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CAPÍTULO 11

Harry, después de escuchar las reconfortantes palabras de su hermana, corrió rápidamente en busca de Louis.

Estaba en los brazos de Niall y parecía estar teniendo problemas para respirar.

El omega intentaba ayudarle, pero era en vano, Louis estaba muy agitado.

Sin decir, una sola palabra se acercó a ambos haciendo señales para que le permitiera tenerlo en sus brazos, Niall aflojó su agarre y Harry posó suavemente sus manos sobre los hombros de Louis atrayéndolo a su pecho, pasó sus labios sobre las heridas que tenía en la mejilla y frente, liberó feromonas y sin darse cuenta terminó marcándolo con su olor.

Louis iba relajándose notoriamente, su respiración era más tranquila.

Harry se sentía tan dichoso de al fin poder sentirlo en sus brazos, como si perteneciera siempre y tuviera un lugar seguro.

Liam estaba muy confundido, pero Gemma y Niall los veían enternecidos.

Los paramédicos llegaron, Liam los recibió explicando todo, revisarían a Gemma por la herida en la pierna que el alfa le causó cuando la tiró, intentaron sacar a Louis de los brazos de Harry, pero el alfa se negó, así que lo cargó en forma nupcial hasta llevarlo a la camilla.

Louis no se había fijado en que Harry no tenía camisa hasta que vio su enorme torso desnudo y tonificado, con esos tatuajes que no tenía la más mínima idea que poseía.

Harry solo sonrió con orgullo cuando notó el sonrojo de Louis. En su pecho su lobo movía la cola demostrando emoción.

Le dio las gracias, incapaz de verlo a los ojos, el alfa le tomó de la mano y Louis apretó su agarraré para que este no lo dejara solo y estuviera a su lado en la revisión.

Los médicos habían explicado que el omega de Niall actúo como una madre protegiendo a su cachorro, su instinto había sido el de proteger antes de procrear, ese era el motivo por el cual su celo no se desarrolló en plenitud. Le informaron que en unas horas llegaría completamente, pero quizá no tardaría los días debidos por todo el arrebato.

Gemma estaba tan orgullosa de su omega que lo abrazó posesivamente besándole la frente, haciéndole saber lo feliz que era a su lado.

Los tres estaban rodeando la camilla donde se encontraba Louis esperando el diagnóstico del encargado.

Liam le acompañó mientras Harry daba información a los demás policías que llegaron y guiaba a los paramédicos a donde había personas con leves golpes por el desastre automovilístico que causaron.

Louis se distrajo viéndolos trabajar, a Niall que a pesar de que no era un oficial, los policías le obedecían y escuchaban como si fuera uno de los miembros más importantes.

Liam estaba junto a él, asegurándose que todos le dieran su espacio, sirviendo de guarda por si algún maleante quedó. Louis agradeció por lo dulce y amable que era él, le estaba tomando un cariño especial, Liam se estaba convirtiendo en su amigo.

Pasado el rato se había marchado para gestionar todo lo sucedido, Liam estaría tomando el cargo hasta que el celo de Niall pasara.

Gemma los hizo acercar. —Chicos, nos iremos de casa unos días, mi celo llegará pronto y no quiero importunar.  —Louis se quedó viendo muy preocupado a la alfa, quien fue la encargada de dar esa información por mandato de Niall, quien terminaba de ordenar a uno de los policías que se hiciera cargo de su planta.

El omega al ver a Louis acongojado se acercó un poco. —No te preocupes amor, todo está bien, Gemma y yo iremos a un hotel especial para estas ocasiones, está cerca de la casa de Harry, en cinco minutos llegas caminando. —calmó las ansias de Louis.

—Lo siento Niall, todo esto fue por mi culpa. —intentó retener su llanto.

—¡Oye! No digas eso, fuiste muy valiente, yo estoy en deuda contigo ahora, me salvaste de las garras de ese alfa, eres mi héroe Louis. —El omega lo abrazó con lágrimas en los ojos.

Louis se abalanzó hacia él abrazándolo por el cuello.

—Eres la tercera persona a quien le digo estas palabras Niall.

—¿De qué hablas cielo?

—Te quiero Niall, te quiero tanto y agradezco que seas mi amigo, jamás permitiría que te hicieran daño por mi culpa. Yo siempre estaré para ti, así como tú para mí.

—Hermanos, Louis, ahora somos hermanos, corazón. —Le susurró el omega limpiado sus lágrimas.

Niall hipó. —Tengo miedo de dejarte solo, podría hacer algo para que vengas conmigo o mejor mando a Gemma lejos, no me importa el dolor del calor si sé que no estarás bien. —El rubio ahora estaba más sensible.

—No, ¿qué cosas dices? Debes ir con tu alfa, su celo se ha alineado, deben estar juntos, no te preocupes, ¿si me permites que me quede en tu casa?

—¿Qué clase de pregunta es esa? Claro que te quedaras en casa, la mandaré a blindar y pondré un alfa en cada esquina, además Harry estará contigo, ¿no te importa verdad?

—No, a mí no, pero no sé si él esté cómodo con eso.

—Patrañas Lou, él estará encantado, ¿viste todo lo de hoy? —Niall no dijo nada más alejándose un poco de la camilla para buscar una botella con agua, sintió mucho calor y la temperatura de su cuerpo se elevó, tomó el recipiente para vaciarlo en sí mismo—. Creo que tengo muy calor. —habló riendo con el enredo en sus palabras a causa del celo, buscó a su alfa.

—Ve con Gemma, yo estaré bien. —Louis le pidió.

—Ese es mi amigo fuerte, te llamaré cada que pueda, serán máximo dos días pasaran rápido.

Gemma hablaba con Harry pidiendo que cuidara con su vida a Louis, su hermano le hizo saber que sobre su cadáver le pasaba algo.

La pareja se despidió de ambos para ir a comprar provisiones y prepararse antes de caer por completo.

Niall se puso frente a Harry poniendo su dedo en el pecho del alfa, le vio acusatoriamente.

—Espero lo cuides bien Harry o yo mismo te patearé el trasero, además necesito que riegues a mis plantas. —dijo dando una dulce y fingida sonrisa—. Si les pasa algo tratarás conmigo. —Se despidió dándole un beso en la mejilla.

—Largo Niall, cuídense y si necesitan algo no duden en llamarnos. —Harry lo despidió cortes.

Harry se comprometió a llevar a Louis a casa después de salir del hospital y lo revisarán por las heridas y las nuevas marcas, pero estaban mucho mejor gracias al alfa.

El alfa tenía un poco de temor por cómo reaccionaría Louis estos días estando solamente con él. Su instinto rugió, él cuidaría muy bien de su omega.

Harry acordó con Liam algunas visitas para mantenerse al corriente, hasta que Gemma y Niall regresaran, él no dejaría solo a Louis.

Louis y Harry fueron escoltados por una patrulla hasta llegar a casa, en el camino el alfa le comentó que Magy estaba bien, solamente un poco asustada, pero no sufría de algún golpe fuerte.

Harry ayudó a Louis a bajar, lo guio hasta adentrarse a la sala. Al estar dentro ambos dieron un enorme suspiro.

Se sentía aliviado por tenerlo sano y salvo. Louis por tener al alfa a su lado y ver que estaba bien.

Era de noche, afuera se quedaron algunos compañeros para hacer turnos custodiando la casa.

Harry se dirigió a la cocina para preparar algo de comer a sus colegas y para ellos, mientras dejó que Louis fuera a su habitación para poder tomar un baño y cambiarse.

Louis estando bajo la ducha agradeció y se permitió llorar porque imaginó los peores escenarios para él, el agua recorrió cada parte de su cuerpo relajando sus músculos tensos.

Seguía con vida gracias al universo, gracias a Harry, Gemma, Liam y Niall, pero también gracias a él mismo.

Al terminar Harry salió para entregar la cena a sus compañeros, igual les dejó otras bolsas para los que vendrían después en el cambio de turno.

Agradeció a todos y regresó a casa encontrando a Louis parado esperando por él.

—¿Todo bien? —Harry inquirió en un susurro. Louis asintió incapaz de emitir alguna palabra.

—Ven, vamos a comer. —Harry dejó salir su aroma para intentar darle calma. Los ojos de Louis estaban rojos, era evidente que había llorado.

Cenaron en un cómodo silencio, al terminar Harry limpió la cocina con ayuda de Louis, ambos se dirigían a sus habitaciones, el alfa deseaba poder abrazarlo de nuevo, lo necesitaba en sus brazos para saber que estaba bien.

Louis se detuvo frente a su puerta, a punto de girar la manecilla para entrar, suspiró.

—¿Harry? —llamó.

—Dime.

Louis bajó la mirada, intentando no llorar. —Gracias.

—No hay problema Lou, siempre estaré aquí para ti.

—En serio estoy muy agradecido por todo, hoy ha sido un día que no sé ni como describir, aún no proceso y yo… —sollozó, el sentimiento fue más fuerte.

—¿Estás bien, necesitas algo? —Harry se removió algo inquieto, sintiendo algo en su pecho.

Louis no respondió, solo caminó hasta estar frente a él, el alfa se puso un poco nervioso por la mirada que le estaba dando, una tierna y dulce mirada.

Con temor, Louis se acercó hasta posar su mejilla en el pecho del alfa, así como lo hizo horas antes. El alfa, sorprendido por tal acto, subió los brazos a donde pertenecían, en su omega.

Lo abrazó tierno y con cariño.

Louis se derritió en sus brazos. —pensé que nunca me encontrarían. —Dijo con algunas lágrimas amenazando salir de sus ojos.

—Nunca te vamos a dejar Louis, ya no tienes que temer, estamos para ti, yo estoy para ti. —acarició su cabello—. Hoy fuiste tan valiente, todos estamos tan orgullosos.

—Niall es importante para mí, no merecía estar en esa situación. —batió las pestañas para aclarar un poco la vista.

Estar en los brazos de Harry era tan relajante y acogedor, deseaba quedarse así por un largo rato.

Amaba la sensación y no estaba seguro de poder resistirse a no estar en sus brazos.

—Gracias, Harry. —Louis suspiró.

—No tienes nada que agradecer Lou, tranquilo, yo estoy aquí, ¿me sientes? —preguntó por qué el estado del pobre chico aún era extraño, parecía irreal para Louis estar seguro y a salvo.

Harry lo sostuvo por un largo rato liberando sus feromonas hasta lograr que Louis quedara dormido en sus brazos. Su alfa se negaba a separarse.

Lo cargó para llevarlo a su habitación, lo acomodó sobre su cama y le arropó pasando su mano por su cabello, sonrió al verlo tan calmado y salió para el poder ir a descansar.

Louis había dormido tan bien. Desde que su mami ya no estaba junto a él, no recordaba tener alguna noche tranquila, se despertó gracias al ruido que provenía de la cocina, se sentó en su cama recordando todo lo sucedido el día anterior.

Se tiró hacia atrás, cayendo de nuevo en todas sus sábanas, miró al techo con miles de pensamientos rondando en su cabeza, todo era tan irreal. No sabía cuánto tiempo había pasado así hasta que escuchó unos leves toques en su puerta.

—¿Louis? Soy Harry, me preguntaba si te apetecía desayunar, he preparado una crema de verduras con tostadas.

Louis se levantó de la cama para dirigirse a la puerta de su habitación, abrió la puerta tallándose uno de ojos con su mano formando un pequeño puño, con el cabello alborotado dejó que la luz entrara.

Harry estaba maravillado, conocía lugares con vistas espectaculares, pero la que encontraba ahora frente a él era lo más hermoso que sus ojos habían podido ver.

—Buenos días, Harry

—Hola, Lou, ¿dormiste bien?

—Si gracias, ¿y tú? —preguntó bostezando.

—Fantástico, gracias por preguntar, si quieres podría traerte la comida aquí.

—No, está bien, podemos ir a la cocina, solo iré a terminar de arreglarme dame un minuto, por favor.

Harry fue a preparar la mesa esperando a que Louis le acompañará.

Acomodó las sillas del comedor, sirvió el té y puso los platos con comida en su sitio, era una linda mañana, el olor de los árboles frutales entraba por el gran ventanal.

Se respiraba un poco de tranquilidad después de lo sucedido, aún no hablaba con su hermana, pero ella y Liam acordaron que Harry se quedaría en casa hasta que Niall estuviera bien, trabajaría desde ahí y su amigo alfa llegaría por las tardes para seguir investigando.

Notó como Louis se paraba a su lado disfrutando de la vista al gran jardín de Niall.

Solamente se escuchaba el sonido del viento soplando, pareciera como si estuviera susurrando, el cabello de Harry bailaba gentilmente sobre sus hombros.

Louis sintió como la suave brisa venía y enfriaba gentilmente su piel, se quedó viendo hacia fuera, notando como las hojas revolotearan en los árboles.

Ese sonido, las hojas…

Pensamientos vinieron a él, recuerdos de ayer y del pasado.

Harry se movió para acercarse un poco más, su alfa sentía que el lindo joven a su lado no estaba del todo bien, pudo ver cómo sus ojos acumulaban lágrimas que amenazaban con salir.

—Gracias por ir por mi Harry. —murmuró Louis sin quitar la vista del jardín.

—No tienes nada que agradecer, siempre iría por ti.

—Claro que si debo agradecer, creí que ya no vería todo esto de nuevo. —En su mente pensando "que ya no te vería a ti"

—Eres importante para mí… para todos nosotros nunca lo dudes. —Se corrigió nervioso.

En la mente de Louis solo existía un tipo de pensamiento y era que todo lo que le pasaba era bien merecido, de alguna manera tenía que pagar el ser tan inútil, por permitirse ser frágil y no haber defendido a su hijo ni a Zayn ni a todos los que sufrían en las garras de Esteban por su causa.

—Si tú lo dices. —Su vista seguía el movimiento de la copa de árboles, como cuando buscas algo que nunca está o existe, pero tienes la esperanza de tenerlo de nuevo.

—Por eso te lo digo, Niall nos contó lo valiente que fuiste y como lo defendiste.

—Él hizo lo mismo por mí, no podía permitir que algo le pasara, no lo permitiría otra vez.

—Pero no lo permitiste. —Harry insistió—. Eso fue realmente valiente, nadie es tan fuerte para enfrentar a un grupo de alfas.

Louis bajó su rostro, ahí estaban de nuevo esas palabras.

—Tengo miedo ¿sabes?

—¿A qué te refieres? No permitiremos que suceda de nuevo, ellos ya no te harán daño. —A Harry le invadían las ganas de arrancar cada hueso del cuerpo de ese alfa por haber sido el causante del sufrimiento de Louis.

—Tengo miedo a que esto sea un sueño y un día despierte en ese lugar otra vez, pero también quisiera que todo fuera mentira y que él regresara a mí. —Levantó el rostro con los ojos cerrados, permitió que las lágrimas rodaran en sus mejillas, sintiendo lo puro del viento rozar su rostro.

Harry se desconcertó un poco por la confesión de Louis, creyó que estaba hablando de Zayn.

—Tendrás a tu amigo cuando menos lo esperes, Lou.

—Cuando caminas por el fuego, Harry ya nada puede quemarte, solo esperas a ser consumido. —Recordaba las palabras del omega.

El alfa suspiró, necesitaba abrazarlo, hacerle sentir que lo protegería, se sentía culpable por no estar con él en ese momento y no haberlo podido cuidar.

Tomó de los hombros a Louis para que estuviera frente a él, algo en él gritaba confortarlo, apretó suavemente para recordarle que estaba en casa, que estaba a salvo. Con algo de miedo le acarició pensando que lo podría incomodar.

Louis seguía llorando, necesitaba tanto a Niall y le daba vergüenza hablar las cosas que tenía en mente con Harry. Sus labios tenían un pequeño puchero aguantando el querer tirarse a llorar desesperadamente.

Caminó unos pasos posando su mejilla en el pecho del alfa y lloró.

Harry se sorprendió de nuevo por la acción de Louis, supuso que el acercamiento que tuvo la noche anterior había sido por la conmoción que vivió, con cuidado frotó su espalda dándole suaves y respetuosas caricias, mientras Louis hipaba desconsolado.

—Sácalo Louis, deja salir todo, los chicos y yo te queremos, ahora tienes a alguien que cuide de ti, haremos todo por encontrar a Zayn. —Dijo con un nudo en la garganta, pues, él también quería llorar de ver cómo estaba Louis.

Un rato después, Louis se despegó lentamente de él sin atreverse a verle a los ojos.

—Lo siento tanto, disculpa por todo esto.

—Está bien tranquilo —respondió con una sonrisa—, es bueno hablar lo que pensamos, es sano y cuando necesites aquí estoy dispuesto a escucharte. ¿Quieres desayunar?

—No tengo mucha hambre, me siento cansado. Creo que iré a dormir.

—Acompáñame a comer y luego te recuestas el tiempo que quieras, yo me encargaré de limpiar. —El alfa le pidió con su mejor cara de cachorro.

—Bien. —terminó diciendo sin poder resistirse a los gestos que Harry hacía para convencerlo.

—Gracias, Lou ¿podrías poner el té mientas caliento un poco la crema y las tostadas? Además, preparé algo para ti, no sé si te gusten las galletas con chispas de chocolate, pero he horneado algunas.

—Eso suena genial, gracias. —Louis intentaba sonreír.

Harry estaba orgulloso de sí mismo, Louis le había hablado más de una oración, confío en él. Permitió que lo consolara y comió todo lo que le había servido, esperaba poder seguir apoyándolo y que se lo permitiera.

Louis entendió a que se refería Magy con eso de tener cerca la calidez de un alfa, cuando estaba junto a Harry, sus heridas dolían menos. Respiraba mejor y todo era más claro.

Él era tan bueno y simplemente no comprendía como alguien o mejor dicho, ese lindo alfa podía expresarse así sobre él.

Y la verdad era que Louis olvidó cómo era el afecto, su pequeño Emy se lo mostró de nuevo, pero así como vino se esfumó rápidamente.

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Gracias por leer.

Espero les esté gustando hasta ahora.

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