Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

➳ |6|Grand Line

*Campanas de ángeles*

¡Si! ¡No hay equivocaciones esta vez! 

Probablemente errores ortográficos que pase por alto, pero eso es todo.

¿Cuánto tiempo ha pasado? Creo que meses, ¿verdad?

¡Amo que me den libertad, pero me siento muy libre y me distraigo fácil! Pido perdón.

No voy a seguir, ¡espero que disfruten el capitulo! 💖

Hay muy pocas cosas que sorprenden a Crocus. Supongo que es normal ya que fue del grupo de piratas que lo vio todo en el mundo. Vivió increíbles aventuras y conoció a personas maravillosas y extrañas. 

En la actualidad está retirado y vive pacíficamente dentro de Laboon. O es lo que hacía, por cierta situación se mudo al faro. Crocus siente que algo está a punto de derrumbar toda su tranquilidad cuando escucha una fuerte carcajada.

En la bajada de Reverse Montain, una pequeña silueta se desliza únicamente con una tabla de madera que alguna vez fue un barco. El muchacho ríe y ríe sin preocupaciones, como si esa bajada no hubiera quitado miles de vidas a quienes se atrevieran a retarla.

Crocus alza levemente las cejas como única señal de sorpresa. Eso más que valentía es idiotez, determina rápidamente. Él entrecierra los ojos, queriendo ver mejor a la persona sin aprecio a la vida, pero solo alcanza a ver una expresión alegre que cambia a una de total sorpresa al ver la espalda de Laboon. Enseguida grita por una razón completamente diferente e intenta inútilmente retroceder. En un parpadeo el chico finalmente llega al final del camino y choca con Laboon para después hundirse en el mar.

Él espera unos segundos. Si el chico es lo suficientemente loco como para hacer una entrada así, mínimo debe saber nadar, ¿verdad? Pero no pasa nada, y pronto llega a la conclusión de que el muchacho es mucho más idiota de lo que creyó. Aun así, Crocus por unos segundos duda: Es de noche y el agua esta fría.

Finalmente, suelta un suspiro y se lanza al mar.

A los pocos minutos llegan a tierra y Crocus pisa el estómago hinchado del chico una y otra vez, sacando el agua salada de su interior. A la vez que hace eso, con la otra mano busca entre las hojas de periódico hasta toparse con un cartel de recompensa. Por otro lado, Laboon, que había estado a su lado mirando con curiosidad al chico, pierde interés y se hunde en el mar.

—Oh, es el mismo —compara ambas caras.

He aquí la razón por la que está fuera de Laboon y no en su resort privado. Hace poco menos de una semana: El día que salió la recompensa de Ace. Rayleigh lo llamo y le encomendó la tarea de interceptar y retener a Ace en el caso de que tuviera la estúpida idea de ir a Grand Line. No dijo precisamente "estúpido", pero es la conclusión a la que Crocus llego por sí mismo. No importa que tan fuerte seas, es un suicidio navegar solo por Grand Line, y aún más si se contaba su situación. Era grande, sí. Sería más difícil de encontrar, sí. Pero eso es todo. Todas las ventajas de opacan si se contaba todos los peligros naturales que el mar posee y eso sumado a todas las personas que irán detrás de él.

—No deberías estar aquí —dice y pisa con más fuerza, sacando toda el agua restante.

El chico tose y abre sus ojos al instante. Enseguida se puso de pie y empezó a correr con las manos alzadas.

—¡Estoy vivo! —corre en círculos y suelta algunas risitas.

Cuando nota su presencia para al instante. Toca su mentón tratando de recordar, finalmente choca su puño en su palma y le sonríe.

—¿Eres el Osan que me salvo, ¿verdad? —se inclina torpemente— ¡Gracias! —alza la mirada— Pero, ¿quién demonios eres? ¿Dónde estamos?

Crocus bufa y se sienta en su silla de playa.

—Que grosero. Si quieres preguntar algo, primero tienes que presentarte.

Luffy parpadea y se encoje de hombros.

—¡Ok! Soy Luffy y me convertiré...

—Yo soy Crocus —interrumpe—. Soy el torrero de los "Cabos Gemelos". Tengo 68 años de edad. Géminis, tipo de sangre es Ab. Mi cumpleaños es el 4 de junio.

—¡Hey! —reclama Luffy con enojo.

Crocus ignora sus reclamos.

Realmente es un niño, piensa.

Su nombre no pasó desapercibido. El chico no era tan tonto si ya había pensado en un nombre falso para ocultar su identidad. Asiente con aprobación.

De un momento para otro, Ace se derrumba en el suelo tocándose el estómago.

—Tengo hambre —se queja en agonía, y como si su estómago estuviera de acuerdo suelta gruñido tras gruñido.

—Supongo que puedo invitarte a cenar.

El rostro del niño se ilumina y lo mira encantado.

Después de unas horas, Crocus se da cuenta de que no estaba preparado para el apetito voraz de su pequeño invitado. La comida que supuestamente le duraría tres semanas, duraría tres días al paso que iba, incluso menos si no lo detenía a tiempo. Ace también era muy risueño y escandaloso, lo llamo tacaño cuando se negó a darle más comida y se negó a tocar su trompeta. Crocus no sabe cómo, pero en algún momento termino cediendo y toco hasta tarde mientras el pequeño bailaba torpemente.

Suelta un suspiro de resignación y mira a Ace dormido en una posición extraña sobre su sofá. Hay baba al costado de su labio y una pequeña burbuja que se hace pequeña y grande acorde a su respiración.

Ahora observando de cerca, nota algunos rasgos algo parecidos a su excapitán. Crocus había tenido sus dudas, pero en poco tiempo se disolvieron en el aire. La forma de sus ojos no era la misma, pero están llenos de vida y hambre de aventura como los de su capitán. Su cabello es negro y desordenado al igual que él. Su nariz es pequeña, le recuerda a Rouge. El color de su piel es parecido a la de Roger. A Crocus le hubiera gustado que heredara las pecas de su madre, pero talvez el rasgo más parecido y preciso fue la sonrisa, una sonrisa amplia y genuina. Todo el conjunto, sumado a su esencia hizo que se confirmara su parentesco, al menos para Crocus era así.

Toma una de sus frazadas y la acomoda sobre Ace. Crocus solo lleva unas horas con el chico y ya siente un poco de cariño, no es que lo vaya a admitir, claro.

Crocus ve por la ventana el cielo estrellado. Luego sube las escaleras y se dirige al den den mushi que duerme tranquilamente.

—Si sigues siendo el mismo, estarás despierto, ¿verdad, Rayleigh? —murmura y levanta el comunicador.

En el Red Force, la situación no está muy bien.

Después de la demostración paternal, casi suicida y loca de su capitán, tuvieron que amarrarlo y forzarlo a permanecer en la enfermería hasta que termine su borrachera.

Shanks estuvo pasando por varias etapas en su embriagues, pasando de feliz y risueño hablando de Luffy; luego enojado y gritando a viva voz muchas promesas de muerte al gobierno mundial, si lastimaban a su pequeño; y finalmente llorar y culparse por su mala paternidad. Intentar recordarle que en realidad no era su padre, fue completamente inútil e intencionalmente ignorado por el pelirrojo. Si Shanks en algún momento negó, dudo o puso en tela de juicio su aparente paternidad, ahora casi lo grita a los cuatro vientos y llama al Gobierno Mundial, proclamándolo como su hijo, su ancla y que Roger no tenía nada que ver con él.

¡Hasta llamo a Mihawk!

Ojos de halcón fue algo considerado, escucho sus balbuceos casi incompresibles por un minuto, sobre un niño de goma que había adoptado unilateralmente hace años, y le corto, mientras Shanks seguía su monologo alegremente como si Mihawk estuviera realmente interesado. Y como si eso no fuera suficiente también timbro a Garp, ellos ni siquiera sabían que tenía su número, pero pudieron detenerlo justo cuando el vicealmirante contesto con molestia.

Ben reconoce que su capitán ha madurado con los años, no es que no fuera maduro, pero su seriedad había aumentado un poco, a consecuencia de lo vivido en el nuevo mundo. En antaño Ben se había acostumbrado a las tonterías ocasionales de Shanks, pero por eso mismo había perdido práctica, y gracias a lo acontecido recientemente, Ben se planteó seriamente si el mismo debería noquearlo, y lo hubiera hecho si no fuera tan escurridizo.

Por suerte, y para la tranquilidad de todos, al día siguiente Shanks recupero la cordura, pero su preocupación seguía intacta.

En estos momentos Shanks está en la barandilla y ve el amanecer con el rostro serio y melancólico. A continuación, pasa sus ojos a la botella de saque que saco de la cocina no hace mucho. Cuando lo abre para tomar un sorbo es detenido por una mano que le quita la botella de golpe, Shanks voltea con una expresión más confundida que molesta, pero al ver de quien se trata, sonríe.

—¡Ben! ¡Vamos bebe conmigo!

—Nada de alcohol por un tiempo, capitán —dice serio.

Shanks hace pucheros.

—Aburrido.

Ben se acerca más a la barandilla, posicionándose al costado de Shanks. Saca un cigarro, lo prende y da una calada.

—Está bien estar preocupado, pero recuerda que es Luffy de quien estamos hablando —dice Ben y Shanks voltea como un búho al escuchar "Luffy".

—No tienes que recordármelo, lo sé —sonríe con orgullo—. Es el gobierno mundial quien debería estar preocupado. Pero sigue siendo un niño. Un ancla...—su sonrisa se borra y frunce el ceño, de repente voltea a verlo girando todo su cuerpo con preocupación—. Oh, mierda. ¡Es un ancla! ¿Y si cae al mar y se ahoga, Ben?

Ben niega, al parecer la faceta protectora de su capitán para con Luffy, permanecerá incluso estando sobrio, posiblemente Yasopp sea superado.

—Hay muchos consumidores de frutas del diablo navegando por los mares, Shanks. Luffy no es tan...—ambos cruzan miradas. Ben empieza sudar.

—¡¿Tan qué?! —entra en pánico.

—Creo que si tenemos que apurarnos.

Shanks se jala el cabello con su única mano, frustrado.

—¡Y está solo, Ben!

En el transcurso de tres días, Crocus ha sido inteligente en retener a Luffy.

Lo primero que hizo fue buscar algo de su interés. Le hablo de su padre. Le confeso que una vez fue el doctor del Rey de los piratas y que estuvo presente en muchas de sus aventuras. Luffy había estado fascinado y le exigió que le contara. Crocus había estado muy satisfecho por su interés. Él había creído que podría odiar a Roger.

Cuando en una de sus historias menciono la palabra "One piece", Luffy se abalanzo sobre y le tapo los labios. Su rostro mostro furia y enojo.

—¡No quiero saber! ¡Yo me convertiré el Rey de los Piratas! ¡Seré la persona más libre y tendré la mayor aventura del mundo con mis nakamas! Si me dices algo más respecto al One Piece... ¡¡¡Jamás te lo perdonare, Osan!!!

Y como si nada, volvió a su actitud alegre a los pocos segundos y se fue a jugar con Laboon. Una vez solo, Crocus cayó al piso y rio como no hacía en años.

"Mi hijo lo hara"

¡El bastardo tenía razón!

—Roger, debes estar riéndote en donde quiera que estés —murmuro con una sonrisa imborrable.

Otro suceso que ocurrió en esos tres días fue la extraña amistad entre Luffy y Laboon.

No sabe en qué momento paso, pero una mañana despertó y parecían amigos de años. Entre sus juegos estaba el escondite y montar a Laboon. El chico siempre era rescatado de Laboon cuando esta olvidaba que no podía nadar.

Hace mucho tiempo que Crocus no veía a Laboon tan feliz. Para su mayor sorpresa y satisfacción, fueron mucha las veces donde Laboon olvidaba embestir la Reverse Montain.

En algún momento Crocus le contó a Luffy la historia de los antiguos nakamas de Laboon y el pequeño solo asintió. No parecía que realmente le tomara mucha importancia, pero en la tarde de ese mismo día lo escucho gritar y salió del faro a ver qué pasaba.

Laboon tenía un feo y abstracto dibujo de sombrero de paja. Luffy por otro lado estaba lleno de pintura amarilla.

—¡Escucha Laboon! ¡Mi auténtica aventura aún no ha comenzado, pero yo me convertiré en el Rey de los Piratas algún día! Ahora estoy en una situación, pero volveré por ti, no una, ¡dos veces y muchas más! ¡No se ha terminado! ¡Así que tienes que esperarme!! Y no borrarte esto —palmeo el dibujo—, ¡es una señal de que somos amigos!

Los ojos de Laboon se aguaron y soltó un gemido de afirmación.

Crocus no pudo evitar sonreír.

Si, han sido buenos días.

Pero hay una razón por la que tiene que irse ahora.

Luffy desvía la mirada y silva de lado.

—¡Eres un pésimo mentiroso! ¡Admite que fuiste tú!

Si, toda la comida se ha ido.

—No fui yo —su sudor aumenta.

Después de unos cuantos regaños más, Crocus suspira y se prepara para partir.

Podrían conseguir comida pescando, pero no podían vivir de eso. Además, Luffy está en pleno desarrollo, debía alimentarse de carne, frutas y verduras. Solo sería medio día, tenía que estar bien.

—Me llevare a Laboon. Sera más rápido —dice desde el lomo de Laboon—. No hagas ninguna tontería.

Luffy se mete el dedo en la nariz.

—Oh, sí.

Crocus se lo llevaría si no fuere por la isla de cazarecompensas muy cerca de aquí. Suelta otro suspiro, confiaría.

—Las islas del sur son frías Pupupuru —canta, mientras come unos gusanos y pincha otro al garfio para usar como carnada.

Luffy tararea, y fija su vista a sus alrededores, no hay ningún barco ni rastro de personas en kilómetros, solo mar.

—Oh...

Es cierto, se quedó solo... otra vez.

Luffy intenta ignorar la leve tristeza y hunde una mano en el balde de carnada, come y sigue tarareando.

Mientras en lo profundo del mar, ocurría un suceso extraño pocas veces visto. Siguiendo la cuerda de caña de pescar que terminaba en un gusano rosa aún vivo, un pequeño pez naranja mordió el anzuelo, luego vino uno más grande y mordió el anzuelo también, luego vino otro y otro cada vez más grande. El ultimo que había caído vio hacia arriba con curiosidad, su primer instinto fue tirar de la cuerda y nadar lejos, pero algo llamo su atención. Luffy, que desconoce por completo lo que sucedía debajo de él, se extraña por la falta de movimiento de la cuerda, y ladea la cabeza en confusión cuando ve algo debajo, se inclinó casi al borde, tratando de ver mejor, pero el gran pez, viendo esto como una oportunidad de comer algo mejor, nada rápido hacia la superficie y se lo come de un mordisco.

—¡Hey, bastardo! ¡Déjame! —le reclama desde el interior del pez. Mira a sus alrededores y su vista se entra en los peces que están en su misma posición. Se miran fijamente. Su estómago gruñe y Luffy les sonríe alegremente.

Shanks jamás le había dado tanta importancia a la distancia que lo separaba del East Blue. Si bien hubo veces donde miraba a su dirección, su corazón estaba tranquilo, no tenía deseo de volver, por lo menos no por el momento. Él fue paciente.

Pero ahora la situación era totalmente diferente.

Lo que más lo molestaba es que estaban al otro extremo por donde comenzaba Grand Line, llegar a la mitad tardaría semanas, sus eternals pose ayudarían, pero no es suficiente, nada es suficiente. Al paso que llevan tardarían poco más de dos meses en llegar al East Blue y el tiempo se prolongaría si tienen que encontrar a Luffy.

Shanks no ha podido mantenerse quieto. El alcohol estaba prohibido, caminar de aquí por allá sin descanso y patear el trasero personalmente a quienes se acercarán a su barco, fue la única manera de gastar energía, aunque tampoco sirvió de mucho. Hay veces en las que solo se queda mirando el cielo, ve pájaros grandes pasar y se pregunta si podría subirse y obligarlo a llevarlo a Luffy.

Yasopp parece entender su conflicto interno de autoproclamado padre primerizo y protector, pero dándose cuenta de su insistencia en ver pájaros, le agarra de su capa, evitando que haga algo estúpido.

Shanks quiere gritar, ellos no entienden su sufrimiento. Yasopp no contaba. ¡Su hijo no es perseguido por el gobierno mundial con un nombre falso, ni es tan idiota como su ancla!

—¿Por qué miras tanto esos pájaros? —pregunta Lucky Roo detrás suyo—. ¿Quieres que los atrape para ti, capitán? Cocinare algo delicioso.

Oh, sake con pollo asado, imagina Shanks.

Ben suspira cuando se da cuenta de lo que podría estar pensando.

—Sería conveniente si tuviéramos aliados en el East Blue.

Los piratas de Akagami Shanks tienen aliados, pero abundan mayormente en el Nuevo mundo y final del paraíso. Por su puesto fueron alertados, y llamarían si llegan a tener alguna información o si logran encontrar al chico, pero en un mar tan extenso como es Grand Line, sumado a la imposibilidad de que Luffy siquiera pise Grand Line, era desalentador.

Es cierto, tiene buenas migas con Villa Fosha y Yasopp proviene de Villa Syrup, pero no quieren interferir en sus vidas pacíficas, además de que se perdió el contacto hace algunos años.

Lucky Roo levanto la cabeza con reconocimiento y miro al distraído Shanks.

—Capitán, no dijo que tenía un amigo en el East Blue.

—¿Yo dije eso?

Pares de ojos atentos a su siguiente acción no interrumpieron su concentración.

Si, él tiene un amigo en el East Blue.

Ha pasado mucho tiempo, pero su imagen se va aclarando más y más en su mente.

Era rojo...

Rojo...

Nariz roja.

—¡Buggy!

En las aguas pacificas del East Blue, un barco de mercantes está anclado al lado del Big Top: El barco de los piratas de Buggy. En su cubierta el capitán del barco agarra la camisa del mercader con desesperación.

—¡Repite eso, basura!

El hombre suelta un grito nada masculino.

—¡Estuvo en Loghetown! ¡Intentaron atraparlo, pero escapo!

Buggy lo suelta de golpe, el hombre se queja de dolor, pero se aleja rápidamente.

—Loghetown... —repite—Ah... ¿será?

—Creo que lo perdimos —dice uno de sus subordinados con preocupación.

—Lleva días así —otro se suena la nariz. El león a su lado asiente y se suena la nariz también.

Su tripulación murmura sobre el comportamiento extraño se su capitán.

Los mercaderes los miran con horros y algo de gracia. En serio parecen un circo ambulante.

—¡Ah! —grita Buggy sobresaltando a todos—. ¡Que hacen! ¡Terminamos el saqueo! ¡Vamos a ese lugar! —traga duro.

—¿A ese lugar?

Buggy empieza a sudar, su rostro se ve determinado, pero le tiemblan las piernas.

—Si, a Grand Line.

Silencio.

—¡¡¡¿He?!!!

Ni idea de porque me bloquee tanto aquí. Ahora que termine parece fácil.

Bueno, ya paso.

Ojala la espera haya valido la pena, ¿les gusto?

Tengo que confesar que últimamente quien mas me esta gustando escribir es a Shanks. Es que su faceta de padre protector es tan 🛐. ¡Me encanta! 

Así que lo siento, Dragon, pero en mi corazón Shanks es el papaito de Luffy.

No se cuando será la próxima actualización, pero muy probablemente en el próximo capitulo haya un encontronazo. 🔥

¡Si quieren exigir actualización háganlo! Cuando quiera escribir lo voy a leer  y pensar: "Ah, si, cierto que tengo que actualizar, ¿no?" Creo que puede ser una motivación.

Ahora si, procedo a desaparecer.

Cuídense y tomen agüita. 💖

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro