Tony gruño de dolor al sentir el alcohol tocar su herida en la mejilla. Steve lo miró con grandes ojos de arrepentimiento.

—Lo lamento. —El Alpha suspiro cansado—. Trataré de ser más cuidadoso.

—Te estas vengando, ¿no es así? —Anthony se cruzó de brazos.

Steve bajo la mirada sin emitir palabra alguna. Lo cierto era, que Steve seguía lo suficiente molesto como para lastimar un poco a su Omega; pero todo tenía una explicación.

No hace algunos días las cosas con los criminales, villanos de otro mundo y sujetos llenos de poder eran pan de cada día. Steve, aún siendo un super soldado, se sentía cansado con todo el ajetreo.

Y claro, agregando otra cuestión.

—Está cerca tu celo. —Afirmó el castaño mientras sonreía—. Deberiamos programarlo. Ya sabes, avisar en la agencia, a los chicos, avisarle a Pepper...

Tony estaba emocionado con todo el asunto del celo de Steve. Esta era la primera vez que lo pasarian juntos según lo que tenía planeado el genio.

Steve, al ser un super soldado, tenía el celo cada 6 meses. Su cuerpo había sido manipulado para que tuviera como único objetivo luchar con la mente clara. Así que en vez de ser cada 3 meses, eran dos veces al año para no entorpecer su objetivo que era ser un héroe dedicado a la batalla.

Y Tony estaba curioso, excitado, nervioso y ansioso. Sus celos fueron cosa de otro mundo. Rogers era más que un excelente amante, capaz de seguirle el ritmo en la cama por tres días seguidos, de mimar su cuerpo después de toda la actividad física y ser el más apasionado y cariñoso Alpha.

Tenía expectativas muy altas con el celo de Steve.

—No será necesario. —Steve guardo el alcohol y el algodón en el botiquín de primeros auxilios.

—Perfecto. —Anthony sonrió como un niño pequeño.

—No estas entendiendo, Tony. —El soldado miró con seriedad al Omega—. En mi ausencia te harás cargo de los vengadores.

Tony, siendo un genio, tardo varios segundos en procesar lo dicho.

Exaltado, se lavanto de su lugar y enfrentó al Alpha.

—¿Estás diciendo que lo pasaras solo? —Anthony negó molesto—. Soy tu Omega.

—Lo sé. —Steve se acercó y acuno su rostro—. Pero es mejor de esta manera.

Tony quito las manos del soldado de manera agresiva.

—¿Te estas escuchando? —El Omega estaba furioso— ¿Cómo pasaras tu celo?

—Eso es lo de menos. —Contestó tranquilo el Capitán.

—¿Lo de menos? —Tony apretó los puños— ¿Qué?, ¿planeas pasarlo con alguien más?, ¿es eso?

—Por favor, Tony. —El rubio lo miró esta vez molesto—. Estamos enlazado, y aunque no fuera así, jamas pensaría en engañarte.

—¿Entonces qué es? —Tony no daría su brazo a torcer—. Somo pareja, estamos enlazados, lo más normal y coherente del mundo sería pasar tu celo juntos.

El soldado suspiro.

—¿Así de herido? —Steve tocó la herida en su mejilla. Esta estaba fresca, roja e hinchada—. No quiero discutir de nuevo.

—¿Y si yo quiero discutir?

Steve beso al Omega callando todo reclamo.