-¿A qué hora estarán por acá, Apo?

-Estaremos ahí para la noche, debemos arreglar unas cosas en la empresa, Barqui

-Ya veo... ¿Y vendrás a cenar, cierto? Haré tu comida favorita, así que...

-¿Sabes lo mucho que te amo? Eres el mejor, barqui

-Lo sé, lo sé. Entonces tomaré eso como un "Sí". Los veo acá, hermano. Por favor, tengan mucho cuidado.

-Claro que sí, hermanito. Te veo en la noche, bye.

-Bye, te quiero.

Colgó y dejó su móvil sobre la isla de la cocina. De esta tomó los dos vasos con leche tibia y volteó para caminar hacia la sala.

-¡Ven, ya casi comienza la película!-Lo llamó Win agitando sus manitas para luego...

-Win, te dije que te tapes cuando vayas a estornudar.

El niño lo miró apenado y sorbió su naricita.- Perdón...

-¡Leche! -Up exclamó cuando divisó los vasos de leche en las manos del mayor

Barcode sonrió con ternura cuando estuvo lo suficientemente cerca para entregarle a cada uno un vaso con leche tibia.

-¡Gracias, Barcode!

-Gracias.

Estaban con las narices rojas, envueltos cada uno en mantas de dinosaurios y pollitos sobre el sofá más grande de la sala.

Habían amanecido con fiebre y tos esa mañana por lo que faltaron a clases. Barcode en la mañana no lo dudó y rápidamente trató de bajar la calentura pasando trapitos con agua por sus piernas, brazos y frentes. Funcionó. Luego corrió a la farmacia para comprar el jarabe mágico que Apo le daba de tomar a él cuando enfermaba. También funcionó. Ahora están mucho mejor.

-¿Está bien la leche o quieren también galletas? Los vió asentir rápidamente.

Sonrió para volver a la cocina y sacar del cajón más alto la caja de galletas preferida de los gemelos. Luego volvió a la sala y tomó asiento en medio de los dos niños, dejando la caja de galletas en la mesita de al frente.

-¿Qué vamos a ver?

—¡Avengers, la era de Ultron! ¿Te gustan los Avengers?-Miró a Win y asintió decidido. –Genial.- Up lo apoyó levantando el pulgar en señal de aprobación.

Ambos niños se acurrucaron a cada lado suyo y se sintió muy cómodo. En todo el día estuvieron muy pegados a él, de hecho, en toda la semana han estado detrás suyo. Es tierna la forma en la que cuando él los ayudaba con sus tareas y les explicaba como debían hacerlas, ellos lo miraban muy concentrados y hasta sus ojitos parecían brillar.

¿Admiración? Lo más seguro.

Esta semana sin Jeff han sido cariñosos y atentos con él, los tres haciendo los quehaceres juntos. Se siente bien tener pequeños ayudantes que se asombran con pequeñas cosas, pidiendo cariño y atención, además de que te admiran como a un padre.

Parecían una linda familia.

-Ya terminó... ¿Podemos ver otra película?

-No veo porqué no, pero primero deben tomar otra vez el jarabe.—Avisó.

Los niños se miraron y asintieron aunque realmente no querían hacerlo, sabía horrible. Barcode se puso de pie.

-Ya vuelvo, no se levanten de aquí, niños. -Ordenó.

A los minutos volvió a la sala con el jarabe en mano y una cuchara para darles de tomar. Cada un abrió la boca para recibir una cucharada del jarabe color morado. Pronto ambos hicieron muecas y Barcode reprimió una risa.

-Al parecer les gustó, ¿O me equivoco?

Los niños se miraron y trataron de reprimir sus muecas, ambos alzaron sus pulgares en señal de estar bien. Barcode no se resistió y soltó una risa, sentándose en medio de ambos como antes para acariciar sus cabellos y dejar un beso en la mejilla a cada uno.

-Estoy muy orgulloso de ustedes, son niños muy valientes.-Su sonrisa fue radiante y contagió a los menores, que se olvidaron del horrible sabor del jarabe.

-Gracias por cuidarnos, Barcode -Up  tímido se acercó y lo abrazó por la cintura, su cabecita quedando en el pecho liso del mayor.

-Oh, Up, eres tan lindo.-Acarició sus cabellos.

-Barcode...- Win lo llamó tímido y se aferró a su brazo libre.

-¿Sí, Win?

-Tu... ¿Tú eres nuestra mamá?

Oh.

Barcode parpadeó rápidamente viendo los ojitos brillosos de Win. Giró su rostro y pudo ver a Up con el mismo gesto de su hermano.

¿Qué debía decir? Lo tomaron desprevenido.

-¿Porqué dices eso, cariño?

Win se separó un poco y empezó a jugar con sus deditos. Up no soltaba su cintura, su mano siguió acariciando su cabello.

-Nuestra maestra dijo que las mamás son muy bonitas, que siempre te cuidan y son muy muy cariñosas y cocinan muy rico-Lo miró. Barcode no sabía que decir.

-Tú cocinas muy rico, eres muy bonito y hoy nos cuidaste aunque nos diste de tomar esa cosa fea. Up terminó de hablar y se separó para ver a su hermano.-Papá Jeff no cocina tan rico y es muy brusco. -Se quejó.—Tiene demasiada fuerza, ¡Una vez cuando me peinaba me sacó un mechón de cabello!

-Sí. Papá Jeff es bueno, pero no es bonito.-Negó.-Y tú no eres como papá.

-Nosotros queremos que seas nuestra mamá, ¿Podrías ser nuestra mamá?

Win juntó sus manitos en forma de súplica y Up hizo un puchero realmente tierno.

Barcode abrió la boca para decir algo y luego la cerró. Lentamente una gran sonrisa se formó en su rostro.

-Niños, son demasiado dulces para mi pobre corazón...-Se acercó y besó sus frentes. Ellos sonrieron.

-¿Es un sí?

-Es un los quiero mucho, pero no entiendo porque quieren que sea su mamá. -Suspiró.- Además, soy hombre, así que sería papá no "mamá". Pueden tener dos papás si quieren. A Jeff y a mí.

-Pero ya tenemos a papá Jeff... -Habló Win. Si tenemos dos papás los dos serán como papá Jeff  y tú no eres como papá. Tú eres diferente, eres bonito. Barcode asintió. ¿Como les podría explicar?

Eran demasiado inocentes.

-Bien, niños, hay que hablar.-Arrastró la mesa de centro más cerca y giró para sentarse ahí, entonces quedó frente ambos niños. ¿Entonces?

-Bueno... nuestros otros compañeros sí tienen mamás. Los cuidan, cocinan cosas ricas y los llevan a la escuela.

-Nosotros no conocimos a nuestra mamá, solo Nunew y Min la conocieron, es injusto. Up estornudó tapándose con el antebrazo y Barcode  acarició su cabecita y carita.

Me recuerdan a mí...

Los miró por unos segundos y sonrió un poco. Sus ojitos querían llenarse de lágrimas. Él también creía que era injusto cuando cuando le arrebataron a sus padres y se sentía excluido de sus compañeros por ser el único sin una verdadera familia. Sólo con esas dos mujeres que lo maltrataban.

Meditó un momento sus palabras y cuando tenía lo indicado se inclinó ligeramente hacia ellos.

-¿Tanto quieren que sea su mamá? ¿Para que les siga cocinando y atendiendo?-Tomó cada manito de los gemelos, ellos asintieron decididos y les sonrió haciendo sus ojitos dos finas líneas y los gemelos soltaron risitas. -Siendo su mamá, su padrastro o Barcode los voy a querer y cuidar mucho. No importa qué.

Ambos niños asintieron y sonrieron muy felices. Quedaron en silencio muy cómodo por un momento hasta que Win habló.

-¿Entonces podemos decirte mamá, papá o solo Barcode? ¿Igual nos vas a cuidar?

-Así es. Como ustedes quieran.-Se sentó nuevamente en el medio del sofá, abrió sus brazos y los gemelos se recostaron a cada lado suyo.

Sus cabecitas se movieron y supo que estaban asintiendo.

-Oh, cierto, hoy llega su papá con el tío Apo, por la noche.

-¿No se puede quedar más tiempo en China? Qué pena.

Barcode soltó una carcajada por el obvio sarcasmo de Win

Entonces Jeff no sabe tratar ni con adolescentes, ni con niños. ¿Qué tan mal padre era? Rayos.