Gemma y Harry llegaron con semblantes cansados, comieron algo de lo que los omegas habían preparado, acordaron con Liam hablar, e ir con Louis para decirle lo que pasaba y como se estaba desarrollando la investigación.

Los informes eran que Esteban estaba en busca del paradero de Louis, habían interceptado una entrega de drogas utilizando, como fachada, una venta de herramientas.

Los cinco se encontraban en la sala principal.

—Eso no es todo Louis, pensamos que Esteban está prostituyendo omegas. —comentó Liam.

—No me extrañaría, ese hombre es un hijo de puta. —Niall habló poniéndose de pie.

—Esto es más grande de lo que esperábamos, creímos que Esteban era un peón en este juego, pero al parecer, es el maldito jefe de toda esta jodida red. —Gemma se paró siguiendo a Niall para tranquilizarlo.

—Alfa, no digas groserías. —Niall se abrazó fuerte a su alfa, en tanto la regañaba.

Louis parecía perdido en sus pensamientos.

—¿Louis? —llamó Gemma

—¿Mm?

—¿Estás bien? —interrogó Harry.

—Sí, es solo que estaba pensando que si hizo eso conmigo, ¿cómo estarán esos pobres omegas?

El alfa de Harry quiso gruñir al escuchar lo que Louis mencionó, se sentó derecho, tratando de disimular el enojo que estaba sintiendo por lo que sucedió con él y con lo que podrían estar sufriendo los demás.

—No te preocupes Louis, la unidad está trabajando con mucho esfuerzo para poder encontrarlo y acabar con esto. —El alfa respondió para calmarlo.

—Yo lo siento tanto, por mi culpa está sucediendo todo y no puedo ni imaginar que pasaría si algo les sucede por mí.

—No, ni lo menciones, tú eres parte de nosotros y estamos para cubrirnos las espaldas, sea la situación que sea. —La alfa, comentó con total seguridad—. Si no fuera por ti y por tu amigo, quizá nunca hubiéramos encontrado y salvado a todos los omegas y betas rescatados.

—Gracias, pero, ¿esto puede ser peor de lo que es? —Harry pregunta pellizcando los nudillos de sus dedos. Niall fue de inmediato para confortarlo.

Harry solo quería ir y calmarlo con un abrazo, así como lo hacía Niall, pero no debía, no podía hacerlo… Aún. —Todos estamos junto a ti, no vamos a permitir que esto sea peor Louis, ¿confías en mí…?, es decir, ¿en todos nosotros?

—Por supuesto, muchas gracias.

Gemma, Liam y Niall se quedaría viendo a Harry que dejaba salir su aroma para tranquilizar a Harry. Se quedaron en silencio un par de minutos notando a Louis calmarse. 

El omega rubio carraspeó llamando la atención. —Bien, yo quiero informales que necesito llevar a Lou con un médico, en la clínica, tenemos todo tipo de especialistas, debemos continuar con los chequeos y algunas terapias que él aceptó, ¿no es genial? —comentó orgulloso eso último—. Además, cuando estaba en el hospital, el doctor dijo que necesitaba controles de seguimiento.

—No estoy tan segura de eso omega, podría ser peligroso por como está sucediendo todo. No estoy de acuerdo que se expongan.

—Yo podría llevarlo… —Harry ofreció sin pensar.

Louis sintió cómo un fuerte sonrojó azotaba sus mejillas, volteó a ver a Harry que tenía la mirada puesta en él, no era una mirada intimidando, sino como el de desear proteger y preocupación.

—No te preocupes Harry, yo personalmente lo llevaré y me voy a encargar que sea atendido de la mejor manera posible —dijo guiñándole un ojo—, créanme y no pregunten la razón, pero es muy necesario, aquí en casa no existen los artefactos para poder examinarlo.

—Está bien, solo deben tener mucho cuidado omega. —Gemma besó la frente de Niall.

—Liam, tendremos que poner policías en cubierto para que estén rondando la casa y no haya sorpresas de nada. —Harry continuó hablando sobre medidas que debían tomar.

A pesar de todo Louis no ha salido de casa desde que había llegado, Niall le contó que apenas iba al jardín, así que se sentía orgulloso de los pasos que estaba dando para superar todo lo que vivió.

Ahora se sentía un poco más liviano, el aire no era tan denso. Respirar era más fácil, tanto Niall como el doctor Ash le recordaban que todo lo que ha logrado es por su propio mérito. Agregado a eso, en su pecho existía un constante cosquilleo y todo era gracias al aroma de Harry.

Eran buenos días, pues no había tenido algún tipo de ataque o algo parecido.

Louis solo podía pensar en por qué estos alfas estaban tan preocupados, su olor los delataba, trataban de disimular con risas y palabras para no atormentarlo ni hacerlo sentir mal.

Niall había fijado una cita con una colega especialista, era una máster en estos temas.

En esos momentos se encontraban en la sala, recordando un poco del pasado contándole a Louis como se habían conocido, Gemma pidió unas pizzas para cenar.

Liam y Harry eran amigos desde que estaban en las Fuerzas Especiales, Gemma se especializó un par de años antes que ellos.

—Harry era el mejor de la clase Louis, deberías verlo, es imparable, todos los superiores se quedaban todos con la boca abierta por sus habilidades de rastreo. —Liam se expresaba con total admiración.

—Es cierto y cuando el comité notó el talento que su alfa tenía, se lo llevaron para que se especializara en un rango más alto. —mencionó una muy orgullosa Gemma por su hermano.

—Eso es genial. —alabó Louis.

—Gracias, pero ellos no se quedan atrás, son los mejores en lo que hacen. —Harry parece querer sonrojarse.

—Te lo dije Lou, ellos patean traseros. —canturreó Niall aplaudiendo emocionado.

—¿Y cómo es que tú y Gemma se conocieron? —Preguntó curioso.

—Lo designaron como Psicólogo de la Unidad, hubo un tiempo en que no podíamos manejar tanto estrés. —Liam mencionó, recordando aquellos tiempos donde bebían cafeína como agua.

—Yo llegué a dar alegría y luz a ese lugar, parecía una funeraria y no lo digo por esos colores apagados que había por todos lados, sino por la cara de pesados de estos… —señaló a los tres alfas.

—Es cierto, la risa de Niall siempre se escuchaba en los pasillos. —Harry, indignado, le sacó la lengua al omega, por lo que el rubio dijo.

—Cuando vi a Gemma, supe de inmediato que sería mi alfa, solo que la muy boba no captaba las indirectas que le daba. —Hizo una mueca rodando los ojos.

—¿En serio? —Preguntó Louis, interesado en lo que el omega contaba.

Liam tomó la palabra. —Es cierto, Gemma era demasiado tímida con Niall, Harry y yo, planeamos muchas cosas para que se fijara en él, pero parecía imposible.

—Con decirte que hasta le regalé una de mis preciadas plantas y, aun así, no entendía. —Niall bufa indignado.

—Yo pensé que estaba siendo amable, no me puedes culpar. —Gemma hizo un pequeño puchero intentando defenderse.

—¿Y cómo es que terminaron juntos? —Louis se interesó en el relato.

Niall silbó en modo de burla, otorgándole la palabra a su alfa. —Bueno, todo fue porque la planta que me había regalado estaba muriendo. —Gemma rio con pena y vergüenza.

—Alfa tonta, la tenías en la sombra cuando claramente te dije que debía estar bajo el sol.

—Lo siento tanto.

Niall vira los ojos y sonríe. —Desde ese entonces salíamos y pasamos muchos ratos juntos, pero ella no me pedía nada, hasta que un día le dije ¿me vas a pedir que sea tu omega o lo tengo que hacer yo? Creo que la asusté un poco, pero mi omega me exigía hacerlo, en aquel entonces llevaba puesto su uniforme, que por cierto tenía una mancha extraña que parecía popo de pájaro, o algo así no lo sé…

—Omega estás divagando. —La alfa lo hizo aterrizar con cariño de la nube donde se subía.

—Lo siento, entonces como se quedó callada, yo le pedí que fuera mi alfa y el resto es historia. —Sonrió con orgullo bajándose el cuello de la camisa mostrando la marca de unión.

—Es una marca hermosa Niall. — Louis con admiración—. Nunca vi una tan cerca.

Los tres alfas veían a un Louis fascinado hablando con Niall sobre la mordida.

Niall pareció mencionar algo vergonzoso que hizo que Louis se volviera completamente rojo, encogiéndose en su lugar, Harry solo podía pensar en que era lo más tierno que sus ojos habían visto.

En ese instante el timbre sonó, Gemma salió por las cajas con comida, Niall y Liam fueron por unas bebidas, Louis y Harry estaban acomodando el lugar para estar más cómodos.

Louis intentaba mover un mueble algo pesado para hacer espacio y sentarse en el piso.

Harry se acercó. —Permíteme.

—Gracias. —Louis acomodó su flequillo haciéndose a un lado.

Y como si fuera una pluma, Harry lo movió de sitio, por alguna extraña razón Louis se quedó atrapado entre los sillones y el mueble que el alfa había movido, intentó levantar la pierna para salir, pero resbaló y se fue de espaldas.

Harry se apresuró para ayudarle, viendo cómo se frotaba la parte baja de la cintura.

—¿Louis te encuentras bien?

—Mm sí, lo siento no fue mi intención.

—Está bien, no te disculpes. —Lo tranquilizó tendiendo su mano para poder levantarlo, Louis la aceptó sintiendo una corriente extraña en ella, entonces la quitó rápidamente.

—Gracias… Yo iré por allá.

Louis caminó hacia la cocina para calmar su alocado corazón que latía tan rápido, estaba tan ruborizado, rogó para que Harry no se haya dado cuenta.

Lo que Louis no sabía era que Harry también la sintió, pero su alfa se entristeció al ver que el chico, de ojos bonitos, quitó su mano tan rápido.

Creía que su presencia incomodaba a Louis o puede que le tuviera miedo o haya actuado invasivo o no respetó lo suficiente su espacio.

Louis fue con Liam que servía la pizza, todos empezaron a comer, Louis dio un pequeño mordisco y emitió un sonido que le hizo ruborizar, pues todos estaban le estaban viendo.

—¿Está buena, no, Lou? —preguntó Niall limpiándole un poco de salsa que había comisura de sus labios.

—Sí, esta es la segunda vez que pruebo una pizza y está deliciosa.

—¿Qué? ¿Cómo que es la segunda vez? —Liam habló con la boca llena.

—Sí, la única vez que la comí, fue cuando mi mamá me llevó a uno de esos lugares donde tenían los hornos a vista y podías apreciar todo el proceso de su elaboración. Después de eso fue difícil pensar en algo que deseara, había cosas más importantes. Luego llegó Esteban y ya saben el resto de la historia. —Louis levanta los hombros restando importancia.

—Lo siento Louis, mi pregunta fue estúpida. —El alfa se siente mal suponiendo que lo hizo sentir mal.

—Vocabulario, maldita sea. —gritó Niall, Liam le dio una mirada desconcertada al omega que veía su rebanada con extra queso como si fuera el amor de su vida.

Louis dirige su atención a Liam. —No te preocupes, en realidad no tuve la oportunidad y con Esteban, pues ni digamos, pocas veces me permitía comer. —Quiso tranquilizarlo para que le restara importancia.

La mandíbula de Harry se tensó, su aroma se hizo espeso, el escuchar hablar de esa manera a Louis lo descolocaba deseando acabar con quienes se atrevieron a dañarlo.

Harry leyó el informe y el hermoso chico de ojos azules estaba más delgado de cómo ahora se encontraba, además Niall y Gemma mencionaron muchas veces, que ya había ganado algo de peso estando con ellos, no podía imaginarse en su estado cuando llegó.

Comieron entre más anécdotas recordando los viejos tiempos, sonriendo ante los buenos momentos del pasado.

Harry continuaba liberando su aroma para darle algo de tranquilidad a Louis, amaba cuando el ojiazul cerraba sus ojos aspirando su aroma.

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Lejos en algún sitio apartado se encontraba Esteban, uno de sus vigías recibe a un alfa dándole una mirada pesada.

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—Pasa, el jefe no tiene mucho tiempo.

De espaldas, en un sillón de cuero, se encontraba a quien ese despreciable ser buscaba, se tronó los huesos del cuello mientras sorbía poco de whisky.

Metió su dedo índice, jugando con los hielos que había dentro de él, se acomodó dejando el vaso sobre una mesa de madera que se encontraba a su lado.

—¿Qué es lo que quieres? —sorbe haciendo una mueca.

—Señor Esteban, he escuchado que anda en busca de algo. —El alfa se planta frente a él.

—¿Y eso es tu incumbencia o qué?

—El maldito que enterró a mi hermano en la cárcel ha regresado y me gustaría hacer un trato.

—¿Qué gano yo con tu mierda?

—A su omega y yo mi puta venganza.

—¿Cómo sabes dónde está? —El alfa se da vuelta, interesado.

—Deme unos días y lo tendrá en sus manos, solo necesito algo a cambio.

—¿Qué carajos quiere tu fétido trasero?

—Omega por omega, yo le doy al suyo y a cambio usted me da al hijo de Trisha.

—Si fallas, yo mismo te rompo el culo.

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¡Hola otra vez!

¿Qué les ha parecido?

Espero estén bien, suerte en todo.