Taehyung fue llevado y revisado pero no tenía más daños, por lo que fue dado de alta pero luego de que le tomaran su testimonio. ─ Me quedaré unos días contigo, en tu casa, la verdad es que me has hecho pasar unas horas muy angustiosas ─ decía Jimin mientras conducía con Taehyung a su lado.

─ Me besó ─ soltó sin dejar de mirar el camino, sin dejar ese semblante pensativo que traía desde que salió del hospital.

─ ¡¿Qué?! ─ eso tomó por sorpresa a Jimin, se dio cuenta que ni siquiera lo estaba escuchando.

─ Lo hizo para salvarme, ella ama a su esposo, pero sé que le gusto, ella misma lo dijo el otro día en mi oficina, Jimin... tienes razón me enamore de una mujer prohibida y ahora le debo la vida ─ Entonces Taehyung giró su mirada a su amigo.

─ Taehyung, despierta esa mujer te va a descontrolar, puedes tener a quién quieras y ahora te estás muriendo por esa mujer, comprendo que es bella, quizá la emoción de lo prohibido te esté excitando demasiado pero tienes que ser más fuerte, ¡cabeza fría Taehyung! ─ habló Jimin terminando enérgico ante la locura de su amigo.

─ ¿Crees que no lo he pensado? ─ Taehyung parecía frustrado, se llevó su mano a la frente revolviendo su cabello hasta que un ataque de tos lo atacó ─ sé que debo ser fuerte, pero a veces me domina y caigo en la estupidez, me da pena con Hyungsik porque no se lo merece pero no es algo que yo pueda controlar... ─ se justificó Taehyung.

─ Bueno de momento deja de pensar en eso, ¿te sientes bien?, traes las mejillas rojas y esa extraña tos, creo que te estas enfermando ─ expresó Jimin empezando a preocuparse.

─ No sé, no me importa... ¡Ohh! bueno sí, ya sé que no me vas a dejar en paz hasta que un profesional te lo diga así que, por favor ya sabes a quien llamar ─ expresó volviendo a su posición inicial.

─ ¿De verdad quieres que sea él? ─ cuestionó intrigado ─ es decir, sé que quieres conocer a tus hermanos pero no creo que sea la forma de hacerlo aunque sí lo pienso bien no hay otra forma de hacerlo ─ analizó Jimin estacionándose afuera de la mansión Kim, ya había dado la orden de prepararle té caliente y su habitación.

─ Ellos no saben nada, solo Nancy sabe la verdad y también ignora que yo lo sé, ella me trata con tanto cariño que hubiera deseado de verdad llevar su sangre o al menos cambiarme un día por uno de ellos, nunca he tenido a nadie... aparte de ella ─ expresó el menor sin moverse de su asiento.

─ Te entiendo amigo, pero recuerda que la vida te pone donde debes estar y no donde tú quieres, esos chicos han vivido bajo la sombra pensando que su padre murió, mientras que tú has tenido que llevar las riendas de la empresa de tu padre de la mejor manera, para eso se necesita temple y mente fría, eso es lo que tú tienes, no cualquiera lo podría hacer ─ habló Jimin liberándose de su cinturón de seguridad de seguridad para salir del auto.

─ Lo sé, me lo repito para seguir adelante pero dejemos el tema, ella viene ahí ─ dijo bajando del coche y dejándose abrazar por aquella buena mujer que lloraba por la emoción de ver a su querido joven Taehyung de vuelta en casa.

─ ¡Dios, niño Taehyung! Qué bueno que estás de vuelta ─ decía la señora que ahora lo abrazaba con fuerza.

─ Ya Nancy, lograron salvarme y estoy bien, ya no llores... ─ pidió Taehyung mientras le correspondía aquel abrazo. Los tres entraron a la casa y Taehyung de nuevo sufrió otro ataque de tos, la señora Nancy siempre había estado al pendiente de Taehyung pero sin acercarse tanto ya que a Rioko siempre le molestaba verla cerca de su hijo hasta ahora que ella ya no estaba en casa, todos se sentían libres sin la arpía en casa, pero la señora notó que Taehyung tenía fiebre y tos a lo que Jimin se adelantó informando que ya había llamado a un médico y que este venía en camino.

─ Tienes un leve caso de neumonía, empieza por eso podremos atacarlo más fácilmente y no es necesario que te hospitalice, solo que no debes esforzarte demasiado, mi madre me ha dicho lo adicto que eres al trabajo por lo que, podrás trabajar desde aquí, solo trata de no estresarte tanto... ─ habló el doctor Kim Seokjin, hijo de Nancy quién había atendido al menor y lo había medicado para que la fiebre bajara, Taehyung lo escuchó atento y lo veía con respeto.

─Te agradezco mucho que hayas aceptado venir, imagino que debe haber sido una sorpresa para ti, pero tu madre tiene mi total confianza y después de lo que pasó no quiero que cualquier persona entre a mi casa ─ respondió Taehyung a lo que el médico le había dicho. Ahora en la mansión todo parecía en calma, en los pasillos ya se rumoraba que el ogro en jefe había vuelto y realmente apreciaban al señor pero le decían así gracias a que era demasiado estricto y exigente siempre, pero también justo, siempre era agradecido y reconocía lo que hacían bien, era la viva imagen del fallecido señor Kim.

De alguna manera todos lamentaban en aquella mansión que estuviera tan solo, lo veían casi siempre triste cuando no estaba en el estudio atendiendo cosas de su trabajo o acostándose con alguna mujer que encontró en alguna de sus reuniones puesto que no iba ni a bares porque su agenda siempre estaba bien apretada y sin tiempo para esas cosas, el único que solía llegar era Jimin y era con el único que se embriagaba hasta caer inconscientes, su amigo de toda la vida, ahora mano derecha en el trabajo y hermano en momentos difíciles como ahora, justo ahora que la vida se le estaba poniendo más difícil.