Anthony había entrado en celo por segunda vez.

Su cuerpo, cansado y débil, suplicaba por el del Alpha. Su aroma tentaba al rubio, quien fuera de racionalidad, embestia sin consideración alguna. Su pene entraba y salía con rapidez y rudeza; el castaño se movía al antojo del soldado.

El hambre y la sed habían pasado a segundo plano. Tony, siendo nublado por el instinto, sólo quería que lo follaran.

Que lo follaran duro y por un largo tiempo. Su Omega pedía por el semen de su Alpha, quería su escencia dentro de él.

—¡Ah! —Tony arqueo su espalda cuando sintió como de su estómago sobresalía un pequeño bulto.

Steve gruñó satisfecho, dejando que el nudo se volviera a formar.

Todo era placer, sudor, sensaciones, jadeos, gruñidos y gemidos.

Ninguno de los dos actuaba con cordura. Omega y Alpha buscaban calmar el calor en sus cuerpos.

—Mi Omega. —Steve beso la piel irritada e inflamada del cuello del genio—. Mío.

Una gran mordida fresca remplazaba la anterior.

Steve admiro el desastre que había hecho con Tony.

Su cuerpo tenía mordidas por todos lados; su pecho, piernas, cara y muslos tenían restos de semen; sus ojos brillaban llorosos del placer que él le proporcionaba; su boca, floja, dejaba escapar la saliva que no podía retener; su rostro, sonrojado y perdido, excitaba al Alpha.

Todo Tony era una obra de arte.

—¡Ah! ¡Ah! —El Omega se aferro con uñas a la espalda del Alpha.

Steve empezaba a moverse con el nudo, hinchado y grande, aun dentro de él.

Sentía su cuerpo a punto de colapsar.

🔹🔹🔹

—¿Creen que sobreviva? —Clint jugaba con su arco mientras los demás se entretenían en el celular (excepto Thor quien se encontraba en sus maravillosas tierras).

—Bueno, no podrá caminar por más de una semana. —Natasha sonrió mientras miraba la pantalla de su celular—. Pero vivirá. Tony no es tan débil.

Bruce, quien estaba acurrucado con James, Suspiro preocupado.

—Tranquilo. —Barnes lo miró con seriedad—. Es de Steve de quien estamos hablando.

—Precisamente por eso me preocupo. —Banner suspiro—. En dos días será el mes. No se supone que dure más de tres semanas.

—¿A qué te refieres? —Preguntó interesada la espía.

—Tony alargó el celo de Steve. —Bruce no dio más explicación.

🔹🔹🔹

Cuando Steve abrió los ojos, un terrible dolor de cuerpo lo embargo, su estómago gruñó furioso por comida y su boca se sentía seca.

Jadeo ante la incomodidad de su sentir.

Con dificultad, se sentó en la cama, se tocó la cabeza y cerró los ojos tratando de calmar las punzadas que iban y venían.

Quería comer, tomar agua y dormir al mismo tiempo.

—Necesito... —Su garganta dolió al dejar escapar su voz.

Respiro por algunos minutos, dejando que su cuerpo se acostumbrara a su estado despierto.

Al sentir sus músculos más relajados, salió de la cama. Su desnudez no le sorprendió, además, no era algo que le preocupara justo en esos momentos.

Camino hasta el baño, se metió sin más a la regadera y dejó que el agua lo recorriera. Quería que su cabeza se aclarara de toda esa neblina en su mente.

Recuerdos borrosos y dificiles de descifrar vinieron, pero Steve no se molesto en darles forma.

Salió del baño, para después quedar paralizado en la puerta.

Su cuerpo se desplomó al ver en la  cama al dueño de su alma, al amor de su vida, a su Omega, a su Tony inconsciente con el cuerpo adornado entre mordidas y moretones.

Comenzó a temblar del miedo.

¿Él había hecho eso?