Capítulo 17.
Jungkook, Yongsun y Yoongi lideraban al grupo de policías que se dirigían a la casa en donde se llevaría la venta de omegas.
El plan era poderse infiltrar como compradores para esperar a que todos los cabecillas llegaran, ellos poder notificar el tiempo exacto a los demás agentes y así atrapar a esos depravados.
Jungkook se posicionó frente al grupo con su espalda erguida y su traje pulcramente tallado al cuerpo, bajo la tela usaba la protección necesaria para impedir cualquier incidente, un par de pistolas muy bien ubicadas: una en su torso y la otra en uno de sus tobillos, hizo señales para que todos prestaran atención a las órdenes que daría.
En algún momento de la tarde sintió algo extraño en su pecho, algo le dijo que debía ir con Jimin, así que llamó a casa para asegurarse que todo estaba bien. Jin le comentó lo sucedido, se inquietó un poco, pero se tranquilizó cuando el omega le dijo que Jimin se encontraba descansando.
La voz de Jungkook se escuchó, los oficiales estuvieron atentos a la orden —Muy bien, todos saben exactamente lo que deben hacer, el plan está muy bien estructurado, así que espero que no se cometan errores, si alguien se encuentra en problemas, háganlo saber, estaremos escuchando a través de los audífonos, Yongsun, el agente Graham, Yoongi y yo entraremos como infiltrados.
La tensión se sentía en ellos, trabajaban en eso diario, pero no a tales magnitudes, Jungkook era un alfa con más costumbre a este tipo de situaciones, pero todos los demás no.
—Traten de calmarse, los omegas de allá nos necesitan, asegúrense de que no escape nadie, cuídense y recuerden, todos por uno.
Todos por uno, era un lema del que se habían apropiado en la academia cuando sus superiores les dieron la lección del verdadero significado del trabajo en equipo.
—Espero el maldito de Dongwoo esté aquí, yo mismo quiero acabar con ese malnacido, ¿entendido?
Los oficiales asintieron de acuerdo, gracias a las investigaciones de Jungkook dieron con ese sitio, los días que se ausentaron no durmió una sola gota con tal de encontrar alguna pista, con la ayuda de Yongsun y Yoongi y algunos golpes de por medio en la sala de interrogatorios encontraron la casa.
En la fiesta de té que Jungkook compartió con aquel pobre alfa que sobrevivió obtuvo información importante sobre como Dongwoo organizaba sus gloriosos eventos, el maldito alfa iba y venía sin dejar huella alguna.
Llegaba un día antes de la venta, la acción se hacía rápido para no levantar sospechas, usaba lugares lejanos y escondidos para que los invitados estuvieran a gusto.
Tomarían un poco de ventaja, era una fiesta de máscaras, el código de vestimenta se exigía de forma muy elegante, todos los compradores por su seguridad llevarían el rostro cubierto, solo los omegas estarían con los rostros libres para que ellos eligieran a quién comprar.
Los ofrecían como una maldita mercancía. Esta era de las ventas más importantes.
Llegaron en un auto de lujo, los oficiales estaban rodeando la mansión, ocultos entre la vegetación.
Yongsun y Yoongi fueron los primeros en ir, tocaron las puertas mostrando un pin de pase que el alfa que atraparon les proporcionó. Un hombre de traje los recibió con una enorme sonrisa, sus ojos grises brillaban bajo la máscara. Minutos después, Jungkook y Graham se presentaron para entrar, hicieron el mismo procedimiento y las puertas fueron abiertas para ellos.
Yongsun se presentaba del brazo de Yoongi, lucía un vestido que dejaba notar su natural sensualidad, poderío y elegancia.
De un color vino que jugaba hermosamente con el tono de su piel, hombros descubiertos, y una pronunciada abertura que dejaba apreciar la cadena de diamantes que se ajustaba a su muslo cerca de donde llevaba su arma oculta.
Cabello recogido en un pulcro, pero desalineado moño, su antifaz estaba elaborado por encaje del mismo color, joyería que iba a juego con el hermoso adorno en su pierna el cual ocultaba un par de micrófonos para que todos escucharan lo que sucedía dentro de la mansión.
Los tres alfas con trajes negros, zapatos relucientes y perfectamente peinados, sus rostros eran cubiertos por máscaras negras.
Al entrar la elegancia desbordaba por todos lados, era claro que estos eventos eran organizados con antelación y muy bien mecanizados, Jungkook dedujo que para tanta distinción y refinamiento personas importantes estarían en medio de ellos.
Altanería e hipocresía eran los adornos principales en esa gran mansión.
Notó la preocupación en los ojos de sus compañeros, esa casa estaba jodidamente protegida en cada esquina por alfas armados. Jungkook detalló con precisión cuantos alfas protectores custodiaban para luego pasar el informe.
Había camareros de un lado a otro ofreciendo bebidas, escaneó el lugar agudizando sus sentidos, su alfa se inquietó dentro del él al percibir el miedo que adornaba esas lujosas paredes, podía oler las emociones de esos pobres omegas, incertidumbre y tristeza.
El olor a puros y alcohol fino llegó y lo rodeó, la organización era que todos los presentes convivieran y luego de un rato presentarían a los omegas y se realizaría un tipo subasta donde serían vendidos al mejor postor.
No pareciera una subasta como tal, el sitio desbordaba elegancia, las personas iban y venían presumiendo sus atuendos, música clásica de fondo y un espeso olor a lavanda que servía para ocultar el olor de los omegas asustados.
Yongsun y Yoongi tomaron sus posiciones, ellos fingían ser una pareja. Los tres se daban miradas cómplices comunicándose entre sí.
Todas las luces se apagaron y solamente una luz iluminó una sección específica de la casa, sobre las escaleras se encontraba un enorme alfa fornido y a su lado una delgada silueta que no se lograba distinguir muy bien.
—Sean bienvenidos, es un grato placer contar con su presencia, siéntanse cómodos, tenemos vino y comida, en unos momentos daremos inicio, solamente esperaremos a uno de nuestros invitados más predilectos —el alfa sonríe ordenando a los camareros que sirvieran a los invitados.
Por el micrófono que Yongsun llevaba oculto, los agentes podían escuchar lo que adentro sucedía, el alfa bajó las escaleras para ir con cada uno y saludar cortesmente.
Jungkook no veía a Dongwoo por ningún lado y eso inquietó a su alfa, no tenía algo para captar su olor así que era difícil rastrearlo, él esperaba poder usar sus huesos como mondadientes.
Luego de unos minutos se escuchó un sonido fuerte que venía del exterior, un helicóptero descendía para posar sobre el muy cuidado pasto que se encontraba afuera.
Las puertas se abrieron dejando ver a un alfa quien llevaba a un omega tras él, Jungkook lo supo por los aromas que estos desprendían, al reconocer ese conocido olor maldijo en sus adentros, Yongsun notó su nerviosismo y disimuladamente se acercó a él con una copa en mano.
—¿Qué sucede? —pregunta ofreciendo un trago.
—El alfa que entró es uno de los más perseguidos en Corea del Norte, fue una de esas dos misiones fallidas, el maldito tiene a medio mundo controlado, si me reconoce todo se irá al carajo, Yongsun —Jungkook sonríe fingiendo una amena conversación.
Ella fuerza una sonrisa y se acerca —Maldición, trata de estar lo más alejado de él, debemos tener seguros a los omegas antes de actuar.
—Lo sé, solo mantengan los ojos abiertos, no sabemos exactamente qué sucederá, esta vez no dejaré escapar al maldito —Jungkook pretende acomodar algo cerca de ella, a vista de los invitados eran dos alfas en medio de una coqueta conversación.
—Todo saldrá bien, calma a tu alfa, piensa en todos los omegas, piensa en Jimin.
Luego de esas palabras, Yongsun se retiró y Jungkook se mezcló entre todos manteniéndose alejado de ese alfa, pudo ver al omega que le acompañaba, tenía un aspecto demacrado, sus manos iban atadas, su cabeza se mantenía gacha.
Kangdae, era uno de los alfas más poderos en el continente, un gran traficante de omegas.
El alfa juró arrancarle la cabeza a Jungkook después de que este desmantelara la red más grande que poseía, escapó del gran lobo blanco cuando le hizo tomar una difícil decisión.
¿Era más importante ir por él o salvar a los 23 omegas? Estos omegas estaban siendo vendidos, se encontraban drogados situados en una casa similar a donde se encontraba en estos momentos. Kangdae amenazó con hacerlos explotar y Jungkook debía llegar a ellos para evitar que eso pasara. Al ir por todas las víctimas el alfa escapó y desde ese entonces no ha sabido nada de él.
La música cambió de repente, las luces menguaron y el anterior alfa se dirigió a todos.
—De nuevo espero que su estancia sea grata en este lugar, nuestro más prestigiado invitado ya se encuentra entre nosotros, así que sin más que agregar damos inicio.
Se escuchó el sonido de puertas siendo abiertas, dejando el paso a una larga fila de omegas, hombres y mujeres de diferentes edades.
El portavoz habló con fineza —Este grupo es realmente especial, son los más jóvenes que tenemos para ustedes, es más fácil amaestrarlos cuando son pequeños —Yoongi buscó con la vista a Jungkook esperando la señal, sentía asco y repulsión de lo que estaba viendo. Los invitados observaban con asombro e interés.
—Pero nuestra más grande joya la posee nuestro invitado especial, el señor Dongwoo personalmente se encargó que Kangdae fuera quien amaestrara uno de los rostros más bellos que sus ojos podrán ver, su belleza es realmente exótica. Solamente aprécienlo —señaló.
El omega, aún con cabeza baja, se posicionó junto a la fila, intentaba buscar a alguien con la vista, pero un carraspeo del alfa hizo que volviera a su posición.
Jungkook podía oler su tristeza, miedo y desesperación.
Hizo señales para que su hermana, Yoongi y el otro alfa que les acompañaba se prepararan, este era el momento.
Yoongi se inclinó frente a Yongsun, fingiendo arreglar el adorno en su pierna, posando las manos sobre la estrecha cintura de su compañera, le acomodó la cinta de uno de sus tacones acercando el rostro al micrófono para avisar a los agentes que rodearan el lugar, nadie debía escapar esa noche.
—Y bien, como decía, dejaremos por último a Hoseok nuestro omega especial, aunque he escuchado que alguien de ustedes está realmente interesado en él.
Jungkook y Yongsun voltearon al frente, era Hoseok, ese era el amigo de Jimin. Ambos se dieron una mirada cómplice.
Yoongi al colocarse de pie quedó pasmado al ver el rostro de ese hermoso omega, su alfa luchó por salir y acabar con el hombre que le tenía en esa posición tan lamentable.
Yongsun lo sujetó fuerte del brazo para impedir que cometiera una locura y todo se fuera al carajo —Cálmate, ¿qué demonios te pasa?
—Ese omega, Yongsun, no puedo permitir que le sigan haciendo daño.
La alfa sonrió sujetando fuerte su brazo para recordarle sus posiciones —Basta, tranquilízate, ese es el amigo de Jimin, lo llevaremos sano y salvo —lo abraza siguiendo la actuación como si estuviera rogando a su alfa que compraran a ese omega.
La subasta empezó ofreciendo a uno de los omegas más jóvenes, el primero parecía un niño aún.
El alfa hizo sonar un pequeño mazo de madera en el pedestal donde se encontraba.
—Oferta inicial, cinco mil —habló el vendedor en un tono fuerte.
—Diez mil —respondió un alfa mayor con un enorme abano en los dientes, lentes de sol y una camisa que parecía a punto de explotar gracias a su enorme barriga, cadenas de oro colgaban de su cuello y un gran reloj adornado de diamantes.
—Diez mil, ¿alguien oferta más? —pregunta con emoción.
Jungkook alzó la mano. La atención fue dirigida directamente a él.
—Si señor... —se detuvo al no saber su apellido.
—Jeon, ¿qué tal una bala en el culo para usted? —sonríe con maldad.
La multitud se alarmó cuando Yongsun se posicionó rápidamente detrás del vendedor apuntando su arma directo a su cabeza, los agentes y policías entraron tumbando las puertas.
Todos corrían buscando un lugar donde poder refugiarse y huir, pero todo era inútil, los agentes cumplían con su cometido. Los invitados gritaban asustados intentando buscar cómo escapar.
Un grupo especial de policías se encargaban de rescatar a los omegas, otros de capturar a todos los de la reunión.
Kangdae no parecía tan sorprendido por nada, buscó a Jungkook con la mirada y le guiñó un ojo cuando este tomó arrebatadamente a Hoseok, corrió arrastrándolo por las escaleras para llegar a las habitaciones de arriba que había en la mansión. El omega en sus brazos intentaba huir, pero el alfa lo golpeó en el rostro para evitar que siguiera luchando.
Tomó su celular buscando el contacto de Dongwoo e informarle todo lo que sucedía.
—Lo estoy viendo.
—¿Qué se supone que haga ahora? —pregunta el alfa viendo directo a una de las cámaras sabiendo que su socio lo observaba.
—Mátalo, que el maldito de Jimin sufra y encárgate que todo salga como se debe, te estaré esperando.
Jungkook y Yoongi subían por las escaleras tras Kangdae, peleaban con los alfas que se ponían frente a ellos intentando evitar que continuaran.
Uno de ellos cortó el brazo de Jungkook cuando este defendió a una omega que tenía claras intenciones de atacar al alfa que llevaba a Hoseok en brazos.
Kangdae se adentró a una de las habitaciones principales, sentándose en uno de los sillones finos, sujetó fuertemente al omega, obligándolo a sentarse en su regazo.
—Es una lástima que no te tuviera más tiempo en mis manos omega —dijo raspando la mandíbula de Hoseok con el cañón de su pistola.
—Vete al infierno —el omega respondió. Kangdae, enfurecido, le da un golpe en el rostro. Estaba a punto de darle una lección. Un omega jamás debe hablarle con ese vocabulario a un alfa.
La puerta se derribó, Yoongi y Jungkook entraron queriendo llegar hasta donde estaba el omega.
—Ni un paso más o todos volamos mi querido alfa, ¿dónde están tus modales Jungkook? —señaló con un movimiento de cabeza a unos de los artefactos que estaban sobre el marco de la puerta—. Se activan si tu amigo decide dar un paso más —sonríe suspirando.
—Kangdae, suelta al omega, ahorrémonos la paliza que sabes que ganarás, déjate de estupideces y no seas cobarde —colérico, Jeon se contuvo para no dejar salir a su lobo.
—¿Impaciente por ir con la zorra que pertenece a Dongwoo? —fingió sorpresa.
—Cuida lo que dices, idiota.
Kangdae sonríe —Estás sangrando alfa, creí que por toda la estupidez esa de ser puro eras indestructible o alguna mierda parecida —sentó al omega de un fuerte empujón apuntándolo con su arma mientras él cruzó las piernas sonriendo socarronamente.
Jungkook se acercó peligrosamente donde estaban, Yoongi intentaba trazar algún plan en su mente.
—No avances más porque estoy impaciente de poder deshacerme de esto, en realidad al que debía amaestrar era a Jimin, ese infeliz nunca ha sido un buen omega, necesitaba un poco de mi cariño... Pero ya vez no pude cumplir con mis deseos —resopló—. Debí conformarme con esta cosa —dice pegando la pistola en la cabeza de Hoseok.
Hoseok levantó la cabeza viendo al alfa con gran sorpresa en su rostro, sus ojos se llenaron de lágrimas al poder escuchar el nombre de Jimin, él pensaba que su amigo estaba muerto.
—Cállate, que tu asquerosa boca no merece ni mencionarlo —Jungkook escupió furioso, su alfa estaba a nada de transformarse en lobo.
—Dale un mensaje a la puta esa de nuestra parte, Jungkook —la voz de Dongwoo se escuchó mientras salía tras una puerta sonriendo ladinamente, era acompañado por unos grandes alfas.
—¿Cuál será tu decisión alfa? —preguntó Kangdae con fingida amabilidad, evitando que Jungkook se abalanzara a Dongwoo, era el mismo estúpido juego de palabras—. En esta vida siempre hay decisiones. ¿Seguirás siendo estúpido prefiriendo salvar a los débiles o irás tras de mí?
Kangdae se levantó empujando a Hoseok apuntándole con el arma detonándola al mismo tiempo dañando el hombro del omega, otra bala iba dirigida directo donde su corazón se encontraba, pero esta fue interceptada por el cuerpo de Yoongi impidiendo así que fuera dañado.
Los hombres de Dongwoo estaban listos para atacar, Yongsun y Graham se aparecieron en la puerta gritándole a Jungkook que cubrían su espalda.
El alfa, sin esperar más, fue directo a Dongwoo recibiendo varias balas de su guardaespaldas, pero su hermana luchó con ellos junto al otro oficial.
Les ganaban en número, pero no se tentaban el alma en volarles la cabeza.
Jungkook, convertido en lobo, se dejó ir contra Dongwoo mordiendo una parte de su rostro, sintió su asquerosa sangre en sus fauces. El muy cobarde gritó, sin embargo, aún así, peleó intentando dispararle. Jungkook mordió su mano para que el arma se cayera, el lobo salivaba deseoso de encajar sus colmillos en su asquerosa piel. Le rasgó la piel haciéndolo gritar.
En un nuevo intento de ataque, otro alfa se unió al idiota, ambos dispuestos a acabar con él, Jungkook ya enfurecido, gruñó caminando con furia, el maleante fue directo al lomo para acuchillarlo en repetidas ocasiones, hizo un movimiento exagerado y lo sacó haciéndolo volar por los aires, con su pelaje blanco manchado en sangre vio directo a Dongwoo.
Se balanceó donde estaba y le dio un empujón haciéndolo azotar contra la pared, al intentar ponerse de pie, Jungkook lo golpeó con la cabeza haciéndolo caer al piso, el golpe fue tan fuerte que al parecer se rompió la muñeca. Tenía que hacerlo sufrir, romperle cada uno de los huesos. Con las garras de sus patas frontales arañó sus piernas, gruñó cerca de su rostro haciéndolo temblar de miedo.
Deseaba verlo arrastrarse.
El alfa se incorporó y Jungkook lo aventó contra la pared dejándolo herido, Dongwoo con el rostro ensangrentado se fijó en Kangdae —Hazlo maldita sea —ordenó con rastros de sangre en la boca y el cuerpo, estaba muy golpeado.
El alfa activó un detonador haciendo correr los segundos antes de que todo explotara. Jungkook resopló intentando ir contra ellos. Pero el sonido de la bomba lo puso alerta, 10 malditos segundos, mordió de nuevo a Dongwoo intentando acabar con él, pero un alfa disparó y la bala rozó su cuello.
7...
6...
Jungkook, preocupado al escuchar el grito de Yongsun, volteó a ver a su hermana que fue lanzada fuera de la habitación por un par de alfas, mientras Graham se acercaba a ayudar a Yoongi y Hoseok. Todos gritaron sintiendo miedo y adrenalina por salir.
5...
Dongwoo aprovechó la distracción de Jungkook y corrió cojeando para lanzarse de la ventana rompiendo el cristal en mil pedazos cayendo directo al césped.
4...
Kangdae apuntó directo a la cabeza de su compañero oficial y detonó, Graham cayó al piso sin vida cuando intentó levantar a Yoongi. El alfa gritó frustrado aún con el omega en sus brazos.
3...
Jungkook aulló con todas sus fuerzas informando el correr del reloj, abrió en grande el hocico y tomó de la ropa a Yoongi, quien tenía en brazos a Hoseok.
2...
Kangdae se arrastró hasta quedar al borde del barandal de donde Dongwoo se había lanzado.
1...
Sin importar el color escarlata que escurría en su pelaje a causa de las muchas heridas, Jungkook corrió tratando de alejarse, pero la detonación lo alcanzó haciéndolo volar cayendo en la planta baja, usó su cuerpo para proteger a los suyos, sirvió como un escudo para evitar que su amigo y el omega salieran dañados de la explosión.
Incertidumbre... el lobo intentó incorporarse, se sentía extraño, su respiración era demasiado lenta.
Un fuerte pitido fue lo que escuchó, abrió los ojos, pero nada era claro. Todo estaba borroso, podía sentir su corazón latir cada vez más lento.
Entonces pensó en Jimin, su omega, una fuerte opresión en el pecho le hizo más débil.
Lo último que observó fue la imagen borrosa de una muy preocupada Yongsun acercarse a él antes de que todo se volviera totalmente oscuro.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro