─Amor, si quieres te puedes quedar, pediré un taxi para que me lleve a casa, es que me siento mal... ─fueron las palabras de Kenta al llegar a la mesa, en realidad parecía inquieta y molesta en ese momento, eso haría que fuera creíble que se sentía enferma.

─ ¿Pero qué tienes mi vida? ─preguntó Hyungsik ya comenzando a asustarse pues ella no era así, siempre gozaba de buena salud y jamás lo dejaría solo en un momento tan importante en su vida ─Nos iremos juntos, los señores lo entenderán ─ explicó aquel preocupado esposo.

─ ¿Pasa algo? ─ preguntó Jimin notando qué la pareja estaba incomoda y hablando en voz más baja de lo habitual ─ ¿tienen algún problema?, por favor dime, Hyungsik, quiero que nos consideres más que jefes, amigos ─termino de decir Jimin al momento que Taehyung se hacía presente en la mesa.

─ ¿De qué hablan?, ¿pasó algo en mi ausencia? ─preguntó con todo el descaro del mundo mientras tomaba asiento en su lugar con la frescura de alguien que no debía nada, relajado y tranquilo.

─Mi esposa está indispuesta, creo que tendrán que disculparme pero nos tenemos que ir... ─Habló el señor Park.

─No querido, me iré solo yo, esta es tu noche y debes disfrutarla... pediré un taxi... ─dijo ella aun tratando de no llamar la atención.

─No es necesario, mi chófer llevará a la señora a su casa... así nosotros nos podremos quedar y Ella irá a descansar ─ dijo haciendo un ademán al mencionado para que este se acercará y recibir la orden.

─Se lo agradezco, señor Kim pero no quiero ocasionarle molestias... ─estaba por continuar cuando Taehyung la interrumpió.

─No es molestia y no acepto un no por respuesta, no me gustan las negativas, ─habló con una mezcla de amabilidad y firmeza ─eres la esposa de mi asesor y mereces un trato igual que él, soy Taehyung para ti, deja las formalidades, a partir de hoy nos veremos a menudo. Espero que comprendan que me gusta convivir con mi gente de confianza, ahora y dejando claro esto puedes ir a descansar y llama a un médico para que te atienda... ─dijo fuerte y claro de modo que todos en la mesa guardaron silencio.

Kenta por su parte sintió enfado y trató de asimilar todo lo que aquel mensaje contenía implícito.

─Muchas gracias por tu consideración, Taehyung, por favor disfruten de la noche... ─dijo he hizo una reverencia para despedirse tratando de disimular su enojo.

Taehyung la veía fijamente, no estaba enojado pero si debía marcar una línea y enseñarles que se hacía lo que él decía sí o sí.

Las mujeres que los acompañaban también estaban algo intimidadas después de escuchar la potente y firme voz del jefe que tenía la autoridad suficiente para controlar un ejército y que nadie le pudiera negar algo, era quién tenía el control y el poder y lo estaba usando a su antojo.

─Bien, ahora dime, ¿dónde vives?, ¿es de tu propiedad o arrienda? ─preguntó Taehyung volviendo a su actitud de antes, más tranquilo tomó una copa la cual volvió a llenar y ofreció a los demás mientras esperaba la respuesta de su empleado.

─Estoy pagando por ella, la compré con el dinero de un préstamo, mismo que también me sirvió para un coche... ─explicó viendo como también su jefe llenaba su copa hasta el tope para ofrecérselo, pero no quería seguir bebiendo porque debía conducir ─Señor, no lo quiero rechazar pero debo conducir... ─dijo con algo de temor.

─No te preocupes, también te llevaré a casa, pediré que lleven tu coche a casa, solo disfruta de tu noche... ─concluyó sirviendo también a Jimin.

La noche siguió, pero después de un rato pasaron a la zona privada donde podrían beber sin molestar a los demás visitantes del lugar, Taehyung pidió a la chica que había llevado que hiciera compañía a Hyungsik, la chica le bailó eróticamente y este en su borrachera dejó que lo besara y dejara marcas en su piel y ropa, algo que a la señora Park no le gustaría.

Taehyung observó la escena y sonrió, su plan había empezado y esperaba que funcionara de la mejor manera, realmente no le importaba pasar sobre quién fuera por cumplir su propósito, recordó los labios de Kenta y su sabor, era exquisita, ella no había rechazado su beso.

Seguramente en la casa de los Park habría una discusión después de esa noche, aquella paz y amor que los esposos tanto demostraban se vería dañada y la desconfianza en el corazón de Kenta también se plantearía, algo que difícilmente podría recuperarse se perdería pero quién había maquinado el plan era despiadado.

Mientras tanto la joven esposa permanecía sentada junto a la ventana de su habitación, leyendo un libro mientras esperaba a su esposo, pero su paz se rompió cuando recordó aquel beso tan intenso, pero tan prohibido, sus manos empezaron a sudar porque no era correcto y ese hombre sólo era una atracción pasional seguramente.

Su corazón pertenecía desde la adolescencia a Hyungsik, lo había conocido en el colegio y se habían enamorado desde entonces, no concebía la vida sin ese hombre en su vida porque era todo lo que había conocido, estaban empezando de cero y ambos debían ser fuertes.

Era lo correcto alejarse de aquellas oficinas, para no volver a tener que encontrarse con el imponente señor Kim, no soportaría que las cosas se pusieran intensas nuevamente, ella no le temía exactamente a Taehyung, tenía miedo de equivocarse cuando estaba frente a él, porque realmente no le era indiferente.

Estaba en esos pensamientos cuando la limosina de Taehyung se estacionó afuera, pronto vio como el chófer y Taehyung bajaron a Hyungsik de este, estaba completamente ebrio, tanto que no podía ni caminar, ella bajó para abrir la puerta y que lo dejaran en el sofá, pero le enfado demasiado ver en aquellas condiciones a su esposo, vio con rabia a Taehyung y este sonrió y se despidió.

El plan de Taehyung había dado inicio...