Capítulo 39.
Jamás en toda su existencia creyó posible percibir el olor de la paz y la tranquilidad, el aire fresco besaba su atesorada piel.
A sky full of starts sonaba en la radio, sus lindos ojos estaban protegidos por unos lentes de sol que el alfa le obsequió, volteó el rostro viendo a su alfa cantar a todo pulmón mientras el viento pegaba sobre su cabello, Jungkook jugaba con el volante del jeep usándolo como alguna extraña batería.
Bailó sobre su asiento con pasos alocados, pero siempre con el cuidado de no quitar la vista de su camino.
Jimin se carcajeó y levantó su mano jugando a formar olas en el viento mientras este parecía peinar sus lindos y rebeldes rizos.
Estaban de regreso a casa y el alfa se encontraba orgulloso del gran artista que se convirtió al pintar la sonrisa más hermosa en su omega.
Tomó su mano y llevo sus nudillos a sus labios para depositar un tierno beso en ellos, Jungkook su hermoso y tierno alfa. Lo había tratado con tanto respeto, amor y cariño que se sentía flotar entre nubes. Ahora era más mimoso y no es que antes no lo haya sido, sino que ahora con la mordida todo a su alrededor era más intenso.
—¿Estás emocionado amor? —Jungkook sonríe en su dirección.
—Mucho, ya quiero ver a Jae.
—Yo también muero por ver a nuestro bebé.
El trayecto continuó tranquilo hasta que Jungkook viró divisando la enorme casa de su hermana, a lo lejos podían ver a Jin junto a Jaesung sosteniendo unos carteles que no se podían leer.
El pequeño tenía aquel gorrito de rana cubriendo su dorado cabello, saltaba emocionado gritando —¡Mami, papi!
Yongsun sostenía a Jin de la cintura, su estómago parecía haber crecido más. Jungkook estacionó el auto y corrió para abrir la puerta y ayudar a Jimin bajar.
El alfa le sonrió acentuando sus pómulos, acariciando con su nariz su hermosa mordida, dejó un tierno beso sobre ella causando un escalofrío en el omega.
—Jungkook me haces cosquillas —habló entre risas.
—Lo siento, no lo puedo evitar —besó sus labios.
Jaesung se veía ansioso con algo que parecía ser una tarjeta en sus manos, Jimin se inclinó al suelo y el pequeño salió corriendo del agarre de Jin.
—Mamiiii —grita emocionado.
—Jae mi cachorro precioso, ¿cómo estás, amor? —Jimin lo carga en sus brazos alzándolo para darle una vuelta por aires.
Jimin ajusta a su bebé en su pecho para besarle sus coloradas mejillas, los chicos venían acercándose y el omega estaba tan emocionado de ver a su amigo tan feliz y radiante.
—Amo mami —Jaesung le besa el mentón.
—Yo también te amo cariño.
El cachorro se removió algo inquieto en sus brazos, Jimin lo separó un poco de él viendo los ojitos bien abiertos de su bebé inspeccionándolo.
Jaesung lo observó detenidamente hasta que su vista se posó sobre aquella marca de amor puro.
—¡Mami!, ¿bien? —Jaesung pregunta asustado posando cada una de sus manos en las mejillas de Jimin.
El pequeño puchero en los labios de Jaesung era de preocupación, pensando que su mami estaba herido, dejó algunos besitos en su mejilla y cerca de la marca.
Justo en ese momento Jungkook se acercaba muy sonriente para tomar al pequeño en sus brazos, pero Jaesung lo vio con el ceño fruncido y los demás veían la escena algo linda y chistosa.
—¡Papi! —dijo en un tono de regaño hacia Jungkook. El alfa muy orgulloso de su pequeño se acercó besando su cabecita, pero Jaesung intentó huir de su tacto—. No mami... —huye del toque y sus ojos se cristalizaron.
—Jae cariño, estoy bien amor, no me ha pasado nada —Jimin habla liberando un poco de su olor para calmar al pequeño. Jaesung percibió los tintes de felicidad en el olor de su madre, volteó al alfa y luego a Jimin para asegurarse que todo estaba bien.
Jungkook sonríe y deja salir su aroma —¿No saludarás a papá, cariño? —Jungkook acaricia su mejilla, así que Jaesung se tranquilizó aventándose a los brazos de Jeon, siendo comprado por su enorme sonrisa—. Hola, pequeño.
—Hola papi, ¿bien? —pregunta abrazándose a su cuello.
—Muy bien, gracias cachorro —Jungkook deja unas suaves palmadas en su espalda.
Jin se acerca a Jimin viéndolo detenidamente —Mi bebé ya es todo un hombre guapo y con una hermosa marca —dijo antes de abalanzarse a él para abrazarlo.
—Hola, Jin.
—Hola cariño, estás hermoso, corazón.
—¿Cómo estuvo todo, Jae fue bueno con ustedes? —pregunta al separarse.
—Un total ángel guardián para Jin —Yongsun habla evitando acercarse, ella sabía que debía respetar a los lobos y su reciente enlace, siendo ella alfa temía incomodar a Jungkook y Jimin.
—Quiero los detalles Jimin, estarás orgulloso de mí, me dispuse a hornear algo para recibirlos, además Jae me ayudó con el adorno —terminó diciendo abriendo la puerta, dejando notar la linda decoración del pequeño alfa y omega.
Algunos globos estaban regados sobre el suelo, muchas hojas esparcidas con color por toda la sala y una gran fila de nuevas orquídeas que lo recibieron con sus colores radiantes y llenos de vida.
—Esto es muy lindo, gracias.
Volteó al sentir su corazón palpitando fuerte con un cúmulo de felicidad creciendo en su pecho. Vio cómo su pequeño balbuceaba algo a su alfa mostrando la pequeña tarjeta a su papi.
El pequeño notó la mirada de su mami y le sonrió, Jungkook pidió la mano al cachorro para ir donde Jimin y Jaesung se dejó guiar muy gustoso.
Jungkook extendió el papel en sus manos y a simple vista no se apreciaba lo que era, pero cuando lo vio con detenimiento supo que era una obra de su bebé.
—Jae dice que este de aquí soy yo, este eres tú y este pequeño punto de aquí es él —Jungkook le contó orgulloso y con la voz quebrada.
—Jae, ¿tú hiciste esto amor? —pregunta sorprendido
—Mmmnh —el pequeño responde con sus mejillas rojas.
—Es hermoso cariño, el dibujo más lindo que he visto —lo abraza dándole más besos.
—Esto estará colgado en nuestra galería —Jungkook dicta y deja un beso a Jaesung en su mejilla.
El cachorro va donde su mami y de inmediato se refugia en su cuello mientras toma sus rizos entre sus dedos.
Jin y Yongsun llegaron a ellos —En realidad todo lo que ven por aquí es creación de Jae, mi alfa linda nos llevó de paseo un día y al pequeño se le iluminaron los ojos cuando vio un pequeño set de pinturas.
—Espero no se molesten, pero fue imposible no comprarlo, además parece que a Jae le apasiona la pintura —Yongsun acaricia la cabeza del pequeño y él le sonríe. Jaesung se incorpora y estira sus manos para ir con Jungkook.
El alfa lo levanta haciéndolo girar por el aire —¿Es cierto cachorro? ¿Te gusta pintar pequeño? Eres un gran artista cariño.
Jaesung sonriente se acurrucó sobre su cuello.
—En realidad quiere ser como tú Jungkook, no te dejaba de mencionar cuando vio las pinturas y no digamos cuando las abrió —la alfa rió ante el recuerdo del pequeño parloteando por todos lados.
—Amo papi —Jaesung se abraza fuerte al alfa después de darle un sonoro beso en la mejilla.
Jungkook encantado meció al cachorro marcándolo con su olor y sin sentir el pequeño emitía pequeños ronquidos sobre su hombro.
Yongsun acompañó a su hermano a recostar al pequeño a su habitación, Jin se quedó junto a Jimin que observaba muy emocionado los dibujos de Jaesung, preguntó por Hoseok, pero fue informado que Yoongi había entrado en celo, pero que pronto lo verían, pues ya estaba pasando el efecto del calor.
—Es hermosa Jimin, ahora te miras resplandeciente —Jin admiraba la marca de enlace.
—¿Qué dices Jin? Yo siempre estoy resplandeciente amigo —bromea el omega.
Jin soló una sonora carcajada —Amo esto, ahora eres tú.
—Calla Jin —Jimin lo abraza y acaricia cariñosamente su pancita.
Jungkook y Yongsun ahora salían de la cocina, el alfa se posó detrás de su omega abrazándolo por la cintura y besando sus mejillas.
Jin suspira viéndolos —Son tan lindos, alfa, tómales una foto —Yongsun obediente, hizo lo que su omega pidió.
Era reconfortante estar de regreso, fueron pocos días, pero extrañó mucho a su bebé y a sus amigos, Jin le informó que había nuevos pedidos de sus postres, conversaron un poco, pero al cabo de un rato Jimin se sintió cansado y fue a recostarse un poco a su habitación junto con su cachorro y Jungkook se le unió, los tres durmieron en la mezcla de sus aromas: lluvia, café, libros y caramelo.
✧✦✧
Jaesung se encontraba sentado sobre la cama, hace unos días Jimin decoró un poco la habitación colgando algunos bombillos en forma de estrellas.
El cachorro balbuceaba cosas mientras leía un libro que Jungkook le obsequió, Jimin se encontraba feliz, esa mañana salió de compras junto a su alfa, estaba tan orgulloso de sí mismo y en ocasiones no creía posible haber logrado todo lo que él ha hecho.
Jaesung tenía un disfraz de dinosaurio, sus mejillas estaban rojas como siempre e intentaba hacer los sonidos de cada uno de los dibujos —Mami... —llama palmeando el libro, Jimin voltea y observa la figura.
—Ese es el Tiranosaurio Rex, bebé, era muy muy grande... —Jaesung abre los ojitos, atento a lo que su mami dice—. Su cola era larga y hacía así: "rawr" —Jimin le hace cosquillas jugueteando con su bebé, su cachorro se carcajea tanto que su rostro se vuelve rojo.
—Rawr —Jaesung intenta rugir mostrando sus dientes y un rostro serio. Jimin besa su cabeza y su cachorro sonríe intentando dar vuelta la página.
—Qué miedo das Jae, eres un enorme bebé, lindo y tierno dinosaurio —Jimin deja una serie de sonoros besos en su mejilla y su bebé suspira feliz abrazándose a él.
Después de un rato ambos perciben el aroma de Jungkook, ambos ven atentos la puerta de la habitación y segundos después el alfa pasa con una gran sonrisa —Hola.
—Alfa... —Jimin se deja ir en sus brazos.
—Hola, bebé —Jungkook besa a su omega, un beso largo y prolongado, al terminar el beso Jimin lo marca con su aroma, el alfa termina por dejar una pequeña mordida en sus labios, Jimin se ruboriza y ambos se sonríen de frente.
—Papi... —Jaesung habla gateando en la cama para llegar a Jungkook.
—Hola, mi pequeño cachorro, ¿cómo estás cariño, cuidaste bien a mami? —pregunta y Jaesung asiente con emoción. Jungkook revuelve su cabello con cariño.
Justo en ese momento tocan la puerta y Yongsun les sonríe —Hola Jimin, me preguntaba si dejas ir a Jae junto a mí y Jin, mi omega lo vio con ese lindo disfraz y montó toda una escena para hacer parecer que Jae es un temible monstruo que acaba con una ciudad.
—Pasa Yongsun, por mí no hay problema, pero preguntémosle a Jae antes —Jimin responde cortés y se hace a un lado para dejarla pasar.
Al girarse, ambos vieron a Jungkook tirado en el piso y Jaesung rugiendo a su alrededor como si lo hubiese vencido en una épica lucha. El cachorro estaba en la etapa de amar a los dinosaurios.
—Jae cariño... —el omega llama y el bebé de inmediato le da su atención—. Tu tío Jin y tía Yongsun quieren saber si deseas ir con ellos a jugar.
Jaesung sonríe y patalea emocionado, la alfa abre los brazos y el cachorro corre a ella —Gracias Jae, qué lindo te ves —Yongsun le da un beso y él se lo regresa de inmediato—. Si desean pueden llegar, estaremos en el jardín.
—Con gusto, gracias Yongsun, solo déjame ver si puedo revivirlo —Jimin apunta a su alfa y ella sonríe y se marcha, Jaesung alza su manita y se despide de su mami.
Jimin se dirige con Jungkook y se sienta a su lado y peina el cabello de su alfa —¿Qué te sucede amor?
—Solamente necesito recargarme —dice y lo jala para atraerlo y recostarlo sobre él, de inmediato Jimin se esconde en la curvatura de su cuello y Jungkook hace lo mismo.
—Te amo, bebé —Jungkook le acaricia los cabellos y deja un beso en su frente.
—Yo también te amo alfa —Jimin pone sus manos sobre el pecho de Jungkook y se acerca para besarlo, ambos sonríen en medio del beso, Jimin se vuelve completamente rojo cuando Jungkook deja una pequeña mordida en sus labios.
El omega suspira y le sonríe mostrando sus hoyuelos, Jungkook lleva su mano y lo pincha con cariño —Me encantan, eres perfecto, todo de ti me encanta.
Jimin se vuelve a ruborizar y esconde su rostro en su pecho —Deja de decir eso... —su omega ronronea feliz.
—¿Por qué? —Jungkook lo gira y queda sobre de él.
—No lo sé... —Jimin se queda callado y escucha a Jungkook suspirar viéndolo detenidamente, se sonroja e intenta cubrir su rostro, pero su alfa se lo impide y se acerca a besarlo detenidamente.
Jungkook susurra contra sus labios —En realidad eres muy hermoso, mi hermoso y lindo omega —besa su mentón y quita el cabello de su rostro.
Los ojos de Jungkook brillaban mientras su índice acariciaba la mejilla de Jimin. Sube un poco más y busca su glándula de aroma para luego ir a su marca de unión y marcar el lugar. Jimin se estremece ante el toque.
—Me encanta tu aroma, es muy relajante —Jimin deja salir una tierna sonrisa.
—¿Quieres que te prepare la tina?
—¿Me ayudarás a pasarme el jabón? Yo estoy muy agotado, no puedo ponerme de pie —se queja dramático.
—Eres muy tramposo —Jimin intenta salir, pero Jungkook deja sobre él toda su fuerza y su nula voluntad de ponerse de pie.
—Quiero un tiempo con mi omega, déjame vivir —busca de nuevo sus labios y los besa con deseo. Jimin pasa sus manos por su cuello y acaricia su cabello.
—Mmmnh alfa... —Jimin gimotea cuando Jungkook deja besos marcados sobre la mordida.
—Lo siento, no puedo evitarlo, me encantas.
Jungkook se repone y se pone de pie tendiéndole la mano, el alfa pasa su mano por la cintura de Jimin y baja el toque cuando se aleja a preparar la ducha.
—¡Jungkook! —Jimin le golpeó el brazo como reprimenda, Jeon se encoge con una enorme sonrisa y lo persigue para cargarlo y seguir dándole besos—. Basta... —Jimin juega mientras huye.
Jungkook tiene una sonrisa suficiente, se despoja de su ropa y Jimin se queda estático admirando su buen trabajado cuerpo.
Jungkook levanta las cejas repetidamente, ahora ya completamente desnudo, entra a la tina y sonríe ladino —Acompáñame que estoy sufriendo tu ausencia, creo que hay algo de frío y necesito la calidez de mi omega.
Jimin camina tímido y pide que lo espere, Jungkook deja caer la cabeza hacia atrás. Y va con Jin a pedirle que por favor cuidara de Jaesung. El omega responde que había enviado a Yongsun por Jaesung para darles un poco de privacidad, aprovecha y pide permiso para llevar al cachorro al jardín que está en la casa de Jungkook. Jimin no le ve problema, pues queda a cinco minutos de ahí.
Al regresar Jimin entra tímido, Jungkook sonríe con cariño y lo llama para que entre junto a él —Los chicos llevarán a Jae a pasear —informa mientras se despoja de su ropa.
—Sí bebé, Yongsun me envió un mensaje —apunta el aparato cerca de la tina.
Jimin queda en interiores y se pone frente a la tina. Jungkook lo toma del brazo y acaricia su piel —¿Necesitas ayuda con eso amor? —pregunta viendo los interiores de su omega, Jimin asiente.
Jungkook extiende ambas manos y baja su ropa sin dejar de mirar sus ojos y le sonríe ayudándole a entrar a la tina —No hay nada de que avergonzarse cariño, solo quiero consentirte, bebé, ¿estás bien con eso? —pregunta y Jimin asiente.
Jimin camina y se introduce ubicándose entre las piernas de su alfa, Jungkook lo rodea de inmediato y besa su mejilla, toma el recipiente de champú y pone sobre su cabeza empezando a masajear su cuero cabelludo, Jimin deja escapar una risa, Jungkook vuelve a besarlo y sonríe igual —¿Qué sucede?
—Se supone que yo debía consentirte a ti, alfa.
—Bueno, a mí me encanta consentirte a ti y así me siento bien.
—Pero yo también quiero ayudarte —Jimin se da vuelta y se acerca para besarlo, luego cambia de lugar y se posa detrás de él y hace lo mismo para después ponerle jabón y lavar su espalda, brazos y pecho.
—Eres tan bueno, mi omega es tan hermoso. Si me sigues marcando con tu aroma me quedaré completamente dormido.
—Lo siento, me encanta hacerlo —le dice y deja un casto beso en su espalda.
—Tu turno, amor —Jungkook vuelve a llevar a Jimin frente a él y le pasa el jabón por su cuerpo, yendo de sus brazos a su pecho, estómago y parte de sus piernas. Jimin ladea el rostro y siente los dientes de su alfa rozar la marca de unión.
—Kook... —gira el rostro y recibe el beso de su alfa. Jimin se sonroja, su cuerpo reacciona con el toque de su alfa. Siente lindo dentro de sí, la devoción en los ojos de Jungkook cristalizan sus ojos.
—¿Todo bien, amor? —pregunta y Jimin siente explotar de dicha entre sus brazos.
—Contigo todo es perfecto, Kook —sonríe para hacerle saber que todo está bien, que solo se siente dichoso y amado.
Jungkook pasa sus manos por sus muslos hasta posarse en su vientre —Mi hermoso omega, no sabes cuánto te amo, bebé.
—Yo también te amo —Jimin se apega más y se remueve. Se muerde el labio inferior y deja caer la cabeza sobre uno de sus hombros. Su alfa baja el toque de sus manos.
A Jungkook le encantaba leerlo línea tras línea, espacio por espacio, Jimin acepta sus besos y se ahoga en sus labios. Susurran palabras mudas con deseo. Sus pensamientos eran como dos párrafos en perfecta rima.
Jimin era la escritura más bella en sus manos, en cada oración que su omega emitía su alfa gozaba llenarse de palabras y sonidos sin recato.
Jungkook sabía cómo hacerlo llegar al cielo y hacerlo llegar entre nubes que se desvanecían, hacerlo sentir amor y experimentar una vez más este instante trémulo, tenerle, conocerle y demostrarle con toques que se puede volar.
Sus manos seguían en la senda de su desnudo cuerpo, desembocando en los oscuros rincones de sus más profundos deseos, y allí, como firmes centinelas, fueron las precursoras de espasmos virtuosos, del dulce frenesí de un suspiro.
Para Jungkook el cuerpo de su omega es el lienzo donde plasmó el más bello de sus artes.
Jimin cierra sus ojos, tímido se deja caer con este sentimiento de amor puro, se acurruca en su pecho, siente el aroma de Jungkook rodearle.
Jungkook se acerca a su oído para susurrarle un te amo, instantes después siente que su alfa se pone de pie llevándolo en brazos, le pone una toalla para sacarlo, besa su nariz y lo abraza —Gracias por darme de tu tiempo, omega, no tienes idea de lo feliz que me haces, amor.
Jimin incapaz de decir algo, solamente deja caer una lágrima de felicidad, lágrima que es recibida por su alfa que lo envuelve en sus brazos y no deja de repetir cuanto amor tiene por él.
Jimin se deleitó en la atención, besos y caricias que su alfa le dio —Gracias por cuidar de mí, bebé.
Jimin responde con una linda sonrisa —Tú fuiste quien cuidó de mí, gracias Kook, no sabes cuanto te amo —se abraza al torso del alfa.
Jungkook besa su cabeza y el omega le ayuda a su alfa a terminar de vestirse, le peina el cabello y besa su cuello.
Ambos salieron de la habitación poco antes de que los chicos y Jaesung regresaran.
✧✦✧
Al final Jimin nunca más dejó de sonreír, lo que un día parecía que nunca volvería, llegó en el momento justo.
Jungkook era todo lo que un día soñó y más que eso, con su alfa, conoció el verdadero significado de amor y felicidad. Con Jungkook sintió libertad.
Parecía amarlo cada día, enamorarse en cada instante, en cada toque, en cada caricia. Nunca dejaba de sentir ese remolino de mariposas en su vientre al verlo sonreír.
Cada día esperaba con ansia su llegada del trabajo, abrazarlo y sentirlo. Amaba sentirse empapado de su aroma.
Dicen que la vida puede ser impredecible, pero también es impresionante y bella cuando quiere. Ahora solo agradece los momentos, las sensaciones y la fortuna de tener lo que posee.
La vida era fácil vivirla junto a él, porque cuando las cuerdas de su existencia estaban por revertirse llegó este maravilloso alfa y toda aquella tensión se acabó.
Era de noche ambos estaban en la cama, Jimin se encontraba acostado sobre su alfa y Jungkook sonreía al sentir los toques de su omega en su piel al momento que trazaba sus tatuajes.
—Es lo que es —Jimin susurra, Jungkook toma su mano y deja un beso en ella, el omega sonríe y se abraza a su torso. Jungkook trazaba libras imaginarias con la yema de sus dedos sobre la espalda de su omega, ambos suspiran enamorados.
—Y por siempre lo será —Jungkook toma la cobija y cubre bien a Jimin y se acomodan para quedar frente al otro, el alfa sonríe y su omega se sonroja. El ojiazul le acaricia el rostro, se acerca y le besa con ternura. Jimin cierra los ojos y sonríe en medio del roce de sus labios—. Te amo, bebé.
—Te amo, Kook —Jimin acuna su rostro en el cuello de su alfa y aspira su aroma.
Y ahí, bajo las sábanas, recostados uno junto al otro en medio del silencio de la noche, con suspiros que brotan del alma, palabras de amor en toques y miradas, mientras compartían latidos de corazón entrelazados en puntos y comas se juraron amarse por esta y toda las eternidades para seguir escribiendo su hermosa historia de amor verdadero.
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