🥀 Capitulo 22.
Se quita el saco y afloja la corbata. Dirige su mirada a su esposo y arruga el ceño.
Deben arreglar sus problemas.
Recuerda las palabras de su amigo. Inhala y exhala para darse valor a sí mismo y abre la boca para llamar a su pareja.
- Barcode
Jeff rasca su nuca con nerviosismo. El pelinegro está dándole la espalda mientras se viste; hasta ahora lleva solo su pantalón de vestir y sus medias negras puestos.
Ve como sus hombros se alzan y se relajan; había dado un suspiro. Gira revelando su pecho descubierto y su expresión apenada.
-¿Qué ocurre?
Le ha dirigido la palabra por primera vez en dos días.
Quería que hablemos, pero tenía vergüenza...
-Hablemos.-Pide acercándose a él.
Barcode asiente suavemente, y su timidez es notoria para su esposo.
Quería que hablemos, pero el enojo me cegó...
Jeff lo mira a los ojos.—Perdoname, por todo lo que te dije, Barcode. No quise hacerte sentir mal, ni quise que te molestaras conmigo.-Aprieta los labios. -Sabes que estas fechas me suelo poner sensible, realmente lo siento...
Pudo ver la pena pasar por los ojitos marrones del menor. Una pena, una vergüenza y una timidez que se mezclaron con el color de su iris marrón.
-Está bien.-Pasa saliva y desvía la mirada. -Te entiendo, yo... Te perdono– Vuelve su mirada a Jeff.– También debo pedir disculpas. No debí decir todo eso, no controlé mi boca. Perdón.
-Te perdono, también.-Sus manos toscas toman con suavidad sus ante-brazos desnudos y lo atrae un poco hacia él.—¿Y Barcode?
-¿Si...?
-No dejemos de hablarnos así, debemos arreglar nuestros problemas, no dejar de hablarnos es...
-Inmaduro. -Completa la oración, cabizbajo.—Sí –Asiente– No hay que hacerlo más.
Jeff sonríe un poco y se inclina para depositar un besito en su frente.
-Me parece perfecto. ¿Es una promesa?
Barcode suelta una leve risa. –Sí, lo es. Lo prometo.
-Entonces yo también. –Asiente con una sonrisa aniñada.-Lo prometo.
Barcode se estira un poco y besa sus labios, tan solo un piquito. Pero suficiente para sonrojar a Jeff
-Vamos a dormir.
Al fin hicieron las paces.
—–‒♡‒–—
-¡Llegaremos tarde!- Up exclama corriendo por el pasillo.
-¡No me grites, soy sensible!-Responde Win tras su hermano.
Barcode retiene la carcajada que quiso abandonar su garganta cuando vio a los niños salir corriendo frente a su habitación.
Otra vez se habían levantado tarde, pero Jeff ya se está ocupando de la cocina. Mientras Barcode se cambia, él prepara el desayuno para los seis.
-¡Min baja a comer, ya están aquí tus hermanos!
Escucha gritar a Jeff
-¡Ya voy!
Min pasa rápidamente frente a su habitación, como los gemelos hicieron, para bajar por las escaleras momentos después.
Barcode niega con una sonrisa en los labios mientras se coloca su costoso reloj en la muñeca.
-¡Nunew, baja ya que es tarde!
No se escucha respuesta por parte del adolescente. Barcode no le toma importancia y se mira en el espejo de su cómoda. Ya está listo; solo debe ir al baño y bajar a comer.
Sale de la habitación para caminar hasta el baño, pero en medio del pasillo ve a Nunew salir de dicho lugar para pasar por su lado en silencio y bajar las escaleras. Barcode arquea un ceja ante la actitud del
adolescente.
No lo saludó.
Camina hasta el baño y abre la puerta. Se apresura a entrar, cierra la puerta y se acerca al inodoro. Alza la tapa y se queda inmóvil.
Su pulsera.
La pulsera que a Nunew le regaló...
Está dentro del maldito inodoro.
Su mente se queda en blanco, sus ojos marrones se llenan poco a poco de lágrimas.
No lo puede creer...
¿Como se atrevió a hacer esto?
Aprieta los puños y su respiración se agita. De repente su mente deja de estar en blanco y reacciona para sentir la ira llenar sus venas.
Se inclina y sin importarle lo anti-higienico que eso puede ser, toma la pulsera en su mano izquierda. Se da media vuelta y entre zancadas sale del baño para cruzar el pasillo y bajar la escaleras.
Cada pisada acelera su corazón fastidiado y triste, decepcionado. Una combinación tan horrible.
Llega hasta el comedor, los ve ahí reunidos tomando el desayuno.
Necesita una explicación. Ahora mismo.
- Nunew, ven aquí, quiero hablar contigo. -Dice mirando al adolescente que parece evitar su mirada, y solo mueve el cubierto por su desayuno.
Todos los presentes fijan sus ojos en él.
Barcode tiene una mano en la cintura y la otra hecha un puño, que es donde tiene la pulsera. Sin mencionar que su mano está mojada por el agua del inodoro.
- Barcode, ¿Qué pasa?—Jeff lo mira confuso. -Ven, vamos a comer.-Ve al pelinegro negar.
Su mirada no está en él, está en su hijo. Y no es su típica mirada relajada y juguetona, no; es una mirada furiosa sumándole el ceño fruncido ennau expresión.
Jeff deduce que algo pasó.
Mira a su hijo arqueando una ceja.—¿Que hiciste, New?
-Nada... -Dijo tajante, con una expresión seria y los hombros encogidos. -No es nada.
Barcode pasa la mano que estaba en su cintura para pasarla por su rostro. Frustrado
Min mira a su papá y luego a su hermano mayor; no entiende nada. Los gemelos comen en silencio.
Barcode camina hasta estar aún más cerca del adolescente. -Oh, ¿No es nada tirar esto al inodoro? -Enseña la pulsera poniéndola frente suyo, pero el chico ni se inmuta, ni levanta la mirada.
Los presentes menos Nunew miraron sorprendidos la pulsera colorida; ahora arruinada y maltratada.
Jeff se levanta de su asiento y se acerca a su esposo. -No entiendo qué está pasando, Barcode
El pelinegro ahora dirige su mirada furiosa a él.
Jeff se pone nervioso.
-Lo que pasa es que Nunew botó al inodoro la pulsera que le regalé, ¡Como si fuera basura!– Su voz tembló, su semblante no es muy bueno.
No fingirá una sonrisa esta vez.
Jeff le da una mirada serio y gira su rostro hacia su hija.-Min, ¿Terminaste de comer?
-Eh, sí, sí.-Dice cohibida por la situación.
-Lleva a los gemelos arriba, que se laven los dientes y ponles los zapatos.-Ordena.
Min asiente para retirar su silla y levantarse, rodea la mesa y toma la mano de los niños, que están inusualmente callados; los lleva hasta las escaleras y desaparecen del campo de visión de los adultos.
- Nunew, ¿Tú hiciste eso?-Dice Jeff, pero parece ser ignorado. -Mírame cuando te hablo.
Nunew tensa la mandíbula y alza el rostro para mirar a su padre.
-Sí.-Confiesa. Pero no pensé que fuera para tanto...
-¿"No es para tanto"?
Jeff no sabía que decir. Pasa saliva y toma a Barcode del brazo, con suavidad. Este lo mira.
-¿Qué?
-Creo que deberíamos dejar que vayan a clases, pueden resolver esto por la noche, Barcode
-No, no quiero resolverlo en la noche. ¡Lo único que quiero es que se disculpe! -Gira su rostro y mira con lágrimas en los ojos al chico. -Solo quiero una disculpa.
-Yo...-Baja la cabeza y niega soltando un suspiro pesado.– No sé porqué te ofendes tanto.
-¡Claro que me ofendo! ¿Qué harías tú en mi lugar?
-¡Seguramente no haría un escándalo!
- Nunew estás siendo muy, muy insensible, ¿¡Que te he hecho yo?!-Señala su propio pecho.
-¡Tu pulsera no sirvió! ¡No me sirvió!
-¡No te entiendo nada!-Exclamó Barcode frustrado
Sus voces suben de tono. La discusión se hace más acalorada. Las lágrimas son inminentes.
-¡Es solo una maldita pulsera! ¿¡Porqué te importa tanto?!
-¡Porque pensé que nos estábamos llevando bien!-Su voz se quiebra y empiezan a salir amargas lágrimas por la cólera.
Nunew lo ve tapar su rostro y sollozar. De repente las ganas de seguir esa discusión se perdieron.
Aprieta los puños y desvía la mirada hacia el suelo.
- Barcode, cálmate...-Jeff lo toma con suavidad de sus antebrazos pero Barcode lo quita.
-¡No me voy a calmar!-Solloza.
Jeff se alejó un paso. -Escúchate, estás alterado, debes calmarte. Los niños te pueden escuchar.
-¡Me calmaré cuando tu hijo se disculpe conmigo!-Lo señaló. –He soportado muchas faltas de respeto, pero tu hijo se pasó de la raya, ¡Me tiene harto!
Jeff frunce el ceño.-Te entiendo, estás molesto, pero no tienes que tratarlo así.
-¿Enserio Jeff? ¡Deberías castigarlo!
Nunew él-
Jeff lo interrumpe.– Es mi hijo, yo soy el que decide si lo castigo o no. -Dijo empezando a subir el tono de su fuerte voz.
-¿Lo vas a defender?-Sonrió incrédulo.
-¡Claro que lo voy a defender, es mi hijo! -Espetó.
Barcode suelta un risa sin gracia.-De verdad que no tienes pantalones para ser padre...
-¡No lo entenderías porque no eres padre!
Barcode escucha eso y solloza.
Nunew se queda callado, parado al lado de ambos adultos que siguen discutiendo.
Es tu culpa.
Le dice uma voz rencorosa en su cabeza.
Es toda tu culpa, porque decidiste desquitarte con Barcode...
Y sigue hablando, sigue diciendo la verdad.
Todo porque no pasaste la audición de música...
Sus ojos también se llenan de lágrimas cuando lo recuerda. Porque te humillaron frente a la clase de
básquet por querer volver a entrar...
Impotencia.
Y nadie hizo nada.
Escucha pisadas detrás suyo, y al girar se da cuenta que es Min. Detrás de ella, en las escaleras, están los gemelos sentados y callados como nunca.
Barcode y Jeff siguen discutiendo.
-Ya llegó el señor Han, debemos ir a clases. -Dice ella en voz baja, desviando su mirada hacia su papá y el pelinegro
Nunew también gira para verlos y pasa saliva. -Pero...
-Vamos, ya. Deja de joderla. -Le susurra Min, tomando su brazo y mirándolo seria.
Él solo asiente derrotado.
Sale de casa dejando a Jeff y Barcode discutiendo como si su vida dependiera de ello. A pesar de que en la noche se habían abrazado con tanto cariño.
Cólera, humillación, decepcion...
Todo por esa maldita pulsera.
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