Tony miró molesto como Rogers cortaba leña con toda felicidad ignorando el descontento de su Omega.

La situación los había orillado a vivir temporalmente en la casa de Clint.

Tony había aprovechado ese lapso de tiempo para quejarse sobre la estúpida e innecesaria idea de Steve sobre pasar el celo solo. Rogers tampoco daba su brazo a torcer.

—Estas muy tranquilo después de haber hecho a un lado a tu Omega. —Susurro el castaño mientras trataba de partir el pedazo de tronco—. Pensé que me amabas.

—Te amo con toda mi alma, Tony. —Steve lo miro cansado—. Y jamás te haría a un lado.

—¿A no? —El genio lo miró indignado— ¿Entonces como le llamas a esto?

—... —Rogers no dijo nada y volvió a su tarea de cortar leña.

Anthony se sintió ofendido.

—Pasemos tu celo juntos. —Insistió.

—Ya hablamos de eso, Tony. —Rogers comenzaba a enojarse.

—No, tu decidiste por ambos que pasarías solo tu celo. —Pero el Alpha lo ignoro— ¿Acaso no soy tu maldito Omega?

Steve en un arranque de furia tomó el pedazo de tronco y lo partió en dos. Tony sintió temblar sus piernas y su entrada contraerse.

—Dije que no, Tony. —Sentenció el rubio.

Anthony evitó rodar los ojos fastidiado.

🔹🔹🔹

En la noche, Tony pidió el sofá de la sala. Estaba molesto con Steve y ni loco dormía con él.

Supiro molesto mientras acomodaba su muy cómodo sofa. Bien, sino quería pasar el celo con él, entonces que se joda.

—¿Qué te ha echo el sofá? —Bruce apareció con una horrible pijama y un vaso de agua.

Tony dejó de masacrar las almohadas y cobijas para después chasquear la lengua.

—No entiendo a Steve por más que lo trató. —Tony se dejó caer en el sofá—. Somos pareja, estamos enlazados  pero no quiere pasar su celo conmigo.

—Bueno, el celo de un Alpha no es cualquier cosa, Tony. —Bruce sobo su cuello—. Mucho menos si es el de un super soldado.

Tony alzó rápidamente la mirada. Claro, Bruce era pareja de Barnes, y ellos habían pasado el celo del soldado juntos. Quien tenía respuesta a todas sus preguntas era el científico.

—¿Por qué lo dices? —Preguntó de inmediato al mismo tiempo que se levantaba de un brinco.

Bruce tardo varios segundos en entender a qué se refería el genio. Cuando captó lo que Tony quería saber, enrojecio de vergüenza.

—Bueno... —Banner trato de no mirar directamente al Omega—, el celo de ellos es mucho más... Largo.

—Ese no es un problema. —Respondió el castaño—. Un día más no me matara.

—Son dos semanas o tres. —Aclaró Banner.

Tony se tropezó con sus mismos pies. ¿2 o 3 semanas?

—... Sigue sin ser un problema. —Tony dudo—. Equipare la habitación con lo necesario.

Bruce lo miró por un largo rato. Hasta que finalmente soltó el aire retenido.

—Escucha, Tony, normalmente el celo de un Alpha es muy diferente al de un Omega. Los Alphas son mucho más agresivos, más irracionales y posesivos, incluso pueden penetrarte sin que aun estés preparado. Muchos salen lastimados. —Banner decía todo con la mayor seriedad posible—. Ellos, por otro lado, son mucho más peligrosos. El cuerpo normalmente considera que el celo tiene que ser cada 3 meses, en su caso esto fue modificado, pero no significa que estén preparados, solo aguantan hasta que este llega y liberan todo lo que el cuerpo retuvo. —Bruce suspiro—. Lo que trató de decir, Tony, es que Steve tiene miedo de lastimarte porque sabe lo impaciente y violento que es un Alpha de su categoría en su celo. James y yo lo pensamos demasiado para pasar el celo de él juntos. Aunque, puede que Steve tenga mayor control que James.

—¿James te...?

—¿Lastimó? —Bruce sonrio—. Algo. James es muy impulsivo.

—¿Y como logras controlarlos?

—Realmente no puedes. —Bruce se encogió de hombros—. Todo depende de que tan buen autocontrol tenga tu Alpha y su gusto.

—No entiendo lo último. —Se quejo Tony. Odiaba cuando se iban por las ramas.

—Tu sabes... —Bruce se sentía explotar de la vergüenza—, todo Alpha tiene su parte favorita en la cama.

Anthony asintió entendiendo finalmente.

Cada Alpha tenía algo que lo caracterizaba y era su gusto. Había Alphas que gustaban de mimos, otros de simples besos, otros de palabras cursis, algunos más con gustos morbosos.

Pero habían otros con gustos como el BDSM.

Tony no quería imaginar a un super soldado con ese tipo de gusto, mucho menos en su celo.

Por suerte conocía perfectamente a Steve.