Llegaron al teatro y entraron en el área reservada para la gente influyente, así que desde el balcón se podía ver todo el espectáculo.

Yoongi bajó a "comprar comida" y aprovechó para escabullirse a los camerinos, donde veía como el rubio estaba poniéndose un conjunto de seda que le daba libertad para moverse.

La tela se transparentaba un poco y dejaba a la vista su escultural figura.

Yoongi se acercó sigilosamente por atrás y lo abrazo por la cintura aspirando el aroma que emanaba de su cabello.

--No sé si deba secuestrarte ahora mismo, porque no quiero que nadie te vea así o dejar que salgas al escenario y poder ver como muchos babearán por ti, pero solo yo podré tenerte y eso se los tengo que restregar en la cara.--Habló el pelinegro haciendo sonreír tímidamente al rubio, quien se giro entre los brazos del contrario para darle un casto beso.

--Gracias por venir Yoonie, siempre me gusta que hagas eso, es como mi amuleto de la buena suerte.--Replicó el rubio y volvió a besar al pelinegro.

Yoongi regresó al balcón con sus padres quienes veían despectivamente al rubio que hacía su debut.

--Yoongi, ese chico sin talento es tu novio, creo que SinB hubiese sido una mejor opción para ti. --Decía la señora Min.

--Calla, madre, yo elegí a Jimin y no me arrepiento de hacerlo--Replicó Yoongi y su madre ya no dijo nada.

Al terminar los eventos y shows que había, Yoongi invitó a Jimin y a sus padres a cenar.

En la cena se sentía una energía algo tensa y la madre de Yoongi no dejaba de hacer comentarios despectivos sobre su yerno.

--Yoongi,  tú... novio no debería comer esa cosa grasosa o podrá caer como pelota cuando haga su danza aérea. -Decía la señora Min.

Jimin bajó la cabeza y ya no quería comer, hasta que Yoongi lo animó.

--Jimin tiene su dieta y puede comer este tipo de comida de vez en cuando, además su entrenamiento le ayuda a disminuir el peso que aumente. --Lo defendió Yoongi.

--¿Y cuánto tiempo tienen viviendo juntos?--Preguntó ahora su padre tratando de  cortar la tensión del ambiente.

--5 años tenemos que vivimos juntos--Contestó Yoongi viendo a Jimin feliz.

--Creo que se merecen algo  ¿no amor? -Le dijo el señor a la señora Min.

La señora sonrío con altanería y respondió --Sí, creo que merecen divorciarse.

--Mamá -Reprochó Yoongi.

--Claro que sí hijo, merecen cosas nuevas los dos y merecen darse otra oportunidad con alguien más ¿no es así querido? -- Esto último  se lo dijo a su esposo.

--Ya mejor comamos --Dijo el Señor Min y volvieron a estar en un ambiente con una gran tensión.

Comieron intranquilos por la tensión que había en el ambiente, hasta que a Jimin se le ocurrió decir un chiste para aligerar la situación.

--Suegros, ¿ustedes saben como se le esponja la cola a una ardilla? --Dijo Jimin riéndose  al recordar el suceso que vivió días atrás.

--No, ¿cómo? --Preguntó curiosa la señora Min.

--Muy fácil solo le enseñan su cara -- Y comenzó a reírse.

La señora Min se levantó muy ofendida y salió con su esposo detrás de ella.

--Minnie, ¿por qué les dijiste eso?--Preguntó Yoongi un poco ofendido.

--Quería que se rieran, recuerdas lo que pasó el lunes, la ardilla que llegó a nuestro jardín estaba comiendo y cuando salí a verla se asustó y salió corriendo con su cola toda esponjada.

--Sí recuerdo pero ellos no saben eso, ahora creen que les dijiste feos.

--¡No puede ser! Eso no intentaba aunque sí están,  pero yo quería contarles algo gracioso para que se rieran y así me aceptarán aunque sea por mis chistes. --Contestó Jimin con un leve sonrojo en sus mejillas.

-- ¡Minnie! -- Replicó Yoongi.

--¿Qué? Es la realidad, mi suegra está un poquitito desagraciada pero se la paso solo porque tú si le saliste bien bonito. --Contestó Jimin y siguieron comiendo.

En el camino de regreso a su casa, Jimin comentó a Yoongi.

--¡Cielos! No pensé tener tan buena suerte, solo con mi chiste tú mamá se fue, es demasiado bonito para ser verdad ¿no crees Yoon?--Dijo Jimin un poco emocionado.

--Sí Minnie pero trata aunque sea un poco de disimular tu felicidad.--Dijo Yoongi.

Jimin aún no creía que con su chiste sus suegros se fueran y esperaba que no volvieran nunca más, porque cuando iban siempre terminaba deprimido y viéndose los defectos que no tenía.

Pero no todo en la vida es como uno quisiera y eso le quedó claro a Park Jimin cuando bajo del auto y entró con Yoongi colgado como Koala y con sus piernas enredadas en la cintura contraria mientras se comían la boca.

Yoongi pensó que tendría el premio por parte de su esposo y sujetó sus piernas mientras empujaba la puerta, pero cuando entraron vieron a los padres de Yoongi justo en la sala, mientras el pelinegro dejaba marcas en el cuello del rubio.

--Padre--Dijo Yoongi viendo a sus padres.

--Hijo--Gritó su madre.

--La cena--Gritó Jimin, había olvidado apagar el horno desde antes de salir, ahora sus suegros lo odiarían.

En fin otro día crearía la cena para los Min y cenaría con ellos, hoy definitivamente se levantó con el pie izquierdo y su novio lo odiaba mucho por no avisarle a tiempo.