Steve vio como Tony despertaba después de un día entero. Lo escucho quejarse para después, de algunos segundos, comenzar reír.

¿Qué es lo que le causaba tanta risa?, ¿acaso no comprendía la gravedad del asunto?

—Espero no estés pensando lo que creo que estás pensando. —La voz de Tony se escuchaba rasposa y quebrada—. ¿Steve?, ¿estás ahí?

El rubio se trago un suspiro lleno de miedo.

—¿Estás bien? —Preguntó en un susurro—. Tony, ¿te duele en algún lado?

—No hay hueso que no me duela. —Tony declaró con gracia.

Pero está no llego al soldado.

—Tengo que llevarte con un médico. —Steve se levantó de su lugar, asustado ante lo dicho por el Omega.

—¡Espera, Steve! —Cuando el castaño vio al Alpha dispuesto a cargarlo, habló—. No hay necesidad de hacer eso.

—Pero, Tony, solo mira como estas.

—Estoy bien. —Tony rio. Trato de levantarse pero no pudo. Sus músculos pedían piedad—. Ayúdame a sentarme, ¿sí, fortachon?

Rogers dudo varios minutos en acercarse a su pareja. No quería lastimarlo más.

Con las manos temblando y la culpa comiéndoselo vivo, tomó el cuerpo del castaño y lo enderezó con mucho cuidado. Se apartó de él de inmediato.

—Oye, no muerdo. —Tony miró por inercia sus pectorales marcados por sus dientes—. Bueno, no mucho.

Steve ignoro las mordidas y los rasguños en su cuerpo. Él estaba preocupado por Tony, quien tenía marcas que aún se veían inflamadas.

—Tony, tengo que llevarte al medico.

—Basta, Cap. —Anthony sentía que sus caderas lo castigaban—. Solo quiero que me concientas, me des muchos besos, me digas lo genial que soy y que me amas. —Demandó estirando los brazos.

Pero Steve no estaba del todo seguro. Seguía procesando y tratando de recordar.

—¿Tienes hambre? —Preguntó de inmediato—. Tienes que comer.

Tony sonrió. Lo cierto era que pudo comer, no tanto como planeo, pero si lo necesario para no morir en medio de las rondas.

Incluso utilizó algunas mañas para que Steve comiera.

"Anthony escucho como su estómago pedía por comida.

Jadeo ante los besos que Steve repartía en sus hombros, pero el malestar seguía.

—Cap, tenemos que comer. —Pero como era de esperar, Steve no entendía razones.

Alejándose del soldado, se arrastró hasta el refrigerador. El Alpha gruñó inconforme y ya iba hacia el Omega para traerlo de regreso a sus brazos y follarlo como dios manda.

—Un momento, Rogers. —Tony sacó sus donas favoritas, para después ponerse una en la boca.

Hizo un gesto incitandolo a comer de la misma dona.

Steve lo miró con un brillo pícaro en los ojos. Acechando a su presa, el rubio tomó de la cintura al castaño y comenzó a devorar la dona junto con el genio, quien al llegar a los labios del capitán, se dejó besar al antojo de este.

—Una más, ¿quieres, cariño? —Tony se puso otra dona en la boca, una más y otra más.

Anthony pudo comer su caja de donas sin ningún problema."

—Si te preocupa que no haya comido, tranquilo. —Stark le sonrio—. Tuve que untarme varias cosas en el cuerpo para que ambos pudiéramos comer. Y fue una delicia, capitán.

Steve se sonrojo ante los pequeños recuerdos en su cabeza.

—Nosotros...

—También me encargue de que tomáramos los líquidos suficientes. —Anthony se encogió de hombros—. Esos fueron mucho más sencillo.

Steve también recordó las veces que terminaron en la regadera por maniobras del genio. Todos sus pensamientos terminaban siendo una reproducción de alguna película porno.

"—¡Sí, Steve! —El Omega escucho como el agua caia de la tina al mismo tiempo que él bajaba sus caderas y el pene de Steve entraba.

El Alpha tomó de los cabellos al castaño, jalandolos con cierta fuerza, la suficiente para dejar su cuello expuesto y pegar su boca a él. Succiono la piel posesivo, admirando las marcas rojas que pronto serían de un color violeta.

Aumento el ritmo de sus embestidas, disfrutando del calor, de la fricción, de los sonidos morbosos acompañados del agua que se negaba a quedarse en la tina.

Bajo su boca del cuello a su pecho. Los pezones marrones y puntiagudos se alzaban incitandolo a morder.

—¡Joder! —Tony se abrazo a la cabeza del soldado, manteniéndolo pegado a su pecho. Su cuerpo tembló cuando la boca ansiosa del rubio se encargo de estimular su pezon izquierdo. El derecho era acariciado por unos dedos rudos y ásperos.

Tony ni siquiera sabía que era así de sensible en sus pezones. "

—Yo... —Steve admiro al agotado Omega.

Aún no podía creer todo lo que había hecho.

—¿Así que lo recordaste? —Tony sonrió al ver como las orejas, mejillas y hombros del Alpha se coloreaban—. Tenías bastante guardado en esa cabecita tuya, capipaleta. Supongo que no son todas las fantasías, ¿o sí?

"Tony miraba fascinado la manera en que Steve se masturbaba.

Anthony acostado en la cama, a completa merced del soldado y este hincado a la altura de su pecho acariciando furiosamente su gran pene erecto.

Tony quería chuparsela y sentir el espesor en su boca, pero cada que hacía un pequeño movimiento, Steve le gruñia en desacuerdo.

Lo vio acariciar todo el largo de su tronco, masajear sus bolas, apretar su glande; Anthony gimió ante la erotica visión.

—¡Agh! —Steve sintió como su vientre se acalambraba.

—¡Si, Steve, eso es! —Tony se mordió el labio al ver como el cuerpo de su Alpha sufría pequeños espasmos por el inminente orgasmo que lo estaba alcanzando.

Rogers gruñó al eyacular. Todo su semen fue a parar a un solo objetivo; el reactor arc.

Tony jadeo al sentir como su cerebro se derretia ante esa simple acción. Ver su pecho, específicamente el reactor manchado, era magistral.

Nadie, ni en sus más locas noches, había hecho tal cosa. Pero claro, su pareja siempre era capaz de sorprenderlo, de hacerlo sentir deseado, amado, completamente excitado, y por sobre todo, bien consigo mismo. "

—Dios, Tony... —Steve se dejó caer con las manos en la cara avergonzado a más no poder.

El Omega, delgado, cansado y adolorido, estaba, irónicamente, brillando de felicidad.