ꕤ「capítulo 21」
NamJoon alza una ceja hacia Jungkook mientras ordena los papeles en su escritorio.
―¿No se hablan?
―No. Discutimos hace como dos días y desde entonces no nos hablamos.―Tuerce los labios.
―Y, ¿Podría saber la razón de su pelea?
Jungkook asiente tomando asiento en el escritorio de su jefe y entonces cuenta la razón de su discusión. Aunque tenga en cuenta que hay altas probabilidades de que reciba algún golpe por parte de NamJoon al molestar a su hermanito.
Cuando termina de relatar lo sucedido espera algún comentario de la parte contraria. Más solo recibe una imagen visual de NamJoon sobando el punte de su nariz.
―¿Enserio?
Alza la mirada con la cabeza inclinada, como un perrito regañado.―¿Estás molesto, no?
―¿Tú que crees?
Jungkook se queda callado.
A NamJoon lo nota tenso, pero suspira para dejar los papeles a un lado y prestarle atención a su situación.
―Te voy a decir una cosa, y me escucharás o te despido. Es sí o sí.
Jungkook lo miró divertido.―Llevas años diciendo eso, pero sabes que no puedes depedirme, me quieres demasiado.
―Lo que sea.―Rueda los ojos irritado por su amigo.―Escúchame, déjate de tonterías.―Jungkook borra su expresión alegre y apreta los labios. Nam lo mira a los ojos.―¿Sabes qué quiero que hagas? Que tú vayas con mi hermano, hablen, arreglen su mierda y discúlpense ambos con el otro, por su inmadurez. Y así se dejan de estupideces.
NamJoon parece molesto. Aquel día el humor lo lleva arrastrando con los dientes apretados. Cuando está en ese estado, no tiene filtro en la boca.
Jungkook lo conoce bien.
Suspira.―Tienes toda la razón, pero hay mejores formas de decirlo...―Se acerca a su amigo y lo analiza un momento.―¿Acaso volviste a pelear con Jin?
Ve a su amigo asentir luego de segundos con los labios apretados.
Pasa una mano por su cabello y pega su espalda al respaldar de su silla de cuero.
―Sí, tienes razón, perdóname... No debería desquitarme más de lo usual contigo.
Jeon asiente.―No te preocupes. Te soporto con todo y tus pulgas.―Bromea un poco.
El mayor lo mira serio.―Por Dios, eres como un niño fastidioso, nunca te cansas.
El peli-negro ríe un poco, hasta que su risa se apaga con incomodidad. Se queda mirando sus propias manos entrelazadas.
Una voz le habla en su cabeza.
Tengo que disculparme con Tae, debo disculparme con él.
Y otra voz hacia presencia.
Pero él también debe disculparse, no debió decir aquellas cosas de manera tan... Grosera.
―Oye, tranquilo. Solo necesitan arreglar sus problemas... ¿Sabes? Estuve hablando con Hyuna en la mañana, ella dijo que Taehyung no la está pasando muy bien. Le dijo lo mismo que yo te digo; que ustedes dos hablen.
―Ustedes dos se ponen de acuerdo para regañarnos, ¿Verdad?―Dijo sacándole una risa a su amigo.
Se quedaron callados un momento, hasta que Nam decide retomar la conversación.
―Sé que ustedes no la están pasando bien. Tae, él...
Dohyuk...
Carraspeó.―En fin. Taehyung tiene presión estos días. Sus ataques de ansiedad se están haciendo más frecuentes como sabes, y-
―Espera, ¿Lo sabías?―Lo interrumpió sorprendido.
―Soy su hermano, siempre estoy atento por él. ―Dijo serio.
―¿Y te ha dicho porqué está así? He tratado de preguntarle, pero no quiere decirme.―Mira expectante a Nam por su respuesta.
―Bueno... Me está ayudando con todos los papeles del nuevo proyecto, está estresado por eso.―Mintió, arreglando su corbata con incomodidad.―Además dijo que sus pesadillas volvieron.―Vio al hombre abrir la boca.―Antes de que preguntes; no. Tampoco sé qué clase de pesadillas tiene. ―Suspiró.
Jungkook asintió derrotado, apretando los labios.
Eso sí es verdad.
Nadie más que Tae sabe el contenido de esas pesadillas que sacuden su corazón por las noches y que traen por consecuencia sus ataques de pánico.
No pasa siempre, a veces solo se despierta, se queda mirando el techo y vuelve a dormir.
Pero otras veces la ansiedad sí lo ataca.
―Yo sé que tú también estás mal. Estas fechas no son tus favoritas precisamente, ni de los niños.―Asiente a sus propias palabras, viendo a Jungkook mantener la mirada en sus manos. Cabizbajo.―¿Si te digo algo no te molestas conmigo, Kook?
El de cabellos negros alza la cabeza para mirarlo.―Suéltalo.
―Cuando hablé con Hyuna, ella me dió la idea esta y...
Jungkook bufó.―Directo al punto, Nam. No me molestaré, enserio.
Su amigo rascó su nuca.―Deberías ir con un psicólogo... Sé que tú ya lo intentaste hace años pero tuviste que dejarlo porque el trabajo y los niños no te daban tiempo para ir a tus citas. Pero ellos ya son mayores, y yo podría darte permiso... Aunque no solo tú asistirías con el psicólogo, también Taehyung. Ambos.
Ve a Jungkook abrir la boca para decir algo, pero nada sale. Cierra la boca y lleva su mano a su mentón, pensando mientras mira el suelo se la moderna oficina.
Al menos no luce molesto.
―¿Qué dices?―Animó NamJoon.
―No es la primera vez que me lo dice alguien, el primero fue Tae; sin embargo, es la primera vez que tú me lo dices.―Comentó. Volvió a mirarlo.―Lo voy a pensar, pero por ahora prefiero no hacerlo.
―Creo que sería lo mejor, porque ya han pasado años y ustedes siguen así... En fin, es solo un consejo, piénsalo bien.
Jungkook asintió con una mueca en los labios. Tenía los hombros tensos.
―¿Hyuna dijo algo más?
―Sí, también dijo que Taehyung vino a verme pero se fue... No pude hablar con él por la tonta discusión con SeokJin.―Frota su rostro con estrés.
El peli-negro alza una ceja en su dirección y lo mira interrogante.―¿Me dirás qué tienen ustedes dos? ¿Son novios o algo por el estilo?
NamJoon suelta una risa sin gracia.―No es mi pareja, sabes que estoy saliendo con Hwasa.―Rie un poco, pero desvía la mirada a sus propias manos.
―Está bien, te creo.―Alza las manos en señal de derrota y luego las baja para cruzarse de brazos.―Pero ¿Cuál fue la razón de su pelea?
―Él se molestó conmigo porque... No, olvídalo. Fue una discusión tonta.―Dijo para levantarse de la silla.
Jeon lo mira confundido por sus palabras y acciones. Ahora está aún más curioso que antes.
NamJoon se acerca a su cafetera y se sirve café. No dice nada ni mira a su amigo, parece perdido en su cabeza.
―No se que tienen ustedes dos, pero también deben arreglar sus mierdas.―Concluye Jungkook, acercándose a él para dejar palmadas en su espalda.
―Sí, lo sé.
Tocan la puerta y ambos dirigen su mirada hacia esta.
―¡Pase!―Da permiso Nam a quien sabe, es su hermano tras la puerta.
Tae tiene una singular forma de tocar. Una melodía suave pero inusual.
Tin-tin, ton.
Una cabellera rubia hace presencia en el lugar, es Tae con su impecable traje plomo, camisa blanca y corbata negra. Jungkook lo mira apretando los labios.
―Nammie, ya está aquí el modelo que solicitaste.―Dice mirando únicamente a NamJoon.
Parecía que evitaba apropósito mirar a su esposo.
Jungkook pasó saliva, nervioso por el momento incómodo.
Realmente necesita hablar con Taehyung.
―Perfecto, dile que pase.―Sonríe hacia su hermano.
―Bien. Con permiso.―Asiente para salir darse la vuelta y cerrar la puerta.
Momentos después la puerta se abre dejando ver a Tae, quien se hace a un lado para dejar pasar a un hombre alto, de prendas coloridas y sonrisa brillante.
―¡Buenas tardes!―Saluda hacia NamJoon y Jungkook.
―Yo me retiro, con permiso.
El rubio salió cerrando la puerta.
El jefe se acerca con decisión al nuevo rostro y le extiende una mano.
―Un gusto, Kim NamJoon.
El hombre se prendas coloridas asiente y toma su mano para estrecharla.
―Jung Hoseok.
Su mirada se dirige a Jungkook quien le sonríe amable y también estrechan sus manos.
―Hola, es un placer recibirte. Soy Jeon Jungkook, la mano derecha de NamJoon.
―Si, si, un placer.―Dice conservando su sonrisa.
―Por favor, toma asiento.
Entonces inicia una plática con el próximo modelo que representaría el nuevo proyecto se NamJoon. Jungkook sonríe y asiente mientras ellos hablan, pero la verdad no presta mucha atención a la conversación.
Solo piensa en llegar a casa y hablar con Taehyung.
❥ ꒰ ♡ ꒱ ❥
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro