprensiva.

Ustedes también deberían hablar, papá. Como esposos.

Taehyung desparece por el pasillo y Jungkook lo sigue detrás.

❥ ꒰ ♡ ꒱ ❥