Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 14

/Narra Astrid/
  Mi padre me agarró de mi brazo con fuerza y me llevo al Gran Salón. Parecía enojado y preocupado. Estábamos lejos de la atención de los demás y solos.

Estoico: *Enojado* ¿Que fue eso?

Astrid: Papá, puedo explicarte.

Estoico: *Decepcionado* Dime que lo que hiciste no fueron trucos. Dime qué de verdad te esmeraste para llegar hasta aquí

Astrid: Papá...

  Veía en su cara decepción y furia.

Estoico: Lo que hiciste fue arriesgado. Me engañaste y a todo el pueblo. Dijiste que estabas lista para matar dragones y yo te creí, pero me mentiste.

Astrid: *Triste* Enfádate conmigo, desquítate conmigo, pero a ellos no le hagas daño.

Estoico: *Sorprendido* ¿Ellos?

Astrid: A Tormenta y a Hipo.

Estoico: ¿Te preocupan esos dos? ¡¿El problemático y el dragón?!

Astrid: ¡Ese problemático fue el único que puso su vida en riesgo para salvar la mía! ¡Y ese dragón es mi amiga! ¡Trató de salvarme!

Estoico: ¡¡¡Han matado a cientos de nosotros!!!

Astrid: ¡¡¡Y nosotros a Miles de ellos!!!

Estoico: ¡¡¡Nos han robado y atacado!!!

Astrid: ¡¡¡Eso es porque son obligados a hacerlo!!!

Estoico: *Enojado* Astrid despierta. Esas cosas que te dijo no son reales. Tu madre dijo lo mismo una vez y ahora está muerta. Te lavó el cerebro. No existen dragones que sean amables.

Astrid: Si, si los hay.

  Mi padre suspiro y golpeó con su puño la mesa más cercana.

Estoico: No tengo tiempo para esto. Ahora tengo que interrogar al joven Hofferson. La manera en que hizo que el dragón se calmara lo hace sospechoso de aliarse con dragones.

Astrid: Papá... por favor.

Estoico: Ahora no, Astrid.

Astrid: Por favor no los lastimes. Ella solo obedecía a la reina y...

  Me di cuenta de que dije algo de más y cerré mis labios, pero él me había escuchado. Me agarró de los hombros y me sacudió para que dijera todo.

Estoico: ¿“Ella”? ¿Fueron a su nido?

  No podía ocultarlo más asi que dije todo lo que sabía. Pero al mismo tiempo que le revelé todo lo que ví con Hipo, me arrepentía de hacerlo.

Astrid: Solo un dragón puede encontrar el nido - Luego de decir eso me dí cuenta de que cometí otro error. Mi padre vió al vacío y se notó que se le había ocurrido una idea - Oh no. Papá, no. No sabes a lo que te enfrentas.

  Traté de detenerlo pero solamente me empujó.

Estoico: Elegiste tu bando con ellos, no eres uno de nosostros... no eres mi hija.

  Eso me dolió.

  Se fue del Salón mientras que yo veía la puerta.

  Horas después, amarraron a Tormenta y la sujetaron en un barco con cadenas para que no escapara y ataron su hocico para que no escupiera fuego. Yo solamente quedé allí como idiota viendo cómo se alejaban.

  Unas horas más tarde, Hipo apareció y se quedó a lado mío.

Hipo: Eso no salió como lo esperábamos.

Astrid: *Triste* Si.

Hipo: Todo fue mi culpa. Si hubiera matado al dragon, esto no habría ocurrido.

Astrid: No fue tu culpa. Tu eres así. Eres amable y desde pequeño no te gusta la violencia. Sé que no podrías matar a un dragón aunque estuviera encadenado en frente tuyo.

Hipo: Eso es verdad ¿Pero y tú? Tormenta estaba herida. Tranquilamente podrías haberla matado cuando me hubiera dado vuelta y ni cuenta me daría. Entonces ¿Por qué no hiciste eso? ¿Por qué no terminaste con lo que empecé?

Astrid:... Porque no pude hacerlo.

Hipo: Eso no es cierto. Me ayudaste a curarla cuando en los entrenamientos tenías la dedicación y motivación para matar a cualquier dragón. Si te hubieras concentrado lo suficiente, cualquier bestia estaría muerta en tu presencia ¿Entonces por qué te distrajiste? ¿Por qué no los asesinaste? ¿Por qué me seguiste y a mis condiciones a pesar de todo?

Astrid: *Molesta* ¡¿Eso que importa?!

Hipo: *Calmado* Porque es ahora cuando podemos hacer historia.

  Abrí los ojos grandes como los razones de mi casa y me dí cuenta de que lo que decía era verdad.

Astrid: No la maté... porque tenía curiosidad. Realmente ví lo que dijiste. Vi que en sus ojos había miedo y honor. Ella hubiera muerto peleando si así el destino lo decía. Me ví reflejada en ella. Y somos los primeros vikingos en no matar a un simple dragón.

  Ví a mi compañero y este comenzó a mostrar una sonrisa en su rostro.

Hipo: Si, pero eres la primer vikinga en montar uno. Ahora te pregunto ¿Quieres salvarla o no?

  Volteé mi cabeza hacia al horizonte y me imaginé lo mucho que ella debía estar sufriendo. Eso me dió valor para revelar mi respuesta.

Astrid: Si.

Hipo: Bien... Ahora prepárate para escuchar mi plan alocado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro