30 {final}
Rioko caminaba por los pasillos de la prisión escoltada por un oficial del lugar hasta el cuarto de visitas, sabía que su abogado no iría en esa semana y no tenía ni la más remota idea de quién podría visitarla. ─ ¿Viniste a burlarte de mí? ─ preguntó viendo fijamente al visitante y sintiendo desdén.
─ Querida madre, solo vine a darte un poco del cariño que siempre me mostraste, me caso este día y es una pena que no puedas estar presente y ver a la mujer que compartirá la fortuna que tanto quisiste conmigo y mis hermanos... ─ habló Taehyung en un tono irónico y con burla.
─ Eres una molestia, no me importa lo que hagas con esa vida miserable que llevas, ten claro que no vas a encontrar a nadie que te ame más que a tu dinero, cometes el mismo error que tu padre ─ respondió la mujer dejando el enfado de lado y tomando esa saña con la que siempre trató a su hijo ─ fuiste la peor decisión que pude tomar, debí fingir amar a tu padre siempre para que no me obligará a tenerte, siempre he pensado que debí abortarte, yo sería la dueña de todo ahora ─ espetó finalmente.
─ Tan dulce como siempre, pero ya nada de lo que digas me importa, más claro aún, a partir de ahora no pagaré tu abogado, estás sola, nadie va a visitarte y ya tus padres saben lo que hiciste, porque ¿si sabes que siguen vivos, no es así? ─ cuestionó el joven para continuar divirtiéndose.
─ Tu padre los alejó de mí porque yo se lo pedí, no soportaba que me pidieran atención cuando yo estaba disfrutando de la vida, lo único que supe es que les pagó un apartamento no sé dónde ─ respondió Rioko.
─ ¿Un apartamento? ─ se burló ─ mujer no seas estúpida, mis abuelos son los dueños de un edificio de condominios donde las ganancias de la renta de cada apartamento son de ellos, papá les compró ese lugar para que ellos no tuvieran que trabajar ni pasar necesidad alguna, son millonarios, querida madre, pero bueno tampoco ellos van a visitarte solo vine a despedirme para sepas que oficialmente no me interesa lo que sea de ti, hasta nunca madre ─ él joven se puso en pie, tiro una invitación para su boda sobre la mesa y se dio la vuelta.
Esa fue la última vez que Taehyung vio a su madre, realmente había necesitado verla desde hacía mucho tiempo y por fin lo había hecho, luego de eso se fue al lugar donde las personas ya estaban reunidas, Kenta tenía un matrimonio religioso anterior y aunque estaba divorciada no podía volver a casarse por la iglesia a menos que su ex muriera así que la recepción era en un hotel de la ciudad. Un salón grande con mesas donde los invitados de partían entre risas y una gran tranquilidad, Taehyung venía entrando con su mejor traje, uno nuevo, estaba listo.
─ ¿La viste? ─ preguntó Kenta acercándose al verlo llegar.
─ Luego de dejar flores en la tumba de mi padre, no ha cambiado nada, trato de ser hiriente pero ya no me hace daño, se acabó, ahora olvidemos el tema amor mío ─ dijo tomando su mano para guiarla hasta donde el juez los esperaba.
Todos estaban atentos a lo que acontecía, Nancy se sentía tan feliz por ese joven que no pudo contener sus lágrimas, lo había visto sufrir por tanto tiempo que verlo feliz ahora era un logró, por fin firmaron entonces pudieron brindar oficialmente Kenta era una Kim. Los novios bailaron y disfrutaron con los invitados, pero estaban en un hotel y mientras todos sonreían felices y Jimin buscaba una nueva conquista que llevar a la cama, nadie se dio cuenta que los agasajados no estaban entre ellos, solo siguieron disfrutando de todo lo que ahí había. Pero en una habitación del hotel solo se podía ver a dos siluetas disfrutando de su lecho nupcial, dos personas que ahora podían entregarse sin estar en pecado porque el amor de ellos había triunfado, estaban sobre la cama cubiertos por las sábanas blancas nada más y bebiendo champaña. Por fin Taehyung había conquistado no sólo el corazón de esa mujer que tanto lo volvía loco sino que también su cuerpo, el cual recorría con tanta libertad que parecía que hubiera sido suyo siempre, la amaba tanto que quería demostrarlo con cada tacto sobre su suave piel.
Para Kenta las cosas habían cambiado tanto en tan poco tiempo pero por fin había dejado de sentir esa presión en el pecho que tanto la ahogaba y ahora solo cerraba los ojos sintiendo esa corriente eléctrica que el cuerpo de su ahora esposo le provocaba mientras entraba en ella. Por fin las cosas estaban en su lugar, Kenta ahora sería la segunda señora de la casa porque no iba a tener más autoridad que Nancy pero tampoco a ser menos, ella siendo una mujer buena y noble merecía ser reconocida y justamente eso estaba pasando, Taehyung le había dado su lugar. Él y su esposa la respetaban por lo mismo, ella los hacía sentir en familia, Taehyung ahora había logrado tener su gran mansión llena, ya no había más cenas solitarias, caminatas con un nudo en la garganta por aquellos grandes pasillos, ni sábanas, ni almohadas humedeciendose con lágrimas de soledad.
Taehyung había sido el claro ejemplo de que no se puede ser feliz a pesar de tener todo lo material en la vida de, porque había perdido a su padre para iniciar su desgracia, tuvo una mujer tan miserable a la que difícilmente llamaría madre y una enorme casa donde sólo se sintió solo y vacío hasta que pudo cambiar las cosas, donde ahora se escuchaban voces y risas y dónde pronto estarían niños corriendo por el lugar, jugando en los jardines y con eso el sueño dorado de tener una familia se le cumpliría a Taehyung, por fin su recompensa había llegado.
FIN
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