/Narra Astrid/

  Cubeta y Abono se atrasaron... otra vez. Cada vez que se atrasan, mi padre me envía a buscarlos. Esta vez fueron muy al norte para pescar y no habían vuelto. Hipo, Patán y yo fuimos a buscarlos. Cuando los encontramos, estaban siendo atacados por los Berserkers. Ellos intentaron defenderse lo más que pudieron pero luego salieron una gran cantidad y los apuntaron con sus ballestas.

  Acudimos a su ayuda y logramos despistarlos un poco. Mientras Hipo los distraía, Patán quemó su puente y, Chimuelo y yo, dimos el golpe de gracia y con eso los Berserkers se fueron.

  Luego de ahuyentar a los Berserkers, fuimos con Cubeta y Abono para que nos dijeran lo que habia sucedido.

Astrid: ¿Qué sucedió aquí?

Abono: Bueno, estabamos pescando cuando de repente, vimos a los Berserkers y creímos que necesitaban ayuda. Fuimos a darle una mano y... nos atacaron. Todo porque vimos eso.

Astrid: ¿Eso?

  Él nos hizo bajar del barco y caminar por el iceberg hasta una pared de hielo y ahí lo vimos.

Abono: Eso.

  Era una especie de criatura encerrada en el hielo. Por las herramientas en el suelo, dedujimos que intentaban sacarlo.

Astrid: Esto es serio. Debemos llevarselo a mi padre.

Hipo: *Mirando de cerca* Esto es un dragón.

Astrid: *Seria* Con más razón.

Patan: ¿Y cómo lo haremos?

  Terminamos cortando un gran bloque de hielo y en el estaba la criatura. La llevamos a la academia, y apenas Patapez lo vio quedó sorprendido y estaba que gritaba de la alegría. Hipo se le unió ya que ambos son muy nerds de los dragones.

Patapez: Hipo ¿Éstas viendo esto?

Hipo: *Serio* Lo veo y no lo creo. Cometimos un error al sacarlo de allí.

Patapez: Esto es bueno. Todavía no sabemos si realmente lo es. Y si lo es, mejor. Albóndiga, tira una bola de lava por favor.

  La Gronckel de Patapez le hizo caso y derritió parte del hielo. Los chicos se acercaron a observar más y eso les confirmó lo que era.

Hipo: Debemos sacarlo de aqui.

Patapez: ¡¿Éstas loco?! Es la primera vez que podremos estudiarlo.

Hipo: Si, pero imagina cuanto caos causará.

  Los dos se iban de la academia mientras charlaban de que era peligroso y que hacía algo este dragón. Entendía lo que decían, pero por alguna razón no tenía bien claro a que se referían. Era como si solo ellos lo supieran y me dejaban sola y eso no me gustó para nada. Asi que los perseguí y los amenace para que me lo dijeran. Sinceramente odio cuando hablan de algo que saben, sin decir lo que es.

  Salimos de la academia mientras los gemelos y Patán se encargaban de vigilar al dragón. Antes de irnos completamente, les dijimos que no lo tocaran. Fuimos a buscar el libro de dragones y luego de leer un poco, lo entendí. No se trataba de un dragón cualquiera. Era un dragón tan poderoso que podia hacerle frente a un Furia Nocturna.

  Hipo y yo fuimos al Gran Salon mientras que Patapez seguía investigando. Vimos que mi padre estaba hablando con sus hombres de confianza para arreglar este tema.

Estocio: Quizás sea un malentendido. No podemos sacar conclusiones apresuradas. Debemos averiguar porque buscaban ese dragón.

Cubeta: ¿Puedo quedarmelo? Siempre quise mi propio dragon.

Hipo: No se los recomendaría. Es un Skrill.

  Todos quedaron callados al escuchar ese nombre. El ambiente se puso tenso y todos se volvieron palidos.

Estoico: Chico ¿Estas seguro?

Patapez: *Entra emocionado* Por supuesto que si. ¡Wuuhu!

Astrid: Perdonalo, es que esta muy emocionado.

Patapez: Por supuesto que si. Es un dragón que no hemos estudiado. Imagínense lo que podríamos descubrir con este dragón.

Estoico: No gracias.

Astrid: Creo que deberíamos acabar con el antes de que despierte.

Hipo: ¡No! Estoy de acuerdo de que es peligroso, pero no podemos hacerle eso.

Astrid: Pues habrá que hacer algo, porque los Berserkers lo querrán. Ya que es el dragón que los representa.

/Narra el autor/

  Mientras ellos hablaban, muy lejos de Berk, Dagur alentó a su tropa y les confirmo que habían encontrado a un Skrill.

Dagur: Por generaciones, el Skrill nos ha representado. Su poder, su fuerza, su furia. Por hoy ignoraré la falla del capitán por permitir que los Berkianos se lo llevaran. Iremos a su isla, tomaremos a nuestro dragón, se los arrebataremos, mataremos a ese Furia Nocturna y haré a Astrid mi esposa.

  Todos comenzaron a gritar. Todos alavaban a su lider.

/Narra Astrid/

  Salimos del gran salon y, junto con Patapez e Hipo, hablamos con mi padre y Bocón.

Estoico: Esa cosa es muy peligrosa.

Patapez: Señor, esa cosa esta muy congelada.

Estoico: ¿Y que pasará cuando no lo este?

Hipo: Señor, lo mas sensato será enviar a esa cosa lo mas lejos posible antes de que Dagur venga a por el.

Astrid: Descuida, de todas formas no pasará nada.

Estoico: Esta bien, confio en ustedes, siempre y cuando cumplas tu parte del trato.

Hipo: *Confundido* ¿Qué trato?

Astrid: *Nerviosa* Emm... bueno...

Estoico: ¿Ella no te lo dijo? Hay veces en donde salen sus impulsos vikingos. Un día dijo que le gusta estar con los dragones, pero sigue extrañando los tiempos de cuando peleabamos con ellos. Me prometió que si un día uno se sale de control y se convierte en una amenaza, ella se encargaría personalmente de esto.

  Hipo me vio y su rostro mostraba una mezcla entre sorpresa, enojo, decepción y confusión.

Astrid: Hipo, yo...

Bocón: Bueno, no creo que ese dragon siga vivo, aún estando congelado ¿Por qué no se lo damos a Dagur y ya?

Patapez: De hecho. Por la temperatura corporal del Skrill, el dragón puede estar congelado durante décadas.

Bocon: Ok, eso no es bueno Dejaron a alguien vigilando.

Hipo: *Facepalm* A los gemelos y a Patán.

  Los cinco fuimos al ruedo mientras mi papa me regañaba por dejar al trio de idiotas vigilando a un dragón sumamente peligroso. El recorrido hacia la academia no fue del todo cómoda, sobretodo porque Hipo parecía muy enojado conmigo. Intenté hablar con él pero en eso se escuchó una explosión muy fuerte. Fuimos corriendo y vimos algo que era de esperarse. Vimos a un Skrill salir volando del ruedo. Cuando llegamos pregunté lo que había pasado.

Patan: *Señalando a los gemelos* Fue su culpa.

Brutilda: Oye, se robo el plan.

Astrid: *Molesta* Par de idiotas ¿Saben lo que hicieron?

  Me enojé con ellos por lo que habían hecho. Cuando me di media vuelta para ver como estaba Hipo, este se fue volando con Tormenta lejos del ruedo. Quise seguirlo pero escuché a mi padre hablar.

Estoico: Oi historias del padre de mi padre. Según él, habían flotas Berserkers que conducían rayos y con ellos destruían todo a su paso.

Astrid: No crees que ellos puedan domar a dragones ¿O si?

Estoico: Nunca pensé que alguien domaría a un Furia Nocturna y sin embargo pasó. No podemos arriesgarnos. En el peor de los casos debes cumplir con tu parte del trato.

  Salimos a volar y los buscamos por toda la isla pero no lo encontramos. Lo único que sabíamos era que si dejabamos que cayera en malas manos, sería nuestro fin.

  Todo el grupo me ayudó a buscarlo pero era inútil. Con los gemelos y Patán no podía esperar nada, pero Hipo y Patapez eran nerds de dragones y sus conocimientos eran muy útiles, y ni aún así lo encontramos. Quise aprovechar la oportunidad para hablar con Hipo, pero seguía molesto. No me miraba, no me hablaba y trataba de ignorarme.

  Al final un comentario de Patán nos hizo darnos cuenta de que el Skrill debía tener hambre. Fuimos a la granja del silencioso Sven y vimos que casi todo estaba chamuscado. Nos contó que el dragón quiso devorar sus ovejas y el, valientemente, lo enfrentó con su cabeza y lo ahuyentó. Lo malo era que no sabía donde estaba ahora, pero no fue necesario. Pronto vimos unos relámpagos no muy lejos de donde estabamos. Fuimos hacia la tormenta y poco a poco pudimos ver sus figura acercándose hacia nosotros.

  Según Patapez, sus rayos no hacen efecto bajo el agua y como estabamos en medio del mar, sabía que iba a usar esa debilidad. Preferí acercarme primero pero eso no le gustó. Se volvió violento e inmediatamente intentó atacarnos a mi y a Chimuelo. Pudimos esquivarlo durante un tiempo, pero luego intentó atacar a los demás. Nos acercamos al agua y nos salimos de su alcance. Al final ideé un plan para llevarlo al agua. Chimuelo y yo nos elevamos hacia las nubes e intentamos bajarlo poniéndolo en aprietos. Lo hubieramos logrado, pero justo en ese momento llegaron Dagur y sus hombres para arruinar el plan. Al final no tuvimos más opción que retirarnos.

  Cuando nos reagrupamos, nos dimos cuenta de que a Patán le cayo un rayo.

Patán: Blah, bleh blagh.

Astrid: Para mi estas bien.

Brutacio: Dijo que esta bien y que va a pelear.

Hipo: *Sorprendido* ¿Cómo es que?

Brutacio: A Patán le ha caido muchas veces rayos. Lo suficiente para entender PatanPostRayo.

Astrid: Ok. Debemos idear un nuevo plan ¿Hipo?

Hipo: Patán, Patapez y yo iremos a por Dagur y lo distraeremos. Tú y los gemelos traten de llevar al Skrill al agua.

Astrid: Bien.

Patapez: Astrid, ten cuidado. El metal atrae al rayo y ustedes tienen mucho más que nosotros.

  Luego de eso fuimos nuevamente al ataque.

/Narra el autor/

  Astrid y los demás siguieron con el plan. Hipo y los otros dos comenzaron a atacar y a presionar a Dagur para que usara sus armas. Los Berserkers se vieron obligados a usar todo su armamento. Mientras tanto, Astrid y los gemelos lograron combatir al Skrill. Lograron aturdirlo un poco pero cuando se recuperó, lanzó sus rayos contra Astrid y Chimuelo. En una de esas, Astrid intentó darle un disparo a quema ropa mientras era apoyada por los gemelos. Un disparo de los dos dragones clase embestida impactó y creó una gran explosión de energía que mandó a todos a volar. Astrid y su dragón cayeron en el barco de Dagur y lograron huir. Los chicos se reagruparon y se fueron.

  Cuando los gemelos y su dragón lograron reaccionar, intetaron volver a Berk pero se dieron cuenta de que el Skrill había sido capturado por Alvin. Fue en ese momento que decidieron... fingir su muerte. (Bueno no). La primera buena idea que se les ocurrió de manera intencional fue seguir a Alvin y esperar a ver lo que sucedía.