Hola, gente, ¿qué tal como les va?

Creo que Wattpad me odia, les juro que pasé mucho tiempo acomodando todo para que quedara bien y de verdad no sé si yo soy la mensa o qué pasó, pero el guion mayor no aparece, así que lo siento.

Al fin pude tener el extra, lo cambié en varias ocasiones, pero desde ayer empecé, me envolví en mi propia historia, me senté, escribí y perdí la noción del tiempo, así que perdón si está algo largo jajaja

Sin más interrupciones, los dejo y de verdad espero les guste.

Cuatro lobos corrían libremente por una enorme pradera cubierta por la nieve, Louis observaba a su alfa disfrutar con sus no tan pequeños cachorros.

El enorme lobo negro aulló llamando a su omega, Louis sonrió en un abrir y cerrar de ojos se transformó en un lindo lobo color blanco.

Harry quedó completamente enamorado cuando lo vio transformarse por primera vez, Louis se camuflaba tan bien en la nieve que si no fuera por sus ojos tan azules pasaría desapercibido.

Fue un momento duro cuando intentó e intentó traerlo, pero su lobo no parecía querer salir, no fue sin ayuda de los alfas, Trisha y Magy que intentaban calmarlo y le mostraban técnicas para que el omega no se estresara.

Varios días de terapia y conexión lobuna, hasta aceptó ir a un retiro que sugirió la omega.

Nada parecía servirle y Louis se sentía triste porque sus pequeños esperaban ansiosos jugar con su lobo.

Después de todo lo sucedido continuó con las terapias y fue más necesario cuando terminó con la vida de Azarías, por naturaleza los omegas no fueron creados para destruir, fue un paso duro pero no difícil de superar.

A medida que Emy crecía se desenvolvió mucho mejor hasta que un día volvió a ser el bebé parlanchín que siempre amó, igual como fuera él lo amaba incondicionalmente, todo gracias, igual al apoyo y ayuda que recibió.

Para Emy fue mucho más fácil convertirse o invocar a su lobo que para Louis, lo logró un día con Harry mientras intentaba conectarlo con su lobo. 

En realidad fue algo gracioso pero terrorífico para el alfa.

Los mellizos, Emy y Harry estaban cerca de la arboleda, el alfa les hizo cerrar los ojos y sentir su rededor, despejando la mente de todo y concentrarse en el sonido del viento, en el revoloteo de las aves y sonidos de la naturaleza. 

Cuando abrió los ojos, Maty y Sofy seguían frente a él, casi dormidos, pero Emy no estaba.

Lo buscó alzando a los pequeños en los pequeños, giró y giró gritando el nombre del cachorro. Así que decidió regresar a casa para avisar a Louis dejar a los niños y salir en su forma lobuna para encontrarlo, a medio camino sintió a su omega preocupado y con temor, se encontraba desconcertado.

Por la cabeza del pobre alfa pasaron miles de escenarios, se imaginó lo peor, corrió la más rápida que pudo, cuando pasó la cerca que daba a su hogar a lo lejos divisó el cuerpo de Louis tumbado en el suelo.

Se apresuró gritando como loco, sus pobres pequeños se sujetaron fuerte por el arrebato.

—Louis. —El omega giró el rostro viendo a su alfa le sonrió haciéndole señas para que se calmara y bajara la voz.

Una sensación de tranquilidad le invadió, Harry dejó a sus pequeños en el suelo y se acercó al omega que estaba viendo bajo unos matorrales que adornaban su casa.

El alfa se recostó viendo a donde Louis señalaba, ahí estaba un cachorro en su forma lobuna intentando esconderse. 

—Hijo. —llamó Harry.

El pequeño lobo empezó a dar lloriqueos lastimeros, lo extraño era que ni él ni Louis podían sentir su olor por ratos, venía y desaparecía. 

—Ven amor, no temas todo está bien. —Su mami le llamó, pero Emy parecía realmente asustado.

Los mellizos se acercaron donde estaban sentándose junto a sus padres que estaban tomando una mejor pose para hablar con el lobito temeroso.

—Está bien Emy, todo está bien. —Harry sujetó la mano de su omega y la entrelazo dejando que sus olores salieran, la mezcla de ellos era tan tranquilizante para sus hijos, siempre los calmaba cuando sentían temor o estaban perturbados.

El lobito color blanco con algunas manchitas marrones en sus patas y orejas salió con la cabeza gacha y su colita metida entre sus patas traseras.

Harry con cuidado lo tomó y acarició su pelaje. —Tranquilo bebé, aquí está papá.

Louis dejó que Harry se encargara mientras él tomaba a los mellizos, el alfa marcó al lobito con su olor dejando que se tranquilizara, se transformó en lobo para ayudar a su pequeño y después de varios intentos Emy regresó a su forma humana.

Louis limpió sus lágrimas haciéndole saber que todo estaba bien.

Harry le hizo saber lo feliz y orgulloso que estaba, el pobre Emy le dijo que no supo cómo pasó, solo que no pudo pensar en nada más que ir con su mami.

Temió que Louis no lo reconociera porque el omega no lo conocía como lobito, así que se escondió porque ya no supo cómo regresar a ser humano.

Después de todo lo que les explicó llamaron a Trisha para comentarle lo sucedido, la alfa quedó asombrada y los citó con un especialista para revisarlo, el caso era que Harry no pudo olerlo y él siendo un alfa rastreador podía encontrar a quien fuera o lo que sea.

Al llegar con el médico y después de algunas pruebas y estudios se dieron cuenta de que era una cualidad muy especial, el camuflar o hacer desaparecer el olor era algo casi imposible, pero ahí estaba Emy como prueba viviente que si era posible.

Además, era tan rápido que luego de un tiempo, cuando fue capaz de dominar a su lobo y fue creciendo, hacían carreras por diversión con su tía Gemma, Liam y Harry.

Regresando a Louis, la forma en que su omega regresó fue un día en que todos salieron a pasear como familia en un campamento que organizaron y que ahora es una tradición cada año, los cachorros de Liam y Zayn corrían persiguiendo a los de Niall entre los bosques.

Estaban jugando a las escondidas y de la nada Jaz salió de unos matorrales gritando, pero no le lograron comprender algo, así Liam se transformó rápidamente en lobo alerta y los demás salieron de su escondite, pero Maty no aparecía.

Louis se agitó cuando Emy se transformó en su lobo buscando a su hermano y a los demás, de pronto escuchó a su bebé gritar y corrió, corrió lo más que pudo.

La adrenalina y el instinto le golpearon, no se percató cuando pasó a Emy y Liam en carrera.

Al llegar vio a su pequeño siendo arrinconado por un lobo salvaje, de esos que no eran humanos.

Se acercó y Maty le llamó cuando percibió su olor, el lobo se giró al escuchar un claro gruñido, amenazante lo acorraló, notó a su cachorro muy sorprendido y en shock.

Escuchó cómo Emy llegaba a su lado seguido de Liam y Harry, los alfas se encargaron de ahuyentar al salvaje y el omega fue donde su cachorro.

No se dio cuenta de nada hasta que quiso alzarlo en brazos y no pudo, intentó hablar, pero nada salió de sus labios más que un aullido algo extraño, se fijó en sus pies que ahora eran un par de patas blancas.

Asustado empezó a lloriquear, Emy fue donde Maty ya en su forma humana con unos shorts puestos.

Harry, aun en su forma lobuna, se acercó lamiendo un lado de su rostro para tranquilizarlo.

“Tranquilo omega”

“¿Cómo paso esto?”

“Tu instinto, era tu cachorro quien estaba en peligro”

“¿Cómo regreso? Tengo miedo”

“Tranquilo Louis, solo cierra los ojos, siente la vibración de la tierra bajo tus patas, conecta a tu lobo con tu humano, escucha al viento”

“El mundo y tú son uno solo”

Louis hacía todo lo que Harry pedía.

“Eso es, puedo sentirlo, lo estás logrando omega”

—Abre los ojos. —pidió el alfa en su forma humana.

Se acercó y lo cubrió, Emy dejó un poco de ropa para que se pusieran.

—¿Dónde está Maty?

El pequeño omega corrió a sus brazos relajándose con el olor de su madre.

—Mami eras un lobo blanco.

—Lo sé cariño, ¿te encuentras bien? ¿Te hiciste daño? —preguntó preocupado revisando a su cachorro.

—No, tú me salvaste. —Se tiró a sus brazos.

Su ya no tan pequeño Emy llegó a su lado. —Cielos mami, eso fue sorprendente.

—Gracias, amor.

—Corriste muy rápido, incluso más que el tío Liam y yo.

Maty pidió ir con su hermano, Harry tomó de la mano a Louis aún sorprendido y consternado para ir caminando de regreso al campamento.

Al regresar a la cabaña sacudieron sus ropas y se adentraron a la cocina, el ambiente era frío y Harry junto a Emy se encargaban de mantener el ambiente cálido. 

Los cachorros corrieron a sus habitaciones a asearse en lo que sus padres preparaban el almuerzo.

Recién salieron de vacaciones de fin de año, eran vísperas de Navidad y todos estaban emocionados porque harían una fiesta sorpresa para Louis por su cumpleaños número 29, el omega solo veía sospechosos a sus cachorros quienes eran los encargados de organizar todo junto a sus tíos.

El teléfono sonó.

—Bueno.

—Hola, Louis, ¿cómo te encuentras?

—Bien Trisha, ¿y tú? ¿Qué tal todo por allá? —Harry se acercó abrazándolo por detrás besando su cuello.

Louis le dio un manotazo cuando el alfa metió su mano bajó su sudadera acariciando su cintura.

—Todo bien querido, solo llamo para informarte que ya envié el reporte de este mes, Zayn recién terminó de hablar con Gemma y Liam por el último caso que recibimos, Niall y Magy se encargaron de buscarle un lugar en la fundación porque esta pequeña no tiene a nadie. 

—Perfecto Trisha, muchas gracias, ¿algún informe sobre los abusadores?

—Gemma los atrapó y ahora están siendo llevados a la comisaria para empezar el proceso judicial, gracias a la luna la omega habló.

—Bien, saludos a tu familia. Nos vemos pronto. —Se despidió la alfa.

Cortó la llamada.

—¿Qué no puedes mantener las manos quietas? —Se volteó encarando al alfa.

—No, ¿cómo siquiera te atreves a preguntar eso? Solo mírate.

—Estás loco.

—Por ti.

—Harry ya basta. —El alfa se burló abrazándolo para enterrar su rostro en el cuello de su omega, su sitio favorito, aún le encantaba ver que lograba ruborizarlo después de tanto tiempo juntos.

—¿Todo bien en la fundación? —preguntó desde su escondite.

—Sí, todo irá a juicio.

—Que bien ojalá le rompan las bolas a ese infeliz.

—Lo sé, se siente tan bien tener unos días libres, ¿no crees?

Harry tomó uno de los pastelitos que su omega sacaba del horno. —Esto sabe jodidamente bueno y si me encanta que tengamos más tiempo juntos, con lo de las pastelerías y la fundación en ocasiones es difícil.

—Lo sé, pero los chicos están haciendo un gran trabajo, la omega de tu compañero está haciendo un gran trabajo.

—Estoy tan orgulloso de ti. —Lo acercó abrazando la cintura de su omega, le hizo a un lado su flequillo y picoteó sus labios en repetidas ocasiones. 

El alfa era la persona más feliz del mundo, Louis se venció así mismo y logró todo lo que siempre deseo, era tan bueno y lo que más le encantó durante todo el proceso fue que el omega al final demostró quien era, cuál era su verdadero ser.

Porque aquel alfa idiota enterró la esencia de Louis, pero Harry se metió al fango y fue un gran apoyo para que saliera, volara y fuera libre.

Y el resumen de todo es este: el omega siguió con sus terapias por todos los traumas vividos y con mucho esfuerzo pudo ir superando muchas cosas, claro aún tenía momentos amargos, pero la dulzura, pero tener a Harry y los chicos fue de mucha ayuda. 

Seguía luchando día a día hasta que pudo ver al pasado y no sentir dolor ni remordimiento por nada. Tuvo muchas recaídas y en ocasiones pensó no lograrlo, pero fue superando cada dificultad, cada pesadilla, cada ataque hasta que fue dueño de su propia vida y logró sentirse pleno, suficiente y merecedor de todo lo que el universo le otorgó.

Louis uno volvió a organizar una colecta benéfica a favor de los omegas abusados; sin embargo, después de un tiempo también se fijó que existían alfas y betas sufriendo igual, así que un día tuvo el deseo de certificarse y hacer algo más que quedarse de manos cruzadas. 

Con ayuda de Harry y Niall ingresó a un plan para aprender todo lo necesario con respecto a las modalidades referentes a los malos tratos, fue difícil pero no imposible. 

Estudiaba por las noches cuando sus bebés ya se encontraban dormidos siempre con Harry a su lado, apoyándolo como siempre y haciéndole saber que siempre estaba orgulloso de él.

Reflexionando en todo esto y en lo mal que el sistema podría ser se planteó contribuir de alguna manera y luego de obtener su título nació la fundación “Constelación”.

Fue un momento emotivo cuando eligieron el nombre porque empezaron a recordar y comentar cosas del pasado en el grupo de apoyo que Niall dirigía.

Zayn y él asistían a cada sesión, para ese entonces ya tenían la idea puesta sobre la mesa, el rubio mencionó algo de que todos eran estrellas y que las situaciones del pasado no deberían dejar que apagaran su luz.

Los tres omegas se vieron a los ojos y de ahí empezaron a formular todo tipo de pensamiento, poco a poco hicieron realidad el sueño.

Cada víctima que llegaba tomaba una estrella y podía elegir el colgarla o no bajo el gran manto espacial que Harry pintó en el techo, los alfas se encargaron de colgar hilos transparentes para que quedaran suspendidas.

Las primeras en ponerse fueron las de Louis y Zayn, de ahí les siguieron otros hasta tener un total de 48 colgantes, en su mayoría eran omegas, pero también había alfas y betas. 

De ahí empezaba el proceso de sanación del que Niall estaba encargado, a quienes tenían familia que les apoyara solo iban por terapias o para los seguimientos policiales y para aquellos que no tenían ayuda de nadie y estaban solo Louis les tendía la mano ofreciéndoles trabajo en las pastelerías, ya que las manos nunca alcanzaban. 

Por fin el omega se sentía pleno, el viento soplaba a su favor y se sentía tan bien y tan feliz por el mismo y los demás.

Hace meses se tituló como profesional en una de las universidades, había un enorme retrato en el salón de fotos en donde salían todos muy felices por Louis.

Los cachorros regresaron bañados y cambiados, Harry los besó a cada uno, su linda Sofy amaba que la mimara aún tenía el cabello húmedo, así que el alfa la llevó de nuevo a la habitación para secarlo.

Maty se acercó con Louis. —Mami, ¿hoy terminaremos los adornos para el árbol de Navidad?

—Si cariño, solo merendamos y luego manos a la obra.

Emy se acercaba con una caja llena de objetos de la temporada. —¿Cuándo iremos con tío Niall?

—Creo que por la noche, hoy harán la cena para recibir las épocas navideñas, la adelantaron este año, así que debemos prepararnos ¿bien?

Emy salió seguido de Maty para empezar a limpiar los adornos. 

—Mamiiii. —Sofy llegaba riendo con el cabello alborotado, siendo seguida por Harry con el peine y una secadora en manos.

La alzó en brazos y besó sonoramente su mejilla. —¿Qué pasa amor?

—Papi quiere amarrar mi cabello.

Y eso era un problema para la alfita, odiaba que le tocaran el pelo más de lo necesario. Se escudó en el cuello de su mami, quedándose justamente en su fuente de olor.

—Oye pequeña intrusa, sal de mi lugar. —Harry le hizo cosquillas. 

—Mío. —Se refugió en su mami.

Emy y Maty se aparecieron por la entrada, el alfa traía cargado a su hermano en la espalda. 

Sofy al ver a Emy se bajó y corrió para con sus hermanos.

Louis y Harry prepararon la mesa con la ayuda de sus cachorros, luego por la tarde se sentaron frente a la chimenea competiendo un chocolate caliente mientras Harry extendía las luces que darían vida al árbol.

Cada año sus pequeños creaban diferentes objetos para colgar en el árbol, su familia era especial así que no había una estrella en la punta sino una foto de todos ellos.

Sofy y Maty eran los encargados de colgar las esferas, Emy los cargaba para que llegaran más alto.

El alfita notó la travesura que el pequeño omega estaba a punto de hacer cuando tomó un extremo de las luces enredando a sus padres que estaban dándose tiernos besos.

—Este será el árbol más lindo de todos. —Sofy aplaudió.

Emy levantó los hombros y fue con sus hermanos a poner esferas y listón.

Louis y Harry no dejaban de reír felices y llenos de amor.

Después de todos los juegos y alborotos el omega fue a cocinar un poco de pastel de chocolate, era el favorito.

Ya listos tomaron rumbo al hogar de Niall quien aparte de Jaz tuvo otro pequeño omega llamado Teo, para el omega ese embarazo fue más tranquilo que el otro.

Con suéteres de cuellos altos y gabardinas largas, los cinco esperaban que las puertas fueran abiertas. 

El omega fue quien los recibió. —¿Por qué tocan el timbre? Esta es su casa, ¿cómo están mis bebes adorados? —preguntó abrazando a cada uno de los cachorros.

Jaz salió corriendo para ir con Emy, los gemelos fueron donde estaba Teo para jugar con él.

Gemma salió de la cocina con un delantal puesto, después de que Niall casi incendia la casa decidió tomar clases de cocina básica, ya que no se le daba mucho, pero no confundía la sal con el azúcar.

Después de que Liam y Zayn llegaron Lizy su pequeña alfa corrió a donde Louis se encontraba, ahora con un pequeño omega llamado Milo.

Todos los niños fueron a la sala porque Niall preparó algunas bolsas de dulces para que llenaran sus propias botas de tela.

Luego de un rato Louis fue por ellos para que fueran todos a cenar, la mesa era ruidosa y Niall estaba tan feliz de tener a toda su familia en casa.

Harry se las arregló para sacar a Louis al jardín y distraerlo para que los demás hablaran sobre la organización de la fiesta sorpresa.

El omega tenía la nariz roja a causa del frío, un gorro cubría su cabeza, a Louis le encantaba la nieve, le daba mucha paz ver los pequeños copos caer.

Se sentaron en una de las bancas y Harry posó su cabeza las piernas de Louis, el omega se agachó para besar sus labios, regresó a su posición acariciando el cabello del alfa. 

—Me encanta ver la nieve caer. —Louis suspiró con la vista puesta en el blanco paisaje.

—A mí me encanta verte a ti. —respondió el alfa, en tanto el omega acarició su mejilla guiñándole un ojo.

—Pero mi omega es todo un coqueto. —Harry se levantó atrayéndolo para que se sentara en su regazo.

Louis acomodó el gorro de su alfa para que sus orejas estuvieran bien cubiertas, se acercó más a su rostro besando su roja nariz. —Me encanta el frío porque puedo tener a mi alfa todo el tiempo pegado a mí.

—Tú me puedes tener cuando quieras omega. —Louis rio dejándose caer en su pecho mientras Harry lo abrazaba.

Cuando el ambiente empezó a ser más frío Harry lo llevó adentro viendo a todos sentados en la sala mientras veían una película, Liam les tendió una manta para que se les unieran.

El día de la fiesta sorpresa llegó, los adultos se encargaron de distraer a Louis llevando a todos los cachorros a su casa para entretenerlo.

Los pequeños ya sabían de la sorpresa y en un par de ocasiones a Jaz casi se le escapó la verdad, pero fue bien disfrazada por Emy, Harry solo se burlaba de la expresión de todos los demás intentando cubrir a la omega. 

A Louis le encantaba pasar tiempo con todos los cachorros, eran tan lindos y ocurrentes que nunca se aburría de nada. 

Por la tarde Trisha le llamó invitándoles a cenar, así que ahora iban en el auto del alfa. 

Los pequeños venían conversando de cosas que ambos no se cansaban de escuchar, cosas referentes a la escuela, de sus amigos, de las plantas de Niall o bien de las pinturas de su papi o a quien le gustaban más los postres de Louis.

—Llegamos. —informó el alfa cuando estaba aparcando frente a la enorme casa.

Todos bajaron y el omega se encargaba de cubrir bien a sus cachorros.

Al estar frente a la puerta Harry le guiñó el ojo a sus hijos para que dejaran pasar a Louis primero, al entrar todo estaba en calma hasta que el pequeño bebé de Zayn corrió emocionado gritando. 

—SORPRESA…

Todos salieron de su escondite riendo gritando la misma palabra.

Louis se asustó un poco y todos los cachorros corrieron a abrazarlo, levantó la vista apreciando los carteles de feliz cumpleaños y globos que adornaban la sala principal.

Se acercaron a felicitarlo, Liam no dejaba de reír, se acercó al omega que estaba siendo atiborrado de besos y abrazos. —Lo siento Louis. —alzó a su hijo en brazos besando su mejilla —Milo, debías esperar a que todos gritan pequeño. 

El cachorrito se ruborizó. —Lo siento papi.

—No te preocupes Liam, todo estuvo muy lindo, gracias.

Niall se acercó con un ridículo suéter de Navidad, lo atrajo en un abrazo. —Feliz cumpleaños amorcito.

—Gracias, Niall, por cierto lindo suéter. —halagó aguantándose la risa.

—Que bueno que te guste cielo porque tengo uno para ti también. —Gemma le tendió uno que tenía muchos elfos y en sus gorros pequeños chinchines que sonaban con el movimiento.

—Gracias. —respondió en tono agudo.

—De nada corazón, todos usaremos uno de esos. —dijo señalando a todos los presentes ya con los suyos.

Zayn se acercó besándole ambas mejillas. —Te deseo todo lo que tu corazón desee Lou, te amo amigo.

—Yo también Zy. —se abrazó al omega.

Pasaron un buen rato entre risas, bromas y juegos, cenaron dando las gracias con las manos unidas por tanta felicidad y amor en sus vidas.

Louis recibió muchos regalos, entre ellos tarjetas de agradecimiento de los chicos de la fundación, dibujos de sus pequeños, ropa, joyas y otras cosas.

Pero su corazón se estrujó cuando abrió el de su alfa era una estrella de cristal con una tarjeta que decía: 

“Eres la estrella más brillante de todas, gracias por alumbrarnos con tu luz” 

Con amor H.

Dejó la caja aterciopelada sobre la mesa con sumo cuidado y corrió a los brazos de su Harry.

—Es muy hermosa, gracias. —lo abrazó empapándose de su olor.

—Feliz cumpleaños mi vida.

Magy los llamó a todos para tomar la foto familiar, se apegaron rápidamente dejando el temporizador correr. 

5…

Niall se abrazó a su alfa cada uno con uno de sus cachorros en brazos.

4…

Liam y Zayn sentados con sus pequeños sentados en sus regazos.

3…

Trisha y Magy sonriendo abrazadas.

2… 

Emy acurrucando a sus hermanitos mientras los tres eran abrazados por sus padres.

1…

Harry susurrando uno te amo a su hermoso omega que le sonrió mostrando su perfecta dentadura y esas arruguitas que se le hacían al costado de sus ojos.

Clic.

Y así es, el amor es solo una palabra hasta que alguien llega a darle sentido.

Porque Louis aprendió que el amor no reclama posesiones, sino libertad, libertad de volar acompañado.

El amor es comprensivo, solidario y transparente, no se ve con los ojos sino con el alma.

Y con ellos era tan sencillo capturarlo en una imagen porque transbordaba en sus miradas, pequeños toques y sonrisas.

Porque son el ejemplo del amor verdadero de ese que gira a tu alrededor y se vive como en un sueño estando despierto, ya que eran su hogar perfecto, con una vida de ensueño y eso era suficiente para ambos.

Eran ellos hasta el final.

 
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Bueno aquí está de nuevo, muchas gracias por el apoyo que le dieron cuando inició.

Nuevamente mil gracias por todo, por sus comentarios, votos y lo respetuosos que han sido con mis pequeñas creaciones. 

Gracias por darles una oportunidad y acompañarme.

Les deseo lo mejor, esto va dedicado con todo mi cariño para una persona muy especial. Mi gran querida amiga que desde hace mucho forma parte del manto estelar ✨️