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➳ |4| El mundo

En una isla del East Blue, un payaso de nariz roja no puede parar de llorar.

Hace como media hora que recibió el periódico del News Coo. Antes de que siquiera pudiera leerlo una nueva recompensa cayo en sus pies y cuando lo vio se quedó estupefacto.

Ace.

Ese es el nombre de la espada de su querido capitán. Un rostro sonriente y sucio lo saludaba y Buggy no puede negar el enorme parecido que comparte con Roger, ¡hasta tiene su sombrero! Buggy de inmediato se apresuró a leer la noticia que hablaba sobre el cartel en cuestión, mientras más leía, más lloraba. Ese pequeño es la descendencia de Roger, quien considero su familia desde que era un niño.

-Soy tío -murmura Buggy entre llanto, ante las miradas incrédulas de su tripulación.

Lo mejor de todo es que esta en el East blue, el mismo mar que él. Pero no tiene tiempo de estar feliz, tiene un cartel, ¡está en peligro!

Él debe proteger a su sobrino.

Buggy empuja a sus subordinados, usa su fruta para separar su cuerpo de sus pies y volar donde toda su tripulación pueda verlo.

-¡A toda velocidad bastardos! -alza las manos-. ¡Vamos a hacer un rescate llamativo! -señala el horizonte.

Cuando Garp recibe la noticia se atraganta con su galleta de arroz.

Después de recuperarse y que unos marines se acercaran a darles unas palmaditas en la espalda, voltea su cabeza como un latigazo hacia el marine que tenía la recompensa y se lo arranca de las manos.

Su rostro muestra una clara expresión de asombro al ver al nieto equivocado en la recompensa equivocada, tuvo que ver y leer varias veces, mientras su ceño se fruncía más y más, enseguida aprieta los dientes y maldice.

La situación es mucho más complicada de lo que pensó. El tiempo es crucial y debe de entrar en acción lo más pronto posible. Sin embargo, no sabe la historia completa. Así que lee el periódico mientras camina hacia su oficina, con la intención de llamar a Dadan. Si destrozo algunas paredes en el camino, los marines parecen lo suficientemente asustados como para no decirle algo.

En una isla del nuevo mundo, la fuerza Roja celebra con devoción su cuarto día de fiesta por el nuevo corte de pelo de un nakama. No hace falta decir que todos estaban hasta el suelo, solo algunos se encontraban lo suficientemente lucidos para seguir en pie. Entre ellos estaban los borrachos de siempre, que se habían acostumbrado más a las contantes borracheras de su capitán.

Yasopp en ningún momento dejo de hablar animadamente de su hijo Usopp, repitiendo unas historias más veces de las necesarias por no tener nuevas. Su público había caído rendido, ahora con imágenes nítidas de un niño de nariz larga, por la detallada explicación del tirador. Ben Beckman lo ignoraba y se sentó un poco alejado queriendo recibir el periódico.

Por otro lado, Shanks escucho distraídamente una de las historias de Yasopp, sobre como Usopp, a la tierna edad de dos años ya podía disparar perfectamente una resortera. Cuando termino soltó una carcajada, completamente borracho.

-¡Yasop, amigo mío!, ¡tú Usopp debe ser maravilloso! -felicita Shanks y pasa su único brazo por sus hombros.

-Lo sé -asiente Yasopp y suelta una carcajada que es imitada por el pelirrojo.

- ¡¿Pero sabes quién también lo es?! ¡Mi ancla! -alardea soltandolo y abrazando el ancla de repuesto del barco-. Ah no -suelta el ancla-. ¡Me refiero a mi ancla! ¡Mi Luffy! -se señala a sí mismo con su única mano.

-Capitán, Luffy no es tu hijo -refuta con diversión Lucky Roo tirado en el suelo.

-¿Y quién ha dicho hijo? Yo no -levanta las manos y niega con la cabeza con una sonrisa tonta-. Ah, lo extraño -suspira.

Ben mira a su capitán unos segundos y niega. Es caso perdido.

Después de una pequeña discusión en donde Shanks y Yasopp discutían sobre quien tenía al mejor hijo, llego el periódico. Ben aun tiene dolor de cabeza, pero está lo suficientemente sobrio para leer. Después de ver la primera plana con desconcierto y continuar leyendo el artículo en cuestión, su rostro se vuelve más y cada vez más arrugado de confusión.

Esto es serio, muy serio, primero deberían calmarse y luego...

Shanks se acerca a Ben haciendo unos pasos de baile extraños con muchos trompicones, y le quita el periódico.

-Eres tan serio Ben. Están prohibidas las noticas, estamos celebrando -se carcajea. Ben hace un intento de quitárselo, pero Shanks lo esquiva, como si estuviera burlándose de él. En uno de sus intentos un cartel cae y Shanks lo agarra del suelo-. Ah que tenemos aquí -El rostro de Shanks pasa de la sorpresa a la emoción-. ¡Mi ancla! -dice con orgullo y se acerca a Ben a ponerle el cartel en la cara-. ¡Míralo Ben! -Ben hizo otro intento de arrebatarle el cartel, pero Shanks se volteo de inmediato e intento levantar a sus nakamas y subordinados-. ¡Bastardos levántense! ¡Tiene que ver esto! ¡Es Luffy!

Los piratas que conocían al nombrado y los que escucharon innumerables historias sobre él, ladearon la cabeza, con reconocimiento. Shanks se sentó en un barril y admiro el cartel mientras sus hombres se acercaban con curiosidad.

-Ha crecido tanto. Parece como si hubiera sido ayer cuando era así de pequeño -muestra el espacio entre su índice y pulgar, mostrando un tamaño imposible para una persona común.

-Capitán, ¿está llorando?

-¡No! -limpio sus ojos con su brazo bueno-. ¿Porque lloraría?, ¡idiota! Solo estoy borracho -De repente abrió sus ojos con sorpresa-. Oh dios, estoy borracho -se carcajea.

Ben se masajea el entrecejo, si las otras tripulaciones piratas se esteraban de esto, su reputación estaría en la ruina.

-Pero sí que la ha liado, 85 millones no es ninguna broma -dice Lucky Roo mientras mira el cartel desde el hombro izquierdo de Shanks.

Yasopp intenta mirar desde el lado derecho, su vista está un poco borrosa, así que entrecierra los ojos y lee lentamente.

-Gold...Ace... 85 ...millones...-frunce el ceño-. ¿Luffy se cambió de nombre?

Hay un pequeño silencio en donde la risa sonora de Shanks se detiene y Ben cierra los ojos con derrota. Casi al instante Shanks recupera un segundo de lucidez y lee atentamente el cartel una y otra vez. Su rostro muestra una expresión de sorpresa y confusión.

Ben casi se siente mal de ver a su capitán tan perdido. Así que se acerca e intenta explicarle todo lo que sabe y deduce sobre el tema en sí, alentándolo a ser racional y con un poco de esperanza de que lo entienda. Cuando termina, el rostro del pelirrojo que hasta ahora había sido impasible y serio, se rompió en uno lleno de angustia, desesperación y preocupación. Antes de que pudiera detenerlo Shanks corrió a la borda e intento lanzarse, solo siendo detenido por Lucky Roo y Yasop.

-¡No! ¡suéltenme! ¡Mi ancla! ¡Papi ira a salvarte! -exclama entre llanto.

-¡Capitán tranquilícese! ¡Recupere la cordura! -decían sus nakamas.

-¡Luffy!

En la oficina principal del líder revolucionario, Dragón camina de un lado al otro, mientras observa atentamente la recompensa del niño sonriente. Enfrente de la puerta, Ivankov, Sabo y Koala lo miran fijamente. Ellos solo vinieron a hablar de algunos asuntos y uno por uno se quedó al ver a Dragón tan ido.

En todo ese tiempo Dragón no cambio su expresión seria y tranquila, pero sus propias acciones delatan que algo no está bien.

-Dragón-san, hará un agujero en el piso -dice Koala.

-Jamás pierdes la calma Dragón -lo observa Ivankov con extrañeza.

Dragón por fin se digna a mirarlos. Su expresión imperturbable no se inmuta y les muestra el cartel.

Sabo lo agarra con curiosidad y cuando ve la imagen y el nombre frunce el ceño.

-Este no es Ace -dice Sabo señalando la cara sonriente del niño azabache.

-Es Luffy -asiente Dragón como si fuera obvio.

Ivankov y Koala intercambian miradas de incertidumbre.

-¿Cómo sabrías que no es Gol D. Ace? -pregunta la joven con extrañeza y luego mira a su jefe-. ¿Y quién demonios es Luffy?

-Mi hijo -responde el hombre solemnemente. Luego, cuando ve los rostros conmocionados de sus tres acompañantes, se rasca la cabeza-. Ah, no debería haber dicho eso. Olvídenlo.

-¡¿T... tu hijo?! -exclama Ivankov cayendo hacia atrás de la sorpresa.

-¿Qué quieres decir con que es tu hijo? -dice Sabo sacudiendo la cabeza con los ojos muy abiertos-. Es imposible, Dragón-san es tan serio y paciente y Luffy es tan... Luffy...

Koala frunce el ceño.

-¿Y tú como conoces a ese tal Luffy?

Sabo parpadea.

-No lo conozco, ¿por qué lo haría?

La joven abre los labios, con intención de decirle lo mucho que se contradecía.

-¡¿Tienes un hijo?! -interrumpe Ivankov, después de recuperarse del shock.

La seriedad del rostro del hombre no cambia, hay un pequeño silencio, antes de que Dragon desvié la mirada y aparezca una gotita en su cien.

-No.

Sabo frunce el ceño y reconoce de cierta manera el gesto mientras tanto Koala le jala la mejilla buscando respuestas.

-Si es tu hijo -reconoce Ivankov-. ¿Pero qué haremos? No podemos actuar descuidadamente -se toca el mentón.

Dragón parece pensarlo solo un segundo antes de responder.

-Lo buscaremos -dice con simpleza-. Pero seremos cautelosos. Preparen un barco, partiremos mañana.

—No creo que eso sea cauteloso, Dragon-san —murmura Sabo con una gotita en la cien.

-Se parece mucho a él -dice Shirohige desde su asiento en la cubierta del barco, mientras ve el cartel de recompensa.

La tripulación del hombre más fuerte estaba reunida alrededor de Barbablanca. Hace solo media hora que el periódico llego, y la gran mayoría, por no decir todos, sintieron simpatía y pena por el niño. Unos lo mostraban más que otros, pero todos habían sido afectados de alguna manera.

El mismo Shirohige encuentra la situación lamentable, pues es solo un niño luchando contra algo que probablemente no entendía. Por más que miraba la foto, no dejaba de sentir algo extraño, pero la semejanza no se podía ignorar, se siente como Roger.

-Hasta qué punto ha llegado el gobierno mundial -dice Marco-. Es solo un niño Oyaji, yoi.

-El mundo puede ser realmente cruel con quien consideran que pueda ser una amenaza a futuro -dice Shirohige sin cambiar su expresión seria.

Hubo un pequeño silencio que fue interrumpido por el llanto de Thatch.

-Es tan chiquito y sonriente -suena sus mocos con un pañuelo-. Tenemos que hacer algo Oyaji.

Barbablanca suelta una pequeña sonrisa, cuando nota como en realidad todos sus hijos se lo piden con la mirada.

No es como si realmente él no haya pensado en hacerlo. Cuando o vio, lo supo. Ese mocoso debe convertirse en su hijo.

-Cambien el rumbo. Vamos al paraíso.

Los vitoreo no se hicieron esperar.

Makino ah evitado toda la mañana decirle a Ace sobre la reciente noticia. Se rompia cuando lo veia buscar tan fervientemente sin descanso ignorando que Luffy no estaba alli. Hablo con Dadan, y luego de conversarlo quedaron en que ella se lo diria y Dadan trataría con el monstruo que tienen como abuelo.

Cuando encuentra a Ace en los alrededores del monte su corazon se aprieta con dolor, parece tan acabado, tiene ojeras profundas y negras, su rostro muestra cansansio, y una expresion permanente de molestia.

Makino intenta hacer platica con el muchaho, quien sólo responde con monosilabos, sin verla realmente y cambia su peso de una pierna a otra como si quisiera irse. Luego de unos minutos menciono a Luffy, ganandose toda su atención. Sin embargo no tiene que explicar mucho. Ace observa el periodico con curiosidad y cuando ve la cara sonriente de Luffy su mente se pone en blanco. Antes de que ella pudiera explicarse correctamente, Ace agarre la recompensa y sale corriendo, hundiéndose en el bosque una vez más.

Después de lo que para él fueron horas se detiene y aprieta el cartel de recompensa con tanta fuerza que sus nudillos se vuelven blancos. Su cara muestra verdadero horror. Su tez pálida parece enfermiza y de un momento para otro su expresión se rompe a una de angustia y dolor.

A los segundos de ver la recompensa no lo quería creer, pero ese es el rostro de su hermano pequeño, manchado con suciedad y aun peor manchado con un nombre que no es suyo, un apellido que no es suyo, una maldición que no es suya, una carga que el jamás debería tener, que no le correspondía. No él. Demonios, todo menos él.

Ace no sabe qué hacer con sus manos, no sabe qué hacer consigo mismo, quiere gritar, quiere correr mas, quiere destrozar, quiere llorar y, sobre todo, quiere a Luffy a su lado.

Él esta tan agotado por todos los pensamientos destructivos que corren por su mente. Ace retrocede de su lugar sin soltar el cartel y su espalda choca con el tronco de un árbol, apenas lo hace se derrumba y agarra con fuerza su cabello con desesperación.

Se odia tanto. Todo es su culpa. Las probabilidades son infinitas, pero todas apuntan a que Luffy lo protegió de algo o alguien, en su mente aun no entiende como pudo pasar, pero nada de esto hubiera pasado si Ace hubiera estado cerca, si Ace no tuviera la sangre maldita de ese bastardo.

Ace se levanta y a trompicones golpea con su cabeza árbol tras árbol, soltando gruñidos de desprecio, de desahogo. Cuando llega a su casa del árbol, deja detrás suyo un camino de árboles destrozados, su frente sangra, pero no hace ninguna expresión de dolor. Al estar dentro de la casita, se llena de melancolía, todo el lugar tiene recuerdos inolvidables que vivió con Sabo y con Luffy, siendo el menor el predominante. Dibujos de cuando eran niños, cómodas de ropa de madera que Luffy intento construir y fallo, pero que de igual manera utilizaron, sus camas una al lado de la otra en donde rodaban, hablaban hasta muy tarde o cuando solo usaban una por dormir abrazados. Todo se siente tan vacío y sin vida sin él.

Él arrastra los pies hasta la cama de Luffy y se derrumba en ella, levanta la mano y mira el cartel de recompensa que jamás dejo, ahora más sucio y un poco rasgado, con unas gotas de su propia sangre. Sonríe un poco copiando su sonrisa y siente un nudo en la garganta, los ojos le arden un poco, pero lo ignora y abrasa el cartel, poco después se queda dormido.

El marine lleva todo el día buscando información sobre el paradero de Ace, pero todos los residentes de la isla donde fue visto por última vez niegan haber visto al niño. El anochecer se acerca y se voltea a volver al barco. El cartel se escapa entre sus manos y sale volando, pero es detenido por un adolescente peliverde con expresión seria.

El chico mira el cartel atentamente con el ceño levemente fruncido.

-Gracias por atraparlo -dice el marine. Pasan unos momentos en donde el muchacho no contesta y el marine siente la incomodad-. Mmmmh ... ¿puedes dármelo?

El chico finalmente lo mira y posa una mano en una de sus katanas y con la otra le entrega el cartel.

-¿Es un criminal?

El marine luce desconcertado.

-¿No leíste el periódico? Este... -señal al niño del cartel- ...es el hijo del Rey Pirata que murió hace años.

El chico no cambia su expresión, pero parece pensar algo por unos segundos.

-Es un niño, ¿qué harán si lo encuentran?

-No estoy seguro, talvez lo lleven a Impel Down.

El chico frunce el ceño, asiente y avanza en dirección contraria. El marine voltea y lo ve irse, se encoje de hombros y sigue su camino.

Zoro por otra parte esta confuso. Ese definitivamente era Luffy.

¿Le mintió? Y si lo hizo ¿Por qué?

Cuando se adentra en el bosque una vez más, puede ver a marines dando sus últimas rondas de búsqueda del día. Zoro solo los mira con desinterés y con sorna.

Si querían atrapar al escurridizo azabache, tendrían que ser más rápidos.

Después de todo, Zoro lo despidió esa mañana en uno de los muelles de la isla.

Rayleigh mira fijamente el cartel con una pequeña sonrisa.

-¿Ocurrió algo interesante que deba saber? Llevas viendo ese cartel todo el día -dice Shakky con una sonrisa desde la barra.

El hombre se para de su asiento y sin cambiar su sonrisa se acerca a Shakky y le muestra el cartel.

-Oh.

-El sombrero le queda realmente bien -se sienta junto a la barra.

-Lo hace -sonríe-. ¿Qué vas a hacer?

Rayleigh agarra una botella de licor y le quita el corcho.

-Está en peligro -toma un sorbo-. Ah, hare unas llamadas, no me esperes despierta -abrió la puerta y la vio desde allí.

-Suerte jugando al gato y al ratón.

Rayleigh suelta una carcajada antes de irse.

Hola, se que eh tardado, pero ya saben, no siempre confíen en los escritores.

Estuve bloqueada con dos personajes, pero al final son las reacciones que mas me han gustado escribir, estoy contenta de haberme tomado un tiempito.

El capitulo iba a durar mas, pero decidi dejarlo para el próximo capitulo. Solo les voy a decir que es momento de que Luffy se vaya yendo del East Blue y talvez tener un encuentro con cierta persona.

Quise decir conocer, me enredo con algunas palabras jajajajaja.

Los que vienen del libro de adopciones de Starryyah saben que una parte de la reaccion de Dragon lo escribió ella. Asi que creditos. ❤️

Gracias por ser pacientes conmigo ❤️

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