CAPÍTULO 21
Al pasar las horas la noche llegó y el alfa guardó silencio, Louis agradecía internamente porque parecía que leía sus pensamientos.
No tenía deseos de hablar y el alfa como si supiera no preguntó nada, al rato de encontrarse en silencio Harry sintió que era el momento justo de romperlo.
—Lou, ¿qué pasa cariño?
—Tengo miedo Harry.
—¿A qué te refieres cielo? —Harry acaricia su mano.
—No lo sé, recordé muchas cosas y tengo miedo por ustedes, tengo miedo por Niall, Gemma, Liam, Zayn y por ti. —Suspira temeroso.
—¿Por mí?
—No quiero que nada malo te pase, no quiero que te vayas y desaparezcas, lo bueno siempre se me escapa de las manos.
Harry lo recostó sobre su pecho y el latido de su corazón sirvió como un arrullo para calmar la inquietud del omega.
—Deja esos pensamientos Lou, confiemos en que de ahora en adelante todo estará bien, ¿sí? Estamos juntos aquí y ahora, únicamente es lo que importa.
—¿Crees que Esteban intenté algo en contra de cualquiera de nosotros? Luego de todo lo que pasó.
—Que ni se atreva porque entonces conocerá que es el infierno en la tierra. —su alfa se molestó—. Estuve a nada de acabar con él.
—No quiero que nada te haga daño, no me podría perdonar. —Su voz se quebró en el intento de hablar.
—Nunca, escúchame bien Lou, jamás podría alejarme de ti. —Harry se acercó dejando una serie de besos, sobre todo su rostro.
Sonrisas se le escaparon gracias a las caricias que el alfa le repartía por todo su sonrojado rostro.
—Yo quiero algo, necesito algo y yo me preguntaba si tú me podrías ayudar.
—Lo que tú quieras, tú pide lo que quieras y haré lo imposible para que lo tengas. —Harry lo anima a continuar.
—Quiero salir, y no quiero tener miedo, deseo poder ser valiente y defenderme, necesito enfrentarme al mundo, no puedo vivir siempre escondido bajo las rocas.
—No tienes idea de cuanto he deseado escucharte decir eso, cuando salgamos de esto te acompañaré en todo lo que necesites, pero cariño tú ya eres valiente, nunca lo olvides, ¿está bien?
—Gracias, Harry. —El omega suspiró—. Creo que algo bueno hice en otra vida por tenerte a mi lado.
—Mismo digo, Lou.
Harry toma el rostro de Louis para que ponga atención. —En la comisaria Gemma usa a los omegas de ejemplo, motiva a los muchachos para que trabajen con esmero. —el cariño y admiración se escuchaban en sus palabras—. Ustedes pueden hacer lo que deseen, incluso pueden dejarnos atontados con dar un buen par de patadas, nos hace pensar que nosotros debemos cuidarnos de ustedes —sonrió.
—Eres un exagerado.
—Claro que no. Así que al salir de aquí iremos a donde tú quieras, aprenderás más tácticas de defensa.
🍁🍁🍁
Pasada la mañana Liam y Zayn llegaron a visitarlos, ambos se veían muy tranquilos y cómodos estando juntos.
Gemma y Niall llegaron con ropa y algunas provisiones de todo un poco que el omega hizo cargar a la alfa.
Realmente tenían todo en el hospital, pero Niall tenía la necesidad de hacerlos sentir como en casa, ingresó muchas cosas que realmente no servirían, pero él aseguraba que se podían necesitar en algún momento, como esa espátula de cocina que nunca usó en su vida.
Magy se apareció entrada la tarde con un sobre con los resultados de los exámenes. Les dio la información a ambos sobre el estado de salud, prácticamente Harry estaba curado y con respecto a Louis todo marchaba de maravilla, su omega respondía de la mejor manera.
Los exámenes estaban perfectos, así que por el momento no había nada porque preocuparse.
La recomendación de los especialistas era que permanecieran juntos hasta estar completamente bien. Ahora que sus lobos se habían reclamado, necesitaban tiempo juntos para la total recuperación de ambos, además al llegar a casa Louis debía intentar convertirse en lobo para ver la reacción de su omega.
Magy recomendó tomarse las cosas con calma con respecto a su transformación, el alfa de Harry estaba muy ansioso por saber cómo lucia su lobo.
Después de dar las buenas noticias los dejaron solos, los chicos habían prometido regresar para tomar unos aperitivos juntos, y Liam informó que por cuestiones de seguridad el omega de lindos ojos se quedaría con él. Niall hizo algunas burlas con respecto a decisión, pero no causó ninguna incomodidad en sus amigos.
—Oye Lou, ¿te puedo preguntar algo? —Harry habló abrazándolo por la cintura.
—Por supuesto.
—¿Exactamente qué sucedió para que te desmayaras?
—No lo tomes personal, pero fueron por tus pinturas, o eso creo. —Se siente inquietó de nuevo.
—¿No te gustaron? —Harry toma sus manos para que no las lastime.
—Claro que sí, son muy lindas Harry, es solo que las dos me hicieron sentir cosas, una de ellas era un hermoso jardín de rosas, me recordó a mi mamá, es todo.
—¿Por su olor?
—Así es, esa era su esencia, las rosas.
—Eso es muy lindo, ¿pero y la otra? —Tanteo.
—Fueron los libros, recordé a mi omega, siempre me hicieron sentir mal por mi olor, no es muy común con eso que dicen que los omegas deben tener fragancias suaves y dulces. No olor a libros empolvados, ¿alguna vez conociste a un omega con ese tipo de olor? Libros. —Bufó.
—Me encanta tu olor, es muy relajante y se complementa con el de mi alfa, realmente lo vuelve loco. —Le habló con un destello en los ojos.
—Tu olor también me gusta, es muy tranquilizante.
—¿Qué sucede Lou? —cuestionó Harry al sentir que algo más hacía sentir triste a su omega.
—No fue solo eso, ¿recuerdas más de tu otra pintura?
—Si también había…
—Ayuda... —pidió Gemma irrumpiendo en la habitación con Niall pisando fuerte sobre el piso, siguiéndola muy enfadado.
Eso provocó que Louis riera por la actitud de su amigo, no sabía con qué saldría ahora.
—Qué lindo te ves riendo, Louis. —El alfa picó la nariz del omega con su dedo índice, se acomodó para ver a su hermana dejar todo sobre uno de los sillones.
—Eso fue agotador. —exclamó la alfa dejándose caer hacia atrás.
—Hola, chicos, gracias por tocar la puerta, pasen a delante con toda confianza y pónganse cómodos. —Harry fingió una sonrisa a la pareja.
Niall se acercó a Louis abrazándolo para estar junto a él.
—¿Qué sucede Gemma por qué se encuentran así? —Harry jugaba con el rubio para separarlo de Louis.
—Es Niall dice que ya no me quiere —hizo un pequeño puchero.
—¿Es cierto eso Niall? —preguntó Louis tratando de buscar el rostro escondido de su amigo.
—Sí.
—¿Por qué dices eso?
—Gemma no me quiere dar pastel de chocolate.
—Oh amigo, pero sabes que eso te hace daño y a tu cachorro no le agrada mucho, vomitaras de nuevo si lo comes.
—¿Entonces por qué me pide que lo comamos? No lo entiendo, muero por una rebana de pastel y además tú no estás en casa para que me cocines postres y los de las pastelerías no los hacen como tú.
—Cuando regrese te haré todos los pasteles que quieras.
—Por eso te amo... —Niall se incorpora en medio de un suspiro—. Magy vendrá en unos momentos para hablar con ustedes, sabes que te quiero mucho, ¿verdad? —El omega empezaba a llorar.
—Niall, ¿qué te sucede? —Louis frota su espalda.
—Yo… no me hagas caso querido, son las hormonas. —respondió limpiándose sus lágrimas.
—Bien, si es lo que prefieres, está bien. —Louis le mira con pesar. Niall se deja ir en sus brazos para abrazarlo.
Las enfermeras de turno entraron a su habitación reprendiendo a Niall por todo lo que llevó.
—No las escuchen preciosas. —el omega hablaba a las macetas que daban vida al frío lugar—. Las del turno de ayer me felicitaron por lo lindo que se miraba todo, ustedes no saben apreciar lo bueno de la vida. —Les hace una mala mirada.
La omega adulta entró en la habitación haciendo señas a la pareja.
Ambos vieron a Harry quien perfectamente entendió lo que se venía.
—¿Louis? —El alfa llama dejando salir su aroma para ayudar a su omega.
—¿Qué sucede por qué todos me miran de esa manera? —inquirió nervioso.
Magy sonríe para calmarlo. —No te preocupes querido, solo necesitamos hablar contigo un poco.
—¿Y Zayn? —Inquiere con preocupación—. ¿Le sucedió algo?
—Él está bien, salió con el alfa a tomar un poco de aire. No te preocupes.
—¿Harry? —Louis buscó al alfa no creyendo las palabras de la omega.
—Tranquilo amor, todo está bien, ¿sí? —Harry liberó su olor para relajar al omega.
—Necesitamos hablarte de algo Louis, todos los exámenes que te realizamos eran necesarios para verificar tu estado de salud, tu omega se encuentra muy bien y si te soy sincera tenemos un poco de miedo, pero es necesario que sepas algo de inmediatamente.
—Harry… —el alfa lo tomó en sus brazos acomodándolo sobre su regazo, acción que provocó que Louis se avergonzara y Harry sonrió abrazándolo fuertemente.
—Pasa algo conmigo, ¿verdad? ¿O es con Zayn? ¿Harry? ¿Niall, Gemma o Liam?
—No cariño, todo está bien, solo relájate y confía en mí, yo estaré todo el tiempo a tu lado. —Harry le habla al odio.
—Díganme de una vez que pasa, me están matando de los nervios. —Intenta separarse del alfa, pero él lo retiene con cariño.
—Louis escúchame con atención, no temas. —Magy se acercó con cautela.
—¿Qué sucede? —Louis intenta respirar.
La omega estuvo un largo rato hablándole, todos le rodearon cuando Louis empezó a llorar desgarrando el alma de todos al ver el dolor con que este se desahogaba.
Niall lloraba en los brazos de su alfa al ver la tristeza de su amigo.
Magy intentaba seguir fuerte hablándole y consolándole.
Harry lo sujetaba, él era su soporte en estos momentos.
—Irás, creo que te servirá mucho poder cerrar todo en tu vida, Louis, yo sé que esto es muy doloroso, pero es necesario, todo estará bien, confía. Todos te van a acompañar y estarán para ti, ya se había hablado antes para ser fuertes por ti y para ti.
—No, no, por favor... —sollozaba en súplicas.
Louis lloró hasta quedarse dormido en los brazos del alfa. Harry se contuvo para no ponerse a llorar con su omega, nunca pensó sentir un sufrimiento como el que sentía en su corazón.
Niall estaba todo rojo y con los ojos hinchados, Gemma trataba de consolarlo hablándole que debía calmarse o podría hacerle daño a su bebé.
—Es un maldito, infeliz, mal nacido hijo de puta, debemos hacer algo para que ese idiota pague todo lo que le hizo a Louis. —Niall habló furioso.
—Ya nos encargaremos de eso omega, ese pedazo de mierda deseará no haber nacido. —Gemma aportó.
—Mi pobre bebé. —dijo el rubio viendo a su amigo hipar aún dormido.
🍁🍁🍁
La noche fue larga, Louis despertó por la madrugada llorando y Harry no se movió demostrándole que nunca se marcharía de su lado y nunca lo dejaría solo. Fueron momentos duros.
Cuando el sol salió todos se prepararon para acompañar a su amigo, Zayn y Liam estarían esperándolos en el lugar, Louis se quedó en completo silencio, no habló para nada, incapaz de emitir palabra alguna. Solo se dejaba acariciar por el alfa.
Subieron a los autos con el rumbo fijo. Harry sujetando la mano de Louis, quien no dejaba de llorar en silencio.
La mañana era nublada y triste, en los pensamientos de Louis solo se reproducían aquellas risas que un día le dieron aliento de vida.
A medida que el camino se acortaba para llegar a su destino, Harry le tendió un ramo de rosas blancas y todos los demás llevaban una rosa roja en manos.
Louis limpió sus lágrimas en un fallido intento de verse fuerte.
Su vista iba fija en el camino, los árboles se quedaban atrás a medida que avanzaban por la carretera, era un sitio solitario con grandes pinos en ambos lados abriéndoles paso, el frío del clima le ayudaba a calmar su agitada respiración.
—Llegamos… —anunció la alfa después de un rato.
Gemma y Niall se quedaron recostados en el auto, ambos derramando lágrimas por su amigo.
Salió de sus pensamientos queriendo recordar aquello que nunca juró olvidar.
Harry apretó la mano de Louis dando fuerza a través de ella, Louis solo veía el ramo de rosas en su brazo, memorias de su pequeño invadieron en sus pensamientos.
Su sonrisa, sus mejillas redondas, sus grandes ojos azules.
Su suave y pequeña voz.
—Mi pequeño Emy, mi bebé, yo nunca te olvidé. —susurró en medio del llanto apretando el ramo en su pecho para luego besarlo.
Sus grandes abrigos los cubrían del frío clima, caminaron hasta llegar a un punto donde había muchas flores salvajes sembradas.
Una gran ráfaga de viento meció las copas de los árboles, permitiendo que se desprendieran muchas hojas en un baile interminable que terminaron donde el omega se encontraba.
Louis giró sobre sí mismo buscando eso que ya no estaba, sintiendo la brisa golpear suavemente su piel, su fleco se movía en un delicado vaivén.
Cerró los ojos, respirando profundo y dejándose inundar por la frescura, por ese sentimiento.
Caminó hasta llegar a donde se le indicó, su vista se nubló, solamente se pudo aferrar a las rosas que llevaba en manos.
Sin poder soportar más se dejó caer sobre sus rodillas frente al pequeño montículo de tierra con un sembradío de flores silvestres, eran color lila y se movían de un lado al otro al son del viento.
Con el rostro agachado dejo salir la tormenta de su alma.
—Emy…
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Gracias por seguir leyendo, comentando y votando.
Estoy editando y he querido cambiar muchas cosas, pero no puedo por el respeto que le tengo a mi yo de hace años.
Pero me gusta todo, realmente me gusta.
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