Extra.
Cuatro lobos corrían libremente por una enorme pradera cubierta por la nieve, Jimin observaba a su alfa disfrutar con sus no tan pequeños cachorros.
El enorme lobo blanco aulló llamando a su omega, Jimin sonrió, en un abrir y cerrar de ojos se transformó en un lindo lobo color negro.
Jungkook quedó completamente enamorado cuando lo vio transformarse por primera vez, Jimin resaltaba tan bien en la nieve y Jungkook se camuflaba a la perfección que si no fuera por sus ojos tan azules pasaría desapercibido.
Fue un momento duro cuando el omega intentó e intentó traerlo, pero su lobo no parecía querer salir, no fue sin ayuda de los alfas, Solji y Daebin que intentaban calmarlo y le mostraban técnicas para que el omega no se estresara.
Varios días de terapia y conexión lobuna, hasta aceptó ir a un retiro que sugirió la omega.
Nada parecía servirle y Jimin se sentía triste porque sus pequeños esperaban ansiosos jugar con su lobo.
Después de todo lo sucedido continuó con las terapias y fue más necesario cuando terminó con la vida de Kangdae, por naturaleza los omegas no fueron creados para destruir, fue un paso duro, pero no difícil de superar.
A medida que Jaesung crecía se desenvolvió mucho mejor hasta que un día volvió a ser el bebé parlanchín que siempre amó, igual como fuera, él lo amaba incondicionalmente, todo gracias al apoyo y ayuda que recibió. Su pequeño no cambiaba a pesar de que el tiempo corría. Seguía siendo el lindo y tierno alfa, cariñoso, cuidadoso y amoroso.
Jimin adoraba a Jaesung siempre que tenía oportunidad, su cachorro le pedía recostarse y peinaba su cabello con algunas trenzas que aprendió haciendo con su tío Jin para Jaz. Jungkook quedaba encantado al encontrar a su omega con algunas flores en sus largos rizos trenzados por su cachorro.
Para Jaesung fue mucho más fácil convertirse o invocar a su lobo que para Jimin, lo logró un día que se encontraba con Jungkook mientras intentaba conectarlo con su lobo.
En realidad fue algo gracioso, pero terrorífico para el pequeño alfa.
Los mellizos, Jaesung y Jungkook estaban cerca de la arboleda, el alfa les hizo cerrar los ojos y sentir su alrededor, despejando la mente de todo y concentrarse en el sonido del viento, en el revoloteo de las aves y sonidos de la naturaleza.
Cuando Jungkook abrió los ojos después de dar algunas instrucciones. El alfa vira los ojos al ver a Seoyoon y Sooyun que seguían frente a él, casi dormidos, eran algo holgazanes.
Giró buscando a su otro pequeño, pero Jaesung no estaba.
Lo buscó alzando a sus otros dos cachorros en sus brazos, giró y giró gritando el nombre de su otro pequeño, sin embargo, no le fue posible encontrarlo a pesar de sus habilidades de rastreo. Levantó a los pequeños apresurado a llegar al auto, los ubicó en las sillas especiales para ellos y ajustó el cinturón.
Así que decidió regresar a casa para avisar a Jimin, dejar a los niños y salir en su forma lobuna para encontrarlo, a medio camino sintió por el lazo a su omega preocupado y con temor. Desconcertado por aquellos sentimientos se apresuró a llegar.
Por la cabeza del pobre alfa pasaron miles de escenarios, se imaginó lo peor, corrió lo más rápido que pudo, cuando pasó la cerca que daba a su hogar a lo lejos divisó el cuerpo de Jimin tumbado en el suelo.
Bajó llevando a sus cachorros junto a él, se apresuró gritando como loco, sus pobres pequeños se sujetaron fuerte por el arrebato.
—Jimin... —el omega giró el rostro viendo a su alfa, le sonrió haciéndole señas para que se calmara y bajara la voz.
Una sensación de tranquilidad le invadió, Jungkook besó y dejó a los mellizos en el suelo, se acercó al omega que estaba viendo bajo unos matorrales que adornaban su casa.
El alfa se recostó viendo a donde Jimin señalaba, Jungkook se acercó y respiró tranquilo, ahí estaba un cachorro en su forma lobuna intentando esconderse, temblando de miedo.
—Cariño —llama Jungkook.
El pequeño lobo empezó a dar lloriqueos lastimeros, lo extraño era que ni él ni Jimin podían sentir su olor a café, por ratos venía y desaparecía.
—Ven amor, no temas, todo está bien, hijo —su mami le llamó, pero Jaesung parecía realmente asustado.
Los mellizos se acercaron donde estaban sus papis sentándose junto a sus padres que estaban tomando una mejor pose para hablar con el lobito temeroso.
—Está bien Jae, todo está bien, hijo —Jungkook sujeta la mano de su omega y la entrelazó dejando que sus olores salieran, la mezcla de ellos era tan tranquilizante para sus hijos, siempre los calmaba cuando sentían temor o estaban perturbados.
El lobito color negro con algunas manchitas marrones en sus patas y orejas salió con la cabeza gacha y su colita metida entre sus patitas traseras.
Jungkook con cuidado lo toma y acaricia su pelaje —Tranquilo bebé, aquí está papá —lo puso sobre sus manos besando su cabeza.
Jimin dejó que Jungkook se encargara mientras él tomaba a los mellizos y los besaba en el rostro, el alfa marcó al lobito con su olor dejando que se tranquilizara.
Minutos después se transformó en lobo para ayudar a su pequeño y después de varios intentos Jaesung regresó a su forma humana.
Jimin se acercó a ellos y limpió sus lágrimas haciéndole saber que todo estaba bien —Ya pasó todo, amor.
—Mami... —lloriquea buscando su aroma.
—Aquí está mami, cariño, respira todo está bien.
Jungkook le hizo saber lo feliz y orgulloso que estaba, el pobre Jaesung le dijo que no supo cómo pasó, solo que no pudo pensar en nada más que ir con su mami.
Temió que Jimin no lo reconociera porque el omega no lo había visto como lobito, así que se escondió porque ya no supo cómo regresar a ser humano.
—Mi pequeño bebé —el omega lo tomó besando sus mejillas machadas con sus lágrimas.
—Siento si te asusté, mami, no fue mi intención —solloza en sus brazos.
—Ya cariño, todo está bien. Lograste traer a tu lobito, eres muy lindo, además yo te reconocería en cualquier lugar y forma, eres mi cachorrito bello. Tus ojos no cambian bebé —Jaesung se calmó después de los mimos y cariños de su madre.
Seoyoon y Sooyun llegaron a él y lo abrazaron fuerte al verlo llorar, Jungkook se encargó de llevar a los mellizos dentro de casa, ambos cachorros se abrazaron a su papi acurrucándose en su pecho y Jimin tomó a Jaesung que se aferró a él escondiendo su rostro en su cuello.
Después de todo lo que el cachorro les explicó, llamaron a Solji para comentarle lo sucedido, la alfa quedó asombrada y los citó con un especialista para revisarlo, el caso con Jaesung era que Jungkook no pudo olerlo y él siendo un alfa rastreador podía encontrar a quien fuera o lo que sea.
Al llegar con el médico y después de algunas pruebas y estudios se dieron cuenta de que era una cualidad muy especial, el camuflar o hacer desaparecer el olor era algo casi imposible, pero ahí estaba Jaesung como prueba viviente que sí era posible.
Además, era tan rápido que luego de un tiempo, cuando fue capaz de dominar a su lobo y fue creciendo, hacían carreras por diversión con su tía Yongsun, Yoongi y Jungkook.
Regresando a Jimin, la forma en que su lobo regresó fue un día en que todos salieron a pasear como familia en un campamento que organizaron y que ahora es una tradición cada año, los cachorros de Yoongi y Hoseok corrían persiguiendo a los de Jin entre los bosques.
Estaban jugando a las escondidas y de la nada Jaz salió de unos matorrales gritando, pero no le lograron comprender algo de lo asustada que se encontraba, así que Yoongi se transformó rápidamente en lobo en estado de alerta y los demás salieron de su escondite, pero Seoyoon no aparecía.
Jimin se agitó cuando Jaesung se transformó en su lobo buscando a su hermano y a los demás, de pronto escuchó a su bebé gritar y corrió, corrió lo más que pudo.
—¡Seoyoon! —gritó con todas sus fuerzas.
La adrenalina y el instinto le golpearon fuerte, no se percató cuando pasó a Jaesung y Yoongi en carrera.
Al llegar vio a su pequeño siendo arrinconado por un lobo salvaje, de esos que no eran humanos.
Se acercó y Seoyoon le llamó cuando percibió su olor, el lobo se giró al escuchar un claro gruñido. Amenazante lo acorraló, notó a su cachorro muy sorprendido y en shock.
Escuchó cómo Jaesung llegaba a su lado seguido de Yoongi y Jungkook, los alfas se encargaron de ahuyentar al salvaje y el omega fue donde su cachorro.
No se dio cuenta de nada hasta que quiso alzarlo en brazos y no pudo, intentó hablar, pero nada salió de sus labios más que un aullido algo extraño, se fijó en sus pies que ahora eran un par de patas de color negro.
Asustado empezó a lloriquear, Jaesung fue donde Seoyoon ya en su forma humana con unos shorts puestos —Tranquilo mami, todo está bien —sonríe dejando salir su aroma.
Jungkook, aún en su forma lobuna, se acercó lamiendo un lado de su rostro para tranquilizarlo. Da un asentimiento a Jaesung agradeciendo lo buen alfa que era.
"Tranquilo omega" Jungkook habla.
"¿Cómo pasó esto?" Da un par de pasos hacia atrás, se siente asustado.
"Tu instinto, era tu cachorro quien estaba en peligro"
"¿Cómo regresó? Tengo miedo, alfa" Lloriquea.
"Tranquilo cariño, solo cierra los ojos, siente la vibración de la tierra bajo tus patas, conecta a tu lobo con tu humano, escucha al viento"
"El mundo y tú son uno solo"
Jimin hacía todo lo que Jungkook pedía.
"Eso es, puedo sentirlo, lo estás logrando omega"
—Abre los ojos —pidió el alfa en su forma humana.
Se acercó y lo cubrió, Jaesung dejó un poco de ropa para que se pusieran.
—¿Dónde está Seoyoon? —Jimin pregunta con preocupación.
El pequeño omega corrió a sus brazos relajándose con el olor de su madre.
—Mami eras un lobo negro —su cachorro palmeó su rostro con cuidado, su bebé tenía lágrimas en sus mejillas.
—Lo sé cariño, ¿te encuentras bien? ¿Te hiciste daño? —pregunta preocupado revisando a su cachorro.
—No, tú me salvaste —se tira a sus brazos.
Su ya no tan pequeño Jaesung llegó a su lado —Cielos mami, eso fue sorprendente, ¿te encuentras bien? ¿Necesitas algo?
—Gracias amor, estoy bien, gracias por preguntar —le sonríe con ternura y Jungkook limpia sus lágrimas.
—Corriste muy rápido, incluso más que el tío Yoongi y yo, pero papi llegó en un abrir y cerrar de ojos —Jaesung cubrió mejor los hombros de su mami y le besó la mejilla.
Seoyoon pidió ir con su hermano, y este lo carga dejándolo refugiarse en su cuello.
Jungkook tomó de la mano a Jimin, quién aún se encontraba sorprendido, lo cargó en brazos para ir de regreso al campamento —Ya amor, todo pasó —tomó su rostro y lo besó.
Jimin lloró tanto que al regresar a las habitaciones su alfa les pidió a los chicos cuidar unos momentos de sus cachorros, en tanto él atendía a su omega, ya que fue necesario reabrir la marca para calmarlo por completo.
✧✦✧
Al pasar los días regresaron a una de sus casas, sacudieron sus ropas y se adentraron a la cocina, el ambiente era frío y Jungkook junto a Jaesung se encargaban de mantener el ambiente cálido.
Los cachorros corrieron a sus habitaciones a asearse en lo que sus padres preparaban el almuerzo.
Recién salieron de vacaciones de fin de año, eran vísperas de Navidad y todos estaban emocionados porque harían una fiesta sorpresa para Jimin después de las festividades. Era su cumpleaños número 30, el omega solo veía sospechosos a sus cachorros, quienes eran los encargados de organizar todo junto a sus tíos.
El teléfono sonó y Jimin lo toma para contestar.
—Bueno —el omega responde.
—Hola Jimin, ¿cómo te encuentras?
—Bien Solji, ¿y tú? ¿Qué tal todo por allá? —Jungkook observó a Jimin parado con una pose que él considera sexy, se acercó abrazándolo por detrás besando su cuello.
Jimin le dio un manotazo cuando el alfa metió su mano bajo su sudadera acariciando la curvatura de su cintura.
El ojiverde le señaló suspicaz achicando los ojos para que se detuviera. Jungkook le ignoró siguiendo su camino hasta su pecho e hizo presión en su piel. Ambos empezaron un jugueteo. Jimin reprendiendo y Jungkook buscando más toque.
—Todo bien querido, solo llamo para informarte que ya envié el reporte de este mes, Hoseok recién terminó de hablar con Yongsun y Yoongi por el último caso que recibimos, Jin y Daebin se encargaron de buscarle un lugar en la fundación porque esta pequeña no tiene a nadie.
—Perfecto Solji, muchas gracias, ¿algún informe sobre los abusadores? —Jimin pregunta huyendo de su alfa en medio de risas, Jungkook finge indignarse y lo persigue.
—Yongsun los atrapó y ahora están siendo llevados a la comisaria para empezar el proceso judicial, gracias a la luna la omega habló.
—Bien, eso es perfecto. Gracias por todo —toma una paleta de cocina para defenderse de su alfa y Jungkook se cubre la boca intentando retener la risa.
—Es un placer querido, saludos a tu familia. Nos vemos pronto —se despidió la alfa.
—Gracias Sol, saludos a Daebin —Jimin corta la llamada—. ¿Qué no puedes mantener las manos quietas? —se voltea encarando a su alfa.
—No, ¿cómo siquiera te atreves a preguntar eso? Solo mírate —Jungkook lo señala.
—Estás loco —Jimin se da la vuelta intentando huir de nuevo.
—Por ti —Jungkook lo toma de la cintura y lo abraza apegándolo.
—Jungkook ya basta —el alfa se burló abrazándolo para enterrar su rostro en el cuello de su omega, su sitio favorito, aún le encantaba ver que lograba ruborizarlo después de tanto tiempo juntos.
—¿Todo bien en la fundación? —preguntó desde su escondite.
—Sí, todo irá a juicio —Jimin besa su mejilla.
—Que bien, ojalá le rompan las bolas a ese infeliz —Jungkook muerde un poco de su piel.
—Lo sé, se siente tan bien tener unos días libres, ¿no crees?
—Y aún así, tú ingrato, hermoso, lindo, sexy y perfecto omega intentas escapar de mí —Jimin se carcajea y le da un beso para ponerse guantes especiales y sacar una charola del horno.
Jungkook tomó uno de los pastelitos que su omega sacó y cierra los ojos ante el sabor —Esto sabe jodidamente bueno y si me encanta que tengamos más tiempo juntos, con lo de las pastelerías y la fundación en ocasiones es difícil.
—Lo sé, pero los chicos están haciendo un gran trabajo, la omega de tu compañero está haciendo todo lo posible junto a Hoseok para que todo vaya bien.
—Estoy tan orgulloso de ti —Jungkook lo acerca abrazándolo por la cintura, le hizo a un lado un par de sus cabellos en su rostro y picoteó sus labios en repetidas ocasiones.
El alfa era la persona más feliz del mundo, Jimin se venció así mismo y logró todo lo que siempre deseó, era tan bueno y lo que más le encantó durante todo el proceso fue que el omega al final demostró quién era, cuál era su verdadero ser.
—No sabes cuánto te amo, bebé.
—Yo también, alfa, te amo cielo.
Porque aquel alfa idiota enterró la esencia de Jimin en los lugares mas inimaginables, pero Jungkook se metió al fango y fue un gran apoyo para que saliera, volara y fuera libre.
Jimin le sonríe y muerde su labio en un suspiro, acomoda su cabello y luce simplemente perfecto. Jungkook se acerca con picardía —Diablos, bebé, no sé qué hice para merecerte, eres tan perfecto —lo abraza y besa, Jimin ríe en medio de la unión de sus labios.
—Te encanta molestarme, ¿no es así? —Jimin se siente tímido ante su mirada.
—Lo que me encanta es hacerte saber lo hermoso que eres bebé. Tan perfecto —avanza un paso y Jimin retrocede, Jungkook estaba dando aquella mirada que le provocaba arrodillarse y derretirse a sus pies.
—Tú... —Jimin sigue retrocediendo—, deja de hacer esto, Jungkook —riñe e intenta verse fuerte, aunque sus piernas tiemblen ante el aroma de su alfa.
—Pero si yo no estoy haciendo nada, bebé —responde inocente. Jimin solo quiere besarlo y... termina por detenerse, pues topa en la puerta del refri, Jungkook pone sus brazos uno a cada lado de su cabeza.
Sin decir nada lo observa detenidamente, su intensa mirada va de sus labios a sus ojos, se acerca con una calma tortuosa y pega sus labios a los suyos robándole el aliento.
Jimin ladea el rostro empapándose de su alfa, pasa sus manos por su cuello y lo atrae para sentirlo más.
Se separan cuando el aire falta, Jungkook suspira y deja un último beso sobre los labios de su omega, le guiña un ojo —¿Todo bien, bebé? —el alfa pregunta y pestañea coqueto.
Jimin vira los ojos y sonríe para después darle un leve empujón —Eres un descarado, sabes que es mi debilidad, que me mires de esa forma y tú te aprovechas de mí.
Jungkook se muerde la punta de la lengua y lleva su mano al pecho —¿Soy tu debilidad? —inquiere socarrón y feliz.
—Sabes que sí, eres muy guapo, tan perfecto y de castigo por hacerme esto, te tocará limpiar y lavar.
—Está bien lo acepto, pero deberás agregar que haga limpieza por toda la casa y podar el césped del jardín.
Jimin frunce el ceño —¿Y eso por qué? Kook... —no pudo seguir, pues su alfa lo sujeta por sus muslos y lo ubica sobre sus hombros, Jimin da un leve grito.
—Jungkook, ¿qué haces? Bájame de inmediato —exige dando leves golpes en su espalda.
—No, ya acordamos que me castigarías, ¿no es así?
—Jungkook, alfa... —ruega.
—No bebé, ni nuestros cachorros te podrán salvar de esto —Jungkook les da una mirada rápida a los tres niños, quienes solamente se tapan la boca para ocultar la risa.
Jimin sonríe y lleva una de sus manos al glúteo de su alfa y deja un pellizco y en su cintura algunas cosquillas. Jungkook se remueve y lo baja, se acerca peligroso y con cautela sabiendo que sus cachorros les observan. Se acerca a sus labios y susurra: —Esta noche me cobraré y será toda la noche.
Jimin niega y va con sus pequeños que llegaron a su rescate.
✧✦✧
Y el resumen de todo es este: el omega siguió con sus terapias por todos los traumas vividos y con mucho esfuerzo pudo ir superando muchas cosas, claro aún tenía momentos amargos, pero la dulzura de tener a Jungkook y los chicos fue de mucha ayuda.
Seguía luchando día a día hasta que pudo ver al pasado y no sentir dolor ni remordimiento por nada.
Claro que tuvo muchas recaídas y en ocasiones pensó no lograrlo, pero fue superando cada dificultad, cada pesadilla, cada ataque hasta que fue dueño de su propia vida y logró sentirse pleno, suficiente y merecedor de todo lo que el universo le otorgó.
Jungkook era como una curita para el alma.
Jimin volvió a organizar una colecta benéfica a favor de los omegas abusados; sin embargo, después de un tiempo también se fijó que existían alfas y betas sufriendo igual, así que un día tuvo el deseo de certificarse y hacer algo más que quedarse de manos cruzadas.
Con ayuda de Jungkook y Jin ingresó a un plan para aprender todo lo necesario con respecto a las modalidades referentes a los malos tratos y abusos en las castas, fue difícil pero no imposible.
Estudiaba por las noches cuando sus bebés ya se encontraban dormidos, siempre con Jungkook a su lado, apoyándolo como siempre y haciéndole saber que siempre estaba orgulloso de él.
Reflexionando en todo esto y en lo mal que el sistema podría ser, se planteó contribuir de alguna manera y luego de obtener su título nació la fundación: "Constelación".
Fue un momento emotivo cuando eligieron el nombre porque empezaron a recordar y comentar cosas del pasado en el grupo de apoyo que Jin dirigía.
Hoseok y él asistían a cada sesión, para ese entonces ya tenían la idea puesta sobre la mesa, el castaño mencionó algo de que todos eran estrellas y que las situaciones del pasado no deberían dejar que apagaran su luz.
Los tres omegas se vieron a los ojos y de ahí empezaron a formular todo tipo de pensamiento, poco a poco hicieron realidad el sueño.
Cada víctima que llegaba tomaba una estrella y podía elegir el colgarla o no bajo el gran manto espacial que Jungkook pintó en el techo, los alfas se encargaron de colgar hilos transparentes para que quedaran suspendidas.
Las primeras en ponerse fueron las de Jimin y Hoseok, de ahí les siguieron otros hasta tener un total de 48 colgantes, en su mayoría eran omegas, pero también había alfas y betas.
De ahí empezaba el proceso de sanación del que Jin estaba encargado, a quienes tenían familia que les apoyara, solo iban por terapias o para los seguimientos policiales y para aquellos que no tenían ayuda de nadie y estaban solos, Jimin les tendía la mano ofreciéndoles trabajo en las pastelerías, ya que las manos nunca alcanzaban. Y otras opciones como seguir algunos cursos para solventar sus propias necesidades.
Por fin el omega se sentía pleno, el viento soplaba a su favor y se sentía tan bien y tan feliz por él mismo y los demás.
Hace meses se tituló como profesional en una de las universidades, había un enorme retrato en el salón de fotos en donde salían todos muy felices por Jimin en su fiesta de graduación.
✧✦✧
Ahora se encontraban en casa, los cachorros entraban bañados y cambiados, Jungkook besó a cada uno, su linda Sooyun amaba que la mimara aún tenía el cabello húmedo, así que el alfa la llevó de nuevo a la habitación para secarlo.
Seoyoon se acercó con Jimin —Mami, ¿hoy terminaremos los adornos para el árbol de Navidad? —pregunta con los ojos brillantes.
—Si cariño, solo merendamos y luego manos a la obra —acaricia su cabello.
Jaesung se acercaba con una caja llena de objetos de la temporada —¿Cuándo iremos con tío Jin? —pregunta.
—Creo que por la noche, hoy harán la cena para recibir las épocas navideñas, la adelantaron este año así que debemos prepararnos, ¿bien?
—Está bien mami, ¿necesitas ayuda con algo más?
Jimin se acerca y lo besuquea con un ataque de amor —No corazón, estoy bien mi pequeño, gracias por preguntar.
Jaesung salió seguido de Seoyoon para empezar a limpiar los adornos.
—Mamiiii —Sooyun llegaba riendo con el cabello alborotado, siendo seguida por Jungkook con el peine y una secadora en manos.
La alzó en brazos y besó sonoramente su mejilla —¿Qué pasa amor?
—Papi quiere amarrar mi cabello.
Y eso era un problema para la alfita, odiaba que le tocaran el pelo más de lo necesario. Se escudó en el cuello de su mami, quedándose justamente en su fuente de olor.
—Oye pequeña intrusa, sal de mi lugar —Jungkook le hizo cosquillas.
—Mío —se refugió en su mami.
Jaesung y Seoyoon se aparecieron por la entrada, el alfa traía cargado a su hermano en la espalda.
Sooyun al ver a Jaesung se bajó y corrió para con sus hermanos.
—Jimin es mío, niña —Jungkook la ahuyenta para retomar su lugar en el cuello de su omega.
Jimin muerde levemente el pecho de su alfa para alejarlo, empiezan un lindo jugueteo —Ven aquí omega, no puedes escapar de mí.
—Basta Jeon o tendrás que dormir en el sofá.
—Solamente si nos acurrucamos y te vuelvo la cuchara pequeña —Jungkook levanta las cejas sugerentes. Jimin se ruboriza y le lanza un trapo de cocina.
—Eres imposible.
—Y tú muy lindo.
—Basta, deja de ponerme nervioso.
El alfa sonríe y se acerca para besarlo.
Al final, Jungkook y Jimin prepararon la mesa con la ayuda de sus cachorros, luego por la tarde se sentaron frente a la chimenea compartiendo un chocolate caliente mientras Jimin extendía las luces que darían vida al árbol.
Cada año sus pequeños creaban diferentes objetos para colgar en el árbol, su familia era especial así que no había una estrella en la punta sino una foto de todos ellos.
Sooyun y Seoyoon eran los encargados de colgar las esferas, Jaesung los cargaba para que llegaran más alto.
El alfita notó la travesura que el pequeño omega estaba a punto de hacer cuando tomó un extremo de las luces enredando a sus padres que estaban dándose tiernos besos.
—Este será el árbol más lindo de todos —Sooyun aplaudió.
—Un árbol de papi y mami —Seoyoon cantó feliz.
Jaesung levantó los hombros y fue con sus hermanos a poner esferas y listón.
Jungkook y Jimin no dejaban de reír felices y llenos de amor.
—Pequeños traviesos su madre y yo nos vengaremos, ¿verdad amor?
—Sí, ya verán pequeños —sonríe.
Después de todos los juegos y alborotos el omega fue a cocinar un poco de pastel de chocolate y llevarlo, era el favorito de todos.
—¿Preparados? —Jungkook pregunta mientras arregla el gorro de Seoyoon.
—Así es amor —Jimin responde en tanto ajusta la bufanda de Jaesung y acomoda las orejeras de Sooyun.
Ya listos tomaron rumbo al hogar de Jin quien aparte de Jaz tuvo otro pequeño omega llamado Teo, para el omega ese embarazo fue más tranquilo que el anterior.
Con suéteres de cuellos altos y gabardinas largas, los cinco esperaban que las puertas fueran abiertas.
El omega fue quien los recibió —¿Por qué tocan el timbre? Esta es su casa, ¿cómo están mis bebes adorados? —pregunta abrazando a cada uno de los cachorros.
—Hola, tío Jin —los tres cantaron con emoción.
Jaz salió corriendo para ir con Jaesung, los gemelos fueron donde estaba Teo para jugar con él.
Yongsun salió de la cocina con un delantal puesto, después de que Jin casi incendia la casa decidió tomar clases de cocina básica, ya que no se le daba mucho, pero al menos ella no confundía la sal con el azúcar.
Después de que Yoongi y Hoseok llegaron, Lia su pequeña alfa corrió a donde Jimin se encontraba, la pareja ahora estaba con un nuevo integrante, un pequeño omega llamado Milo.
Todos los niños fueron a la sala porque Jin preparó algunas bolsas de dulces para que llenaran sus propias botas de tela.
Luego de un rato Jimin fue por ellos para que fueran todos a cenar, la mesa era ruidosa y Jin estaba tan feliz de tener a toda su familia en casa.
Jungkook se las arregló para sacar a Jimin al jardín y distraerlo para que los demás hablaran sobre la organización de la fiesta sorpresa.
El omega tenía la nariz roja a causa del frío, un gorro cubría su cabeza, a Jimin le encantaba la nieve, le daba mucha paz ver los pequeños copos caer.
Se sentaron en una de las bancas y Jungkook posó su cabeza en las piernas de Jimin, el omega se agachó para besar sus labios, regresó a su posición acariciando el cabello del alfa.
—Me encanta ver la nieve caer —Jimin suspira con la vista puesta en el blanco paisaje.
—A mí me encanta verte a ti —responde su alfa, en tanto el omega acarició su mejilla guiñándole un ojo—. Pero mi omega es todo un coqueto —Jungkook se levanta atrayéndolo para que se sentara en su regazo.
Jimin acomodó el gorro de su alfa para que sus orejas estuvieran bien cubiertas, se acercó más a su rostro besando su roja nariz —Me encanta el frío porque puedo tener a mi alfa todo el tiempo pegado a mí.
—Tú me puedes tener cuando quieras omega —Jimin rió dejándose caer en su pecho mientras Jungkook lo abrazaba.
Jungkook no supo el momento exacto cuando Jimin tomó un poco de nieve y la aventó a él dándole inicio a una pelea de bolas de nieve.
—No hiciste eso —Jungkook lo persigue y Jimin intenta huir, pero es alcanzado por su alfa en medio de risas y juegos. Ambos caen al suelo y Jungkook se abalanza sobre él para besarlo—. Esta es la única forma que puedo mantenerte quieto, ¿no es así, bebé? —Jungkook lo atrae para abrazarlo.
Cuando el ambiente empezó a ser más frío, Jungkook lo llevó adentro viendo a todos sentados en la sala mientras veían una película, Yoongi les tendió una manta para que se les unieran.
✧✦✧
Las festividades de fin de año pasaron, lamentablemente no fue posible compartir ni Navidad, ni Año Nuevo porque Jimin tuvo su celo para la semana de Navidad, cosa que a Jungkook le encantó diciendo que era el mejor regalo de cumpleaños que pudo recibir.
Y a la semana siguiente fue Jin quien tuvo su calor. Así que no pudieron compartir como deseaban y pospusieron muchas actividades que tenían organizadas para la fiesta de cumpleaños de Jimin.
Al fin la fiesta sorpresa llegó, los adultos se encargaron de distraer a Jimin llevando a todos los cachorros a su casa para entretenerlo.
Los pequeños ya sabían de la sorpresa y en un par de ocasiones a Jaz casi se le escapó la verdad, pero fue bien disfrazada por Jaesung, Jungkook solo se burlaba de la expresión de todos los demás intentando cubrir a la omega.
A Jimin le encantaba pasar tiempo con todos los cachorros, eran tan lindos y ocurrentes que nunca se aburría de nada.
Por la tarde Solji le llamó invitándoles a cenar, así que ahora iban en el auto del alfa.
Los pequeños venían conversando de cosas que ambos no se cansaban de escuchar, cosas referentes a la escuela, de sus amigos, de las plantas de Jin o bien de las pinturas de su papi o a quien le gustaban más los postres de Jimin.
—Llegamos —informa el alfa cuando estaba aparcando frente a la enorme casa.
Todos bajaron y el omega se encargaba de cubrir bien a sus cachorros.
Al estar frente a la puerta Jungkook le guiñó el ojo a sus hijos para que dejaran pasar a Jimin primero, al entrar todo estaba en calma hasta que el pequeño bebé de Hoseok corrió emocionado gritando.
—SORPRESA...
Todos salieron de su escondite riendo y gritando la misma palabra.
Jimin se asustó un poco y todos los cachorros corrieron a abrazarlo, levantó la vista apreciando los carteles de feliz cumpleaños y globos que adornaban la sala principal.
Se acercaron a felicitarlo, Yoongi no dejaba de reír, se acercó al omega que estaba siendo atiborrado de besos y abrazos —Lo siento Jimin —alzó a su hijo en brazos besando su mejilla—. Milo, debías esperar a que todos gritaran pequeño.
El cachorrito se ruborizó —Lo siento papi.
—No te preocupes Yoongi, todo estuvo muy lindo, gracias —Jimin sonríe quitando algunas serpentinas de su cabello.
Jin se acercó con un ridículo suéter con figuras navideñas, lo atrajo en un abrazo —Feliz cumpleaños amorcito.
—Gracias, Jin, por cierto lindo suéter —halagó aguantándose la risa.
—Que bueno que te guste cielo porque tengo uno para ti también —Yongsun le tendió uno que tenía muchas ranitas con ojos saltarines y en sus gorros navideños pequeños chinchines que sonaban con el movimiento.
—Gracias —respondió en tono agudo.
—De nada corazón, todos usaremos uno de esos, no pudimos para Navidad y ahora todo se logró gracias a ti —dijo señalando a todos los presentes ya con los suyos, igual de ostentosos y llamativos como el de él.
Hoseok se acercó besándole ambas mejillas —Te deseo todo lo que tu corazón anhele Jimin, te amo amigo.
—Yo también Hobi —se abrazó al omega.
Pasaron un buen rato entre risas, bromas y juegos, cenaron dando las gracias con las manos unidas por tanta felicidad y amor en sus vidas.
Jimin recibió muchos regalos, entre ellos tarjetas de agradecimiento de los chicos de la fundación, dibujos de sus pequeños, ropa, joyas y otras cosas.
Pero su corazón se estrujó cuando abrió el de su alfa, era una estrella de cristal con una tarjeta que decía:
"Jimin, eres la estrella más brillante de todas, gracias por alumbrarnos con tu luz.
Con amor, Jungkook."
Dejó la caja aterciopelada sobre la mesa con sumo cuidado y corrió a los brazos de su Jungkook.
—Es muy hermosa, gracias —lo abrazó empapándose de su olor.
—Feliz cumpleaños mi vida.
Jungkook se deleitó en el aroma de su omega, dejando muchos besos en su rostro.
Jimin era el amor de su vida.
Era una brisa apacible, como encontrar algo que no sabía que le faltaba.
No perdería ningún segundo de sus vidas y en cada momento que podía le demostraba su amor, ya sea con palabras, besos, toques, conversaciones, pasando tiempo con él o dándole algún obsequio.
Hubo un momento donde ellos volvieron a quedarse en su burbuja mientras bailaban, Jungkook y Jimin sonreían mientras eran admirados por sus amigos, el alfa tenía sus manos en la cintura de su omega y el omega acariciaba el cuello de su alfa. Parecían adolescentes enamorados, hablando entre sonrisas, con picardía y tiernos sonrojos.
Al momento de partir el pastel, Jungkook tomó un poco y lo untó en la nariz de su bello omega —Luces tan hermoso y ni te esfuerzas por serlo, felices treinta, bebé. Te amo.
Jimin hace un puchero y lo abraza susurrando en su oído: —Eres lo mejor que me pasó en la vida, el mejor regalo que puedo tener año con año, alfa, te amo.
—Y tú también eres lo mejor para mí, cariño, te amo bebé.
Compartieron momentos agradables entre juegos y risas. El tiempo avanzó hasta que Daebin y Solji intentaron reunirlos para una foto de recuerdo.
Un instante para guardar todo ese amor en una fotografía. Una linda forma de congelar el tiempo y tener una memoria eterna.
Daebin los llamó a todos para tomar la foto familiar, se apegaron rápidamente dejando el temporizador correr.
Diez segundos, todos corrieron buscando lugar, arreglando sus ropas y mostrando su mejor sonrisa a la cámara.
En algún momento Jungkook posa su mano sobre el glúteo de su omega haciéndolo abrir los ojos en grande y se burla recibiendo el pellizco de Jimin.
5...
Jin se abrazó a su alfa, cada uno con uno de sus cachorros en brazos.
4...
Yoongi y Hoseok sentados con sus pequeños sentados en sus regazos.
3...
Solji y Daebin sonriendo abrazadas.
2...
Jaesung acurrucando a sus hermanitos mientras los tres eran abrazados por sus padres.
1...
Jungkook susurrando un te amo a su hermoso omega que le sonrió mostrando su perfecta dentadura que amaba ver.
Clic... otro cuadro más para sus paredes. Donde su historia estaba escrita, donde el tiempo se congeló de la forma más linda y amorosa adornando su hogar.
Y así es, el amor es solo una palabra hasta que alguien llega a darle sentido.
Porque Jimin aprendió que el amor no reclama posesiones, sino de muestra libertad, compañía, cariño, paz y la libertad de volar acompañado.
El amor es comprensivo, solidario y transparente, no se ve con los ojos sino con el alma.
Y con ellos era tan sencillo capturarlo en una imagen porque transbordaba en sus miradas, pequeños toques y sonrisas.
Porque ellos a vista de muchos son el ejemplo del amor verdadero de ese que gira a tu alrededor y se vive como en un sueño estando despierto, ya que eran su hogar perfecto, con una vida de ensueño y eso era suficiente para ambos.
Eran ellos hasta el final y eso era lo único que importaba y dichosos son todos aquellos que tienen el honor de presenciarlo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro