Capitulo 5
El profesor Kim reía sutil ante las cosas que le contaba su alumno favorito, era divertido verlo tan frustrado explicando por qué su papá debería morir puro y casto, sin tener novio en ningún momento porque con él lo tenía todo.
—Es un poco pretencioso de tu parte afirmar aquello, Jung —dijo, mientras escribía en su libreta los resultados de las lecciones que había tomado esa semana.
—No sé qué es, pero no soy. Soy realista —gruño, cruzándose de brazos.
Estaba molesto, el fin de semana había sido horrible y su tonto mejor amigo había decidido faltar a clases por un resfriado, qué débil. Así que no le tocó de otra que acercarse a su profesor para no pasar el descanso solo.
—Vamos, Jiminie. No deberías ser tan duro con el chico, no dijo nada después de que hayas sido un grosero con él todo el día, ¿verdad? —Jung asintió —Eso es amor, sin duda, demasiada paciencia te tuvo.
El preadolescente le miró ofendido. Él no era insoportable, sino adorable, el problema era ese tal Jin.
Namjoon negó divertido, aclarando su garganta.
—Me pregunto si Hobi ya fue a hablar con tu papá sobre tu regalo de cumpleaños —habló más para sí mismo que para su acompañante, sin percatarse de la metida de pata que había cometido.
Supo que era tarde para retractarse cuando los ojos llenos de emoción e intriga de Jimin lo vieron fijamente.
Hoseok iba a matarlo.
—¿Regalo? Profesoor Namjoon —canturreo, —¿Acaso tiene algo que me quiera confesar? —pestaño de forma rápida, parándose de puntitas y con las manos entrelazadas, sin quitarle la mirada al mayor.
—¿Yo? No, para nada —Dio un sorbo a su bebida, fingiendo demencia —Uy, estos chicos y su falta de compromiso, —chasqueo la lengua —van a terminar en supletorio a este ritmo.
Jimin frunció el ceño, inflando las mejillas con frustración, él quería saber de que tenían que hablar sus padres ¡tenía derecho de saber!
—¡Profesor!
Y la campana que daba fin al descanso sonó.
El moreno había sido, literalmente, salvado por la campana.
—Lo siento, jovencito. No hay tiempo, debo ir a dar a clases y tú a recibirlas —dijo, recogiendo rápidamente sus cosas para ir al aula que le tocaba —mandale saludos a mi papá de mi parte.
Y sin más, el adulto dejó a un enfurruñado Jimin totalmente intrigado por saber cuál era su regalo.
—Ojalá sea lo que espero.
》•《
Namjoon estaba en lo correcto. Hoseok quería matarlo.
—Ay, pero cómo vas a hacer eso —le reprochó nuevamente, poniendo los ojos en blanco —era una sorpresa.
El moreno sonrió culpable, encogiendose de hombros sin saber qué hacer en realidad. Tanto trabajar con niños se había acostumbrado a ser él el que regañe, no al revés.
—Lo importante no es eso ahora —dijo, en busca de ya no ser reprendido —La verdadera cuestión aquí es si ya hablaste con Taehyung o no —le recordó.
Hoseok le dio una mirada fulminante con un claro mensaje. Por alguna razón, a su amigo le daba pánico hablar con su ex, casi que eran contadas las ocasiones en que lo hacía. Pero como Nam nunca se había casado, era un tema del que mejor no opinaba.
—Sabes bien que aún no, —soltó hastiado, ese era un tema que lo ponía de mal humor —aún estoy reuniendo la fuerza necesaria para controlarme y no decirle a ese... —bufó.
Algunos pensaran que es poco ético la amistad entre un padre de familia y un profesor, pero a ellos no les importaba siempre y cuándo no influyera en la educación de Jimin. Ambos eran viejos amigos del barrio, que se reencontraron cuando el, en ese entonces, bebé Jung recién había iniciado la primaria, en una de las tantas reuniones de padres de familia a las que Taehyung nunca asistió por estar "muy ocupado".
—Yo opino que lo hagas rápido, ya la próxima semana es su cumpleaños —se refirió a Jimin —Sabes cómo es Kim, tal vez ya tenga planes, aparte... —lo pensó un segundo, no tenía derecho a ventilar la vida privada del ex de su amigo y tampoco quería meterse en problemas —he escuchado cosas por ahí. —se limitó a decir.
¿Cosas?
Jung lo miró con duda, a qué se refería con exactitud.
—¿De qué hablamos? —inquirió, con ganas de sacarle más información respecto a esas cosas.
—Del cumpleaños de Jimin —respondió con obviedad.
Hoseok rodó los ojos. Su amigo era realmente malo para captar indirectas.
—No seas tonto, —le tiro una servilleta hecha bolita —me refiero a qué te enteraste, quiero chisme nuevo y fresco.
—Ah, ya veo... así que, a pesar de haberse separado hace 8 años y tener una nueva conquista aún no lo superas, eh —bromeó, recibiendo otro proyectil de servilleta directo en la cara.
—De verdad que eres bobo.
Nam rio, tomando de su jugo.
—Por cierto, cuéntame ¿cómo vas con el niño?
Hoseok se enderezó en su sitio, comenzando a mover las manos con nerviosismo.
—En primera: no es un niño, solo es un poquito menor. Y, segundo, nos va bien, pensaba invitarlo un día de estos a mi depa.
—Uyy, Hobi quiere comerse la torta antes de recreo —dijo de manera sugestiva, moviendo sus cejas de arriba a abajo haciendo a su amigo reír.
Ambos siguieron con su almuerzo, entre charlas y anécdotas, pero Hoseok no podía quitarse de las cabeza la duda sobre qué cosas se habría enterado su amigo.
¿Será acaso que su ex...?
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Wolap, hoy tocó cap cortito, perdón u,n,u
Sé que no es el momento o lugar, pero me tocó mucho la muerte de Yeontan.
Dios, yo conozco demasiado bien ese sentimiento y me destroza...
Este año, el 1 de Julio, día del niño, mi pequeña también emprendió un viaje hacia las estrellas.
A pesar de los meses, aún no termino de aceptar su partida, se me hace tan irreal, 8 años de mi vida se fueron con ella.
A la cuenta, crecimos juntas y tuve que verla morir en mis manos. La extraño tanto, me imagino el dolor que debe sentir Tae.
Miren, ella era mi gordita preciosa.
Mi compañera de vida y cuarto.
En fin, tuvo una nota muy triste y larga este cap, trataré de compensarlo la siguiente actu.
Chau¡!
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