🍓 04 🍓
Sus lágrimas no tardaron en atraer sollozos, que en conjunto solo hacían un desastre de él. Estaba tan confundido, se sentía como un estúpido tóxico, a pesar de saber que tenía motivos para sentirse enojado.
La indecisión de pensamientos taladraban al punto de darle jaqueca.
Taehyung era su todo, pero verlo siendo hostigado por Seojoon y que no se atreviera a decirle que pasaba o porque lo permitía, le hacía pensar que tal vez su diálogo sí se había roto. Su novio se empezaba a asemejar a una incógnita, sobre todo ese día con respecto a sus amigos. Ya no soportaba que el idiota de Park siguiera burlándose en su cara. Incluso tuvo el descaro de avivarle inseguridades que desde hacía meses presentaba.
Su parte más consciente le recordaba que el moreno solo era un bastardo y que Taehyung no sería capaz de lastimarlo, pero la mezcla de los rumores diarios con la conversación de hacía minutos, empezaban a desintegrarle la seguridad.
Lo que más le afectaba era sentir que todos se creían con el derecho a opinar, simulando conocer más a Taehyung que él, conocer más su relación que ellos mismos. No quería más imitaciones de críticos o expertos.
Su noviazgo no era un experimento social o un reto de quien se robaba primero el premio gordo. Y nadie tenía porque hacerlo dudar de sí mismo y su pareja, menos aún el imbécil de Park.
Abrazó sus rodillas, acurrucándose más en la taza cerrada.
Su angustia era tanta que poco le importo la, al parecer, discusión que se desenvolvía afuera, menos el que alguien se adentrara en el baño. No hasta que una mano toco su hombro, haciéndolo sobresaltarse.
—Fresita —Taehyung se arrodilló, quedando a su altura y mirándolo asustado.
—Y-yo... ¿Lo que dicen todos es verdad? ¿Te abrumo? —No era eso lo primero que quería preguntar, sin embargo, su garganta fue más rápida que su coherencia.
Empezaba a temer que tuvieran razón. Después de todo, si lo decían era por algo.
—¿Qué? —Parpadeó varias veces, como si tratara de comprender.
Suspirando, trato de darle más orden a lo que le quería decir.
—¿Por qué a veces eres tan distante y otras realmente dulce?, ¿por qué estás dejando que Seojoon te trate así?, ¿Qué pasa?, ¿Por qué no quieres hablarlo conmigo?
El silencio de su novio pareció darle mejor respuesta que una oración y eso termino por romperlo. ¿Era acaso cierta la brecha que decían que había? Su llanto se hizo más fuerte ante el dolorcito que sentía.
—N-no sé qué llevas haciendo la mitad de estos últimos meses, que es lo que tanto te roba el tiempo, que hace a tus amigos más divertidos que yo, por qué ya no hablamos de lo que nos molesta, pero si haces como si todo estuviera bien. Llevo tratando de comprenderte todo este tiempo —se apresuró a hablar, quería explicarle todo antes de que el moreno le dijera algo que lo lastimara más—, pero no he podido... No he podido. N-necesito que me lo digas, dime si pasa algo, si algo entre nosotros ya no es lo mismo. No te calles, no te alejes y luego actúes con normalidad. Me duele.
—¿D-de que estás hablando? —Taehyung le alzó el rostro con sus manos temblorosas para qué lo mirará a los ojos.
El peli púrpura llevó su mirada a todos lados para evitar la profunda y nerviosa del contrario.
—De mis sentimientos este último tiempo, como he percibido las cosas y como la mayoría lo hace —Balbuceó bajito, recordando la discusión con el mayor de los Park—. Al parecer todos se han vuelto expertos en parejas y toman la nuestra para sustentar sus teorías y, si no, están cazándote, esperando que cometa un error para ir tras de ti...—alzó la mirada unos segundos, antes de alejarla nuevamente—. Lo que te digo es todo lo que me lleva torturando hace meses. Tú, yo, los otros.
Estaba realmente cansado de fingir demencia, la situación se reproducía como un CD rayado entre los pasillos, los salones, cada que pasaban por una mesa en la cafetería. Los podía oír reprochando su relación, tachándola con adjetivos negativos y planeando posibles ataques a su novio. Y de alguna manera, sabía que Taehyung trataba de ignorarlo y no darle importancia, y él quería hacer lo mismo, sin embargo, su novio volvía a distanciarse por razones diversas y le era imposible evitar caer en sus miedos.
—Jungkook... —Tratando de calmarse, ignoró la petición de dejar hablar a su novio y continuo con su discurso.
—Está bien que quieras pasar tiempo con tus amigos, o que te sientas bien con la atención que recibes en la universidad, lo entiendo. Pero no deja de incomodarme que me sienta dejando de lado por ti, o como si yo ya no te importara tanto como antes. Más aún cuando el idiota de tu amigo se atrevió a enfrentarme, encantado por restregarme lo mucho que le gustabas.
—¿Qué ese hijo de puta hizo qué? —La expresión de Taehyung cambio a una de asombro molesto, intimidándolo un poco. Se sentía frágil y cualquier acción lo empeoraba. Para su suerte, el moreno notó esto y suavizó su expresión—. Yo te iba a contar luego de esta noche... No fue realmente importante para mí, fui muy claro al rechazarlo y recordarle que solo te quiero a ti.
Al oírlo no pudo evitar difuminar una sonrisa sin gracia.
—Ya no importa si sabías o no. Seojoon ya fue bastante claro al decirme lo mucho que le encantabas y moriría por tenerte —Se alejó del tacto, asqueado por el recuerdo. No se sentía de humor para caricias.
—¿Hizo eso? —Arrugó el entrecejo y tensó su mandíbula.
Jungkook asintió formando un puchero. Seojoon y él nunca se llevaron bien, eso era un hecho, pero solo hasta ese día había tenido el descaro de sobrepasarse en sus comentarios.
—Y tú tampoco te veías cómodo con él, ¿era eso lo que parecían ocultar?—Taehyung solo boqueo, sacándole un suspiro—. Aunque en algo parecía tener razón. No logro encajar en tu mundo virtual, no conecto como lo haces tú, y tal vez es eso lo que ha estado haciendo que te alejes de este llorón patético.
Nuevamente, su novio no dijo nada y antes de poder reclamar por una respuesta, sus labios se vieron obstruidos por los del castaño. El movimiento era suave, cargado de cuidado, casi brindándole un mensaje de calma y amor que su cuerpo pareció entender, pues toda tensión y dolor desapareció en segundos, dejándose consumir por el beso que tanto había estado necesitando.
—Dios, no digas eso, yo, no quise, es solo, perdóname... —le miró avergonzado, chocando ambas frentes. Taehyung pareció buscar palabras que no lograba encontrar, negando con un suspiro—. Hoy todo me ha salido al revés.
Besando la punta de su nariz, continuó hablando.
—Tenía planeadas cosas totalmente opuestas, no quería que nada saliera mal y fue justo lo que paso, quise evitar que Seojoon lo arruinara todo solo cediendo un poco a sus tonterías. No pensé que se atreviera a hacerte daño a ti. No note realmente que sus comentarios molestos llegarían a convertirse en un ataque que te llevaría a encerrarte baño. Estaba tan metido y nervioso por...—Cortó sus palabras sacudiendo su cabeza—. Ahora no importa. Lo único que quiero que sepas es que te amo y no hay nadie con quien me sienta mejor que contigo. Perdóname por esto, soy un idiota.
—¿Lo dices en serio o solo lo dices para que deje de llorar? —alejándose un poco, restregó su naricita con la manga de su saco, causándole una sonrisa de ternura al mayor.
—Tonto —depositó varios piquitos antes de continuar—. Ya te lo dije, yo me siento mejor con el niño caprichoso que sin querer me hizo caer de mi bicicleta por negarse a quitarse del camino.
Llevó sus besos en dirección a sus mejillas, sonriendo al recordar su primer encuentro.
—El que besó mis heridas porque en serio creía que así sanarían.
Más y más piquitos se dejaron en su frente, agradeciendo que Taehyung tuviera los ojos cerrados y no viera el intenso rubor que se le formó, no solo por los mimos sino también por el flashback de su ingenua acción.
—Tae... —lloriqueó sintiéndose pequeño ante el castaño .
—El niño que me ha cuidado desde entonces, cuando estoy triste o cuando me enfermo — selló el momento con un besito esquimal, abrazándolo y dejando que el calor de ambos cuerpos se adueñara de cada uno.
—Ya no soy un niño —Bufó de manera infantil, correspondiéndole a su novio.
—Eres mi niño —conectó su mirada a la tierna y llorona del otro, notando como esta se rodeaba de arruguitas ante la sonrisa amplia de su novio.
Sus labios volvieron a unirse. Era un beso lento, profundo como sus sentimientos y tímido como la primera vez que se dieron uno. Sus corazones llenitos del afecto contrario, amando cada esquina de la boca opuesta. Tenían mucho de que hablar, sin embargo, lo que dolía había sido aclarado.
Se amaban y eso no lo cambiaría nada ni nadie.
—Soy un idiota, perdóname, no le puse límites a mis amigos. Seojoon tiene una personalidad complicada y nada justifica al infeliz —gruñó una vez se separó lo suficiente para levantarse de su puesto y ayudar al pálido a hacer lo mismo.
Dejó un nuevo beso en su frente.
—Y podré apreciarlo y soportarlo mucho como amigo, pero nadie tiene derecho a hacer llorar a mi fresita y hacerlo sentir menos —pasó sus dedos por los cabellos púrpuras, negando con delicadeza antes de suspirar—. Y yo tengo el deber de protegerte y defenderte de cualquier imbécil. Y eso me incluye también.
Taehyung quiso salir del lugar, pero Jungkook, tomándolo de la manga, lo detuvo. La manera en que pretendía salir, lo intrigaba un poco.
—¿Qué piensas hacer?
Taehyung era alguien muy tranquilo y sereno, verlo molesto era muy extraño, pero no negaría que se sentía aliviado por saber que el idiota ese recibiría, aunque sea, un reproche por parte de su pareja.
Abrazándolo de la cintura, Taehyung, lo besó, y sin decir nada, tomó su mano y lo arrastró hasta el cuarto donde los hermanos parecían discutir en susurros. Pudo notar como fruta escurría de la ropa del mayor, mientras Jimin conservaba un plato vacío entre sus manos.
—Bueno, largo de aquí. No los quiero más en mi casa —La mirada fría que les dedico, le dio escalofríos incluso a Jungkook.
—¿Pero qué? —Seojoon lo miró confundido y asustado, casi pareciendo una estatua en su sitio.
—Te lo advertí —Empujó Jimin a su hermano.
—Tú, imbécil, hiciste llorar a mi novio y ahora debo darle mimos y amor para confirmarle que es al único que quiero y necesito en mi vida. A nadie más. Así que vete, ¡Ahora!
El corazón de Jungkook se sintió cálido ante la frase del contrario. Era lo que había querido escuchar hacía días. Su cuerpo se pegó a la espalda de este, observando por encima del hombro con sus ojitos brillantes de seguridad.
—Entiendo —Suspiró resignado el más alto de todos. Seguro siendo consciente que hiciera lo que hiciera, el par no se separaría por nada.
—Y mis transmisiones y partidas estarán canceladas hasta nuevo aviso —Sentenció su novio, dejando a los tres asombrados por la decisión tan repentina.
—¡Pero, Taehyung, eres el favorito del público y nuestro compañero de equipo! —Se quejó Seojoon. Jungkook miro a su pareja sin atreverse a decir algo, sabía que eso les bajaría visitas e incluso los podía hacer estancarse, ni siquiera él estaba seguro de que esa fuera la solución.
—Solo tenían una cosa que hacer, ayudarme, y al contrario jodieron todo —Gruñó el castaño—. Y por eso la persona que amo la ha estado pasando mal, además, tampoco fui el mejor novio —El agarre de sus manos entrelazadas se hizo un poco más firmé, mirándose de reojo antes de que el castaño continuará—. Dedicaré mi tiempo a remediar mi error. No hay juego que valga las lágrimas de mi kookie.
—Tae, ¿Estás seguro? —Jimin intervino, igual de preocupado que su hermano, pero siendo más sutil y respetuoso.
—Lo estoy —Afirmó—. Ya recolecte el dinero que necesitaba para lo que tenía planeado para Jungkook. Luego me repondré.
Jungkook volvió a observarlo sorprendido, ¿A qué se refería con "lo que tenía planeado"?, ¿El dinero que había recolectado era para eso?
—¿Qué cosa planeabas? —Se atrevió a preguntar. Su moreno solo le contesto con una caricia en el dorso de la mano.
—Pero Taetae...
—¿Por qué no te has ido ya, Park? —Interrumpió al más alto que quedo nuevamente en silencio—. Te lo diré una sola vez, si no respetas mi relación ni a mi novio, tu amistad se puede ir a la mierda. Jungkook es más importante que cualquier cosa en mi vida y fui un estúpido al no ponerte un límite antes —Taehyung corrió ambos cuerpos del umbral de la puerta para darle paso a los hermanos.
Jimin fue el primero en salir con una suave reverencia de disculpas y, con Jungkook, tranquilizándolo, pues la única culpa de este era tener un hermano tan idiota.
Seojoon salió sin mirar a ninguno, cosa que agradeció, pues de haberlo hecho creía capas a Taehyung de iniciar una pelea con golpes. Finalmente, todos se encaminaron a la salida y dieron fin con esa tortuosa interacción.
—¿Qué planeabas para mí? —Preguntó luego de que el moreno cerrará la puerta principal de un portazo.
—¿Quieres fresas, fresita? Las dejé solo para nosotros porque son nuestra fruta favorita —Ignorando lo anterior, caminó directo a la cocina.
Una vez ahí tomo el tazón y se lo extendió al peli púrpura, quien seguía curioso por lo que planeaba el moreno.
—No ignores mi pregunta —Reprochó cruzándose de brazos.
—Te diré luego de comer y recompensarte.
—¿Recompensarme?
Oh, no tardó en averiguar a qué se refería con eso...
No tengo mucho más que decir, que gracias por estar aquí en la resubida de este fic... Desde que perdí mi cuenta, volver a escribir y a subir las cosas ha sido muy difícil para mi...
❤️ Gracias por quedarse y apoyarme, de verdad valoro mucho eso ❤️
Le dedico el cap a mi linda Kim, porque es una amiga que amo mucho y que a pesar de todo, siempre me ha apoyado y estado para mi ❤️
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