➳ |2| No Hay Despedidas
Antes de perseguir al adolescente, Jabra le da una señal a Kumadori, que fue respondido por un entusiasta "Yoyoyoi"
Mientras corrían, pudieron oír un fuerte grito, seguido del llanto falso y dramático de Kumadori, mientras decía "Por favor, ¡dile a mi querida madre que estoy bien!"
El adolescente pelinegro corría sin descanso, esquivando árboles y piedras con agilidad y destreza. Luffy miro atrás, un poco sorprendido que le siguieran el paso tan bien.
—¡Ríndete! Chapapa.
—¡Deja de decir palabras sospechosas! —le grito Jabra. Luego cambio su rostro a uno más 'agradable', mientras se frotaba las manos—. Pequeñín somos amigos de Roger, te llevaremos a dar un paseo y luego te traeremos de regreso —sonrió falsamente.
Luffy paro en seco y sus ojos se ancharon de sorpresa y algo de emoción.
—¿Enserio? ¡Increíble! ¿Dónde iremos? —sonrió y dio un paso en su dirección.
Ambos agentes casi se tropiezan por la sorpresa. ¿Enserio era tan simple? Pensó Jabra incrédulo. Pero no iba a desaprovechar su oportunidad. Los ojos de Jabra brillaron y abrió los labios, listo para decir su próxima mentira.
—No es verdad, te entregaremos al gobierno. Chapapa —se adelantó Fukuro con el rostro impasible.
Jabra se palmeo la frente con frustración. Antes de que pudiera objetar su presa se giró y corrió más rápido que antes.
—¡No puede ser, es mentira! —escucho antes de que el chico desapareciera de su vista.
Jabra quedo unos segundos en shock, con la mano levemente levantada, como si aun pudiera alcanzarlo. Fukuro miraba en la dirección por donde desapareció el muchacho sin hacer ni un movimiento de seguirlo.
—Se fue. Chapapa
La venita de Jabra latió más que nunca y le dio una colleja.
—¡¿De qué lado estas?!
—Lo dije sin querer. chapapa.
**
Luffy apoyo sus manos en sus rodillas, intentando recuperar el aliento, cada pocos segundos miraba los alrededores, atento a cualquier señal de movimiento.
Sabía dónde estaba, podía ubicarse perfectamente en este lado del bosque. Lo que le dolía es que solo tendrá que voltear a la derecha y en poco tiempo estaría en casa de Dadan, voltear un poco a la izquierda y volvería a la casa del árbol donde vivía con Ace. Una parte de él quería correr a los brazos de su hermano, abrazarlo y hundir su cara en su pecho, en el familiar olor de madera y ceniza, fingir que lo que escucho nunca sucedió, olvidar todo y disfrutar de las últimas semanas con su hermano, antes de que se vaya a vivir su aventura.
Pero no podía.
Ya no tenía control sobre eso. Ir y buscar consuelo en los brazos de su hermano, de Dadan o Makino solo los pondría en peligro. Por más egoísta que Luffy fuera, ese hecho es simplemente inaceptable.
Hay muchas cosas en lo que tiene que pensar, mucho en su mente, que hacerlo ahora es tan agotador.
Luffy se sobresaltó cuando escucho una ramita romperse. Se volteo, con los puños apretados y las piernas separadas, listo para luchar o correr si era necesario. Soltó un suspiro de alivio cuando vio salir un conejo del arbusto.
Ya con los hombros un poco relajados y un poco más calmado corrió en línea recta. En sus ojos determinados no había ninguna duda.
Primero es lo primero. No podía quedarse en esta isla. Si quería salir de esto con vida y con su familia a salvo, tenía que ampliar su radio de búsqueda. Por más que quisiera quedarse en la misma isla solo haría que lo encontraran fácilmente, llegarían más fácil a él y, por lo tanto, en algún momento a Ace. Así que no perdería más tiempo y se marcharía.
**
—¡Esto es ridículo! Solo lo perdimos de vista unos segundos — se quejó Jabra mientras buscaba entre los arbustos.
—Se balanceo en algunos árboles. Es como un mono. Chapapa.
—¡Todo esto es tu culpa!
Fukuro le dio una mirada desinteresada y levanto una pequeña roca.
—El fracaso daña el honor de un hombre. Yoyoi —hablo exageradamente Kumadori, haciendo unos movimientos con las manos para mostrar su punto.
—¡No vamos a fracasar!
Hace como una hora que Kumadori se había unido a ellos. Después de encargarse del asunto y cambiarse el traje a uno limpio, según él, ir manchado dañaría su honor.
Jabra dio un profundo suspiro.
—Bien. Nos separaremos. La isla no es tan grande, deberíamos encontrarlo pronto.
Al poco tiempo de asignar un área a cada uno, se separaron y Jabra no podía estar más frustrado. De alguna manera había llegado a una especie de basurero y casi secuestra a dos niños, que, al verles las caras, frunció el ceño con decepción y reanudo su búsqueda.
No estaba seguro de cuánto tiempo paso, pero mientras volvía al bosque, con expresión enfadada por su búsqueda fallida. Se cruzó con un adolescente pecoso que tenía una cara igual de enojada. Cruzaron miradas y se estudiaron por unos segundos en completo silencio. Finalmente, el pecoso siguió su camino, quizá con pasos un poco lentos. Por una extraña razón Jabra lo miro irse unos momentos, antes de reanudar su camino.
**
Ace estaba preocupado.
Desde que despertó Ace sintió la ausencia de Luffy en cada pequeña acción que hacía. Sus ojos miraban a su alrededor sin darse cuenta, en una búsqueda inútil de su hermano menor. Eso empezaba a impacientarlo y por lo tanto a ponerlo de mal humor.
Talvez por eso golpeo con más fuerza de la necesaria al cocodrilo que sería su desayuno, y comió entre gruñidos, como si fuera la bestia salvaje que Dadan a veces afirmaba que era. Aun así, sobro una gran porción de carne, y miraba en todas direcciones, de alguna manera esperando que Luffy apareciera y gritara diciendo "¡Carne!". Pero nadie llego.
Su mente viajo al hombre adulto con el que se había cruzado. Aquel hombre emitía cierto peligro y aunque eso no lo asustaba, lo desconcertaba bastante. No vestía como un residente de Gray Terminal y no recordaba haberlo visto jamás.
La forma en como lo miro le helo la sangre.
Algo simplemente no se sentía bien.
**
En los muelles de la isla había mucho movimiento, desde personas que intercambiaban suministros, hasta comerciantes que vendían y compraban. Es que hoy es precisamente es el día del mes donde tanto barcos, como la propia villa se abastecía y hacia comercio a su conveniencia.
Makino sonreía amablemente al vendedor que descargo la cerveza y los suministros que necesitaba en el mes. Cuando se volteo y entro a su establecimiento, no noto como una sombra pasaba veloz de escondite a escondite hasta lanzarse a un barco al azar.
Luffy miro el interior del barco con fascinación, era un barco medianamente grande, tenía dos mástiles gruesos, con velas blancas que lo acompañaban, el espacio estaba lleno de algunos barriles, con el suelo impecable. El adolescente se tallo los ojos mientras un gruñido salía de su estómago, la falta de sueño y alimento le estaba costando factura, simplemente no funcionaba correctamente sin comida, su principal fuente de energía. El pequeño no lo pensó mucho antes de bajar las escaleras al sótano. Por un momento sus ojos se ampliaron por la gran cantidad de cajas de madera que hallo, el olor de comida en cada una de esas cajas hizo que su estómago gruñera con aun más fuerza.
Luffy sonrió ampliamente y empezó a devorar una, dos y tres cajas, hasta que, en la cuarta, mientras comía el sueño lo venció y quedo dormido dentro de una caja con un trozo de manzana en la boca.
No sabe cuánto tiempo precisamente estuvo dormido cuando escucho pisadas que se acercaban más y más.
**
Jabra daba fuertes pisadas sobre la madera del muelle mientras soltaba gruñidos a cualquiera que osara a siquiera mirarlo. Fukuro y Komadori lo seguían detrás, impunes al comportamiento de su compañero.
—¿No puedes olfatearlo? Eres un perro después de todo. Chapapa. —dijo directamente Fukuro.
Jabra paro en seco, la venita de su cien sobresalió y apretó los puños. Como no se escuchó ninguna respuesta Kumadori salió para apoyar a Fukuro.
—Es de hombres explotar todo su potencial. Yoyoi. —Toco su pequeño tambor— ¡No temas! ¡No temas en mostrarlo! ¡Yoyoyoi!
Jabra se volteo y los miro con una cara furiosa.
—¡Ya basta! ¡Y no soy un perro! ¡Un lobo! ¡Es una gran diferencia! —Exploto.
Luego de soltar un suspiro y caminar por un rato siguió hablando sin voltear a verlos.
—Ya pensé en eso. Por eso estamos aquí, su olor termina aquí, después se pierde con los demás olores —frunció el ceño mientras veía a la gran cantidad de personas.
La verdadera pregunta era si realmente el niño estaba aquí de paso, ya sea en buscar ayuda o esconderse. O si había tomado el camino más difícil escapando completamente de la isla. Ya no estarían hablando de una pequeña búsqueda en una isla cualquiera, sino en una búsqueda completa en todo el East Blue. Entonces estarían en problemas por no buscar allí primero. Por no hacer bien su trabajo. ¿Pero realmente podrían culparlos? El mocoso era escurridizo como el infierno. Ya sea por coincidencia o a propósito, el niño había dejado su olor de aquí por allá, incluso el olor más reciente pasaba por el basurero que se hacía llamar Gray terminal, por algunas calles de ciudad, haciendo varios viajes por el bosque. Jabra pensaría que todo estaba fríamente calculado desde el principio sino fuera por la gran muestra de ingenuidad y simpleza que había mostrado más temprano. Jabra casi podía ver al mocoso indeciso de que hacer, yendo de aquí para allá y finalmente terminar aquí.
Así que si podía ver al pequeño diablito lo suficientemente desesperado como para salir de la isla.
Después de otra conversación-discusión se separaron de nuevo, buscando cada uno de los barcos, ganándose una miradas incrédulas y confusas de los comerciantes. Fue en unos de los muelles donde Jabra pudo sentir un ligero olor familiar, subió la vista y vio un barco de carga que aun movilizaba cajas de madera. No se necesitó de mucho para que el capitán del barco le dejara entrar. El cuento del hermano preocupado y desesperado por encontrar a su hermanito que huyo de casa fue bien recibido con algunas lágrimas y la aprobación de toda la tripulación.
Después de buscar en casi todo el barco, Jabra bajo por las escaleras que llevaban al sótano. El lugar que hacía de almacén estaba amontonado lleno de cajas, dejando solo unos caminos para pasar. Es en uno de esos caminos donde nota una caja parcialmente abierta, rodeada de otras muchas cajas vacías. Jabra alzo una ceja y se acercó sin siquiera intentar silenciar sus pasos.
**
Cuando Luffy se despertó y oyó los pasos cerca de su escondite saco el cabecita curioso. Afuera había un hombre que se balanceaba de un lugar a otro mientras ocasionalmente chupaba la botella de vino. En la parte de arriba se escuchó música y más pasos de personas bailando. El hombre que bailaba junto a su caja pronto cayo y ronco en el piso de madera. Luffy salió de su escondite y fue entonces donde noto que el suelo se seguía balanceando. Había estado en muy pocos botes y barcos en su vida, pero el movimiento era aún más fuerte que un simple barco quedándose quieto en el muelle.
Los ojos de Luffy brillaron y su cara volvió a su familiar sonrisa. Luffy noto una pequeña ventana que desprendía luz y corrió desesperado a ella.
Mar. Todo lo que podía ver era mar. No había señal de ninguna isla y eso lo emociono. Siempre había querido ir en un barco en busca de una aventura. Estaba triste por la manera en que ocurrieron las cosas, pero no se arrepentía. Haría de esta una aventura inolvidable.
No hay despedidas, solo un hasta luego.
El capítulo fue algo mas corto de lo que pensaba, pero creo que quedo bien.
Me apresure un poco en actualizar este capítulo porque se esta acabando el mes y porque uum... Hoy es mi cumpleaños y queria que sea especial para ustedes tambien. ❤️
Por otro lado, me ah gustado escribir a Jabra JAJAJAJA pobre, Kumadori y Fukuro lo hacen explotar demasiado.
¡Muchas gracias por el apoyo que esta recibiendo esta historia!
Los comentarios me animan mucho, ¡gracias por eso también!
Espero que les haya gustado el capítulo.
Nos leemos el siguiente mes (?)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro