EPÍLOGO
Canción: it's a been long long time.
Harry estaba en un pequeño bosque que había de tras de su casa, ahora su cabello estaba corto, sus pequeños rizos se ondeaban al son del viento. Pintaba los grandes árboles de los cuales se había enamorado tanto.
Un poco de verde y azul por aquí y por allá y unas pinceladas blancas para dar la luz perfecta a su nueva creación.
El tiempo les había premiado de la mejor manera, los días eran tranquilos y reconfortantes.
Volteó su vista al escuchar las pequeñas risas y las pisadas sobre las hojas otoñales que cayeron de los árboles.
Vio cómo Louis cuidaba a un Emy de 5 años que caminaba despacio tomando de la mano a sus dos pequeños hermanos, Maty un pequeño omega y Sofy una linda alfa.
Los pequeños mellizos llegaron cuando menos lo esperaban, se enteraron un día cuando Harry percibió el cambio de olor en el omega, la noticia fue confirmada por Magy quien ahora era orgullosamente omega de Trisha.
Todos se volvieron locos cuando se escucharon los dos corazoncitos latir cuando realizaron la primera ecografía.
Niall realmente enloqueció preguntando cómo eso había sido posible o cuándo a lo que su alfa le respondió en bromas que como si él no supiera.
Louis fue consentido por ambos alfas durante todo su embarazo, prácticamente se la pasó en casa de Niall, ya que le era muy difícil muchas actividades con su gran barriga.
Todo su embarazo fue tranquilo gracias a su alfa porque fue a él a quien le vino todos los asuntos físicos del embarazo.
Fue una situación graciosa, pues el alfa fue quien vivió todos los antojos, náuseas, dolores y vómitos.
Niall en bromas le alegó a Gemma por no hacer lo mismo que Harry y sufrir por él.
Maty tenía el cabello castaño y ondulado con el color de ojos igual a los de su papi, solamente en una de sus mejillas se marcaba un hoyuelo y Sofy la pequeña alfa tenía tonalidades rubias con el cabello ondulado y los ojos del mismo color a los de su mami sus mejillas eran adornadas por dos hoyuelos.
Louis ahora contaba con otros tres locales más de su pastelería, próximamente tenía planes de abrir otro. El negocio creció tan rápido y se hizo tan popular que nos se dio abasto con solo uno, así que fue necesario abrir otros más.
Harry fue capaz de enamorarse aún más de él cuando el omega le comentó querer realizar una colecta benéfica para las personas sin hogar y apoyar a algunas fundaciones para ayudar a los omegas desamparados.
Además, con lo que ganaba podía consentir a sus amigos y a sus pequeños con regalos y él se sentía orgulloso de sí mismo sabiendo que él los había obsequiado. Su alfa se volvió loco cuando le entrego una pequeña caja que contenía varios anillos, quien los tomó de inmediato y se los colocó en sus dedos.
Los regalos de su omega eran los mejores.
Sí, Louis era alguien digno de sentarse y admirarlo.
—Papi. —Llamaron los tres pequeños aligerando sus pasos para llegar hasta donde él estaba.
—Mis pequeños tesoros, ¿se han portado bien con mami? —preguntó pesando y mimando a sus tres cachorros.
Los mellizos se dejaron caer al suelo, empezando a jugar con las hojas tiradas, Emy respondió por ellos. —Si papi, no te preocupes.—corrió para abrazarlo y Harry lo recibió gustoso.
—Bien cariño, eres un gran hermano mayor.
—Gracias, papi.—A Harry se le derretía el corazón cuando escuchaba al pequeño hablar, siempre el sonido de la z bien acentuado, lo dejó en el suelo para que fuera con sus hermanitos que están levantando hojas de diferentes colores del piso.
Louis llevaba un recipiente con algunas galletas y algo de fruta picada para los pequeños.
—Hola, Harry.
—Hola, cariño. —dejó sus materiales y lo atrajo de la cintura para besarlo y aspirar su dulce olor.
Se sentaron en un lugar que el alfa había preparado hace tiempo para que su familia compartiera tiempo con él. Louis se ubicó en medio de sus piernas pegando su espalda al pecho de su alfa, Harry lo abrazo cruzando sus brazos sobre su estómago.
Apreciaron como Emy evitaba que Sofy llevara hojitas secas a su boca —No Sofy. —Le hablaba quitando su manita de su boca.
La pequeña sonreía dando pequeñas risas que aligeraban el ambiente. El pequeño Maty estaba distraído, recostado sobre una manta, viendo las nubes del cielo. Emy y la pequeña alfa se le unieron, su hermanito mayor les señalaba alguna figura que él encontraba graciosa como ese pato con gorra.
Louis cerró los ojos respirando el calmo viento. —Estaban locos por venir contigo, Sofy se comió todas las verduras. —rio sabiendo que a su pequeña no le gustaban, pero se las terminó al saber que irían con su papi.
El omega le hizo tiernas caricias sobre sus manos, pasaron un rato así hasta que los pequeños se levantaron, entonces decidieron regresar a casa, pues tendrían una comida con los demás.
Cada uno dispuso llevar algo para almorzar, Niall, Gemma, Liam, Zayn, Trisha y Magy se encargarían de la comida y las bebidas, claro que Harry y Louis el postre.
Llegaron a casa y Emy se paró algo impaciente esperando la llegada de Jaz sus hermanos estaban con estos juegos que tenían sonidos de animalitos.
Y efectivamente los primeros en llegar fueron Gemma, Niall y Jaz la cachorra fue de inmediato con el pequeño alfa, cabe decir que aquella florecita de felpa que Emy le regaló fue su como su manta de seguridad, nunca la soltaba y la cargaba por todos lados y siempre se emocionaba mostrándola, Emy siempre se sonrojaba la pequeña tenía mucha de la personalidad de su mami.
—Jazy. —abrazó a la pequeña llevándola de la mano a donde sus hermanos estaban jugando.
Emy se regresó recordando que no había saludado a sus tíos, luego de unos besitos corrió con la pequeña y sus hermanitos.
—Creo que deberíamos abrir nuestra propia guardería, ¿no creen? —Gemma bromeó con su hermano y cuñado.
—Supongo que mi florecita quiere más a Emy que a mí. —Niall les señaló a la pequeña que limpiaba las mejillas del pequeño alfa con una toalla.
Justo el timbre sonó y Zayn se apareció con su pequeña alfa en manos Lizy de casi dos años de edad, la nena estaba encantada con Louis, siempre que se reunían se le pegaba como un imán al omega y al pequeño Maty.
—Lou. —chilló emocionado lanzándose a sus brazos.
—Pienso que deberíamos cambiar de hijos. —entró Liam bromeando acercándose para saludar al omega, pero a su bebé no le agradaba mucho la idea, así que se abrazó al cuello de Louis.
El único alfa adulto que a vista de la cachorra tenía permitido acercase a Louis era su tío Harry.
Niall siempre vestía a juego de colores con su pequeña, Gemma portaba algo en sus prendas pero no tan marcado como el omega.
Maty por su parte le encantaba pasar tiempo con su tío Liam, el alfa lo hacía reír haciéndole cosquillas y soplando burbujas parque ellos pudieran explotar. La llegada de los pequeños los unieron más, parecía que eran hermanitos y que todos eran padres de todos los niños.
Los alfas se encargaron de servir la comida, los pequeños fueron ubicados en los lugares especiales para que pudieran comer supervisados por sus padres. Compartieron la comida en medio de risas y pequeños relatos de las parejas contando sobre sus hijos.
Salieron al gran patio para soplar burbujas y explotarlas y también jugaron a las escondidas, el ganador siempre era Emy, pues tenía un magnífico olfato para encontrar a todos.
Niall ponía un poco de música haciendo bailar a todos los pequeños con sus papis y mamis.
Emy se encargaba de supervisar que todos estuvieran a salvo y si alguno caía por accidente corría a auxiliarlo besando los pequeños raspones para que no lloraran.
La tarde cayó y cada uno regreso a su respectivo hogar, los bebés se despidieron con gran dificultad, ya que, no querían retirar, pero sus papás prometieron organizar una pijamada en la próxima reunión.
🍁🍁🍁
Harry estaba arropando a Emy mientras Louis salía de la habitación de los mellizos, se cambiaron lugares para darles el beso de buenas noches a sus cachorros.
Emy estaba profundamente dormido, a Louis se le escapó una sonrisa cuando vio aquel libro viejo que Trisha le compró a su pequeño cuando estuvieron alejados. Su pedazo de cielo era tan lindo y tierno, peinó sus cabellos dorados y besó su mejilla. —Dulces sueños cariño.
Salió de la habitación con aires nostálgicos en su pensamiento, en la calma de su hogar y el silencio apreció todo su alrededor.
Adoraba su casa, al fin tenía una casa, una familia y un lugar a donde pertenecer.
Se paró frente aquel gran cuadro que Harry le pintó con aquellas cenizas que ahora eran recordadas con una gran sonrisa, su pasado era pasado y Harry le hizo tan feliz que ya ni siquiera era un recuerdo.
Su retrato el único pintado a blanco y negro, todos los demás eran a colores, su pared estaba casi llena cuando Harry le dijo que levantaría otra si era necesario para seguir llenándola con más lindos recuerdos.
Se detuvo observando una foto que en especial le encantaba, era una donde estaban sus tres pequeños con las mejillas muy manchadas de salsa y algunos fideos sobre su cabeza, Emy estaba limpiando las mejillas de Maty mientras Sofy le estampaba la manita con salsa a Emy sobre su cabeza.
Los tres se dispusieron a reír después de eso, las demás fotos estaban guardadas en un gran álbum que Harry tenía bajo su poder alegando que era su posesión más preciada.
Se admiró en una fotografía cuando estaba embarazado de los mellizos, su enorme suéter impedía apreciar el tamaño de su gran estómago, pero su alfa se lo levantó para besar su piel y Niall capturó el momento en el tiempo justo que Louis sonreía por la caricia.
Dio otro paso admirando la siguiente donde se encontraba Liam y Zayn celebrando los primeros pasos de Lizy.
Una más de Trisha y Magy con Emy en brazos.
Siguió su camino encontrando aquella donde Niall perseguía a Gemma con un pañal sucio de Jaz, la pequeña reía de ver a sus papis jugando.
Las fotos de la boda también tenían un lugar especial, sonrió recordando aquellos lindos momentos donde bailó con Harry, fue tanta su felicidad que la música llegó a sus memorias logrando que un par de lágrimas se le escaparan de sus bellos ojos.
Su caminata al altar y la vista de su alfa.
Niall llenando de fluidos nasales el vestido de su alfa y luego enfadado porque la persona encargada de las fotos lo había capturado.
Emy persiguiendo las luciérnagas.
Las grandes sonrisas de los invitados posando para las fotos, otros con ojos llorosos por compartir aquel momento tan especial con ellos, la toma de los ramos cuando Niall se apoderó del que él había lanzado.
Los amaban, amaban con un cariño inigualable que si pudieran ser poetas con cantantes en sus letras les dirían lo especial que son para ellos.
Y esa una de sus muchas preferidas donde estaba cargando a Emy mientras él y Harry le daban besos en sus mejillas provocando risas en su cachorro.
Louis suspiró sintiendo en el pecho la cercanía del alfa, Harry venía con una taza de café en sus manos dando pequeños sorbos.
La calidez del amor que Harry le tenía lo arropaba de la mejor y más linda manera posible.
Era difícil de describir, sus almas se fusionaron a tal nivel que eran un ente viviendo en dos cuerpos diferentes. Simplemente, resplandecían como las auroras boreales.
Todos los días Harry se encargó de hacerle sentir amado, era venerado, deseado y protegido en gran magnitud.
Ahora sus instintos se habían fundido en un fuego vivo, un calor bueno y reconfortante.
Y ahora, en este momento, Louis se dio cuenta de que no tenía que renacer de sus cenizas, se había equivocado, porque él era el maldito fuego.
Ambos estaban en pantalonetas y descalzos, Harry puso un disco sobre el viejo tocadiscos, la melodía empezó a escucharse envolviéndolos en tranquilidad y el amor se respiraba a su rededor.
—Hola, cariño.
—Hola, amor.
La trompeta de It's Been a Long Long Time se escuchó y Harry lo atrajo a su pecho, empezando a bailar bajo aquel techo de su hogar.
Sus pasos eran lentos, al ritmo de la música se respiraba los tintes de sus aromas haciéndolos suspirar enamorados, café y tierra mojada junto a un buen libro para leer.
Harry acunó sus mejillas entre sus manos, acariciándole sus pómulos con los pulgares, y le regaló la más linda sonrisa, acercó sus labios y los unió con los de su omega. El alfa recargó su mentón sobre la cabeza de su amado Louis.
La música seguía sonando y ellos se perdieron entre las melodías bailando sumidos en su mundo.
—Te amaré hasta la eternidad omega. —Le recordó una vez más en susurros.
—Hasta el final de los tiempos alfa. —Se abrazó más al torso de su amado.
En el cielo tres estrellas resplandecían más que las otras, dando fe del amor tan grande que Louis y Harry se tenían.
Y en este tipo de historias no me atrevo a ponerle fin porque algo tan lindo y tan puro nunca lo tendrá, esto quedará plasmado en nuestra memoria hasta el final de nuestra propia existencia.
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Hola
No puedo creer que esto culmine aquí, en serio mil gracias a todos por acompañarme.
Me encantaría saber que les pareció toda la historia, leer sus comentarios me sacaba una que otra sonrisa tonta.
Como dije antes Cenizas estaba guardada en mi compu desde hace mucho y nunca me imaginé poder sacarla a luz, pero miren ahora ya está concluida.
Ahora sin mas que agregar.
Les deseo lo mejor en todo, no se olviden que somos seres humanos y que en este estúpido trayecto que llamamos vida tendremos días buenos y malos, cuando los días grises vengan a nublarnos el sol es necesario aprender a apreciar la belleza de esos momentos. Si se cae pues se vuelve a levantar, lo importante es siempre continuar.
Busquen su felicidad, persíganla por mas difícil que parezca y cuando la tengan atesórenla y no la dejen escapar tan fácilmente.
Mucha luz para ustedes y de nuevo muchas gracias a todos en especial a esas personas que me dieron ánimos y aguantaron mis ataques de inseguridad (Beba y Vane) y para las antiguas igual gracias.
Si soy sincera no me esperaba tanto así que muchísimas gracias.
¡Ay! estoy llorando.
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