─ Hyungsik... solo siéntate con nosotros, ¿quieres? ─ Taehyung respondió antes que Kenta pudiera responder palabra alguna con mucha tranquilidad.

─ Señor Kim, con todo respeto creo que es muy tarde para visitas... podría mal interpretarse el hecho de que este usted solo con mi mujer ─ Huyngsik por primera parecía decidido a enfrentar la situación que tanto dolor le estaba provocando.

─ ¿Me estas corriendo de tu casa? ─ preguntó Taehyung para luego levantar la mirada y ver directamente a los ojos de su empleado.

─ Cariño, el señor Kim vino solo, caminando desde la oficina, ha bebido, podrías... ─ la respuesta de Hyungsik interrumpió lo que Kenta trataba de decir. El oírla decirle cariño a su esposo le dolió mucho a Taehyung pero no pudo decir nada, ella había sido muy franca con él y ahora no había lugar a reclamos en, aunque ella lo amara habían llegado tarde a la vida del otro.

─ Por supuesto, lo acompañaré ¿quiere que llame a alguien? ─ cuestionó el joven señor Park sin quitarle la mirada de encima.

─ Caminemos, Hyungsik... eso es siempre bueno ─ Taehyung por fin se puso en pie ─ muchas gracias por todo, señora Park ─ dijo haciendo una reverencia a Kenta como despedida. Después de eso, Kenta terminó lo que hacía y entró a la casa, los vio irse y de verdad sentía que habría problemas pero ¿qué podía hacer? Taehyung la había buscado porque necesitaba ser escuchado y realmente no tenía alguien con tiempo suficiente, ahora se habían ido y solo pedía a Dios que no hubiera mayores circunstancias entre ellos, más ahora que sabía que Hyungsik sentía celos de Taehyung. ─ ¿Vas a pedirme que deje en paz a tu esposa? ─ cuestionó Taehyung mientras caminaba con Hyungsik al lado.

─ Te lo dije antes, ella tiene completa autonomía y puede decidir con quién hablar, confío ciegamente en ella ─ aclaró Hyungsik con un tono serio y fuerte, molesto.

─ Hay un tono distinto en tu voz, me gusta que tengas claro que en este momento no soy tu jefe pero necesito oír ese "pero" que te está molestando ─ insistió Taehyung preparado emocionalmente para ser apuñalado en su corazón.

─ No confío en ti, la has acechado desde que la conociste y la intimidaste siempre, estaba abrumada pero nunca dijo nada creo que para que yo no tuviera problemas en el trabajo pero si vas a despedirme por lo que voy a decirte hazlo, la prefiero a ella, es mi esposa y está ahora conmigo, en mi casa, me prefirió a mí siempre, así que por favor respeta eso... ─ respondió firme y decidido.

Taehyung escuchó cada palabra que este dijo y lo entendió, su corazón se arrugó como un pedazo de papel dentro de su pecho, era verdad que Kenta lo había preferido a él, se lo había dicho y también era verdad que estaba peleando una guerra solo porque ella se había rendido a seguir lo que la ley dictaba pero no podía negar la realidad de su corazón. ─ La amo, Hyungsik.... ─ fue lo único que dijo y eso bastó para que Park detuviera el paso.

─ ¿Cómo puedes decir eso?, ¿qué mal te hice yo para que complicarás así mi vida? ─ reclamó el esposo enojado.

─ No hiciste nada, fue mi corazón que no entiende que esa mujer es ajena, que es prohibida y no puede dejar de sentir lo que siente por ella, no la puedo sacar de mi cabeza y la extraño a diario desde que nos dejamos de ver a menudo, la amo desesperadamente y ella lo sabe, porque es verdad... se lo dije pero ella te es leal y te prefirió a ti ─ Taehyung nunca antes había sido de esas personas que callan la verdad y ahora lo demostraba, pero no bien había soltado un suspiro cuando un puñetazo se estrelló en su mejilla.

─ Tienes a las mujeres que deseas, respeta a la mía, por cierto... renuncio ─ dijo Hyungsik dándose la vuelta.

─ No puedes renunciar ahora, yo me iré a Busan y según la ley debes darme de 15 días a un mes para que yo pueda contratar a alguien que ocupe tu lugar ─ prosiguió mientras limpiaba con la mano el pequeño hilo de sangre de su labio roto.

─ No podemos estar así, mañana es la cena con el señor Wong y todo esto es incómodo, te acabo de golpear y ni siquiera te has defendido y no sé cómo tomar eso ─ insistía Park, volteandose de nuevo para ver a Taehyung, hubo algo que tocó su interior y es que no era el mismo arrogante que siempre veía en la oficina, no tenía esa autoridad característica.

─ Yo llevaré a alguien, no tengas miedo de que yo vaya a molestar a tu esposa, yo haré lo posible por respetar su voluntad siempre, no hice esto porque quise, entiende eso y pido perdón por lo mismo... ─ dijo Taehyung al mismo tiempo en que las gotas de lluvia comenzaron a caer sobre ambos. Pero Hyungsik seguía viendo a un hombre totalmente diferente frente a él, ese lado humano y frágil había salido a la luz y de alguna manera le dolía verlo así porque le tenía aprecio, si en algo tenía razón era que no podía culparlo de enamorarse porque en el corazón no se manda, solo pasa sin previo aviso. El coche de Jimin se estacionó junto a ellos y Taehyung solo dijo un ─ te veo mañana ─ que no fue respondido antes de subir al vehículo, Hyungsik lo vio y ahora estaba peor que antes, ahora había un dilema en su cabeza.

Mientras que en casa, Kenta recordaba lo cerca que estaban sus labios hace rato, las ganas que tenía de probar una vez más su boca, el deseo que empezaba a crecer en su interior al tenerlo así de cerca, tan dulce pero sensual que era imposible no desearlo, hasta que su esposo llegó, eso también la hacía sentir una traidora.