—N-Narumi... —susurró un aturdido Yuu que ni siquiera era capaz de moverse de su posición.

El castaño había encontrado al ojiesmeralda y al rubio en una posición que daba bastante que pensar, sin embargo, estaba muy borracho para prestar la debida atención a ello, por lo que jaló a Shusaku, y sin ningún tipo de pudor, entraron al cubículo más alejado a hacer quien sabe qué cuantas cosas.

Mika se mantuvo quieto durante ese momento, pues no sabía muy bien cómo actuar, notó que su azabache de precioso trasero conocía a aquel mesero, por lo que no le fue difícil entender su reacción, sin embargo, no estaba seguro de si Yuu quería apartarse y dejar el asunto así o continuar lo que habían empezado sin importarle nada.

—M-Mika, ¿puedes soltarme? —pidió avergonzado; la verdad sí quería ver hasta donde llegaba el asunto, pero la vergüenza de ser descubierto con las manos en la masa le jugó una mala pasada.

—Lo siento —rió el ojizafiro quitando sus manos de las caderas ajenas—. Yuu-chan, creo que esta noche he conocido un poco más de ti, y me gusta —le dijo; el aludido lo miró algo sorprendido—. Cuando decidas que quieres mostrarme tu rostro, ¿puedo invitarte a salir?

Yuu se sintió halagado, la manera en que el rubio había dicho aquello lo hizo sentir especial, como si a él realmente no le fuese a importar sus clases sociales; pero, ¿y a los demás? Odiaba pensar en lo que diría la gente, pero Mika era una figura pública y siempre, mientras su padre fuese el presidente o un político reconocido, iba a ser blanco de los medios y sus comentarios.

—No aceptaría —sonrió amargamente el moreno.

—¿Por qué? —inquirió el de tez pálida mostrando una expresión contrariada.

Yuu se debatió mentalmente en si decir lo que estaba pensando o no.

—Porque somos diferentes... —alcanzó a decir.

—¿En qué? —preguntó el más alto.

Justo en ese instante, la música del exterior del baño se detuvo, y el ojiesmeralda supo que era hora de cerrar; dejando la pregunta en el aire, salió del baño con destino a la barra, donde encontró a su tío besando a Goshi, cosa que lo asqueó ligeramente.

Las personas, al dejar de oír la música y pese a la borrachera, empezaron a irse, en taxis, en sus automóviles; Yuu buscó a sus padres y despegó a su tío de Goshi, y los llevó al auto, entonces se cambió de ropa por la normal, se quitó el antifaz y salió.

Mika lo buscó desesperadamente, no le gustaba que lo hubiera dejado solo y hubiese salido del baño tan rápido, como si huyera de él; pero todo fue en vano, pues para cuando se dio cuenta, estaba solo en la discoteca con Shiho y Goshi, los cuales eran los encargados de limpiar y ordenar.

Frunciendo el ceño al haber perdido rastro de su Yuu-chan, el ojizafiro se acercó al pelirrosa, y este, arqueando una ceja, lo miró por encima del hombro.

—Tú conoces a Yuu-chan, ¿verdad? —le preguntó sin más.

Kimizuki se debatió en si seguirle la corriente o no, y terminó por pensar que sería divertido la cara que pondría su mejor amigo, así que asintió.

—Escucha, a mí realmente me interesa Yuu-chan, y aunque sé que le intereso, mantiene distancias, quiero saber porqué —declaró el rubio.

—Debes preguntarle a él —musitó con una sonrisa sarcástica.

—¿Puedes al menos decirme cuál es su nombre? —se quejó.

—Se llama Yuuichirou —informó el de lentes viéndose divertido.

Mika agradeció la información, y caminó hasta la salida, no sabía donde estaba su tío, pero suponía que estaba bien, así que se iba a casa; no obstante, cuando estaba cruzando el umbral de la puerta, la voz del poste lo detuvo.

—Y estudia en la misma universidad que tú —reveló.

Una sonrisa llena de felicidad se formó sin permiso en la cara del rubio, el cual movió su mano a manera de despedida; había sido una noche provechosa, obtuvo un nombre y el lugar de estudio, sería cien mil veces más fácil buscarlo.

Lo único que tenía que hacer era mover influencias y obligar a Lacus a que lo ayudara.

[...]

—Ustedes dos deberían aprender a controlarse —se quejó Yuu sirviéndoles sopa de pollo a sus padres que tenían los síntomas post borrachera.

Ambos adultos chasquearon la lengua sin querer escuchar regaños de parte de su hijo y menos con el tremendo malestar; mientras tanto, el moreno se dispuso a revisar su teléfono, puesto que no lo tocó desde la noche anterior.

Tenía varios mensajes, principalmente de Mika; suspiró y luego empezó a responder, primero los demás y dejó al rubio de último.

[10:17 AM] Mika: Yuu-chan, buenos días, dormiste bien? ( ´ ▽ ' )ﾉ

[10:17 AM] Mika: Te fuiste anoche sin decir nada, me preocupé un poco

[10:17 AM] Mika: Pero, sabes? Fue lo mejor, porque obtuve alguna información（＾ｖ＾）

[01:52 PM] Yuu👽: No te preocupes por el hecho de que me haya ido así, y no sé qué clase de información obtuviste, pero espero que no tenga que ver conmigo (¬_¬)

El ojiesmeralda se sintió un poco mal al enviar el mensaje, no quería tratar de una manera fría al rubio, pero él mismo se estaba dando cuenta de lo que aquel chico causaba en su ser, y con las condiciones sociales que tenían, lo que parecía correcto era parar el juego para permitirle estar con alguien de su nivel.

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Yuu no sabe lo que se le viene encima xD

Puse "síntomas post borrachera", porque hay muchas maneras de llamarlo en las culturas, acá es guayabo y quizás no lo iban a entender ah

Y no me morí, andaba de viaje, sowy por la tardanza xD

Espero les haya gustado uwu

Bye!