-¿Aló, Hee?... Llamaba para pedirte un favor, sí... ¿Podrías recoger a los niños del colegio, por favor?... No, no, estoy bien, no te preocupes, solo tuve un percance en el trabajo sí, una reunión de emergencia así que creo que no podré llegar a recogerlos y hacer la cena.-Mintió.-... ¿Enserio podrías llevarlos a cenar?... Muchas gracias, Hee, eres muy amable. Entonces nos vemos en la noche, ¿Okay?... ¡Perfecto! Cuídese... Sí, también la quiero, bye.

Aleja el teléfono de su oreja y presiona el botón rojo para finalizar la llamada; lo deja en la mesita de centro y con las manos libres las pasa por su cabello con estrés. Suspira profundamente.

Unos pasos se acercan y terminan a su lado donde siente a una persona tomar asiento en el sofá a su lado. Unas manos se posan en sus hombros y unos cálidos ojos lo miran con comprensión.

-¿Ya te tomaste las pastillas para el dolor de cabeza, cachetón?

—Sí, Wan, no te preocupes, ya no duele tanto.-Dice con una sonrisa mientras toma las manos de la
mujer– Solo estoy algo cansado.

Está en casa de Lawan. Luego de la desafortunada mañana que tuvo al encontrarse en la pastelería con Mike, llegó a la empresa con un semblante desastroso y los ojos llorosos, tuvo un ataque de pánico en los baños donde Wan lo encontró y auxilió. Le brindó una botella con agua fría y lo acompañó todo momento hasta que Barcode se sintió mejor. Pero a pesar de que Lawan lo ayudara estuvo toda su jornada laboral con dolores de cabeza y una mueca triste en el rostro hasta que claro, Wan lo notó.

"¿Enserio quieres que te deje luego del ataque que tuviste en los baños? ¡Claro que no! Vamos, irás a vasa conmigo hasta la noche, dile a tu suegra que se encargue de los niños" fue lo que ella dijo.

Cuando llegaron fue inmediatamente interrogado del porqué de su ataque de pánico. Él no pudo mentirle y le dijo toda la verdad, Lawan solo lo consoló mientras lloraba en su hombro. Y eso fue hace apenas media hora.

Ahora están tranquilamente en la sala de su departamento. El papá de Lawan duerme en su habitación y el pequeño hijo de ella colorea en su mesita especial a tan solo un metro.

-Bien, si te vuelves a sentir mal, me avisas, ¿Okay? Barcode asiente y ella pasa su mano para desordenar sus cabellos negros-Oh, mira, creo que necesitas teñirtelo otra vez, se ven las raíces.

Barcode asiente y toma su propio cabello.-Lo sé, pero con las tareas domésticas y el trabajo doble que Apo  me deja al no estar aquí en Bangkok, no me da nada de tiempo.—Rie un poco mientras se recuesta en el respaldo del sofá.

Lawan lo copia, ambos quedan mirando hacia el televisor que pasa un programa de variedades.-Ya veo... Ah, desearía que Dew estuviera aquí.

-Yo también, ¡Pero no! A Mile le dio la gana de irse a Chaing Mai por alguna extraña razón y ahora Dew debe encargarse solo de la pastelería. Se queja.

"Perdóname, Barcode, quisiera ir contigo a casa de Lawan pero no puedo dejar el trabajo sin supervisor ya que Mile se fue para Chaing Mai  esta mañana, ah ¡No me preguntes porqué, porque yo no sé!" dijo Dew  cuando Lawan pasó con su auto para recogerlo.

La mujer forma una sonrisa ladeada y voltea hacia Barcode quien guía sus ojos a ella.

-¿Qué pasa?-Entrecierra los ojos sabiendo que ella tiene algo que quiere decir.

-Apo está en Chaing Mai

El menor rueda los ojos.-¿Otra vez con eso, Wan? ¡Ya te dije que entre ellos no hay nada!

Ella ríe. -Ajá, ¿Y tu le crees?

-Vamos, mi hermano es heterosexual, está con Kulap quien una psicóloga muy linda y además, ¿Porqué quisiera ocultar su relación con Mile? Hablando hipotéticamente.- Se cruza de brazos y alza una ceja.

Ella alza los hombros y sigue sin quitar una sonrisa de su rostro.-Bien, cree lo que quieras, pero cuando tu hermano un día entre por la puerta de tu casa con Mile de la mano, ¡Sabrás quién tuvo razón! -Aplaude para sí misma mientras su mejor amigo rueda los ojos con una sonrisa divertida.

No puede evitarlo, estar con su mejor amiga significa reírse y olvidarse de todo. Lawan es esa amiga que cuando estás triste hace de todo para que te sientas mejor, aunque ella se ponga en ridículo o diga alguna tontería.

Lawan es una gran persona a la cual Barcode quiere mucho.

En estos momentos se olvida de los prejuicios y ataduras en su corazón. Cuando está con las personas que ama... Para su mala suerte, son un número muy reducido, y los momentos, también.

-Pero basta de hablar de Apo y lo que hace o no con su-

-¡Lawan! Por favor, es mi hermano.

-Con su vida privada, eso iba a decir, ¡Al menos déjame terminar, cachetón!-Dice ella indignada más solo saca risas en su amigo.

-Hye, Apo está con Kulap hace meses– Dice con obviedad.

Ella niega con una sonrisa.-Bueno, cambiando de tema, ¿Entonces ya pensaste en lo que te aconsejé?

Barcode también sonríe un poco. –Claro pero... -Lleva su mirada hacia el hijo de Lawan a tan solo unos pasos.

Ella comprende luego de unos momentos.

-Mi amor.-Llama al pequeño, él alza su cabecita hacia su mamá.-Ve con papá un momento, ¿sí? Voy a hablar con el tío Barcode sobre cosas de adultos.

El niño asiente con una sonrisa.

Recoge sus hojas y lápices de colores para acercarse a Barcode dejando un beso en su mejilla en forma de despedida, luego se acerca a su mamá para dejarle un piquito en la boca y luego correr hasta la habitación de su abuelo.

El menor chilla.-¡Es tan tierno y educado!

-Lo sé, he tenido mucha suerte con él.– Dice cruzando sus piernas, con una sonrisa orgullosa en el rostro.– Entonces, ¿Ya responderas mi pregunta?

Barcode la mira.-Ah...-Hace una mueca mientras se endereza en el sofá.—¿No podemos hablar de esto otro día?

-No, Barcode -Dice seria.

El ambiente de risas y bromas se desvanece, es reemplazado por una tensión que genera un nudo en la garganta del pelinegro

-Yo no creo que sea una buena idea ahora. -Dice con un tono de voz bajo, pasando el nudo en su garganta. Pero sigue ahí.

Lawan frunce el ceño. -¿Pero porqué?

-Pues porque... Porque no es el momento, quiero decir... Sé que la hemos pasado regular desde que me mudé con él y su familia, pero ¿Decirle mi pasado con Mike a Jeff y llevar una terapia de pareja?

-Vayan a terapia, por favor. Es una buena idea, lo sabes cachetón.

-Wan, no insistas, sabes que no me gusta.

Ella rueda los ojos.-Barcode, si te digo esto es porque te amo como mi hermanito menor, mi cachetón, mi mejor amigo. No quiero verte así, y tampoco a Jeff porque es un buen hombre...-Suspira.-Apo y yo hemos estado tratando de ayudarlos pero ustedes no se dejan ayudar.-Explica con voz suave.

Él niega. No, Wan... Tú solo das consejos, es mi elección si los tomo o no.

-Pero sabes muy bien que tengo la razón, ¡Es mi sexto sentido de mujer y madre! -Exclama tomando sus manos.– Por favor, al menos inténtalo por mí.

-No, deja de insistir.

Él aleja sus manos de las contrarias y cruza sus brazos evitando la mirada de la mujer.

-Barcode... No puedes seguir así, huyendo de tu pasado, ¿No ves que te perjudicas? Mejor dicho, ambos se perjudican. Jeff no supera a su ex-esposa y tú no superas tus pérdidas. Tus padres y-

-Lawan, ¿Qué clase de amiga eres que no te das cuenta que la paso mal ahora? ¿No podemos hablarlo en otro momento?

-Hablar ahora de este tema es perfecto, ¿O es que aún no te das cuenta de que estás siendo inconsciente? Te dañas a ti y a esos niños.

De pronto sus mejillas se tornaron rojizas por el calor en su cuerpo a causa de la discusión. Presentía que Lawan está siendo muy cruel.

-¿Yo? A ver, no. Yo no le hago daño a nadie, Wan, ¿Qué te pasa?

-¿A poco crees que tú y Jeff le dan un buen ejemplo a esos niños? Ellos son adolescentes y sí, se portaron mal contigo pero, ¿Les has preguntado como se sienten ellos acerca de su padre, acerca de ti, acerca de como tuvieron que lidiar con un padre que no supera a su madre fallecida? ¿Y qué, ahora tienen padrastro que viene con el mismo cuento?

Barcode niega con la cabeza, el nudo le dificulta la respiración, como si la cólera se alojara en su garganta y no quisiera salir.

-¿Que dices? ¿Que te pasa? Ellos están bien, solo son niños, no saben de esas cosas... -Cierra sus ojos. -Ellos me parecían tan lindos, pero son inmaduros, y crueles conmigo. No sabes lo que se siente.-Sus ojos se llenaron de lágrimas al abrirlos. -Yo quiero una gran familia...

-Yo entiendo que tu quieras tener tu familia, que es tu sueño, lo sé, pero esos niños no son culpables de todo, porque Jeff tampoco no supo como educarlos y ahora no sabe cómo controlarlos. Soy madre, Barcode, por si se te olvida, y yo sé que esos niños carecen de muchas cosas en casa.- Suspira.

Barcode alza la cabeza y se encuentra con la mirada de la mujer tan cálida como siempre, pero con un toque de seriedad en el color marrón de sus ojos. Ella va completamente enserio.

-Mira, nos estamos desviando del tema, el punto es... pueden ir a terapia de pareja y luego una familiar con los niños, porque si ustedes no dejan atrás lo que cargan esto terminará muy mal y los perjudicados no serán solo ustedes, si no también a los niños.

-Bien, pero tengo que consultarlo con Jeff porque somos un matrimonio.

-¿Y tú crees que acepte?-Pregunta.

-Lo dudo, es que ahora estamos en un momento delicado y con esto de Mike  me siento mal... -Muerse su labio y desvía la mirada al suelo.

Lawan exhala con fuerza. –Es que enserio Barcode, ¡Me estás evitando, no lo quieres aceptar!

-¿Aceptar qué? ¿Qué te pasa? Enserio,
Wan...

-¿Qué me pasa? ¡Me pasa que tengo un amigo que no quiere abrir los ojos!– Ella toma el puenta de su nariz y se tranquiliza. -Barcode, te voy a preguntar algo y quiero que me respondas con sinceridad. Es algo que he estado pensando hace días, y ahora que me cuentas todo de los niños en la ausencia de Jeff, de Mike, creo que es una pregunta que debo decirte...

Él asiente poco convencido.

-Tu... ¿realmente crees que Jeff está contigo por amor o por agradecimiento?

¿Qué?

Barcode sintió un golpe directo al corazón tras esas palabras. Sus ojos se llenaron de espesas lágrimas y las palabras salieron con dolor por su garganta.

-¿Q-que clase de amiga eres que me pregunta eso?-Se levanta de un salto y la mira con las pupilas temblando. Luego de unos momentos se gira dandole la espalda y respira para no empezar a llorar aunque parece inminente.

Ella se coloca sobre sus tacones en el suelo. -Soy la amiga que te dice tus verdades para que abras los ojos, Barcode... Lo digo porque veo que tú y Jeff están tocando fondo, poco a poco.

-Es un mal momento, Lawan—Trata de pasar el nudo en su garganta, sin lograrlo. -Quiero estar solo.-Empieza a buscar su maletín y corbata. Lawan lo ve conseguir ambas cosas y acercarse a la salida.

-¿No te sientes mal? No puedes irte, ¡Espera, espera!-Trota hasta él.– Barcode... piensa en lo que te dije, sabes que tengo razón, cachetón...

Él frunce el ceño y retira su mano que estaba a punto de girar la perilla de la puerta. Gira y la encara.

-¡Lawan, ya deja de presionarme! ¡No eres mi mamá, deja de aparentar eso carajo! -Suelta hacia la mujer quien se muestra visiblemente molesta por sus palabras.

Él nunca le había alzado la voz, ni mucho menos gritado.

-Estoy cansada, Barcode. ¡Ya no hablaré más contigo!

-¡Perfecto, ni te molestes!

Sale de la casa dando un portazo.

No puedes ayudar a quien no quiere ser ayudado 🥀):