-¡Bebé ten cuidado!

-Calma Wan, los niños están bien.

-Está bien cachetón, te haré caso. Solo... no quiero que le pase nada a mi bebé.-Baja la voz

Lawan le da un sorbo a su café azucarado mientras ve a los gemelos y a su hijo jugar en la sala con unos legos.

Barcode asiente sentado a su lado en el comedor, también toma un poco del café entre sus manos; su café no lleva azúcar.

-Por cierto, ¿Dónde están los niños y Jeff?

Barcode deja la taza ya vacía sobre la mesa.-Fueron a comprar ropa para el show de talentos de Nunew

Lawan alza las cejas.-¡Oh! Lo había olvidado, ¿Es mañana, no?- Barcode asiente viendose cabizbajo. Lawan suaviza su voz.-¿Te sientes bien con todo esto?

Barcode asiente.-Claro, solo estoy un poco nostálgico. -Siente como la mujer posa una mano sobre la suya y alza la mirada encontrándose con una comprensiva sonrisa.

-¿Mañana, verdad? ¿Es definitivo o...?

-Sí... es definitivo. Ya lo saben tú y Apo, no hay vuelta atrás en mi decisión. Es lo que quiero...-Pasa saliva. -Sin resentimientos, es lo que Kulap me recomendó.

Barcode está viendo a Kulap desde hace ya varias semanas, específicamente desde que volvió de su viaje de Japón. Las sesiones le han ayudado mucho a cumplir con determinación y cariño su decisión. Y también su promesa consigo mismo.

Ser fuerte. Ser feliz. Ser él mismo.

-Kulap tiene razón, ¿Pero no estás nervioso, cachetón? Es un gran paso.

-Estaba algo preocupado, pero ya no lo estoy. Hablé con ellos y lo entendieron así que eso me quita un peso de encima. Después de todo, debo ser honesto.-Sonríe tristemente.

Lawan pasa una mano por sus cabellos negros y le sonríe con cariño.– Haremos que todo esté bien. Tu estará bien, ambos.

La mano de Lawan desciende hasta el vientre del hombre donde toca con suavidad. Una pequeña barriguita cubierta por el gran suéter que lleva para esconderla; ahí ella da una suave palmadita sacándole una risa a su mejor amigo

-¿Ya viste al médico?

Barcode asiente. -Dijo que todo estaba bien. -Sus ojos lagrimean y baja la mirada hacia su vientre, donde coloca su mano sobra la contraria. -Por ahora estamos bien.

Lawan no puede evitar soltar un suave suspiro viendo la escena de Barcode tocando su vientre frente suyo.

-Aún no puedo creer que estés embarazado... otra vez.

-Ni yo. -Usa la manga de su suéter para limpiar una lágrima que cae por su mejilla. -No otra vez, desde que p-perdí a mi bebé... -Mira a Lawan, sus ojos inundados en lágrimas calientes. -Pero ahora son circunstancias diferentes.

-¿Diferentes?-Acaricia un mechón de su cabello castaño

-Sí... esa vez fue desastroso, yo estaba confundido y aunque deseaba tener a ese bebé, lo hacía para no s-sentirme solo... P-pero ahora tengo muy en claro mi mente y lo que quiero, este bebé será mi soporte no mi despecho por soledad.-Una sonrisa se asoma mientras las lágrimas caen de sus ojos, una por una.

Y Lawan en ese momento se siente tan orgullosa, tan feliz, y tan nostálgica al mismo tiempo

Ver a Barcode de esa manera, sonriendo feliz entre lágrimas mientras expresa honestamente que ahora el peso en su corazón se va alejando poco a poco. Que la niebla que cubría sus ojos se dispersa y las gotas de sus ojos son la liberación de su dolor.

Sabe que él es fuerte y esté solo o acompañado, será fuerte.

Pasa sus manos por sus hombros y lo abraza con cuidado. Besa su mejilla y lo consuela con cariño.

-Está bien, cachetón. Mañana todo estará bien, Barcode -Se asegura, porque así lo cree.

Sabe que su nuevo comienzo está a la vuelta de la esquina.

Limpian sus lágrimas, calman sus respiraciones y se sonríen por última vez. Se queda Lawan en casa de los Satur una hora más donde se sirven más café y charlan de temas diferentes. Luego de esa hora finalmente se va de la mano con su hijo.

Claro, no sin antes despedirse.

-Te quiero mucho, te adoro cachetón. Te veré pronto, prometo visitarte. -Por última vez besa su mejilla y se sale por la puerta principal.

-Adiós...

Barcode la ve irse con el corazón en la mano.

¿Nervioso? Por supuesto, pero decidió mentirle a Lawan. Una pequeña mentira blanca.

Va a lavarse la cara y con sorpresa cuando vuelve a la sala para prerararrle algo de comer a los gemelos se encuentra con su esposo y sus hijastros mayores de dejando bolsas con ropa en los muebles de la sala.

Barcode alza las cejas. -Oh, ya volvieron. -Carraspea cuando siente su voz débil. Acomoda su suéter para disimular su barriguita. -Veo que compraron mucho.

Jeff sonríe en grande hacia él y Barcode trata de devolverle el gesto, pero falla porque ya no finge una sonrisa, no más.

El mayor lo rodea y besa un beso en su cabello castaño-¿Estás bien? Te veo desanimado.

Barcode niega. -No estoy bien, estoy cansado. Creo que debo ir a dormir para mañana estar mejor y centrarnos en Nunew -Besa sus labios por unos segundos, un roce suave.

Se separan y el cariño se trasmite en su mirada.

- Barcode, ¿Crees que mañana puedas ayudarme para elegir el atuendo?- Nunew se acerca a los mayores con nervios.

El castaño asiente ante la pregunta del menor. -Por supuesto.-Vuelve hacia Jeff. -Ya iré a descansar. ¡Hasta mañana, niños!

Se despide de los gemelos que espiaban en las bolsas junto a Min. Ellos también se despiden agitando sus manos.

Barcode se da la vuelta para subir las escaleras pero Jeff toma su muñeca.-¿Hm? ¿Que pasa?

-Voy contigo, también estoy cansado,
pasamos varias horas caminando e tre las tiendas.

-Pero, ¿Y la cena?

Mira a su hijo mayor.-¿Podrías encargarte, Nunu? Estamos muy cansados.

Nunew obediente accede a la petición de su papá. Jeff y Barcode entonces suben las escaleras dejando a cargo al adolescente. Llegan a su habitación, Barcode va al baño para canbiarse mientras Jeff lo hace en la habitación y finalmente se recuestan bajo las sábanas.

Barcode se toma su tiempo para recorrer con sus ojos el perfil de su esposo. Se recuesta en su pecho y suspira.

-¿Qué pasa, amor?

-Solo... te veo.

-Me ves todos los días.

-Quizás luego ya no.-Dice por lo bajo. Y Jeff no lo llega a escuchar.

Se separa un poco de la calidez de su cuerpo y con su dedo índice toca suavemente su frente, bajando por sus mejillas y terminando en su mandíbula.

Se graba cada lunar, cada imperfección en su piel, su mirada oscura, el tamaño de su nariz y de su mentón. Cada pequela parte suya.

Jeff sonríe suavemente cuando siente la mirada de su esposo sobre él. Sus mejillas se sonrojan y le regala una mirada enamorada.

Si tan solo supieras...

Barcode se queda sin palabras, con un nudo en la garganta y el amor atascado en su pecho.

Una pequeña carcajada relajada, seguida y sin interrupciones llena los oídos del castaño

Barcode graba ese hermoso sonido en su cabeza y la sonrisa en sus labios también.

No despega su mirada, no puede porque siente que se perderá algo y luego de arrepentirá.

Cada gesto suyo lo quiere presenciar.

-¿Porqué me ves tanto, amor?

Si tú tan solo fueras consciente...

-¿Tú eres feliz?

Eso toma por sorpresa a Jeff -Bueno, claro que lo soy, contigo y los niños.

-Y...-Pasa saliva.-¿Y si yo no estuviera?

-Hm...-Jeff se toma su tiempo para pensarlo.

¿Estar sin Barcode? Esa idea definitivamente es poco atractiva para él, y sabe que eso no pasará porque ahora están bien y son una familia.

-¿Serías feliz, verdad? Dime que serías feliz sin mí.

-Yo... -Sus miradas conectadas. Puede ver como algo se esconde entre sus pupilas temblorosas. -¿Quieres que te diga eso? ¿Quieres que diga que estaré bien sin ti? -Barcode asiente lentamente. Jeff pasa una mano por su cabello y resopla.—Bueno... Realmente no sé que decirte. Sabes que estoy muy feliz contigo, amor. Si tú no estás, sería difícil pero si tú asi lo quieres, trataría de ser feliz.

Barcode asiente y aplana sus labios. Jeff alza una ceja.

-Y dime, ¿Porqué esa pregunta tan repentina?

-No es nada, solo se me ocurrió. -Es lo último que dice respecto al tema. Besa sus labios fugazmente. -Vamos a dormir, apaga la luz.

Jeff estira su mano para apagar la lámpara en su mesita de noche al lado de la cama.

-Te amo, buenas noches.

-Buenas noches, Jeff

Y cuando esa luz se apaga y todo queda a oscuras, Barcode afirma una vez más en su cabeza que mañana sería un día difícil.