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☁️A su cuidado | JeongLix☁️

Cuando Félix le propuso a SeungMin formar parte de su grupo de Celo él se había quedado pasmado, pues aunque no estaba mal visto que un beta se integrara a tal proceso no era algo común, sin embargo, Félix confesó que en el cuarto día se ponía irritable y ninguno de sus Omegas podía calmarlo adecuadamente. No fue hasta que llegó el siguiente celo de Félix que SeungMin pudo entender a lo que se refería su pecoso compañero, pero, por el momento no viene al caso explayar esa parte.

Hasta que llegase el cuarto día, SeungMin se mantenía ajeno, acercándose solo en los intervalos de fatiga de los Omegas para limpiar sus cuerpos con trapos frescos y alimentando a sus menores para que se mantuvieran satisfechos en todos los sentidos posibles. Aunque claro, Félix siempre le pedía algún que otro beso cuando JeonGin se estaba recuperando.

- Félix - el rubio aprieta la quijada, ahogando un gruñido, cuando el maknae aprieta su miembro entre sus paredes, apretando su cintura con ambos muslos.

Por algún motivo, los primeros días Félix elegía tomar a JeonGin sin ningún límite en lugar de preocuparse por recibir el cuidado esperado durante el Celo Blanco. Por lo que veía cada temporada a JeonGin eso no lo molestaba ni en lo más mínimo.

- Innie - gime ronco, hundiéndose entre las piernas temblorosas del maknae con una sola embestida, estremeciendo el pequeño cuerpo bajo el suyo.

JeonGin aparta uno de los brazos con los que rodeaba el cuello de Félix para pasarlo por debajo del brazo del rubio y aferrarse a su espalda, demasiado cerca del orgasmo como para preocuparse de las marcas rojizas que dejaban las manos del australiano en su cadera, reteniéndolo con fuerza contra la colchoneta para que se mantuviera en el mismo lugar.

- Ven - jadea el menor, jalando al rubio por la nuca para atraerlo hacia él.

A centímetros de su boca, Félix se mueve un poco a la derecha, dirigiendo sus cortos colmillos de Omega hacia la pálida unión entre el cuello y el hombro del maknae, suspirando cuando siente el roce de los colmillos del menor en el suyo. Sus dientes no perforan la carne de ninguno, el delicado roce punzante de los colmillos y el golpe de sus gemidos tan cerca de su oído eran suficiente por ahora.

Un gemido agudo se escapa en un sollozo ahogado de los delgados labios de JeonGin cuando el miembro de Félix roza su próstata, una tortura placentera que no acabaría jamás, pues el miembro de Félix no llegaba hasta tal punto, esa era una cuestión física solo de los Betas y los Alfas, y aún así, Félix era uno de los Omegas mejor dotados que había visto JeonGin. Desesperado por alcanzar el punto más alto, JeonGin suelta la espalda perlada de sudor de su compañero para llevarla a su miembro hinchado para acariciarlo con desesperación, esparciendo las gotas de líquido preseminal que brotaban rápidamente.

- ¡Félix! - el orgasmo lo alcanza luego de que Félix finalmente hundiera sus colmillos en su piel, hundiéndose profundamente en su entrada, levantándolo de la cadera para llegar más adentro, llenándolo en una sola estocada.

Sabía que era porque estaba caliente, pero Félix amaba sentir el cuerpo de JeonGin estremeciendose bajo su tacto, consumido por los efectos post orgasmo que él le había echo tener. Acaricia tortuosamente lento el pecho agitado del maknae, rozando sus pezones rosados con burla, sacándole un suspiro tembloroso al azabache.

SeungMin suele sentirse avergonzado y morboso los primeros dos días de celo, pero para el tercero, como ahora, ver directamente el miembro de Félix, lubricado con su propio semen, salir de la sonrosada entrada del deshecho JeonGin tan lentamente le parecía lo más excitante del mundo.

- ¿Estás bien, Innie? - jadea agitado el rubio, retirando su pelo pegado a su frente por el sudor para echarlo hacia atrás.

- Si - suspira pesadamente el menor, con los ojos cerrados - Solo dame un minuto - pide cansado.

SeungMin sabía bien cuánto podían durar los "minutos" de JeonGin, por lo que aprovecha para acercarse a limpiar y refrescar el cuerpo del maknae, quien se deja hacer con pequeños zumbidos de gusto, sin mover ni un solo dedo. Limpiar a Félix resultó un poco más tardado, pues el rubio no perdió oportunidad alguna para colgársele del cuello y besarlo como si de eso dependiera su vida cada vez que tenía la oportunidad, de hecho, difícilmente SeungMin pudo alejarse con la camisa a medio abrir y el cinturón totalmente ausente antes de que JeonGin lo salvara del deseo carnal del excitado australiano pecoso.

- Ahora me toca a mi, Lixxie - susurra el menor en el oído del mayor, quien casi se desarma al sentir el cálido aliento en su oreja y el pecho del maknae contra su espalda - ¿Listo, Bokki? - pregunta, acariciando la entrada del pecoso con dos dedos lubricados con saliva.

- Si, si - responde ansioso, curvando un poco más la espalda para que JeonGin lo penetrara con los dedos, acomodándose en una postura de cuatro.

La preparación digital era una de las partes más lentas que realizaban, casi una tortura agobiante de pasar antes de llegar a la parte que les gustaba realmente, pero BangChan los había cansado con "la charla" para desobedecer ahora. Además, realizar esas preparaciones tan lentas y profundas les recordaba vivamente el rostro de su apuesto y amable líder, algo que, sin dudas, los ponían aún más duros. Claro, hormonas Omegas.

- Entraré - advierte Jeongin, apartándose el pelo de la cara con la mano derecha mientras la otra alineaba su miembro ya endurecido con la entrada del mayor.

Félix estaba ansioso por tenerlo dentro y no espero a que metiera más allá de la punta antes de que se empujara él mismo hacia atrás, gimiendo gustoso cuando siente el miembro del menor estirarlo de golpe y su trasero toparse con la pelvis caliente de JeonGin. El maknae apenas ahoga el gemido más alto que había lanzado en los últimos dos días, aunque claro, SeungMin tenía registro mental de uno mucho más escandaloso hace 5 celos.

Las manos del menor se disparan rápidamente hacia las caderas del rubio, sujetándolo con fuerza para atraerlo contra su pelvis, embestido con dureza, marcando un ritmo acelerado que era claramente aceptado por Félix. SeungMin se limita a ponerse cómodo, porque esto iba a durar un rato largo.

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