Incentivo
Yugyeom suspiró y abrió su casillero. Acababa de ver a Kunpimook pasar e ignorarlo olímpicamente. Jungkook tenía razón, era un completo idiota que sabía malograr excelentes momentos, ahora no sabía cuando podría hablar con el tailandés de forma normal nuevamente.
Había dejado a Jungkook en el comedor e ido a su casillero porque había olvidado su billetera y justo cuando pasaba frente a la puerta de un aula esta se abrió y el dueño de sus pensamientos salió, solo, pero no se paró a saludarlo, solo se fue corriendo de frente.
La verdad era que Yugyeom dudaba que el tailandés lo hubiera visto al pasar pero aún así sintió un apretón doloroso en su pecho y el sentimiento de culpa lo invadió. Él realmente quería arreglar las cosas con el tailandés, terminar como amigos, como siempre habían sido.
En los pasadizos había varios chicos de su turno que, aprovechando que estaban en receso, hablaban con sus amistades de otros grupos. Divisó a uno que otro de sus conocidos a los que saludo con la mano y a un pareja que se estaba colando en un salón vacío. También podía distinguirse al fondo del pasillo al siguiente turno que estaba ingresando a sus respectivas aulas.
Lo único que sabía Yugyeom de ese grupo era que estaban conformados por chicos un ciclo mayor que los de él, o al menos el de baile. Conocía a muy pocos y era mayormente por haberlos conocido en alguna que otra fiesta a la que había asistido. Por eso no esperaba que, cuando cerraba el casillero, un chico lo esperara al otro lado.
Yugyeom casi grita de la sorpresa, pero se contuvo.
-Ejem... ¿hola? - no tenía ni idea de como saludar a la otra persona que a pesar de ser más bajo que él lo miraba con una mirada tan penetrante que daba miedo.
-Kim Yugyeom ¿verdad? - el rubio ni se molesto en contestar el saludo. El nombrado se limitó a asentir, mientras lo miraba con más detalle. Sentía que lo había visto en algún otro lugar. Y entonces una voz llegó a su cabeza "Hyung, ¡¡llame a una ambulancia!!"
-¡¡Tu eres el chico ese!! - Exclamó recordando al amigo de Taehyung que estaba tirado en el suelo con él mientras pedía al de cabello rojo llamar a por una ambulancia.
-Jimin. Me llamo Jimin - el extraño, ahora presentado como "Jimin" no se veía feliz.
-Ejem pues ¿Jimin? - el menor no sabía como debía llamarlo - ¿no deberías estar en tus clases? ¿Por qué estás acá?
-Estoy acá por que necesito que hagas algo por mi Yugyeom - Jimin habló tan pronto como el menor terminó
Y entonces Yugyeom sonrió, y no de alegría. ¿Quién se creía el chico en frente suyo para decirle lo que tenía que hacer? Su día ya no estaba llendo precisamente bien y que llegue un extraño a decirle que "tiene" que hacer algo por él no mejoraba sus ánimos.
-¿Hacer algo por ti? ¿Disculpa? ¿Me ves con cara de chico de encomiendas acaso? Mira Jim-
-No, mira tu Yugyeom - los ojos del mayor echaban fuego - Créeme que no me habría dirigido a ti en primer lugar para pedirte que me hagas un favor pero lastimosamente eres la única opción.
-¿Y que haría que te haga caso? ¿Qué tendría yo a cambio si hago lo que me pides? - No haría el trabajo gratis. No señor. Tendría que obtener algún beneficio.
Jimin suspiró - Sabía que necesitaría algún incentivo - dijo más para él que para al chico al frente suyo - Con personas como tú no se puede esperar a que hagan algo por voluntad propia.
Yugyeom estuvo a punto de replicar pero Jimin lo interrumpió - Sino lo haces. - Vió como sacaba algo de su bolsillo y lo escondía tras su espalda - Me aseguraré que todas las personas de este lugar vean esta bonita carta que me encontré hacia mucho tiempo. - Y descubrió el objeto que llevaba en su mano. El rostro de Yugyeom se cubrió de rojo apenas la reconoció.
El primer impulso del más alto fue arrebatar la carta de las manos de Jimin pero este no le dejó quitársela escondiéndola de nuevo detrás de su espalda.
-¡¡Dame eso!!
-No
-¡¡Dámelo!! - repitió Yugyeom mientras intentaba obtener la carta pero de nuevo se quedó con las manos vacías. - ¡¡¿¿De donde sacaste eso??!! ¡¡Ladrón!!
-¿Disculpa? - los ojos de Jimin volvieron a arder de furia por el adjetivo ofensivo pero a Yugyeom no le pudo importar menos. Él solo quería su carta.
-¡¡Ladrón!! - repitió - Eso es lo que eres, ¡¡un ladrón!!
A las puertas de los salones se empezaron a asomar curiosos, aprovechando que los profesores aún no llegaban, para ver la razón de tanto alboroto. Jimin suspiró frustrado e intentó calmarse, él solo quería hacer esto con la mayor discreción posible pero al parecer, el mocoso frente suyo no estaba dispuesto a colaborar.
-No soy un lad-
-¡¡Claro que lo eres!! ¿Sino como es que tienes "eso"? ¡¡Lad-
-¡¡¿¿Quieres callarte??!! - se le acercó peligrosamente y Yugyeom calló. - Para tu información esta carta apreció en mi casillero por si sola. No soy el tipo de persona que rebusca en cosas ajenas ¿sabes?
Yugyeom sintió como algo en su cabeza hacía click.
Jimin al no obtener respuesta retrocedió pero sin dejar de mirarlo fijamente. - Ahora que te has tranquilizado continuemos con lo que estábamos. Como decía, el contenido de esta bonita carta saldrá a la luz si te niegas a hacer lo que te he pedido.
La mente del menor volvió a la realidad y le dirigió una mirada molesta a Jimin. - Eso se llama chantaje ¿sabías?
-Prefiero el nombre de "incentivo" - respondió simplemente el mayor encogiéndose de hombros. - De todas formas, ¿aceptarás? Responde que me tengo que ir.
La mirada de Yugyeom seguía reflejando molestia y desacuerdo con la proposición, pero estaba obligado a hacerlo. Esa carta, que hasta ahora había considerado perdida, había sido la causa de muchos problemas desde antes que fuera escrita. Lo único que podía hacer era aceptar.
-Está bien - musitó apenas entendible.
-¿Perdona?
-Que está bien. Acepto. ¿Que quieres que haga? - repitió con la irritación notable en su voz.
Jimin no podía dar crédito a sus oídos. ¡Lo había hecho! ¡Había conseguido que el niño molesto enfrente suyo aceptase! Hoseok le debía la malteada que había prometido esa tarde.
-¿Me vas a decir que quieres que haga? - Yugyeom se estaba exasperado cada vez más.
-S-si. Este... - el más bajo cerró los ojos intentando recordar. ¿Que quería? Tanta discusión le había hecho olvidar la razón por la que se encontraba ahí - Ah si, necesito que te asegures que Jungkook salga por la puerta lateral hoy.
-¿Qué?
-Que te asegures que Jung-
-Sisi ya sé. No soy sordo
-¿Pues entonces para que preguntas? - contestó haciendo rodar los ojos.
-Es que... ¿solo eso?
-Si, solo eso ¿que esperabas?
Yugyeom no respondió. Para ser sincero esperaba algo más. Algo tan fácil parecía mentira.
Jimin no necesito más que ver su rostro para saber la respuesta.
-Como ya te mencione Yugyeom, si necesitase un favor personal no habría recurrido a ti en primer lugar. Y yo no soy el tipo de personas que les gusta hacer daño a otros solo por el simple placer de la venganza. ¿Entendiste? - el menor asintió lentamente - Que bueno. Ahora ¿lo harás?
-S-si. Lo haré. Es muy simple, él siempre sale por ahí.
-Por eso no te dije que hagas que él salga por esa puerta, sino que te asegures que lo haga ¿Comprendes? - A Yugyeom no le gustó como le decía eso. Él no era un niño pequeño. Claro que entendía.
-Si -repitió.
-Bueno entonces adiós - Jimin volteó con la intención de irse pero Yugyeom lo detuvo.
-Espera, ¿y mi carta?
-Te la daré luego - pero al ver que el otro estaba a punto de replicar agregó - Si te la doy ahora no habrá garantía de que hagas lo que te pedí ¿verdad? Te la devolveré luego, la pondré en tu casillero cuando verifique que Jungkook fue a la puerta lateral.
Yugyeom no estaba del todo de acuerdo pero no podía hacer más. Debía conformarse con eso.
...
Jungkook estaba feliz. Muy feliz. Extremadamente feliz. Tan feliz que declararía ese día como uno de los más felices de su vida.
Cuando Yugyeom se retiró se quedó sentado mientras lo esperaba porque después de todo él iba a pagar el almuerzo y mientras no este la plata no había comida. Se alarmó un poco cuando vio que Bambam venía de la misma dirección en la que Yugyeom había ido, sin embargo se tranquilizó pensando en que no necesariamente Bambam se había encontrado con su amigo. Tal vez venía de las escaleras que se encontraban en la misma dirección. Aún así, había algo que lo inquietaba bastante pero antes de que pudiera pensarlo más alguien tocó su hombro.
-Hola Jungkook - algo en el interior del pelinegro se iluminó mientras Eunha le sonreía a modo de saludo. Cualquier otro pensamiento que tenía en la cabeza se esfumó. - ¿Cómo está tu mamá? Yugyeom me dijo que llegó ayer y por eso faltaste. ¿Llegó bien? ¿Jungkook?
-E-eh si si - se había quedado mirándola embobado y no había prestado mucha atención a lo que había dicho. Algo sobre mamá, llegó y bien. Ah cierto, su mamá - Si llegó bien, tuvimos que ir a recogerla y por eso, ya sabes, falté.
-Si...
Se quedaron en silencio.
Jungkook quería romperlo pero no sabía como. ¿Qué podía decir? Algo que no fuese estúpido...
-¿Que tal vas con la práctica?
Excelente Jungkook, mereces un premio.
-¿La práctica? Pues bien. - respondió ella - En un principio los saltos y vueltas se me hacían difícil pero considero que he mejorado. Se me hace mucho más fácil ahora. - terminó asintiendo orgullosamente.
Era verdad, Jungkook la había estado observando durante todo el ciclo (y no solo porque le gustase, también porque era su compañera y se preocupaba por ella, si señor) y al principio Eunha no saltaba lo suficientemente alto y no podía terminar las vueltas sin caer pero en la práctica de ese día lo estaba haciendo fenomenal. Se movía con mucha gracia y coordinación y hasta el profesor Lee la felicitó.
-¿Y tú? - inquirió la chica - ¿que tal vas?
-Mmm... bien. Supongo que también he mejorado. No sabría decirte.
-Lo estas haciendo bien Jungkook. Un poco de practica más y lo harás genial - le contestó ella y le guiñó un ojo haciendo que el corazón de Jungkook de un vuelco. - Oye, ¿que te parece si vamos a tomar algo hoy cuando termime la práctica?
El pelinegro se quedó sin habla. ¿Había escuchado bien? O tal vez su mente le estaba jugando otra mala pasada. ¿Eunha la había invitado a una cita? Espera, nononono, eso era my acelerado, ella solo quería una salida de amigos. Si, solo eso,¿entonces porque su corazón seguía latiendo tan rápido que parecía que se le salía del cuerpo?
-C-claro
-Bien, entonces nos encontramos en la puerta principal cuando salgamos ¿okey? Creo que así se llega más rápido al centro.
-Si, claro. Está bien.
-Bueno, me tengo que ir. Nos vemos luego.
-Adiós - respondió y la vio irse. En definitiva ese era su día de suerte.
Pero cuando le contó todo a Yugyeom esperando que este le respondiera con el mismo entusiasmo o como mínimo que lo moleste un poco, se quedó desconcertado que más que alegre su amigo parecía disgustado.
-¿Qué pasa?
-¿A que te refieres?
-¿Por qué estás así?
-¿Cómo así?
-Por favor Yugyeom - la actitud de su amigo lo exasperaba - ¿se puede saber porque tienes esa cara? No te habrás encontrado con-
-No - pero seguía sin sonreír - Oye Jungkook
-¿Si?
-¿Podrias venir conmigo a la salida?
Jungkook se le quedó mirando incrédulo ¿Es que acaso Yugyeom era sordo? - No sé si escuchaste bien per-
-Si ya lo sé... pero ¿es que tienen que salir necesariamente por la puerta principal? ¿Que tal si lo hacen por la otra? No hay mucha diferencia...
-Pero iremos al centro y-
-Pero también se puede llegar al centro saliendo por el otro lado.
Jungkook se contuvo para no gritar. Su amigo estaba superando su límite de paciencia.
-¿Por qué quieres que salga por ahí?
-¿Qué? Yo no quier-
-Si si quieres. No soy tonto Yugyeom. Dime por que quieres que vaya por esa maldita puerta.
Yugyeom enmudeció por unos segundos. - Yo tampoco lo sé - dijo al final - Solo... ve ¿okey? No creo que malogre tu cita o encuentro con Eunha. No creo que haya daño. Pero por favor ve.
-Aún no me dices para que
-¡¡Es que yo tampoco sé!!
-¡¡Esa no es una respuesta!!
-¡¡Si la es!!
-¡¡No!! ¡¡No la es!! ¡¡No pienso ir por la puerta lateral hasta que me des una buena razón!!
-¡¡¿¿Que quieres que te diga??!! - Yugyeom respiró profundo. No había la necesidad de gritar - Solo ve por ahí por favor. Hazme caso Jungkook.
-No no lo haré. No pienso hacerlo hasta que me des una buena razón - y dicho esto se fue al aula dejando solo a Yugyeom en la mesa del comedor.
...
Jungkook le dio mala espina ver como Yugyeom se acercaba bastante a Eunha pero no podía simplemente acercarse y separarlos. No tenía ninguna excusa para hacerlo. Así que se tragó sus dudas y los dejó en paz.
Sin embargo, al final de la clase se dio cuenta que sus sospechas eran reales.
Justo cuando iba a salir del aula Eunha se le acercó.
-Jungkook
-Hola Eunha, justo salía para la pu-
-Lo siento mucho Jungkook - la chica lo miró con cara de pena - Acabo de recordar que tengo una cita con el doctor.
-Bu-bueno te puedo acompañar y cuando termines pode-
-Es que luego voy a salir con mis papás a dar un paseo. - Jungkook no estaba seguro de si creer o no pero aún así ya no podía hacer nada más.
-Bueno entonces supongo que será en otra ocasión
-Si. Lo siento de veras - le respondió ella y Jungkook no pudo evitar pensar que había visto un rastro de alivio en su rostro - Pero te debo una salida no lo olvides. Adiós
Jungkook la vio recoger sus cosas y dirigirse a los vestidores. Acto seguido volteó hacia el chico que estaba pasando por su costado para salir del salón.
-Sé que tu tienes que ver con esto Yugyeom
-No sé a que te refieres Jungkook - respondió el chico mientras seguía caminando sin siquiera dirigirle una mirada a Jungkook.
-¡Claro que sabes! No te hagas. Te vi hablando con Eunha, mientras practicaban los pasos y mientras tomabamos agua. No me mientas Yugyeom, sé que la convenciste para que cancele nuestra salida.
-Cree lo que quieras
-¡Yugyeom!
Jungkook tenía mas ganas que nunca de matar a su amigo pero de igual forma no podía deshacerse del sentimiento inquietante que lo invadía y hacía preguntarse por el extraño comportamiento de Yugyeom.
Entonces se dió cuenta a donde habían ido a parar.
-¿Es enserio? ¿Por qué estás tan desesperado por que salga por acá? - Jungkook se detuvo justo en frente de las puertas en la salida lateral.
Yugyeom no le respondió en seguida. Avanzó unos cuantos pasos y miró alrededor como si buscara a alguien y de repente, su mirada se detuvo en cierto lugar y sus ojos se agrandaron.
-Oh... ya entiendo - lo musitó tan bajo que si no fuese porque Jungkook se había acercado no hubiese escuchado nada.
-¿Qué? ¿Qué cosa entiendes? - preguntó mientras dirigía la mirada al mismo lugar que Yugyeom miraba.
-El está aquí...
-¿Qué? ¿De que hab-
Pero se comió sus palabras al ver de quién hablaba Yugyeom.
En uno de los árboles del amplio parque yacía un chico algo peculiar. Su vestimenta no tenía nada de especial, solo una camiseta blanca holgada y de mangas largas y un jean ajustado pero tal vez era su cabello, rubio claro, lo que le daba un toque casi angelical. Sin embargo, lo que llamaba más la atención de todas las personas que pasaban por su costado era que, alrededor de la cabeza, más arriba de la nariz, había una venda que envolvía sus ojos por completo y que daba a entender la situación del muchacho.
Jungkook supo quién era casi al instante.
Kim Taehyung le había ahorrado el trabajo de tener que ir a buscarlo.
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