CAPÍTULO 4
¡ADVERTENCIA!
En este capítulo se hace mención de abuso sexual (no explícito).
Los días pasaron, Louis iba tomando, poco a poco, más confianza con la pareja. Niall se encargaba de él, convirtiéndose en su enfermero personal, ayudando a curar sus heridas o poner cremas en los lugares que a él se le dificultaba.
En ocasiones Louis se sintió abrumado por la atención y el cuidado que le brindaba, no estaba acostumbrado a que se preocuparan por él, pero estaba muy agradecido.
De inmediato conectó con Niall, el omega lo trataba con mucho cariño, tenía una gran energía; era muy lindo, comprensivo y sumamente amable.
Al segundo día de llegar al hogar de Gemma y Niall, el omega se quedó acompañándolo para que no se sintiera abrumado con el gran cambio, el omega dijo que le encantaba su cabello. —Eres muy lindo, Louis.
Una tarde, Niall dijo que tendrían un momento de amigos. Preparó algunos implementos y puso una mascarilla para ayudar a su piel. Le obsequió cremas y otras cosas. Louis se negaba, pero Niall insistió. Al rato el omega pidió algo de comida y pasaron el rato viendo una película.
Poco a poco fue recuperándose, las heridas ya se encontraban casi curadas en su totalidad, al menos, las externas.
Para Louis era difícil verse en un espejo, desde hace mucho tiempo, no lo hacía.
Un día, después de tomar una ducha, limpió el espejo que estaba empañado por el vapor del agua caliente, en ocasiones perdía la noción del tiempo cuando estaba debajo del agua, solo la sentía correr por su piel esperando que todos los toques sucios y heridas se lavaran.
Se vio a sí mismo, se tocó los costados de su cuerpo, de pronto algunos recuerdos llegaron a su mente, mientras tocaba cada cicatriz, cada herida, cada una de ellas tenía una historia y no eran historias de bonitos recuerdos, como cuando te caes de la bicicleta, o algún golpe por saltar un muro o un raspón por jugar con amigos.
No, las suyas eran marcas de un inexistente amor fallido, desprecios y humillaciones. Por eso siempre usaba suéteres holgados para cubrirlas y no verlas.
Niall le decía que todas esas marcas no lo hacían quien era, sino que quien sería a partir de ellas.
Con cuidado tomó las pomadas para ponerlas sobre cada una de ellas, al terminar giró la cabeza para no verse, no era tan valiente. Aún tenía un ojo rojo a causa de los golpes, ha sido difícil que vuelva a su estado, pero los cambios se notan.
Pensativo se pregunta, ¿qué hubiese sido de él si los policías no llegan? Tenía pesadillas recurrentes donde Esteban aparecía y se lo llevaba a la fuerza. A pesar de todos sus gritos, nadie era capaz de escucharlo. Sacudió la cabeza para ahuyentar los malos pensamientos y tomó los medicamentos que debía ingerir para seguir mejorando, al terminar de vestirse salió en búsqueda de Niall.
Le era difícil el día a día, pero no imposible, se dispuso a mejorar, se lo debía al mismo y a Zayn.
En el hogar de la pareja, las cosas iban muy bien, quiso ayudar en la gran casa por agradecimiento, pero no se lo permitieron, porque aparte de que Louis aún no estaba bien del todo, tenían personas que se ocupaban de mantener en orden y limpia la casa. Esto hacía que Louis, se sintiera un poco inútil.
Alguna tarde les había contado cosas por las que había pasado y ellos le hacían saber, en todo momento, lo fuerte y valiente que era, Louis pensaba que jugaba un buen papel al fingir que todo iba bien.
¡Ja, hipócrita! Aún no había hablado sobre Emy y sobre todo, seguía manteniendo en secreto que, en realidad, era un omega y no un beta, como ellos creían.
Por su parte, Gemma y Niall podían escuchar su silencioso dolor, el deseo de gritar por alivio, su semblante era triste, no estaba del todo bien y ellos lo sabían, pero algo en Louis vibraba por reverdecer y emerger de las tierras áridas de su vida.
Niall por alguna razón entendía que el dolor que Louis cargaba era muy fuerte, parecía una de esas rosas de su jardín que al cumplir sus días y al intentar tocarlas se desarmaban en sus manos.
Y es que parecía un revuelo de emociones, algunas veces se veía fuerte, otras veces la timidez le ganaba y otras simplemente parecía perderse en sus pensamientos. La verdad era que Louis ya no vivía, él solamente sobrevivía.
Niall le había sugerido, en muchas ocasiones, tomar terapias, pero este le decía que no se sentía preparado aún para remover todo su pasado; sin embargo, prometió pensarlo y hacerlo lo antes posible.
🍁🍁🍁🍁
Una mañana se encontraba ayudando a una beta encargada de limpiar, Niall trabajaba en su consultorio y Gemma se iba a la Estación de Policías, había estado caminando por el pasillo limpiando y no se había dado cuenta de los cuadros que estaban colgados, eran preciosos, Louis se quedó ido viendo uno en especial, una pintura de mariposas y como un relámpago partiendo el cielo tormentoso, el recuerdo llegó.
Se encontraba en el patio de aquella casa, se había escapado con Emy, ya que al pequeño le encantaba jugar en las hojas que caían de los árboles, estaba aprendiendo a caminar, sus pasitos eran cortitos, pero seguros y Louis mostraba una gran sonrisa en el rostro.
—Amiiii amm mam mam —había gritado el pequeño, Louis lo tomó en sus brazos y le dio un beso en su regordeta mejilla, el pequeño señalaba algo y Louis vio que era una pequeña mariposa.
—Oh mi amor, no tienes que temerle, eso es una mariposa, son muy lindas, mira. —La tomó con sumo cuidado y dejó que el pequeño la viera de cerca.
—¿Poza? —El cachorro preguntó y es que el pequeño, al intentar hablar, emitía el sonido de la S como Z y eso era muy tierno.
—Si cielo, es una mariposa. —Sonrió besando su pequeña nariz.
—Mmpoza. —Canturreó alegre intentando perseguirlas, Louis suspiró lleno de amor por la ternura que le causaba su bebé.
—¿Es muy lindo, no crees? —una voz se escuchó a sus espaldas, Louis parpadeó y volvió a la realidad, dando un pequeño brinco, se encontraba apenado, pues no sabía que Niall estaba a su lado.
—Lo es, es muy lindo. —Niall se acercó notando a Louis esbozar una pequeña sonrisa al ver la pintura.
—El hermano de Gemma lo pintó, es una de sus cosas favoritas, es muy bueno, algún día lo conocerás. —Louis se tensó por un instante y Niall lo notó.
—No te preocupes Lou, es una buena persona y de confianza, Gemma lo ama mucho y yo pues… No, pero es especial. —Susurró encogiéndose de hombros intentando bromear.
Gemma entró a la casa encontrándose con muchas plantitas en la entrada, buscó a su esposo y al no divisarlo lo llamó.
—Omega, ¿por qué hay una selva en la entrada? —La alfa se asombró notando todas diferentes plantitas que había regadas.
Niall caminó hasta la entrada, preparado para defender a sus plantitas —¡Alfa, no seas tan exagerada!, ¿no recuerdas? Tú misma las pediste. —acusó en tono pícaro.
—Eso no es cierto Niall. —La alfa entornó los ojos.
—Claro que sí, tú nunca te acuerdas de nada. —Se defendió caminando para ir hasta sus brazos.
—Algún día me vas a volver loca omega —habló abrazándolo por la cintura.
—¡No! ¡Eso sí que no! Tú ya venías loca cuando te conocí, así que no me culpes.
—Omega insolente... —Gemma tomó a su amado acariciando sus mejillas y le dio un lindo y tierno beso.
Louis veía todas esas muestras de cariño con mucha admiración y ternura, ellos realmente eran una muy linda pareja, ¿entonces era así como el cariño, confianza y respeto lucían? Vaya...
Niall se removió en los brazos de la alfa —Gemms le estaba contando a Lou que tu hermano es el que hace esas pinturas.
—Sí, mi hermano es muy bueno. —Gemma sonrió con cariño—. Por cierto, debemos preparar su habitación falta poco para su llegada.
—¿Qué? ¿Cómo que Harry viene?, no me habías dicho nada. —Niall habló, levantando las manos en un ademán exagerado.
—De eso les quería hablar —Ella se viró para ver a Louis.
—¿No te molesta que Niall escuche lo que tengo que decir o prefieres hablar a solas?
—No, claro que no, prefiero que me acompañe, por favor. —Niall se emocionó por la respuesta de Louis, eso significaba que le estaba tomando más confianza.
Había estado preocupado por él, no hablaba mucho y su recuperación era algo lenta, pues este se negaba a comer en mucha ocasiones.
La nutrióloga que le atendía, le había pedido mucha paciencia, pues no podían atiborrar de comida a Louis, ya que por mucho tiempo, le habían prohibido comer y su cuerpo se fue acostumbrando a las pocas raciones que le proporcionaban o a las pocas cosas que Zayn le daba a escondidas.
Niall estaba triste por Louis, no entendía que clase de alfa podía hacerle eso a alguien tan bello como ese omega, no quería ni imaginar la clase de tortura que había vivido estando encerrado, maltratado y herido.
Podía imaginarse todo lo sufrido viéndole las marcas por todo el cuerpo, pero, aun así, sabía que todo era peor de lo que él, se podía imaginar.
Gemma los guio a la sala principal y se sentó en uno de los sillones, seguida por Niall, Louis se había quedado parado con la cabeza gacha al lado de ellos.
Gemma se quedó viendo a Niall algo extrañada, el omega carraspeó dirigiéndose a Louis, quien se veía nervioso.
—¿Lou?
—¿Sí?
—Querido, ¿por qué no tomas asiento?
—Lo siento, estaba esperando que… Bueno, que tú… —Niall entendió la situación. Louis esperaba una orden para hacerlo.
—Cielo, yo no tengo ningún mandato sobre ti, no esperes que te ordenemos para hacer algo. Aquí eres libre de salir al jardín o de ir a donde tú desees y no tienes que pedir permiso para nada, ¿está bien?
—Niall tiene razón, Louis —completó Gemma—, siente la libertad de hacer lo que desees, ahora esta también es tu casa y lo que más queremos es que te sientas seguro en ella.
Louis saboreó esas palabras, nunca nadie le había dicho esas cosas, pero no podía hacer nada, él no sabía cómo actuar sin ningún mandato, Niall hasta en ese entonces se percató que Louis nunca se ha sentado con ellos en la sala principal.
Cada día Louis se metía a la ducha con la esperanza de que el jabón y el agua se llevaran todo aquello que lo dañó, en ocasiones se sentía fuera de lugar, alguien tan manchado como él no merecía tener un espacio en ese hogar, temía corromperlos con su impureza.
Louis no sabía que era eso de volar sobre las alas de la libertad, siempre fue cautivo y prisionero de la crueldad disfrazada con sonrisas y promesas falsas.
Fijó su mirada por un rato en ellos y en el sillón frente a él, ¿realmente merecía tomar ese lugar? ¿No estaría manchando algo tan limpio con sus inmundicias?
Y es que en ocasiones tenía esos arranques de inseguridad y temor, lo que lograba avanzar en ocasiones, era tapado tal cual como nubes grises ocultando el sol.
Niall ahuyentó sus pensamientos cuando, con una extrema delicadeza, tomó la mano de Louis y lo guio para que se sentara frente a ellos, Gemma le regaló una sonrisa diciéndole todo en un solo gesto.
—Tranquilo Lou, ya te acostumbrarás, solo recuerda que ya no estás en aquel horrible lugar. —El omega le confortó.
—Está bien, muchas gracias. —Tomó asiento suspirando, en ocasiones se sentía tan tonto.
—Muy bien Louis, tengo información sobre el caso de Esteban. ¿Recuerdas que te había mencionado al Teniente Payne?
—Sí.
—Bien, hoy se organizó una junta en la oficina para hablar de los avances que hemos obtenido, para recolectar las declaraciones de los trabajadores y así poder adjuntarlas al caso que ya teníamos. —La alfa, explicó.
—Espera Gemma, ¿qué tiene que ver Harry aquí?
—Niall, no seas impaciente espera un poco amor. —Le vio con cariño.
—Está bien…
Gemma tomó aire —Como decía, se está armando un caso fuerte, Louis, hay cosas que tú no sabes. Esteban es el peón más importante en una amplia red de trata de omegas y distribución de drogas, la casa donde te encontrabas era el panal céntrico que movilizaba todas sus atrocidades.
—Yo… Yo no sabía que fuera algo tan grande —balbuceó sorprendido, tenía entendido que Esteban hacía cosas ilícitas, pero nunca se imaginó que eran de esa magnitud.
Niall estaba asustado con toda la información y notó a Louis algo alterado con todo lo que la alfa relataba.
Se acercó pasando su mano y acariciar un poco su espalda. —Tranquilo Lou, ese animal tendrá su merecido, tenlo por seguro, ¿tú sabías algo de todo esto?
—No, es decir, sí… bueno, solo escuché algo de drogas, pero no estoy seguro y solo fue eso y además en una sola ocasión… —Hizo silencio al fijarse lo que iba a contar.
—En una ocasión, ¿qué Louis?, ¿qué pasó? —La alfa preguntó.
Louis se mordió los labios, bajó la mirada y empezó a jugar con sus manos, se sintió un tanto nervioso.
—Lou… —Niall llamó—. Tranquilo, confía en nosotros, no te vamos a juzgar, sabes que puedes contarnos lo que sea.
Louis dio un fuerte suspiro y por primera vez iba a abrir un poquito su corazón. Su voz se quebró al querer hablar, así que guardó silencio y respiró profundamente, sus mejillas estaban rojas y con algunas lágrimas.
Se quedaron callados y dejaron que el omega hablara, era la primera vez que decía algo con respecto a su estancia en ese lugar.
—Yo era su pareja, pero parecía su saco de boxeo. —Relató con un toque de vergüenza al decir esas palabras, negó con la cabeza sintiendo de pronto algunas náuseas—. Cuando lo conocí pensé que mi vida sería diferente. Mi madre murió cuando era niño, no tenía a nadie, crecí prácticamente solo hasta el día que él llegó a mi vida y pensé que todo estaría bien.
Louis se cubrió el rostro con ambas manos, con la voz entrecortada continuó. —Juro que no podía hacer nada, intenté huir en muchas ocasiones, pero era imposible.
Hablaba muy bajo y la tristeza inundo aquel lugar. —Solo supuse que por primera vez en la vida tendría algo bueno y lindo, pero qué equivocado estaba.
Niall carraspeó en un fallido intento de ahuyentar el mal sabor de boca, su olor se tornó triste. —Tranquilo Lou, todo está bien. No tenías culpa de nada, corazón. —Gemma le tendió un pañuelo.
—Me golpeaba cuando se le antojaba, me dejaba sin comentarios y me denigraba de formas que nunca imaginé que existieran. Todo estaba muy protegido a donde yo viera había vigías.
Sorbió su nariz y limpió un poco sus lágrimas, dejando escapar la nueva tormenta que había inundado su pobre corazón, según él ya no había más lágrimas por derramar.
Se quedó viendo a la nada por unos momentos, la pareja pensó que ya no hablaría más, Niall vio a Gemma, estaba a punto de ir a su lado, pero le interrumpió la voz del castaño, quedándose junto a su alfa.
—Él me vendió… —Niall apretó fuerte la mano de su esposa transmitiéndole por el lazo tristeza y una gran impotencia, la pareja no dijo nada respetando el tiempo para que Louis continuara.
—Ya me había amenazado, prometió hacerlo y lo cumplió, me hicieron mucho daño pensando que ya no me iba a levantar después de eso. —Guardó silencio unos segundos e inhaló un torrente de aire frío que pudo congelarle los pulmones.
Gemma y Niall continuaban en silencio con el pecho apretado, escuchando cada palabra.
—El alfa estaba en celo y fue algo salvaje, rogué tanto por morir, intenté morir y también vivir, pero Esteban me repetía que era mi dueño y a pesar de todo sigo aquí. —Luego de unos momentos pensó en Emy.
—Pero nada se compara con el dolor que te arranquen el corazón y lo vuelvan cenizas. Habló refiriéndose a su pequeño cachorro.
Gemma y Niall caminaron hasta quedar uno de cada lado, lo abrazaron sin decir palabra alguna, dieron el tiempo a que Louis se tranquilizara y hablaron.
—Eres tan hermosamente fuerte Lou, una persona maravillosa y te prometo que haremos hasta lo imposible para ayudarte a olvidar todo lo que viviste y puedas ser feliz de nuevo.
—Estoy de acuerdo con Niall Louis, ahora nos tienes a nosotros, todo estará bien. —Sonrió cálida.
¿Era eso posible? Por la forma en que hablaban, Louis veía verdad en sus palabras, tres personas se había interesado por él, era más de lo que un día esperó.
Pero… ¿En realidad había la posibilidad que alguien se arriesgara a rescatar la barquilla donde se encontraba navegando hace tiempo? Ese impetuoso mar le quitó hasta el último rastro de esperanza y alegría, las olas lo arrastraban de un lado a otro sin rumbo fijo, la tormenta iba incrementándose desde aquel día que su pequeño rayito de luz había desaparecido tras esas nubes grises.
—Todo estará bien querido, todo estará bien. —Lo consoló el omega.
—Eso es lo que más deseo, sueño con volver a ver a Zayn, dondequiera que este espero se encuentre bien.
Gemma carraspeó llamando su atención. —Muy bien Louis, necesito decirte algo, ¿crees poder seguían con esto ahora o esperamos hasta mañana? —Niall veía con orgullo a su alfa, era tan compresiva, había desarrollado un lindo afecto por el chico de ojos azules al igual que él.
—Gracias podemos seguir hablando ahora si es necesario.
—Bien, el Teniente Payne me ha pedido que te pregunte si estarías dispuesto a hablar con él, han pasado unos días y si tú te sientes seguro, podríamos pedirle que venga a casa, así no tienes que salir de aquí, de todas las declaraciones ninguna ha sido de mucha ayuda.
—Está bien —nervioso empezó a morderse el labio inferior—. Puedes decirle que venga, quiero saber qué ha pasado con Zayn.
—Lamento informarte que no sabemos nada de él aún, pero Payne se encarga personalmente de buscarlo, es clave importante igual que tú. —Louis no dijo nada más, así que Gemma continuó hablando.
—Hace rato, te decía que esto es una gran red y Esteban la cabeza detrás de todo, así está la situación… —Niall interrumpió al notar que Louis estaba a punto de destrozarse el labio de tanto morderlo.
—Iré por unas galletas y algo de café, así nos relajamos un poco mientras hablamos. —Sonrió comprensivo.
—Gracias, omega —la alfa agradeció y Niall salió de la sala principal.
Louis suspiró algo nervioso, él no bebía café, huía de ese aroma, Gemma intentó distraerle con algo del caso, eso funcionó hasta Niall regresó tiempo después con una bandeja de galletas y unas tazas con té.
Louis se quedó viendo al omega con alivio y Niall le guiñó el ojo. —Me di cuenta de que el café no es de tu agrado, así que traje algo de té.
—Gracias.
—Y bien, cuéntanos alfa. —Pidió luego de dejar la bandeja sobre la mesita del centro.
—Esteban era el más grande aliado de uno de los más poderosos traficantes de omegas de toda Inglaterra, mi hermano era el encargado de esa investigación fuera de Londres, lo que sabemos es que Esteban acabó con la vida de Nicolás, quedando el cómo la abeja reina de todo.
—¡Espera! Por eso tiene que ver Harry, ¿verdad? —El rubio canturreó emocionado.
—Exacto, Harry será transferido a una de nuestras oficinas para apoyarnos y poder destruir toda la red, si él cae todos se vendrán abajo, así como un juego de dominó.
—Es por eso que había mucha tensión en ese lugar, lo estaban buscando y Esteban estaba preocupado. —Mencionó Louis, recordando los últimos sucesos.
—Me imagino que sí, Lou, esto es más grande de lo que creíamos y es por ese caso que mi hermanito vendrá a apoyarnos, él es un Oficial Detective de alto rango en toda Inglaterra, ha liderado muchas misiones con total éxito, siendo también el Comandante General de las Fuerzas Especiales contra la trata y distribución de sustancias ilícitas, sin mencionar que es el mejor alfa rastreador que cualquier agencia ha podido ver.
—Oh, sí, mi cuñado es muy poderoso Lou, ellos le van a patear las bolas a ese alfa. —Niall aplaudió emocionado.
—Omega por Saturno, ¿qué cosas dices? —Gemma sonrió.
—¿Qué? Eso es cierto, Gemms, Harry es una bestia, arranca cabezas cuando se trata de su trabajo —sentenció el omega.
—Vas a asustar a Louis, Niall.
El omega se dio cuenta de su error y rápidamente trató de enmendarlo —Oh, no amigo, no tienes que temer, Harry es imponente, rudo y arrastra lo que este frente a él cuando de criminales se trata, pero con su familia en un terroncito de azúcar.
Por alguna extraña razón Louis se sintió tranquilo con las palabras de su amigo, su corazón empezó a palpitar frenéticamente sin razón alguna, ¿será la emoción? O esperanza de volver a ver a Zayn.
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Aquí estamos de nuevo, Saludos.
Espero les haya gustado :D
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