Capítulo 19.
A lejos escuchaba, pequeños pitidos algo molestos y otros sonidos relajantes que lo trajeron devuelta.
Era un jodido hospital, estaba en un hospital.
Jungkook cerró los ojos de nuevo cuando la luz de la habitación le incomodó. Intentó incorporarse, pero eso solo hizo que ciertas partes de su cuerpo ardieran.
—Mierda, eso dolió —siseó quejumbroso.
—Señor Jeon, intente no moverse o se podrá lastimar, no hace mucho salió de una operación —le ordena una de las enfermeras que estaba a cargo de verificar los avances en ellos.
—Necesito hacer una llamada y si no es tanta molestia quisiera saber cómo se encuentran mis compañeros, mi hermana y los omegas —pide aún con los ojos cerrados.
—Todo está bien, no se preocupe, llamaré a su hermana para que venga —ella intenta tranquilizarlo.
—Muchas gracias, ¿podría bajar la intensidad de las luces? En realidad me molestan.
La enfermera se dirigió a los apagadores para hacer una luz tenue y que no le irritara al alfa.
—Gracias —suspira girando el rostro para observar la habitación.
Jungkook deseó arrancarse las intravenosas cuando notó la camilla junto a él con una figura que reconocería donde fuera.
—¿Jimin? ¿Qué le sucedió? ¿Por qué se encuentra aquí? ¿Él está bien? —intenta levantarse de inmediato.
—Señor, necesito que guarde la calma, ahora mismo iré en búsqueda de alguien para que responda todas sus preguntas.
Al salir la enfermera, Jungkook quitó de su nariz el oxígeno que le estaban administrando. Se despojó de la manta que lo cubría y observó con detenimiento, había algo diferente. Se aturdió un poco, parpadeó sorprendido.
Su lobo alzó la nariz al percibir algo nuevo en el ambiente, ronroneó y se acurrucó en su pecho por el olor en la habitación. Jungkook no podía creer lo que sucedía, ¿era posible?
Se levantó para ir hacia donde se encontraba Jimin, realmente parecía un ángel durmiendo, sonrió al verlo, su alfa sintió paz al estar cerca de él, parecía un buen analgésico para sus males, todo mejoraba al estar cerca de su omega.
Jungkook, a punto de las lágrimas, susurra cerca de Jimin —Lo lograste cariño, sabía que lo harías porque eres la persona más fuerte que he conocido en la vida —Jungkook termina emocional, tomándose el atrevimiento de besar su frente. Delineaba su delicado perfil con la mirada, empapándose de aquello que sería su marca personal de medicina.
Pasa su mano por su rostro y sonríe con felicidad desbordante, se recuesta a su lado para que sienta su calidez. Sus manos peinan su cabello para apreciar mejor el rostro de Jimin.
La puerta fue abierta y Jin entró corriendo con Yongsun tras él, ambos venían llorando, pero se detuvieron al instante.
Jin vio a ambos alfas, con asombro plasmado en su rostro boqueó buscando las palabras correctas —No es posible, no es posible, no es posible, ¿cómo es posible? —lloró el omega acercándose al alfa.
Yongsun intentaba alcanzar a su omega —Jin que sucede, amor... —la alfa se detuvo de pronto y fijó la vista en su hermano—. ¡Jungkook por la luna! ¿Fue posible? —Yongsun habló mirando a Jimin que dormía plácidamente.
Jin sorbía su nariz llorando —Regresó Jungkook, él ha regresado.
—Lo sé chicos, ¿perciben su olor? —Jungkook pregunta con ilusión, orgulloso, su alfa buscaba cómo estar más cerca de su omega.
—Fue lo primero que notamos cuando entramos idiota, se complementan tan bien, nosotros lo sabíamos, ¿no es así alfa? —Jin inquiere llegando a los brazos de Yongsun.
—Sus aromas son especiales, es como una mañana lluviosa mientras se lee un libro —habla Yongsun—. No puedo creerlo, nunca me imaginé que el aroma de Jimin sea como el de libros —comenta asombrada.
—Jimin es excepcional, su olor es de cómo estar en una biblioteca, huele a libros y también a caramelo, me encanta su olor, yo tampoco creí que ese fuera su aroma. Nunca me atreví a preguntarle por temor a incomodarlo —Jin seguía emocional.
—No me importa cuál sea su aroma, solo deseaba que Jimin estuviera bien y feliz —Jungkook posa la mano sobre su frente.
—¿Crees que tarde en despertar? Daebin dijo que esas caídas son muy peligrosas, pero ahora pensándolo bien, todo esto fue porque tú estabas mal, Jimin lo sintió y por eso cayó en el profundo sueño —Jin analiza.
—Es posible, no sé, solo siento que yo pertenezco, como si hubiera una fuerza que me atrae y Jimin es el motivo.
—No puedo creerlo... —Jin lloriquea de nuevo.
El cuerpo de Jimin se removía sobre la cama a causa de las voces. Yongsun salió sin decir nada en busca de ayuda, mientras Jin quedó con la vista fija sobre él.
Jungkook dejó que su olor inundara la habitación y el movimiento de inquieto de Jimin se calmó, inconsciente, buscó el cuerpo del alfa acercándose a él para confortarse con su calor. El alfa se acomoda sonriendo al ver cómo se acurrucaba a su lado.
Del pecho de Jimin salió un pequeño sonido, un ronroneo. Batió las pestañas y abrió los ojos, encontrándose sobre el pecho del alfa, subió la mirada y se encontró con el rostro sonriente de Jungkook. Su mirada estaba cargada de cariño. Intentó incorporarse, pero lastimó una de las heridas del alfa.
—¡Oops! —exclamó al ver la expresión con algo de dolor del alfa—. Lo siento, no fue mi intención —se preocupa.
—Hola, cariño —Jungkook le calma con su aroma y sonríe.
—Jungkook, yo lo siento... ¿Dónde estoy? —cuestionó viendo a su alrededor. Había algo diferente, se sentía diferente.
"Alfa, alfa, alfa, alfa, bonito"
Jimin se incorporó rápidamente de la cama, llevando su mano al pecho. Se quedó en completo silencio esperando escuchar de nuevo.
Con ojos cristalizados vio a su amigo y Jin con una gran sonrisa dio una afirmación a la pregunta silenciosa.
Volteó observando a Jungkook que lo veía con gran admiración y cariño.
Intentó hablar, sin embargo, no era capaz de emitir palabra. Jungkook se acercó recostándolo en su pecho —Tranquilo, amor, todo está bien. Respira.
—Mi omega regresó —lloró emocionado al pronunciar esas palabras—. Está aquí —tocó su pecho—, yo puedo sentirlo, no me dejó, si regresó.
"Lo siento, por favor perdóname" su omega habló.
"Estás aquí, regresaste, lo demás no importa, no me abandonaste" Jimin respondió en pensamientos, haciendo notar el cariño y la felicidad en sus palabras. Lloraba en silencio. Jungkook seguía confortándole y Jin los observaba con cariño.
—Yo estoy confundido, ¿dónde estamos? —preguntó luego de unos instantes. Observó a Jungkook buscando una respuesta. El alfa sonríe y lo atrae de nuevo abrazándolo. Jimin suspira con alivio al sentir el aroma. Ahora todo era más claro, más vivo, más cercano. Tan calmante y relajante.
—En el hospital, estamos en el hospital, al parecer te desmayaste y te trajeron acá, y yo vine porque tuve un pequeño incidente —habló con sus labios pegados en su nariz mientras acariciaba su cabello para terminar dándole un pequeño beso.
—Necesito una fotografía de esto —interrumpió Jin tomando fotos de todos los ángulos posibles—. Ahora sepárense que aún no me has pedido autorización, Jungkook —bromeó el omega.
—¿Autorización de qué Jin? —inquiere y Jungkook abraza con más fuerza a Jimin.
—De esto... —los señala—. Yo estoy a cargo de Jimin, además, no me has permitido ni saludar a mi amigo.
El alfa le sacó la lengua siguiendo el juego al omega que lo veía de brazos cruzados y golpeteando un pie en el piso.
—Hola Jin, siento mucho si te preocupé, no tengo idea de cómo fue que sucedió —Jimin levanta el rostro.
—Hola cariño, estoy tan feliz por ti, deja eso. ¡Jimin por Saturno!, sus olores son tan relajantes y combinan tan bien —comenta asombrado—. Nunca imaginé que el aroma a libros fuera tu olor, es tan lindo y único.
Jimin se sonrojó escondiendo el rostro en el pecho del alfa, la puerta fue golpeada y Yongsun se asomó con Daebin.
—Vaya que lindo olor, Jimin, que bueno tenerte de vuelta, lo lograste cachorro, todos sabíamos que él volvería, ¿cómo se sienten? —ella pregunta en torno al alfa.
—Mejor que nunca, si soy sincero cuando me acerqué a Jimin el dolor no fue tan fuerte, es como tener mi propio analgésico —sonríe.
—Yo me siento muy bien Daebin, gracias por preguntar —el omega ojiverde le sonrió.
—Ustedes dos nos han dado un gran susto, estamos orgullosos de ambos —Yongsun se acercó atrayendo a Jin a su pecho.
—Lo imaginé, tengo cosas que hablar con ustedes, pero antes tengo a una persona que me ha suplicado ver a Jimin —Daebin sonrió.
—¿A mí? ¿Yoongi? —pregunta separándose de Jungkook.
—Claro que Yoongi, pero el alfa viene acompañado —la omega mayor caminó a la puerta abriendo para recordar algunas indicaciones antes de permitir que ambos entraran—. Recuerda no mencionar nada Hoseok, al menos no hoy, verte a ti será una gran impresión, no podemos arriesgarnos que tenga otra caída, mañana hablaremos cuando venga la especialista.
—Está bien, no se preocupe —sonrió con pesar.
La puerta fue abierta, dejando ver finalmente de quién se trataba, y definitivamente en ese preciso momento nunca se imaginó encontrarse a su amigo frente a él.
—¡Hoseok! —gritó separándose completamente del alfa, sus ojos se cristalizaron.
—Jimin... —Hoseok empezaba a llorar.
Jimin bajó de la cama lentamente encontrándose con la persona que le había acompañado en el dolor, levantó su mano cerrando sus ojos dejando escapar su contenido llanto, tocó su rostro porque temía que todo fuera alguna creación de su imaginación.
—Hoseok, ¡en realidad estás aquí! —habló bajo, acercándose lentamente.
—Rogué tanto para volver a verte de nuevo Jimin —Hoseok alzó su mano temblorosa para limpiar las lágrimas del rostro de su amigo.
—Yo también Hoseok, muchas veces creí que no volvería a verte, ¿en dónde estabas? —preguntó en un hilo de voz.
—Con Dongwoo, pero me envió donde Kangdae... —Jimin no soportó más y lo atrajo en un abrazo—. Perdóname, por favor —Hoseok no dejaba de repetir, nuevamente, algo en su corazón tomó su lugar, Jimin sujetó con un poco más de fuerza al omega en sus brazos.
—Ese hijo de puta infeliz —maldijo Min.
—Yoongi cuida ese vocabulario, no interrumpas ese bello momento; ahora más que nunca debes abstenerte a decir esas palabrotas frente a un bebé —Jin intentó hablar bajito regañando al alfa.
Pero se dio cuenta de que falló terriblemente cuando...
—¿Bebé? —preguntaron Jimin y Jungkook al mismo tiempo.
—Desgraciados, hasta coordinados están —se burló Jin y tiró un beso a Jimin al notar su ceño fruncido—. Sí, un bebé. Jungkook y Jimin, estamos muy felices de poder decirles que serán tíos —dijo con emoción—. Lo siento si no es el mejor momento, pero estamos muy felices.
—¿Estás embarazado? —volvieron a preguntar al mismo tiempo.
—Si queridos, hay un pequeño bicho creciendo en mi panza. No era la clase de bicho que nosotros pensábamos —el omega se acercó al alfa levantándose la camisa que tenía puesta y sacando en exageración toda su barriga para mostrársela.
—¡Por la luna! Esas son excelentes noticias, estoy tan feliz por ustedes, eso es maravilloso —Jungkook felicitó.
Jimin tenía una mirada llena de nostalgia y felicidad. Su pasado no debía interferir en el hoy. No había cabida para el dolor. Se soltó del agarre de su amigo para ir a darle un gran abrazo a Jin.
—Esas son muy lindas noticias, que lindo escuchar esto, serás una gran mami y será un bebé muy querido —sincero le abraza.
—Ay mi cielo, agradezco tus palabras, amor y tenlo por seguro, tiene cuatro tíos fantásticos —dijo haciendo una cara de picardía, volteando a ver a Hoseok y Yoongi que estaban parados a un lado de la cama.
Su risa resonó en la habitación cuando ambos se sonrojaron y Hoseok se acercó más al alfa. Desde que pasó el incidente no se han separado.
Yoongi pasó su mano por la espalda regalándole una de esas lindas y tiernas sonrisas que solo él podía dar.
—Bien, hay muchas emociones por hoy, dejemos que los pacientes descansen, Yoongi y Hoseok es hora de regresar a su habitación —ordenó la doctora.
—Deja a Hoseok conmigo Daebin, por favor necesito hablar con él —pidió Jimin regresando a abrazarlo.
—Ya tendrás toda la vida por delante Jimin, ya fue suficiente por hoy, podrías tener una recaída, tu omega recién regreso, Jungkook te necesita y tú a él, Yoongi y Hoseok necesitan descansar al igual que Yongsun y Jin —ella indica pacífica.
—Bien, pero eso no es suficiente —refunfuñó el castaño.
—Despídanse, estaré a fuera, me alegro de que todo esté saliendo bien —les sonrió a todos los presentes.
—Un día de locos, esto ha sido un tremendo día de locos —Yongsun alzó los brazos de forma dramática haciendo reír a Hoseok.
—Gracias Jin por cuidar de Jimin —Jungkook abrió los brazos para invitar a su omega a que se acurrucara en él.
Jimin caminó algo tímido, sonriendo cuando un ronroneo retumbó en su pecho.
—No hay nada que agradecer, amo tanto a mi bebé, me preocupé después de los cuadros y tenía miedo que empeorara —Jin se sentó sobre la cama.
—¿Cuáles cuadros? ¿Mis cuadros? —Jungkook cuestiona.
—No te preocupes Kook, fue algo mío, tus pinturas estaban hermosas como siempre —Jimin habló cómodo.
—¿Qué provocó que te sucediera eso? —inquiere con interés.
—Yo... es solo que, bueno, la pintura se trataba de un pequeño con la carita enterrada en unos libros, yo solo recordé y bueno... Olvídalo, ya todo está bien —sonrió tristemente.
Hoseok buscó con la mirada a Yoongi, el alfa comprendió lo que este le intentaba decir.
—Los libros y él... tu olor, ¡oh cariño! —Jin intentaba acercarse al cuerpo de Jimin, pero Jungkook se lo impedía.
—Creo que Daebin tiene razón, chicos, es mejor que todos vayamos a descansar, mañana podremos hablar y tenemos muchas cosas que arreglar, Jin y Yongsun necesito hablar con ustedes —Yoongi pidió.
Todos salieron de la habitación después de despedirse con mucha dificultad, pues el alfa se negaba a soltar al omega de sus brazos.
Afuera los esperaba Daebin con una especialista de la clínica de Jin, Yoongi los llevó por los pasillos cerca de su habitación.
—Yongsun, Jin necesitamos hablar con urgencia, Hoseok tiene algo muy importante que decir —por la postura en que el alfa se dirigió a ellos, supieron que era algún tema delicado.
Ambos dirigieron la vista al omega que estaba acurrucado el pecho del alfa.
Jin caminó mordiéndose las uñas por todo el pasillo, sentía algo de temor y ansiedad, pero su alfa besó su mejilla y le dio tranquilidad.
Por su parte, Hoseok empezó a llorar, Yoongi lo sujetó fuerte y confortante.
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