El reporte de Heather (Segunda Parte)
/Narra el autor/
Luego de haber conocido a Heather y de las cosas por las que pasaron, tuvieron que descansar y pensar mucho en la situación.
Era de noche y había pasado uno o dos días de lo ocurrido. Heather estaba corriendo por el bosque de Berk tratando de huir. Al llegar a la playa, encontró un barco y decidió ir por él pero fue capturada por Astrid y Chimuelo. Fue llevada nuevamente a la prisión de Berk y fue arrojada dentro de su celda.
Astrid: Podrás escapar de tu celda cuántas veces quieras, pero no escapadas de Berk.
Heather: *Desesperada* No lo entiendes. Mis padres son prisioneros de Alvin. Debo ir a la isla de los Marginados.
Astrid: Ajá, si claro ¿Y que pasó con los piratas?
Heather: Los inventé. Lo hice porque necesitaba ganarme su confianza.
Astrid: Si. Ahora ya nadie confía en tí.
Los chicos estaban en el campo de entrenamiento entrenando para la invasión en la isla de los Marginados.
Hipo: Ok, debemos seguir entrenando. Los marginados no nos esperarán con galletas.
Patapez: Hipo ¿Sabes? La presión no nos ayuda.
Astrid fue a seguir con el entrenamiento. En privado habló con Hipo para organizar un plan para recuperar el libro de los dragones.
A la noche de ese mismo día, en las orillas de Berk, Hipo y los demás preparaban un barco. Este barco daría inició al plan de los chicos para invadir la isla Marginado.
De repente, se vio una figura familiar, era delgada y de cabello largo.
Brutacio: Es Heather.
Brutilda: Atrapala.
Los gemelos se abalanzaron a la figura y la capturaron. Resultó que era Astrid disfrazada como Heather. Los gemelos la soltaron y está los golpeó.
Hipo: ¿Estas segura? Yo podría entregarme y podríamos hacer que...
Astrid: Hipo... Funcionará. Ustedes esperen mi señal.
Astrid se subió a su barco y se fue directo a la isla de los Marginados.
Hipo tuvo que dejar a Tormenta en su casa y se subió en Chimuelo. El Furia Nocturna era la mejor arma de Berk, y para una invasión, iba a ser muy necesaria su ayuda.
Todos montaron sus dragones y se fueron. Mientras tanto, Heather logró burlar a su guardia y nuevamente escapó de si celda. Fue directo a la casa de los Hofferson y se encontró con Tormenta. Logró calmarla y convencerla de dejarse montar. Una vez arriba suyo, Heather le pidió a la dragona ir a directo a la isla.
Astrid llego sana y salva a la isla de los Marginados y su recibimiento fue de lo más inesperado.
Cuando se presentó ante Alvin, tardó un buen rato en convencerlo de que necesitaría de su ayuda. Este intentó eliminarla, pero gracias a una demostración, vio que ella todavía tenía algo que mostrar.
Mientras tanto, Hipo y los demás lograron burlar a los dragones del nido cercano.
Al amanecer, Alvin y sus hombre metieron a "Heather" en el ruedo para que ella demostrará su utilidad. Astrid estaba muy acostumbrada a entrenar Nadders y Gronckels pero su prueba de ese día era un Pesadilla Monstruosa. Astrid deseaba que Patán estuviera ahí para ayudarla hasta que recordó algo. Antes de iniciar su viaje, el Jorgerson le mostró a todos que su dragón le gustaba tener los cuernos contra el suelo, por alguna razón. Ella uso eso a su favor y lo hizo con aquel Pesadilla y le gustó.
Una vez domado el dragón, Astrid intentó escapar con el libro, pero los Marginados entraron al ruedo. Alvin tenía a una pareja de vikingos y los amenazaba.
Alvin: ¿Te irás sin tus padres?
Astrid se dio cuenta de que lo que había dicho Heather era cierto. Comenzó a sentirse mal y decidió ayudar.
Bajo del dragón y exigió a los padres de Heather para luego intentar huir con ellos. Alvin, sin saber lo que ella haría, accedió dejar ir a los padres de la niña. La pareja se acercó a Astrid y notaron que no era su hija. La rubia logró calmarlos y convencerlos de huir. Cuando el Marginado exigió el libro, está hizo lo que pudo para distraerlo y huir junto con la pareja pero fueron recapturados. El líder de la isla agarró a la chica y se dio cuenta de que no era ella.
Ya luego de varias horas de espera, los chicos de Berk comenzaron a preocuparse. Hipo estaba muy preocupado pero trataba de no demostrarlo.
Cuando por fin apareció, Hipo fue hacia ella y se dio cuenta de que habían dos personas desconocidas.
Hipo: ¿Y ellos quienes son?
Astrid: Ellos son los padres de Heather. Resulta que estaba diciendo la verdad. Sólo sigue con el plan.
En eso, apareció el Alvin y trató de conversar con el joven herrero.
Alvin: Hola, niño valiente. Debo admitir que te ves bien en ese dragón.
Hipo: Sueltalos Alvin.
Alvin: ¿Sabes? La hija de Estoico y su novio serían grandes aliados. Junto a sus conocimientos y los míos podríamos gobernar todo ¿Qué piensas?
Hipo: Que es loco, macabro, surrealista ¿Tonto?
Alvin: Tu lo pediste. ¡Ahora!
Hipo: ¡Ahora!
Los jinetes y los Marginados salieron de sus posiciones y comenzaron a atacarse mutuamente. Los chicos combatían con ferocidad pero los Marginados eran demasiados.
Patán y los gemelos fueron derribados y Patapez e Hipo estaban siendo acorralados. Los chicos estaban a punto de ser vencidos y capturados hasta que algo extraño pasó.
Un dragón expulsó fuego de magnesio y ayudó a los chicos a escapar. Era Heather sobre Tormenta. Ella había apoyado a los jinetes a pesar de todo. Logró muy apenas rescatar a Astrid y a sus padres. La rubia subió al dragón h se disculpó con ella.
Heather: Tranquila. Yo tampoco me hubiera creído.
Astrid: No. No supe por lo que estabas pasando y te juzgue. Si estuviera en tu lugar hubiera hecho lo mismo por mi padre. En serio te debo una disculpa.
Fueron unos pequeños segundos de distracción. Los chicos tenían a los padres de Heather y tenían el libro de dragones. Sólo les quedaba escapar de la isla y por poco lo lograron. Alvin puso a uno de sus hombre en una catapulta y lo arrojó hacia los chicos y Astrid terminó cayendo.
Hipo y Chimuelo fueron a ayudarla pero ella fue tomada de rehén por el jefe de los Marginados. Alvin iba a arrojarla por un peñasco.
Alvin: Última oportunidad. Unanse a mi o mueran.
Chimuelo iba a disparar a la señal de Hipo pero Astrid le dijo que no. Un Pesadilla Monstruosa apareció de la nada y rescató a Astrid.
Todos volvieron a Berk y luego de una larga explicación Estoico preparó un barco para la familia y los dejó en libertad. Astrid, Chimuelo e Hipo estaban en el muelle para despedir a la chica.
Heather: Los voy a extrañar.
Hipo: Nosotros también.
Astrid: Recuerda, si tienes problemas, sólo dinoslo.
Heather: Lo haré.
La familia se subió al barco y desaparecieron en el horizonte.
Antes de irse cada uno a su casa, Astrid golpeó en el brazo a su amigo.
Hipo: *Adolorido* ¿Por qué fue eso?
Astrid: Te dije que debías confiar en ella.
Hipo: Pero que... yo... ahh. *Molesto* Yo no era quien estaba celoso.
Lo último que se vio en ese día fue como Astrid perseguía a Hipo con un hacha en la mano.
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