Había caminado ya dos días desde que me alejé del pueblo, estoy acostumbrada a recorrer largas distancias y a improvisar algún lugar para dormir si es necesario, no es algo que me moleste de hecho disfruto bastante de mi soledad, mientras avanzaba, el sol ya estaba escondiéndose nuevamente por el oeste y los últimos rayos me indicaban que era necesario buscar un sitio para pasar la noche, aun no llegaba a ningún pueblo, así que improvise un campamento en el bosque, mientras cocino un poco de pescado que había sacado de un río por el cual pasé horas atrás, la noche caía y solo el fuego de mi pequeña fogata me acompañaba.

Estaba recostada apoyada en un tronco de un gran árbol, cuando unos ruidos que provenían del bosque me alertaron, los ruidos parecían ser voces humanas, eran varios hombres, me incorporo rápido y dejo la fogata a medio apagar como distracción, tomo mis cosas y me escondo en un lugar seguro.

No paso mucho tiempo para que varios hombres salieran de entre los árboles, venían riendo y hablando entre ellos, pude divisar que venían armados y al parecer se trataba de ladrones u oportunistas.

—¡Ey! Alguien estuvo aquí hace poco... —dice uno de los hombres mientras patea la fogata.

—¡No debió ir lejos! — dice otro.

—¡separémonos debe estar solo, por las huellas!... — veo que se dispersan pude contar a siete hombres, uno de ellos viene hacía donde estoy escondida. Me quedó quieta y saco mi cuchillo, esperó que pase y por detrás le tapó la boca y corto su garganta, no alcanza a gritar ni siquiera a forcejear.

Avanzo con cautela y veo que hay dos hombres un poco más allá, puedo alcanzarlos con mis flechas, materializó el arco y apunto rápidamente, tensó el arco y mi visión da directo a los dos objetivos, suelto y la flecha viaja velozmente hasta atravesar a uno en el corazón y al otro en medio de la garganta, ambos caen al piso, escucho que otro hombre dice.

—¿q..que fue ese ruido? — siento pasos y veo que un cuarto hombre llega a donde están los cuerpos de sus compañeros, grita de manera espantada.

—¡Está atacando con flechas!, ¿Dónde estás bastardo? — dice en voz alta, esbozó una pequeña sonrisa al escucharlo, esta con miedo y tiembla. Vuelvo apuntar con mi arco y lanzo una flecha directo a su cabeza. Pero siento que un hombre está acercándose atrás de mí, desmaterializo el arco y me giro rápidamente, veo que es un hombre joven, me intenta atacar con una katana, pero esquivó rápidamente y tomo un poco de distancia.

—¡Está aquí!, bastardo mataste a mis amigos... — dice en voz alta, saco mi cuchillo y aprovecho su torpe intentó de volver atacarme, la katana queda atorada en un árbol y aprovecho eso para impulsarme y saltar por encima para apuñalarlo en la garganta, doblo el cuchillo incrustado mientras sostengo su pelo, luego lo retiro y cae al piso.

Sus amigos restantes no tardan en llegar y se abalanzan a tratar de golpearme pateo a uno en el estómago apartándolo de mí, mientras que otro me toma del abrigo y me lanza fuerte contra uno de los árboles.

—¡Te asesinare bastardo! — dice el hombre que me aventó con furia, se acerca y me muevo antes de que impacte su puño en mi cara, lo golpeo con mi puño en un costado y luego pateó su mentón con mi rodilla, sangre sale de su boca y cae inconsciente.

El otro hombre mira la escena con terror y sale corriendo, mientras que él que golpee en el estómago se abalanza con rabia, logra tomar mi capucha y bajarla. Me queda mirando con sus ojos abiertos de par en par al darse cuenta que soy una chica.

—¡Eres una mujer!, Maldita... — me golpea en el estómago, saco el cuchillo y le cortó el pecho, me suelta inmediatamente, me alejó un poco. El hombre se mira y nota que está fluyendo liquido rojo.

—¡Mierda, estás loca! — me abalanzo rápido y este no tiene tiempo para reaccionar, lo hago caer al suelo y entierro el cuchillo en su corazón.

—¡Puede ser! — digo después de asesinarlo, me levantó y tomó mis cosas, y me cubro con mi capucha, buscare otro lugar para pasar la noche, llegué a un río y me lavo las manos y rostro además de mi cuchillo.

Durante la mañana sigo mi camino y a eso del medio día por fin llego a un pueblo, compró algunas cosas para comer y sigo mi viajé no pretendo quedarme ahí. Después de dos semanas de viajé llegó a una ciudad, aquí me quedaré un par de días, mientras estaba caminando por la calle algo distraída por la enorme cantidad de personas que había, chocó con alguien.

—¡Perdón, no te vi! — digo en tono serio, alzó vista y notó que es un chico joven, de cabello largo color negro, sus ojos son oscuros e intensos y su piel pálida. Nos quedamos mirando unos segundos, su expresión es neutra y mantiene su mano en su móvil, noto que es usuario Nen al igual que yo, Bajo la vista inmediatamente.

Sigo avanzando y me desvío por un callejón, siento la presencia de ese hombre cerca, así que asumo que por algún motivo decidió seguirme. Apresuró el paso y notó que algo viene hacia mí a toda velocidad, esquivo el objeto y miró molesta hacia atrás. Veo al hombre que se acerca con una ceja arqueada, doy un suspiro.

—¿Qué haces? — miró el objeto que quedó incrustado a una pared y parece ser una aguja.

—¡Vaya, esquivaste mi aguja!, deberías tener cuidado cuando caminas... — dice con una voz neutra, pero aun así suena amenazadora, arqueó mi ceja y río.

—¡te pedí perdón!, escucha no quiero problemas y estoy ahora de pasó, no tengo tiempo para estas estupideces...

—¿Estupideces? — dice el hombre.

—¡Si!, tu no me conoces, ni yo te conozco... — el hombre esboza una sonrisa retorcida y me doy cuenta que hablar con este idiota no sirve, veo que se abalanza a toda velocidad y comenzamos a intercambiar golpes, intenta conectar un rodillazo en mi estómago, pero lo bloqueo, mi puño lo incrustó en su fina cara y retrocede, se toca la mejilla.

—¿Cómo te llamas? —pregunta el hombre.

—¡llámame como quieras!... — digo molesta. El hombre pone su mano en el mentón y sonríe.

—¡Haré que seas mi muñeca! — saca tres agujas y vuelve a lanzarlas, esquivo las agujas y acortó la distancia, lo inmovilizó y por una extraña razón siento que está dejándose. Quedó sobre él y clavo el cuchillo en su hombro, pero parece no afectarle.

—¿Qué te pasa? — pregunto molesta al ver que no tiene intenciones de oponerse.

—¡No deseo matarte! — alzó mi ceja y retiro el cuchillo.

—¿Y por qué me seguiste e iniciaste la pelea?

—¡Estaba aburrido y tú apareciste, noté que eras usuaria Nen y quise provocarte!

—¡Eso es extraño!, te dije que no tengo tiempo para estupideces...

—¡Por cierto, me llamo Illumi! —lo miró algo confundida, esté hombre es fuerte lo notó en su aura, me levanto y Illumi se incorpora.

—¡No me responderás!

—¡No!, adiós... — sigo mi camino y percibo que Illumi está mirándome. Avanzo hasta perderlo, no sé qué fue lo de ahora, pero creo que está más loco que yo, menos mal no lo volví a ver.

Logré subirme a un barco que me dejará en el puerto Dolle. Mientras estoy en el barco me doy cuenta que hay varios hombres que al parecer buscan llegar al examen, cuando por fin desembarcamos y me dirijo a la casa de la familia de las bestias mágicas Kiriko, después de un día de caminar logro llegar y me encuentro con el padre de la familia.

—¿T/n?

—¡Hola! ­— digo mientras sonrió levemente.

—¿Qué haces por estos lados? — se acerca y me saluda de manera amable.

—¡Necesito saber si saben cómo llegar al examen del cazador! — digo mientras me encojo de hombros, la bestia me mira algo confundido.

—¿quieres dar la prueba? — pregunta de manera curiosa.

—¡sí!, digamos que lo necesito por mi trabajo, ya sabes...

—¡oh!, entiendo... pasa a nuestra casa, ¡ven! — me invita a pasar y está la esposa e hijos, me saludan de manera amable y me ofrecen algo de comer, me siento en la mesa y comparto la cena con ellos.

—¡así que deseas ser una cazadora profesional! —dice la esposa de la bestia Kiriko, doy una leve sonrisa.

—¡sí!, ya saben no había querido dar el examen por lo que les sucedió a mis padres... — la mujer toma mi mano y me mira con cariño.

—sí y te entendemos, pero me alegra que ahora desees dar la prueba... serás una gran cazadora... — sonrió levemente y sigo comiendo, el padre de la familia me mira y agacha la cabeza, él es el único que sabe que parte de mi trabajo es ser asesina.

—El examen se llevará a cabo en ciudad Zaban, puedo llevarte hasta el lugar... — dice el padre.

—¡Gracias sería una gran ayuda!

Esa noche dormí ahí, en la mañana siguiente, el padre me lleva temprano hasta la ciudad, los Kiriko son capaces de volar así que durante el viaje voy sostenida de sus garras, al llegar cambia de forma a un humano y me guía hasta un local, aquí entró a una habitación y está al parecer es un elevador, comienza a descender y llego a un subnivel, realmente no sé cuánto baje así que desconozco cuantos niveles hay hasta llegar a la superficie.

Al llegar notó que hay mucha gente reunida y todos portan un número, avanzó y un hombre bajito me entrega mi número me toca la placa número 50, alzo mi vista y me acomodo en un rincón, no pasa mucho tiempo para que llegue el resto de participantes pero tres personas que ingresan al último captan mi atención, el más pequeño es el más ruidoso pero parece ser un buen chico, un hombre que se presenta como Tonpa comienza a hablarles, pero todos se giran al escuchar los gritos de un hombre, una voz conocida me hace mirar.

—¡Vaya que inusual parece que los brazos de este hombre se han vuelto pétalos de flores, ahora los ven y ahora no!, debes tener más cuidado y disculparte si tropiezas con alguna persona...♥ — Logro ver al hombre que esta de rodillas en el suelo, pero la voz de Tonpa confirma mis sospechas al nombrar a Hisoka, una extraña punzada en el pecho se me clava al escucharlo y cubro mi cabeza rápidamente con la capucha, Tonpa les ofrece refrescos a los tres amigos y veo que los aceptan pero al momento de beber a parecer estaban en mal estado. Permanezco en silencio mirando hacia el suelo, pero de pronto veo parte del traje de Hisoka, está en frente de mí.

—¡No vas a saludarme! ♥— alzo mi vista y le sonrió sarcásticamente.

—¡Hola!, no te había visto... — Miento, bueno realmente no sé qué hace aquí.

—¡Estás lista, para el examen! ♥— pregunta mientras cruza sus brazos.

—¡si! — Noto que los demás nos miran algo raro.

—creo que es mejor que vaya a concentrarme hacia allá... — apunto hacia otra dirección lejos de Hisoka, este me mira cómo me alejo, me siento algo patética alejándome de él, pero es que sencillamente no pensaba en encontrarlo de nuevo, paso por el lado de un tipo con unas agujas en la cara que se me queda viendo y noto que el hombre alto con el maletín que acompaña al chico rubio y al niño, también me mira.

Mientras me quedo lejos de todos noto que el hombre de las agujas en la cara le habla a Hisoka, desvió mi vista al notar que Hisoka me mira fijo.

Mientras tanto Hisoka y Gittarackur

—¿conoces a esa chica? — dice Gittarackur.

—¡sí!, es una de mis motivaciones para venir aquí... ♥— dice Hisoka en tono coqueto.

—¿Dónde la conociste?

—En un pueblo... ¿Por qué preguntas tanto por ella? ♥— dice Hisoka.

—También la conozco... aunque no sé cómo se llama — Hisoka mira serio a Gittarackur.

—¡ella es mi presa, su nombre es T/n! ♥

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El hombre con el maletín se me acerca y me pregunta en tono preocupado.

—¡Hola!, ¿estas bien?... te estaba molestando ese tipo extraño — mira hacia donde esta Hisoka, miro hacia donde está el arlequín y luego miro al hombre alto.

—¡Estoy bien, no te preocupes!

—Oye si quieres puedes venir con nosotros... — miro a los otros chicos que miran a su amigo con algo de curiosidad, aunque de parte del chico rubio veo desconfianza en su mirada.

—¡No te preocupes!

—¡oye lo digo enserio, mira el rubio se llama Kurapika, el pequeño es Gon y mi nombre es Leorio! — dice en tono amable, le doy una sonrisa y veo que Gon me saluda.

—¿Cómo te llamas?

—mi nombre es T/n

—¡un gusto!, si deseas compartir con nosotros aquí estamos...

—¡Gracias! — Leorio vuelve a su lugar con sus amigos y noto que Hisoka me mira serio, solo puedo pensar en que no sé qué intenciones tiene el arlequín, pero si desea interponerse en mis planes de aprobar el examen sabrá de que soy capaz...

Nota del Autor: 

Espero que disfruten del capitulo...