«¿Que es ese sonido...?»

Taehyung abre los ojos lentamente. Se queda unos segundos viendo el techo. Aquel ruido lo despertó en medio de la lluviosa noche.

«Quizás ha sido solo lo que estaba soñando, todo está muy silenc...»

Otra vez ese ruido.

Levanta su torso y quita la sábana de su cuerpo con pereza para sentarse al borde de la cama.

Suena como alguien manipulando una cerradura.

«¿Qué rayos...?»

Todo el sueño se le quita y su corazón empieza a latir con más rapidez.

Sale de la cama con sus pantuflas puestas y la bata azul de Jungkook cubriéndolo del frío pues la noche está lluviosa con fuertes vientos. Llega al pasillo.

No hay nada.

Se dirige al cuarto de los gemelos, que está justo en frente de su habitación con Jungkook; la abre y se tranquiliza al verlos dormir plácidamente. Cierra la puerta y cruza el pasillo hasta llegar a las escaleras y las baja con cautela.

Quién sea que sea, se la verá con él por interrumpir siendo altas horas de la tarde.

El ruido se hace más nítido conforme avanza hacia la cocina. Toma una sartén de la cocina y la sujeta con fuerza mientras sigue caminando con cuidado de no hacer ruido hasta la entrada al patio. Realmente espera no tener que usarla.

Está la sombra de una figura detrás de la puerta francesa salpicada de gotas de lluvia. Su corazón da un salto y por inercia levanta la sartén a la altura de su rostro.

Al parecer conectan miradas porque tanto Taehyung como la figura misteriosa dan un salto hacia atrás con sorpresa.

El rubio no pierde ni un segundo y prende la luz de la cocina iluminando así el rostro del supuesto ladrón.

―¡Jesús!

―¡Carajo!

Es Somi.

Mojada de pies a cabeza por la tremenda lluvia que hay afuera.

Inmediatamente el hombre frunce el ceño y deja la sartén en la isla de la cocina para abrirle la puerta a la adolescente.

―¿¡Qué haces ahí?!―Pregunta totalmente preocupado y molesto al mismo tiempo mientras la toma de la muñeca para que pase de una vez.―¡Estás empapada en lluvia!

Corre una silla de la pequeña mesa en la cocina y la obliga a sentarse ahí mientras corre hacia el baño de la primera planta para traer un par de toallas secas. Llega y la ve tiritando en la silla; coloca una toalla en sus hombros y empieza a secar su largo cabello oscuro con la otra.

―¿¡No me vas a contestar, Somi?!

Ella cierra los ojos con fuerza.―No grites, me duele la cabeza...

Taehyung deja la toalla con la que seca sus cabellos entre sus manos y coloca la otra mano en su cadera. Se inclina para quedar su rostro a la par que el dea muchacha. Entrecierra los ojos analizado su rostro.

Rostro pálido, el rimel corrido y el labial también. Tiene los ojos rojos, como si hubiera llorado intensamente. Y sus prendas huelen a alcohol y cigarrillo, lo típico en una... Oh.

―Escapaste de casa, te fuiste a una fiesta...―Dice sorprendido.

Ella alza la mirada y ambas miradas conectan.

Tiene una expresión abatida en el rostro que jamás vio antes en ella. Una parte de él dentro suyo se retuerce por quitar esa expresión tan abatida de su rostro; abrazarla y protegerla. Porque lo quiera o no, la considera como una hija.

«Su expresión es tan parecida a la de su padre...»

Y odia eso. Odia esa expresión abatida que tantas veces vio en el rostro de su esposo, y en el suyo propio.

―Fui a una fiesta... y yo-

―¿Porqué, Somi?

Ella baja la mirada.―Quería divertirme, eso es todo.

Taehyung niega con la cabeza.―Dime la verdad. ¿Porqué?

Ella muerde sus labios y agacha la cabeza. Sus ojos se llenan de lágrimas nuevamente al recordar la desastrosa fiesta.

―Una amiga me invitó, yo no planeaba ir, pero me dijo que iría mi ex así que acepté y- y todo terminó muy mal...―Una lágrima cae por su mejilla.

―Empezando porque te escapaste de casa; diablos Somi ¡Son la tres de la mañana! ¿¡Como se te ocurrió llegar a estas horas a casa?! ¡Pudiste correr peligro, eres una niña!

Ella frunce el ceño.―Pero nada pasó, ya...

―Y lo mejor es que fuiste por tu ex, ¿No es acaso ese chico que te rompió el corazón? ¿Hm?―Con ambas manos en su cadera mientras la regaña.―No puedes ser tan irresponsable... Llegando a estas horas, ¡Al menos si no pediste permiso pudiste llamarme y te recogía con el carro!

―¡Ya, déjame en paz! Por favor, no soy una niña pequeña, me sé cuidar sola... Además tu no tienes derecho a regañarme, déjame en paz.

Ríe sin gracia.―Te escapas de casa y llegas mojada en lluvia en plena madrugada, ¿A eso llamas cuidarte sola? No pude ser Somi.―El sarcasmo en su voz.

Ella se levanta rápidamente de la silla y tira la toalla con frustración al piso.

―¿A donde crees que vas?

―¡Lejos de ti!―Dice alejándose de la cocina.

―Claro, ahora el malo soy yo, ¿No? Pues no, ¡Agradece que no le diré nada a tu papá!

Ella voltea y lo encara.―No eres mi padre, no eres nadie para regañarme, y no te agradezco nada.

Y sin más gira para subir las escaleras mientras su ropa y cabello mojados dejan gotas de agua en el suelo.

Taehyung frota su rostro con estrés y se sienta en la silla.

«Estoy llegando a mi límite, estos niños...»

Aprieta sus puños pero segundos después los deshace e inhala profundo.

«Estos niños... solo necesitan comprensión, es solo un mal momento»

❥ ꒰ ♡ ꒱ ❥

La noche lluviosa y crítica ha pasado. El sol ha salido y todos están en el comedor tomando el desayuno para posteriormente salir a estudiar los niños y a trabajar Taehyung.

Este podría ser un día como cualquier otro, pero no lo es.

El silencio es prueba de que la tensión en aquella casa ha llegado para quedarse. Que la tensión es como un obstáculo en la garganta que no los deja hablar ni respirar correctamente, que los fastidia y es semejante a ese nudo en la garganta antes de llorar.

Están sentados todos y compartiendo un desayuno familiar, pero sienten que sus asientos hubieran sido alejados miles de metros de distancia del otro. Lo más lejos posible.

Distancia.

Algo que Tae odia con todo su ser.

El desayuno termina y todos se levantan para dirigirse a sus habitaciones, tomar sus cosas y esperar a la hora para salir de casa.

Los gemelos están com Taehyung y los adolescentes en el cuarto de Somi.

―Te dije que era mala idea que vayas a esa fiesta.

―No sé ni porqué te conté, sabía que dirías eso...―Frota su rostro con frustración.

Su hermano frunce el ceño.―¿O consideras que fue lindo escaparte de casa para ver al idiota de tu ex? ¡Volvió a lastimarte!―La señala.

―¡Lo sé! ¿Okay?―Frustrada aprieta sus puños.―La besó delante mío... Y me dolió tanto.

Él se acerca a su hermana y coloca una mano en su cabeza para acariciarla. Ella es más pequeña que él por lo que es tierno.

―Estuve muy preocupado. Cuando llegaste eran las tres de la mañana, estaba lloviendo y encima volviste a casa caminando, ¿Que rahos pasa contigo? ¡Pudo haberte pasado algo!

Ella sollozó.―Lo sé, lo sé, soy una idiota... Encima traté mal a Taehyung por mi despecho.

Ambos quedan en silencio pero es JuWon quien termina suspirando para hablar.

Se cruza de brazos.―Ambos somos idiotas, yo tampoco me disculpé con él...

Ella ríe sim gracia y se sienta en su cama sobando su frente con estrés.―Al parecer la idiotez viene de familia. Nunca pensé ser como tú o papá, pero mírame, míranos.

―Lo sé.

En eso entra Jisung a su cuarto con el uniforme puesto y la mochila en su espalda.

―¡Ya llegó el señor Han, vamos!

JuWon suspira y mira a su hermana.―¿Vamos, idiota?

—Vamos.

❥ ꒰ ♡ ꒱ ❥