Capitulo 3: "El Nacimiento de Alondra"
El 7 de Agosto del 2001, precisamente a las 11:22 de la mañana nacía en la clínica federal de San Isidro mí hermana Alondra, la verdad qué fue loco porque nos dejaron entrar a conocerla a mí hermana pero mama no estaba junto a ella, y fue en ese momento que el doctor nos dijo, su madre se está operando para no tener más hijo así que Alondra es la conchito de su familia felicidades, cuando supimos eso dije, Al fin no voy a tener más hermanos, la verdad, que cuando tomé a mi hermanita en mis brazos, pues sentí una completa emoción lo cual era algo inexplicable.
Cuando regrese a mí casa, con mis gemelas que solo venían de visita a la argentina, habíamos decidido andar en bicicleta por el barrio, lo cual se había unido a nosotras nuestros amigos de colegio Joaquín y su hermana, pues habíamos ya armado un núcleo de amistad muy fuerte con ellos y pues lo pasamos super bien con ambos.
Esa noche, mientras estábamos en el antejardín, vimos una estrella fugaz en el cielo lo cual cada una pedimos un deseo, pues fue cómo un momento épico entre las cuatro, luego entramos a casa, cenamos y nos dormimos.
Al siguiente día, mientras estábamos en el colegio con mi gemela, una niña llamada "Almendra San Martin" lo cual habíamos hecho nuestra primera amiga de primaria; pues era una de esas amigas muy sobreprotectora lo que le enseñó a mí hermana Camila a hacer así conmigo qué a la larga a veces las encontraba bastante patéticas a ambas.
Ya con siete años de edad, solo nos dedicamos a ayudarle a mi madre a cuidar a nuestra hermana Alondra que mientras más crecía más tierna y bonita se veía; fue así que mientras más crecía mi hermana más se encariñaba con nosotras, fue así, que nos pusimos a charlar con camila sobre ella...
— Cami una pregunta ¿Cómo crees que será Alondra cuando crezca? — Pregunte —
— Pues creo que será cómo vos, tranquila aparte casi todos nosotros somos tranqui por lo que dijo mamá — Respondió Camila —
— Sí pero siento que Alondra será muy diferente a nosotras, las mismas gemelas lo han demostrado ser unas chicas muy tranquilas y extrañas a la vez — Exclame —
— Sí vos lo dices ojalá sea así — Respondió Camila — ...
Era inminente que mi hermana Alondra sería muy diferente a los demás 16 hermanos que éramos, pues yo tenía un extinto de hermana que casi siempre sabía cómo estaba cada uno de ellos con tan solo verle sus miradas etc; Sin embargo mi madre conocía mis dones y siempre me decía que yo jamás fallaba en casi nada.
Cuando Alondra cumplió un añito, mis padres le festejaron su cumpleaños en grande cómo a todos, y por lo habitual eran de esos momentos en familia en los cuales yo disfrutaba al máximo de compartir con mis tíos, primos y algunos amigos de barrio. Pues cuando ya se iban todos, y la fiesta llegaba a su fin, yo solia siempre junto a mí gemela ir afuera de nuestra casa, sentarnos en la acera y ver las estrellas, era cómo momentos muy subliminales que vivíamos juntas, y la verdad, que cada vez que pedíamos un deseo a las estrellas fugaces se cumplían.
Cuando Alondra se empezó a firmar para caminar, pues fue un desastre, porque fue él momento qué empezó a ambientarse y a trajinar en casi toda la casa, pero cómo Camila no le gustaba el desorden, casi siempre cuando pillaba nuestra habitación patas para arriba, sabía de inmediato que era Alondra la que anduvo entre nuestras cosas, y cómo era chica, no los quedaba otra qué ordenar callada y aceptar que nuestra hermana sería así hasta qué creciera más y ya no lo hiciera más.
Corría el año 2003, y fue el año que yo, mí gemela y mi hermana Alondra pisamos por primera vez el estadio de nuestro club de mis amores "La Academia Racing Club de Avellaneda" llamado "Estadio Juan Domingo Perón o el Cilindro de Avellaneda", recuerdo que jugaba nuestro club contra "River Plate", y entre los titulares de mí club jugaban dos de mis hermanos Alex qué era el arquero y él debut tan ansiado de mí hermano "Hansel", fue ese partido cuando deslumbró mí hermano y ganó nuestro equipo por 4 a 2, lo cual, disfrutamos muchísimo aquel momento futbolístico que estábamos viviendo cómo hinchas por primera vez en nuestras vidas.
Después que volvimos del partido a San isidro, vimos que mi madre y mis hermanos ordenaron las maletas, por lo cual supimos qué nos iríamos a vacacionar y a pasar las fiestas de fin de años, Navidad y año nuevo a la hacienda de nuestros abuelos paternos, lo que significaba que volvería a ver a mí querido caballo él canciller.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro