Desde pequeña mis padres me enseñaron a cazar animales salvajes, era así como conseguíamos nuestro alimento, pequeños conejos silvestres, jubiles o aves, era parte de la cotidianidad, crecí en un pueblo pequeño en medio de la nada dentro de las islas balsa. Hija única de un matrimonio entre dos Hunters, me criaron en un ambiente en donde desde una corta edad comencé a estudiar y perfeccionar mis habilidades Nen, dentro de las ramas de habilidades pertenezco a los de tipo materializador, tuve la suerte de tener como maestros a mis dos padres, alcanzando grandes conocimientos a una corta edad, lamentablemente mis progenitores perdieron la vida cuando cumplí quince años a causa de un trabajo que realizaron el cual no tuvo éxito, desde entonces tuve que valérmelas por mí misma, comencé a trabajar ofreciendo mis servicios de protección o bien tomando trabajos que nadie deseaba hacer, algunos me conocen como una asesina a sueldo, otros como una chica desafortunada que tomo un camino un tanto oscuro, la verdad no me importa mucho lo que digan, cuando cumplí la mayoría de edad decidí irme de mi pueblo y ahora deambulo por distintos lugares en busca de trabajos, desde que mis padres fallecieron que la idea de convertirme en cazadora profesional se desvaneció pero en vista de las regalías que poseen me lo he estado planteando bastante últimamente.

Hace un par de semanas llegue a un pueblo pequeño, estoy aquí desde entonces, conocí a un hombre mayor llamado Yasu, bastante amable el cual me brindo alojo en su casa a cambio de que le trajera animales frescos para cocinar, obviamente me pareció un trato justo así que acepte.

Durante la mañana suelo salir a deambular por el bosque, los árboles, el sonido de los pájaros y animales salvajes es lo que más me relaja, siempre que me adentro en el bosque procuro ocultar mi presencia con zetsu, eso me ayuda muchísimo, como cazadora sé que es primordial el sigilo, para cazar a mis presas, de pronto noto que hay alguien o algo en un lago cercano, llama mi atención porque en un comienzo pensé que se trataba de algún animal que se había acercado a beber agua, pero cuando estuve a una distancia prudente me percate de que se trataba de una persona.

*¿Qué hacía alguien dentro del lago? *

Fue lo primero que se me vino a la mente sobre todo, tan temprano, me acerco con cautela para no ser detectada, aun no logro ver bien de quien se trata, posiciono mi arco con sumo cuidado y saco una de mis flechas, que por cierto contienen una toxina que es capaz de hacer dormir a una bestia, por lo que logro ver se trata de un hombre alto, piel pálida y al parecer de cabello rojizo, su aura es algo hostil, está atento a pesar de que está tomando un baño, me resulta curioso que sea usuario Nen, no había visto a nadie en el pueblo que tuviera habilidades Nen.

Mientras me escondo entre la maleza y apunto hacia su brazo, pienso en dormirlo y quizá acercarme un poco a mirarlo mejor, luego pretendo dejarlo ahí y marcharme, tampoco deseo asesinarlo solo es curiosidad, de pronto me percato que está desnudo.

*¿Qué hace desnudo? *

Parece ser un hombre joven pienso en que quizá está desnudo porque es un lugar solitario, no puedo evitar ruborizarme un poco al verlo, aunque esta de espalda, no logro mirar su rostro, que estará haciendo aquí, será algún caza recompensas o algún asesino como yo. Si es así estaríamos en problemas, no deseo tener competencia en este lugar por los pocos trabajos, además percibo que es bastante fuerte.

Mantengo mi vista en la flecha que apunta directo a su hombro izquierdo, puedo alcanzarlo desde esta posición, tenso el arco para lanzar la flecha, al momento de soltar veo como se dirige a toda velocidad hacia él, pero esté de manera hábil se voltea, casi como si sintiera el viento cortarse a medida que la flecha avanza en su dirección, logra bloquearla tomándola con su mano derecha, es ahí cuando veo su rostro y algo más que su rostro, mis mejillas arden, noto que está mirando hacia mi dirección y su aura hostil se intensifica aún más, tiene los ojos color ámbar, son hermosos y su rostro es definido, su cuerpo es completamente trabajado, cada musculo esculpido, mientras me quedo observándolo como boba, pienso estoy escondida es imposible que sepa que estoy aquí.

Sigue mirando y luego comienza a mirar la flecha con detenimiento, vuelve a mirar hacia mi dirección y estoy algo expectante, tampoco puedo moverme ahora, si lo hago sabrá que estoy aquí, permanezco quieta esperando que se retire o simplemente siga bañándose, pero estaba equivocada demasiado equivocada el forastero, interrumpe el silencio armonioso del bosque con su voz que me parece sensual.

—¡sé que estás ahí!, me parece una falta de respeto que intentes atacarme, mientras me doy un baño...♥ — doy una sonrisa leve, no me intimida a pesar de ser fuerte.

—¿Por qué no quieres salir?, quieres que te vaya a buscar... ♥— está mirando justo a donde estoy, mi piel se eriza al ver como mira con intensidad, trago saliva y me levanto, me mira con impresión, creo que no se esperaba que fuera una mujer.

—¡oh, una chica!, que interesante... ¿Cómo te llamas? ♥— dice en tono sensual, lo miro seria mientras salgo de donde estaba.

—Porque te diría mi nombre, ¿acaso tú me dirás el tuyo? — digo alzando mi voz.

—¡No tengo problema con decirte quien soy, me llamo Hisoka!, me pregunto si acaso te crees cupido...♥ —dice en tono sensual, mientras me muestra la flecha, me ruborizo al escucharlo.

—¡No! — Hisoka alza una de sus cejas y sonríe levemente, extrañamente a pesar de ser intimidante y de parecer un loco, es bastante guapo.

—Dime, frutita que pretendías hacer una vez que la flecha me durmiera... ♥— me impresiona que se diera cuenta de la toxina, no me puedo concentrar con él desnudo en frente y me ruborizó.

—eres una pervertida...♥ — añade mirándome fijo, maldigo internamente por ser tan evidente.

—creo que el pervertido es otro... yo no soy él que está desnudo, en medio del lago... — Hisoka sonríe.

—¿Te gusta lo que ves? ♥

—cómo te atreves a preguntar... ¡vístete! — me giró para no verlo. Estoy sudando frio no es porqué me intimide, es más bien debido a que es primera vez que veo a un hombre desnudo. Siento que avanza saliendo del lago, pasa cerca de mí y evitó mirarlo.

—No me temes... eso es interesante... ♥—dice mientras se comienza a vestir con sus prendas.

—¿debería temerte? — pregunto seria.

—Naturalmente... no me conoces, podría ser un loco y asesinarte...♥ — su voz hace énfasis en las últimas palabras, sonrió levemente.

—Inténtalo y veremos quien sale perdiendo... — digo mientras permanezco evitando mirar hacia su dirección, de pronto siento que Hisoka lanza tres objetos esquivos dos y uno lo bloqueo con mi arco antes de que impacte en mi cara, miro a Hisoka y esta con una sonrisa de satisfacción, veo los objetos y son cartas, además que me percato que el atuendo que trae puesto es parecido al de los arlequines.

—¡Eres rápida!... parece que acabo de encontrar una frutita interesante...♥ — se acomoda el cabello y avanza hacia mi dirección.

—¿Qué haces en este pueblo? — pregunto seria, Hisoka acorta la distancia mientras levanta su mano.

—Podría preguntarte lo mismo... dudo que vivas aquí...♥ — sus uñas largas tocan mi cabello y me tenso.

—Eres bastante apetecible... ¿Por qué no quieres decirme tu nombre? ♥ — desliza su mano por un mechón de mi cabello.

—¡No confió en extraños! — digo seria, Hisoka alza su ceja y me mira con curiosidad.

—Ya no somos extraños, de hecho, me has visto hasta desnudo...♥ — desvió la mirada y mis mejillas arden nuevamente.

—Creo que es mejor que siga mi camino...

—¿y hacia dónde ibas? ♥

—¡eso no te interesa, Nos vemos! — mientras avanzo siento la presencia de Hisoka detrás de mí, me giro algo molesta.

—¿Por qué me estas siguiendo?

—Este pueblo es aburrido y tú eres lo más interesante que encontré aquí...♥ — dice en tono sensual, ruedo mis ojos hasta ponerlos blancos.

—¿Estabas de paso en el pueblo?

—Puede ser... no diré más, si tú no me cuentas de ti...♥ — entrecierro mis ojos e inflo mis mejillas, creo que estoy arrepintiéndome de mi curiosidad, no debí haberme acercado a él, me mira embozando una sonrisa con los labios cerrados.

—¿Qué quieres saber? — digo algo resignada de todas formas dudo mucho que se aleje, aunque lo trate de espantar.

—¿Cuál es tu nombre frutita? ♥

—Mi nombre es T/n, ¿feliz? — hago una pequeña reverencia, de forma burlona, Hisoka no me quita la vista de encima.

—Lindo nombre... ¿y qué hacemos en medio del bosque solo hemos estado caminando? ♥

—debo cazar algún animal para llevarle al hombre que me hospeda, pero gracias a ti eso ha tardado más de la cuenta... — lo miro fulminándolo con la mirada.

—¡oh ya veo!, además de creerte cupido también cazas animales silvestres es interesante, sabes... ♥— su voz suena demasiado coqueta y su presencia me pone algo nerviosa.

—No soy cupido...

—¡Claro curiosa forma de captar mi atención!, pequeña frutita, creo que nuestro encuentro lo dejare hasta aquí... espero que consigas a tu presa...♥ — se da la media vuelta y lo veo alejarse, es tan extraño que la verdad jamás me había encontrado con un hombre como él, cuando noto que ya no está cerca un suspiro pesado sale de mis labios.

Sigo mi camino tratando de encontrar algún animal que me sirva para llevarle a Yasu, mientras me adentro más al bosque logro dar con una madriguera de conejos, avanzo un poco más con cautela y veo a un conejo gris que esta entre la maleza, preparo el arco y lo tenso, suelto la flecha y le da certeramente en la cabeza. Me acerco y reclamo mi presa, quito la flecha y camino hacia la salida del bosque, mientras avanzo hacia la salida no puedo evitar volver a pensar en ese hombre extraño, su traje es algo peculiar a decir lo menos pero aun así algo llamo mi atención quizá sea porque es lindo, pero que cosas estoy pensando no puedo pensar en ese tipo de sentimientos, menos por un desconocido que al parecer es peligroso, la imagen de su cuerpo desnudo viene a mi mente y sacudo la cabeza para intentar alejar mis pensamientos.

Al llegar a la casa de Yasu este estaba preparando todo para comenzar a cocinar, me recibe con una sonrisa amable y su perro Odie se acerca moviendo su cola con emoción para recibir unas cuantas caricias de mi parte, Odie olfateo al conejo y yo me levante y lo deje encima de la mesa rustica que tiene Yasu en la cocina.

—¡vaya, creo que te fue bien, es grande! — dice Yasu acercándose al cuerpo del conejo gris, lo toma entre sus manos y lo contempla ansioso.

—Espero que sea de tu agrado... — digo mirándolo seria, el hombre me sonríe y levanta su dedo índice.

—¡es una maravilla!, voy a preparar todo para cocinarlo... — saca el agua que estaba calentando y unas ollas, camino hacia mi habitación, desmaterializo mi arco y las flechas las dejo a un lado de mi cama.

Narra Hisoka

Definitivamente desde que llegue a este pueblo no ha surgido nada que llame mi atención, es una pena quisiera divertirme un poco, estoy de paso y hace bastante que no me siento estimulado por algún buen contrincante o por alguien que de verdad valga la pena un poco de mi tiempo, mientras me doy un baño en un lago no esperaba que alguien tuviera la osadía de atacarme, más fue una sorpresa que fuera una bella mujer, me impresiono que estuviera escondida a unos metros de mí y no captara su presencia seguramente es usuaria Nen, después de platicar un poco con ella solo logra cautivarme más, me intriga saber porque es tan desconfiada y a la vez no me teme, eso es extraño aunque percibo que tiene gran potencial.

Para salir de dudas le lance un par de cartas, si no las esquivaba definitivamente iba a morir, pero me sorprendió su habilidad para estar atenta a mi ataque, creo que es una frutita bastante interesante y será una buena distracción durante mi estancia en este aburrido lugar.

Nota del Autor:

Dejare este Avance de lo que se viene, espero que apoyen este capítulo y sea de su agrado, Besos.